Capitulo 14. Consejo

...Oliver Davis...

- No hay cerveza, ¿quieres una soda? - inquiere Liza mirando el interior de su refrigerador. Yo le digo que está bien y ella se acerca a mi de nuevo con la lata de soda. - ¿Despierto a Wilson?, supongo que quieres hablar con él.

- No, déjalo dormir, la verdad me vendría mejor hablar contigo, necesito el consejo de una mujer - digo antes de darle un buen sorbo a la soda.

- ¿Cómo? - me mira sorprendida con sus cejas elevadas, luego se sienta rápidamente en el sillón junto a mi - No me digas que hay una chica de por medio - dice subiendo y bajando las cejas de una manera graciosa.

- Si, pero no es lo que crees...

Le conté a Liza sobre la tonta apuesta que me tenía atado de manos y la situación que se me había presentado con Megan, al principio se burló de mí porque según ella, "por fin una chica me había puesto en mi lugar", esas fueron sus palabras; yo bufé ante su comentario, pues no considero que las cosas sean así, yo no tengo la culpa que a la cerebrito no le guste relacionarse con hombres. Luego le pusimos seriedad al asunto y le pedí su consejo.

- Liza, tu eres una chica distinta a la del montón, y la única que siempre me ha visto sólo en plan de amigos, por eso quiero que me des un consejo de cómo puedo acercarme a ella y hacer que acepte ir conmigo a la fiesta - le pido como última esperanza y la escucho suspirar.

- Bueno Oli, sinceramente yo te aconsejaría que dejes a esa chica tranquila, ya que tú mismo me acabas de decir que ella no te interesa de verdad, sólo estás haciendo ésto por una apuesta, y por lo que me dices, es una buena muchacha, no merece que la uses de esa manera. Si la convences de ir, posiblemente ella se ilusione y tú terminarás lastimandole el corazón, eso no me parece justo. - me dice.

- Lo sé, créeme, no soy de los que le gusta burlarse de las mujeres, ni siquiera se por que accedí a esa apuesta, pero ahora no puedo echarme para atrás, está en juego mi palabra y también mi moto, y tú sabes muy bien lo que eso significa para mí. - le respondo deseando que se apiade de mi.

- De acuerdo, te entiendo, sólo espero que no se te vaya a pasar la mano con ella - acepta ayudarme no muy convencida - Escúchame Oli, esa tal Megan debe tener otro tipo de intereses en éste momento, tal vez está enfocada en sus cosas y no desea ningún tipo de relación en éste momento, podría ser esa la razón por la que no muestra interés en ti. Sin embargo, a la mayoría de las mujeres, nos sube el autoestima y nos da un fresquito de emoción cuando un chico guapo se nos acerca y nos dice un piropo o algo bonito, por eso se me hace extraño que haya sido tan indiferente contigo; la otra opción, es que ya su corazón esté ocupado por alguien más.

- Lo dudo mucho - respondo de inmediato, no creo que a ella le guste alguien más.

- Bueno, como sea, si de verdad quieres que ella te preste atención, primero debes empezar a prestarle atención tu a ella, ¿Me entiendes? - yo niego con la cabeza y ella rueda los ojos para seguir explicando - Tienes que observarla, averiguar que cosas le gustan, hablar con ella cosas que le agraden, ya sabes, involucrarte en cosas que le interesen; ya está comprobado que ella no se impresionará sólo con tu físico, es de las que ve más allá, como la personalidad y los sentimientos.

- Hablas como si yo quisiera enamorarla, pero sólo necesito que vaya conmigo a esa fiesta - me quejo.

- Habemos chicas que esperamos una relación estable y no un ligue de una sola noche, y Megan parece ser una de ellas, por eso te repito que lo mejor será dejarla tranquila y encontrar otra solución. - me escupe la verdad en la cara.- A menos que seas tan cruel al enamorarla y hacerla sufrir sólo por beneficio propio.

