Capitulo 6. Betty la fea

...Oliver Davis...

Luego que el espectáculo armado por Liam terminó y todos comenzaron a retirarse, me acerqué a él para hablarle.

- Ésta vez te pásate Bro, ¿la cerebrito?, ¿es en serio? - le digo quejándome de su elección y él comienza a reír como si le acabara de contar un chiste.

- ¿De que te quejas Oli?, sabes que tu tampoco me la pusiste fácil, Romina no es cualquier chica, es una come hombres, tendré que utilizar toda mi artillería para lograr que me mire, conoces sus gustos - me responde relajado y de manera despreocupada.

- Si, pero al menos es alguien que está dentro de nuestro círculo, y además una chica muy guapa por la que valdría la pena el esfuerzo de conquistarla, ¿pero Megan? - sigo respondiendo inconforme.

- Vamos Oli, la cerebrito es corriente y aburrida, pero tampoco es fea, ¿no me digas que te quedó grande ya? . - habla intentando convencerme de sus palabras, pero no, yo no estoy de acuerdo con su elección.

- ¡Claro que no!, a mi ninguna chica me queda grande - le digo enfadado - pero sabes muy bien que ésto es absurdo, ¿cómo voy a llevar a esa nerd a una fiesta?, seré la vergüenza de todos, pensarán que he enloqucido.

- Calma campeón - me tranquiliza palmeando levemente mi espalda - nadie pensará eso de ti, todo lo contrario, podrás conservar tu reputación de Playboy, claro, eso sí no te gano antes - comenzó a reír de nuevo - demuestra lo que tienes, ¿o prefieres rendirte de una vez?. - inquiere de manera desafiante.

- ¡Eso jamás!, Oliver Davis nunca se rinde, y tampoco pierde, así que ve preparandote porque ya tengo una idea de cuál será tu penitencia - le digo sin poder ocultar mi ira antes de seguir mi camino dejándolo solo.

Camino a paso apresurado por el extenso jardín de la prepa, quiero llegar rápido hasta donde está mi motocicleta, subir en ella y salir de aquí a máxima velocidad para que la adrenalina calme toda la rabia que estoy sintiendo ahora, Liam es un zorro, sabe que al escojer a una chica que no esté dentro de mis gustos no me será fácil conquistarla, ya que ni yo mismo querré acercarme a ella, ¿cómo se le ocurrió postular a Megan?, esa chica sin chiste, aburrida y amargada, seguramente ni siquiera debe saber lo que es una fiesta, dudo mucho que alguna vez haya asistido a una, no sé cómo podré soportar tenerla a mi lado toda la noche, porque si, ganaré esa apuesta, Liam no se saldrá con la suya, y esa ñoña no arruinará mi reputación, mañana mismo la invitaré a salir, seguramente caerá desmayada de la emoción cuando se lo pronga, já, pero que no se haga ilusiones, por nada del mundo me atreveré a besarla o algo, sólo la llevaré a esa fiesta para cumplir la apuesta, ni modo, iré con Betty la fea.

- ¡Oliver! - escucho que alguien me llama justo cuando estoy por subir a mi moto, giró la vista en dirección a la voz, y es nada más y nada menos que Esther, cuánto daría porque Megan tuviera al menos la cuarta parte de su belleza, así al menos me sentiría un poco motivado.

- Hola Esther, pensé que ya te habías marchado - le digo mientras me coloco el casco.

- Lo habría hecho, pero al parecer mi madre ocupó al chofer el día de hoy, y no traje mi auto. ¿podrías darme un aventón?- me dice mientras enrrosca un mechón de su cabello entre sus dedos y me mira coqueta.

- De acuerdo, súbete, llevo prisa - le digo al tiempo que enciendo el motor de mi motocicleta, veo como rápidamente una sonrisa se dibuja en su rostro y sube sin pensarlo dos veces. Ese truco suyo ya lo conozco, no es la primera vez que lo hace, se viene con sus amigas y luego las hace que se marchen antes de que yo salga, me espera y luego me hace un drama para hacer que la lleve a casa, es tan evidente.

