Capitulo 16. Confirmado

...Oliver Davis ...

El día de ayer estuve muy pensativo con el descubrimiento del amor secreto de la cerebrito, sin duda alguna me sorprendió, lo último que llegué a pensar es que estuviese enamorada de alguien más, pero pensándolo bien, sólo eso explica que a mí no me haya dado ni la hora, aunque debo admitir que en el fondo me generó una especie de molestia y recelo, ¿Que pudo haber visto en ese niño fresita que no vió en mi?, tiene buen físico, si, pero nada que pueda opacar el mío. Claramente, es un bobalicón que solo sabe ir detrás de una pelota y usa su destreza deportiva para atraer a una que otra chica, pero no se compara con las que yo logro atraer con mis encantos masculinos.

Pero bueno, en la noche decidí ir a dar una vuelta en moto con mis amigos, nos divertimos mucho y tomamos algunas cervezas, mi mente ya estaba más despejada porque con las nuevas ideas que rondaban en mi cabeza ya tenía la solución perfecta a mi problema. Entre tragos y relajo, me ligué a una muchacha muy linda que se veía muy interesada en mi desde que nos presentaron, y la verdad, a mi también me llamó mucho la atención y por eso no desaproveché la oportunidad.

A cierta hora de la noche, mis amigos comenzaron a ponerse un poco pesados ya que habían tomado de más; escuché a uno de ellos incitando a otro para que rompieran los cristales de una tienda, yo preferí ignorarlos para no involucrarme en problemas y me concentré en la preciosura que tenía a mi lado, de a poco nos fuimos alejando entre besos y coqueteos hasta un callejón desolado, a esa altura ya los dos deseábamos que ocurriera algo más, así que se lo propuse dejándole en claro que sería sólo sexo casual de una noche y ella aceptó sin chistar.

Los dos estábamos bien prendidos, ella tenía sus piernas enroscadas en mi cintura sin su ropa de abajo, mientras que yo la tenía recostada en una de las paredes de ese oscuro callejón, me coloqué un preservativo antes de comenzar la acción, pero pocos minutos antes de que pudiéramos alcanzar la satisfacción, se escucharon fuertes estruendos y la sirena de una alarma de seguridad, también se escucharon los motores de las motocicletas de mis amigos, lo que indicaba que estaban por irse.

Como pudimos nos arreglamos la ropa rápidamente sin poder terminar lo que habíamos comenzado para ir por mi motocicleta, al salir del callejón ya mis amigos se habían marchando, miré a mi alrededor y me percaté que los cristales de una de las tiendas estaban destrozados, se comenzaron a escuchar otras sirenas, pero ésta vez eran las patrullas de la policía que se acercaban; corrí hasta donde estaba mi moto y subí en ella encendiendo el motor al tiempo que ayudaba a la chica a subir detrás de mi, y justamente cuando estaba por ponerme en marcha, llegaron las patrullas y nos detuvieron a nosotros, ya que éramos las únicas personas cerca del lugar de los hechos y ante ellos parecíamos los culpables.

Nos custodiaron hasta la estación de policía, dónde nos interrogaron, la chica y yo les explicamos que no teníamos nada que ver con lo sucedido, y no nos quedó de otra más que decirles que estábamos teniendo una escena pasada de todo en el callejón cuando escuchamos los ruidos y por eso decidimos irnos en ese momento, pero no habíamos visto nada ni conocíamos a los culpables de ese acto vandálico.

En parte nuestro testimonio era verdad, pero mentimos en algunos detalles porque obviamente no podíamos echar de cabeza al resto de la banda para salvarnos el pellejo, pero tampoco podíamos dejar que nos culparan a nosotros y que nos dejaran detenidos siendo inocentes. En vista de que los policías encontraron una cámara de seguridad que había en el callejón, pudieron comprobar nuestra versión de los hechos librandonos de ese delito, pero fuimos acusados por exhibicionismo en la vía pública.

Nos impusieron una multa y trabajo comunitario por tal delito, al ver mi identificación y percatarse de que era menor de edad llamaron a mis padres, quienes acudieron de inmediato a la estación de policía, pagaron la multa y también la fianza de ambos, puesto que la chica no tuvo a nadie que fuera a socorrerla y no me sentía capaz de dejarla sola en esa situación. Cómo siempre, mis padres no dejaban de verme con molestia y decepción, nos fuimos a casa luego de pagarle un taxi a la joven, y por todo el camino soporté los reproches y reclamos de mis padres.

Finalmente llegamos a casa y me encerré en mi habitación para que mis padres dejaran la cantaleta, me metí a la ducha y me dí un buen baño hasta sentirme nuevamente relajado, luego salí y me coloqué sólo un boxer para irme a dormir. Me tumbé sobre la cama, pensando en lo mal que había terminado ésta noche, por poco me tocó pasar toda la noche en prisión, de no ser por esas cámaras seguro estaría entre cuatro paredes y algunos barrotes, pero lo peor de todo, era el dolor de bolas que me había causado mi encuentro inconcluso con la chica sexy que conocí esa noche.

Dejé de lamentarme cuando recordé el asunto de la cerebrito, sin darme cuenta eso me sacó una sonrisa, tenía bien claro lo que iba a hacer para llevarla conmigo a la dichosa fiesta y conservar mi adorada motocicleta, y ésta vez ella debería guardarse su rechazo, porque ahora sería ella quién necesite de mi.

......

A la mañana siguiente, me levanté más temprano de lo habitual, aún cuando me había quedado dormido bastante tarde por lo ocurrido, pero debía salir de casa antes de la hora del desayuno si quería escapar de la lengua de mis padres. Fuí directo a la prepa, necesitaba llegar bien temprano para verificar algo con mis propios ojos, y vaya que lo hice, me quedé en el estacionamiento junto a mi motocicleta dejando pasar el tiempo, hasta que por fin ví llegar a Megan, ella bajó de auto clásico y se despidió de un señor mayor que seguramente sea su padre.

Creo que la suerte me acompañaba, porque justo en ese momento llegó el bobalicón de Mathias, creando la ocasión perfecta para poder ver con mis propios ojos lo que me habían dicho ayer sobre la nerd. Giro mi vista nuevamente hasta donde está Megan, ella primero se ve un poco pensativa, pero luego da un vistazo a su alrededor, y es donde mi plan comienza a tomar forma, pues ya está confirmado, a la nerd le gusta el bobo persigue pelotas.

Los ojos de la cerebrito se enfocan en el tal Mathias, la expresión de su rostro cambia instantáneamente, lo miraba de la misma manera que algunas chicas solían verme a mi cuando pasaba por su lado, no sé si es por la distancia pero parece que hasta la veo suspirar, hasta pena me da porque el idiota ni se da cuenta de su existencia, sin embargo, eso es algo que me conviene, mientras más difícil para ella sea conquistarlo, más va a necesitar de mi y yo usaré eso a mí favor para obtener lo que quiero. Ese último pensamiento me hace sonreír, ella deja de verlo y de repente su mirada se encuentra con la mía, causando que mi sonrisa se vuelva más amplia porque ahora la he pillado y la tengo en mis manos.

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