- No soy así y lo sabes, pero ahora estoy entre la espada y la pared - me desplomo derrotado en el sillón - Intentaré seguir tu consejo, pero la verdad es que no tengo tiempo para eso, sólo me quedan dos días para convencerla y tampoco quiero tener el remordimiento de haberla lastimado.

- Tranquilo, se que podrás resolverlo - me consuela Liza dándome palmaditas en la espalda.

......

Después de hablar con Liza volví a la prepa, pensando en su consejo quise averiguar un poco más sobre Megan, porque la verdad es que no sé nada de ella y mucho menos sobre las cosas que puedan gustarle, lo único que sé de antemano, es que es una come libros. Charlé con varias chicas que estudian en la misma clase de ella, pero al parecer ninguna se relacionan con la cerebrito, solamente una me recomendó buscar a las del grupo que participan en el decatlón académico, que seguramente ellas si podrían darme la información que necesito.

Hice caso a lo que me dijo la chica, me acerqué al aula donde hacen grupos de estudio y ahí encontré a los otros nerds que participan en las actividades extracurriculares con Megan, esperé que terminaran y luego me acerqué a ellos buscando información. Lamentablemente ellos no sabían más de lo que sabe todo el mundo en éste lugar, que es una chica lista, con excelentes calificaciones y que su única amiga es Sam. Cuando ya me estaba dando por vencido, una muchacha se me acercó con timidez.

- ¿Puedo hacerte una pregunta? - me dice con voz suave e insegura.

- ¿No es esa una pregunta? - le respondo viendo cómo se pone nerviosa.

- Bueno... Si, tienes razón, pero me refería a otra pregunta en particular - dice rascándose la nariz con timidez.

- De acuerdo, puedes hacer tu pregunta, te escucho.

- ¿Por qué estás preguntando por Megan? - inquiere tratando de mantener la mirada fija en mis ojos.

- Porque me cae bien y quiero ser su amigo, ¿Tu sabes algo de ella? - le pregunto cruzando los dedos deseando que ella si tenga información útil.

- Bueno, de ser así yo podría decirte lo que sé - me responde con una sonrisa.

- ¿De verdad?, muchas gracias, lindura. ¿Que me puedes decir sobre Megan? - Le digo amablemente para ganarme su confianza y veo como se sonroja cuando le dije "lindura".

- En realidad no es mucho lo que sé porque ella sólo habla con el grupo sobre cosas de la escuela, pero si le cuenta todo a Sam, creo que es su única amiga, a las dos les gusta mucho leer, todos los días van a la biblioteca por libros nuevos, también se reúnen en sus casas para seguir estudiando los temas que tratamos aquí.

- Um... Entiendo... - nada nuevo a decir verdad, el que se la pase estudiando ya lo sabemos todos, digo mentalmente. Luego recuerdo las palabras de Liza - Lindura, ¿Que más puedes contarme?, no se, ¿tiene novio o algún enamorado?.

- Novio no tiene, pero.... - se queda pensando y eso me genera mucha curiosidad.

- ¿Qué? - inquiero ansioso por saber.

- No le digas que yo te conté, pero una vez la escuché con Sam en el baño de chicas, y estaban hablando sobre un chico que le gusta desde la primaria, se llama Mathias, si no me equivoco es el capitán del equipo de fútbol, ¿Lo conoces? - Yo arrugo el entrecejo, claro que sé quién es ese fulano, pero hay algo que no cuadra.

- ¿Segura que se trata de ese Mathias?, él sólo tiene un par de años aquí, tal vez escuchaste mal. - pregunto dudoso.

- Estoy segura, eso fué lo que escuché. Es todo lo que se de ella, espero que te sirva de algo - me dice parpadeando con una sonrisa.

- Claro que sí, muchas gracias, lindura - le guiño un ojo y me voy rápidamente con una sonrisa en los labios. ¿Así que la cerebrito está enamorada?, muy interesante...

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