Me pongo en marcha y finalmente la dejo en el frente de su casa, ella me invita a pasar para invitarme una bebida "como agradecimiento", pero conozco sus intenciones, y aunque las ganas me atacan, prefiero resistirme antes de tener que aguantarla después con sus histerias y su plan de mujer ofendida y utilizada, y la verdad, no estoy para eso, suficiente tengo con esa estúpida apuesta que me trae los pelos de punta, lástima que Esther sea tan tóxica y obsesiva, de lo contrario aprovecharía la oportunidad para desahogarme con ella, es una chica muy guapa y sabe moverse bien sobre mis caderas.

Después de rechazar su tentadora propuesta, me dedico a dar unas vueltas en mi motocicleta, logro desconectarme de todo por esos gloriosos minutos, la adrenalina es mi escape, por eso amo competir en las carreras, mientras el rugido del motor y la brisa que golpea mi piel refrescan mis sentidos. Ya sintiéndome más tranquilo, me dirijo a mi casa para almorzar, ¡error!, debí quedarme fuera para no terminar de arruinar mi día.

- Oliver, ¿cómo te fué en tu primer día? - pregunta mi hermano a mi lado, pero justo cuando estoy por responder interviene mi padre.

- Cariño, Lucas estuvo fantástico en la empresa, si vieras lo bien que se desenvuelve y se hace respetar ante los empleados te sentirías muy orgullosa, estoy seguro que será un buen presidente para nuestra empresa cuando me retire, su voz de mando es tan poderosa como la mía - le dice a mi madre con una expresión de satisfacción.

- Ya lo estoy cariño - responde ella muy contenta - La vida nos premió con un hijo maravilloso, ya faltan sólo tres meses para que se reciba de Administrador de Empresas, entonces podrá tomar el lugar que le corresponde en el conglomerado.

- Gracias padres, para mí es un honor hacer que se sientan orgullosos, seguiré dando lo mejor de mi - habla mi hermano con una media sonrisa que no llega a sus ojos.

- Tu deberías seguir su ejemplo - dice papá posando su mirada en mi - pero en lugar de eso , sólo te dedicas a causarnos problemas y vergüenzas, debí enviarte a la academia militar, así al menos habrías aprendido disciplina.

- Seguramente hoy fué un nuevo inicio para mí hermanito, ésta año será mejor que los anteriores, ¿verdad Oli? - intervino Lucas tratando de alivianar las palabras de mi padre, pero que va, ya el daño está hecho. - Estabas por contarme como te fue - dice mirándome como esperando una respuesta.

- No tiene caso, a fin de cuentas no les importa, yo sólo les traigo problemas - espeto levantándome de la silla sin terminar de almorzar.

Subo a mi habitación cansado de escuchar todo el tiempo lo mismo, "deberías ser como tu hermano", ¿por qué no eres como él?, "sigue su ejemplo". ¡Ya estoy harto de todo ésto!, ¿por qué no me dejan vivir en paz?. Miro a mi alrededor y la verdad no se me antoja estar entre éstas cuatro paredes, tomo nuevamente las llaves de mi motocicleta para salir otra vez, pero antes de subir le marco a una morena que me estuvo haciendo ojitos ésta mañana en la prepa y me dió su número anotado en una servilleta cuando fuí a la cafetería.

Así es, no es por ser presumido, pero las chicas vienen a mi, por eso estoy seguro de que será muy sencillo conquistar a la cerebrito, pero ya tuve suficiente por hoy como para seguir pensando en cosas desagradables, iré a divertirme un rato con la morena, necesito estar liviano para la carrera de ésta noche, y mañana amaneceré como nuevo para ir por la nerd de la prepa, sólo espero que no se obsesione conmigo, yo solo planeo llevarla a esa fiesta y listo.

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