La cabeza me latía con fuerza. Lentamente fui recobrando la consciencia, pero al abrir los ojos no reconocí el lugar donde me encontraba. Estaba acostado en una cama que no era la mía, en una habitación desconocida. ¿Qué había pasado anoche? Los recuerdos comenzaron a llegar a mi mente de manera fragmentada. Había ido a aquel bar con mis amigos y bebí más de la cuenta, mucho más. Lo último que recordaba era a un par de chicas ofreciéndome tragos una tras otra...luego todo se volvía confuso y borroso.
Me incorporé en la cama, intentando orientarme. Fue entonces cuando la vi. A mi lado, profundamente dormida, se encontraba una joven de rizos pelirrojos que no reconocí. Su rostro me era completamente desconocido. Ella estaba desnuda...y al explorar debajo de las sábanas descubrí que yo también lo estaba.
Un profundo sentimiento de angustia se anidó en mi pecho. Lo había vuelto a hacer, había caído en los mismos errores del pasado: alcohol en exceso y sexo sin sentido con una extraña. Creí haber dejado atrás esa etapa cuando comencé a salir con Daoming, pero al parecer me equivocaba. ¿Cómo pude hacerle esto después de ver la tristeza en sus ojos cuando nos despedimos ayer? Daoming había confiado en mí y yo le fallé, traicionando la creciente relación que estábamos construyendo.
Me levanté de la cama tan rápido como pude y comencé a vestirme torpemente, evitando cruzar la mirada con la pelirroja que yacía a un lado. Ella se desperezó y me dijo con una sonrisa pícara:
— Yu, fue todo un gusto por fin poder estar contigo. Nos vemos en la universidad— .
Me quedé helado al escuchar sus palabras. No solo me había acostado con una desconocida en mi borrachera, sino que encima era alguien de mi misma universidad. Sentí que el estómago se me revolvía, una sensación de náusea me invadió.
“Adiós” tartamude y salí prácticamente corriendo de aquella habitación, de ese apartamento.
Caminé sin rumbo por las calles, tratando de ordenar el torbellino de pensamientos y emociones en mi interior.
Mientras caminaba bajo el ardiente sol, tratando de despejar mi resaca, los pensamientos se arremolinaban en mi mente. Sin proponérmelo, una parte de mí comenzó a culpar a Daoming por lo sucedido.
Yo nunca antes había estado en una relación formal, siempre fui un espíritu libre y despreocupado. Pero Daoming había llegado a mi vida para cambiar todo eso con su perfecto rostro, su cuerpo y su personalidad envolvente. Me hizo experimentar sentimientos más profundos y un compromiso al que no estaba acostumbrado.
Ayer, al dejarme solo para descansar, una parte de mí sintió resentimiento y rebeldía. Como si su rechazo a acompañarme hubiera encendido mi autodestructivo deseo de libertinaje y hedonismo. Fue mi infantil manera de vengarme ante la ruptura momentánea de nuestra burbuja idílica.
Decidí entonces que fingiría demencia, haría como si nada hubiera pasado. No podía perderlo, me rehusaba a dejarlo escapar por una estúpida noche de borrachera y lujuria.
Al llegar a casa, Daoming me recibió efusivamente, cubriéndome de besos y regalándome un abrazo envolvente, apretándose contra mi pecho con fuerza, como si temiera dejarme ir.
Correspondí su abrazo automáticamente, aspirando el dulce aroma de su cabello mientras una punzada de culpa me atravesaba el corazón. No merecía esta recepción después de la traición de anoche, pero al mismo tiempo no podía evitar sentir que estaba en casa entre sus brazos.
— Te extrañé, no vuelvas a dejarme solo así— , me susurró Daoming al oído.
— Yo también te extrañé, sabes que te quiero— , respondí con un hilo de voz, odiándome por mentirle descaradamente.
Tras un largo abrazo, comencé a separarme lentamente de sus brazos, esquivando su anhelante mirada.
— Mejor vamos a desayunar algo, muero de hambre— , dije tratando de escabullirme hacia la cocina, esperando que mi nerviosismo no me delatara.
Daoming me tomó de la mano y me llevó hasta la mesa, sirviéndome el desayuno.
Tras un rato de comer en silencio, finalmente reuní el valor para romper el hielo.
— Y... ¿estás nervioso por el fogueo de mañana?— , le pregunté, refiriéndome a la competencia de atletismo.
— Un poco, la verdad es que nunca antes había estado en una competencia— , respondió Daoming rascándose la nuca.
Viendo una oportunidad para compensar en parte mi proceder, se me ocurrió una idea. El fogueo era al día siguiente en la mañana, así que tendríamos el resto del fin de semana libre.
— Descuida, lo harás muy bien como siempre. Podemos aprovechar el tiempo, ¿qué te parece si vamos al centro comercial?, podemos ver una película, comprar algo de ropa y comer en ese nuevo restaurante que inauguraron— sugerí entusiasmado.
El rostro de Daoming se iluminó con una gran sonrisa.
— ¡Será como una cita!— . Dijo tomando mi mano sobre la mesa. — Gracias Yu, eres el mejor— .
Devolví el apretón afectuoso de su mano, tragando con dificultad el nudo de culpa en mi garganta.
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Comments
Maru19 Sevilla
Que cab...on, le es infiel y todavía le echa la culpa al otro /Frown/
2024-12-20
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💕💕Diana 💞💕
espero que esa borrachera y esa noche con esa chica no le traiga problemas
2024-03-16
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