Capítulo 12: Amor y sólo amor

—   ¿Y bien, que dices…? — preguntó ella nerviosa tomando mis manos.

—   Yo, yo… no sé que decir. Yo… acepto, acepto ser tu novia. — titubeé nerviosa y a la vez feliz.

—   ¿De verdad?, no sabes lo feliz que me haces.

—   Si, tú también me haces muy feliz — la abracé de la cintura. — me ha tomado por sorpresa que a ti también te gustan las mujeres.

—   Bueno, quería dejarte esta sorpresa para que conozcas muy bien esta parte de mi.

—   Y lo hiciste bien. Te amo, hay algo en ti que siempre hace que tenga paz, con solo verte, mi mundo se tranquiliza.

—   Yo te amo más, desde hace mucho tiempo . — se acercó en ese instante dándome un beso tierno y apasionado.

Sentir sus labios en ese momento eran el éxtasis que por fin explotó en mi interior, mis sentimientos salieron a flote en ese momento y mi corazón latía muy fuerte. Rodee mis brazos a su cuello y ella me tomó de la cintura, sus besos eran algo que siempre desearía y que me pondrían siempre en éxtasis.

Terminamos esa noche con un brindis, para ambas sería algo inolvidable que quedaría marcado para siempre en nuestros corazones.

Por otra parte, en la casa de la madre de Harumi no muy lejos del pueblo, su madre había podido conseguir quedarse con la casa que había podido adquirir desde antes; su hermana la había apoyado mucho con el asilo temporal hasta que ella pudiera mudarse a su nueva casa. En todo este tiempo que había pasado ya no supo más de su esposo pero eso a su madre no le importaba porque no lo necesitaba más, estaba atrapada en una relación de bucle tóxico en la que su esposo la tenía controlada siempre, manipulándola a su antojo haciéndola sentir inferior a los demás, incluso siendo también un mal ejemplo para su hija en ese entonces; ella pudo seguir adelante y romper con ese ciclo que la ataba desde entonces.

Durante estos meses, la madre pudo encontrar y recopilar información con el detective acerca de donde podría estar su hija. En este tiempo habían conseguido avanzar pero aún necesitaban saber más detalles acerca del lugar donde podría estar. Aún así la madre nunca se rindió y siguió apoyando al detective.

—   Tenemos indicios de que pueda estar en Tokio pero aún nos falta saber más detalles, afortunadamente está viva y tiene una vida normal gracias a lo que pudimos observar. — leía el detective  los documentos que tenía en sus manos.

—   Si, así parece. Tokio es una ciudad muy grande y mi hija puede estar en alguna parte, la verdad es que hemos hecho muy buen trabajo, a este paso pronto podremos encontrarla.

—   Y así será señora. No pierda la esperanza en que aún podemos hallarla.

—   Yo confío plenamente en ello detective.

—   Bien, empecemos viendo el siguiente documento.

—   Claro detective.

El detective y aquella mujer de cabello castaño revisaban los documentos actuales que tenían para seguir recabando información acerca de donde podría estar Harumi y cada vez podían sentir que estaban más cerca de encontrarla.

Por otra parte, ambas nos quedamos dormidas para mañana continuar con nuestras labores, el comienzo de nuestra relación avanzaba perfectamente y los rumores comenzaban a llegar hasta el edificio donde trabajo.

—   Que guardadito te lo tenías amiga, ¿por qué no nos dijiste que ya tenías novia?. — preguntó una de mis compañeras con un tono alegre

—   Si, quien lo hubiera pensado detrás de ese duro ser tuyo hubiera un corazón. — sonreía otra compañera a lado mío.

—   Están exagerando. — Les dije avergonzada.

—   Que va amiga, aunque ya sabíamos que tenias ese gusto por las chicas. — menciono otra de sus amigas.

—   ¿Enserio?, yo… yo estaba tratando de ocultar esto ya que mi vida ha sido difícil por esto… — bajé la mirada en ese momento.

—   Entiendo, pero no debes sentirte así amiga ya que no es motivo de vergüenza y tienes derecho a amar como cualquier persona.

—   Gracias a todas. — les sonreí aliviada.

—   No hay de que amiga, estamos para apoyarte siempre.

—   Así es amiga.

Nos dimos un abrazo y volvimos a nuestros puestos de trabajo. No me había percatado que Seiji estaba escuchando nuestra conversación y en ese momento él se retiró del lugar hasta llegar a su puesto de trabajo; Seiji realizó en ese momento una llamada a alguien que con urgencia debía según su criterio saber acerca de la noticia.

—   Si, era lo que me temía.

—   Entonces esta mujerzuela ha estado haciendo de las suyas como siempre…

—   ¿Pero qué podemos hacer?, ella se ve feliz y más segura de si misma. Harumi es ya una mujer ajena para mí. — cuestionó desanimado a la voz de aquel hombre tras el teléfono  

—   Por favor, no digas tonterías. Ella va a ser tu mujer cueste lo que cueste, ya tienes mi aprobación, ¿qué más deseas?. Contigo en la familia puedo crecer enormemente y tener la presidencia segura. — expresó con tono orgulloso.

—   Lo sé, veré la forma de hacer que sea mi mujer a toda costa.

—   Así será y tiene que ser así. Nos veremos cuando se de el momento.

—   Claro, estaré esperando su llamada. — finalizó la llamada colgando el teléfono.

Ahora solo Seiji pensaría en como conquistarla, sentado en su escritorio decidiría una forma en la que pudiera gustarle algún obsequio que podría gustarle. Tal vez un vestido o joyas la impresionarían.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***