...Megan Jones...
Segundo día de escuela, la tristeza de saber que Sam ya no me acompañará en ésta nueva etapa me invade, la extrañaré a horrores, es mi única amiga, con quién comparto mis sueños, ideas, miedos, alegrías y tristezas; quién me apoya en todo y recibe lo mismo de mi parte, mi confidente. Como se que sólo tendré ésta semana para disfrutar de su compañía, me propongo a hacer lo que esté a mi alcance para regalarle buenos y bonitos recuerdos para que siempre me tenga presente y nuestra amistad se mantenga aún en la distancia.
Mi padre me lleva a la preparatoria como todos los días, bajo del auto y al parecer todo sigue igual a mi alrededor, nada fuera de lo común. Me acomodo mis gafas y me aseguro la mochila en mi espalda, barro el jardín principal con la mirada buscando a Sam, pero al parecer aún no ha llegado, de no ser así, ya habría saltado sobre mi para saludarme como es su costumbre, pero no, no está presente, algo que sin saber sería la primera una serie de eventos extraños que viviría ese día.
Respiro profundo y emprendo mi camino hacia el interior del edificio de la preparatoria, pensando en que debo ir acostumbrandome a ésto, la ausencia de mi amiga. Justo cuando voy a mitad del camino, escucho a un chico decir "hola hermosa" a la vez que pasó por su lado, segunda cosa rara en el día. Rápidamente mi cerebro hace su trabajo y como sé que seguramente no se dirigía a mi, sigo mi camino sin siquiera mirar de quién provenía la voz. Unos pasos más adelante, vuelvo a escuchar la misma voz de hace un momento detrás de mi.
- Hola hermosa, ¿Que tal? - sin dejar de caminar voy pensando, ¿Acaso será conmigo?, no, no lo creo - ¡Oye!, Megan! estoy saludándote - escucho decir ésta vez mi nombre, me detengo en el acto sorprendida y sin poder creer aún que han mencionado mi nombre; es ahí cuando decido mirar atrás para ver el rostro de esa voz masculina que me saluda.
- ¿Me hablas a mí? - pregunto confusa al chico frente a mi, nada más y nada menos que Oliver Davis, el "Playboy de la escuela", já, menuda sorpresa, la última persona en la que pensé.
- Si, ¿O hay alguna otra Megan por aquí? - dice mostrando todos sus dientes en una gran sonrisa, tercera cosa extraña.
- Umm... ¿Y que quieres? - inquiero con desconfianza, que al parecer él nota.
- Bueno, te estaba saludando - responde irguiendo su cuerpo como si esperara que le aplaudiese por eso.
- Pues... ¿Hola? - le pregunto con mi ceño fruncido tratando de entender ésta situación.
- ¡Hola! - responde el intento de saludo que le di, otra vez con una amplia sonrisa de comercial de televisión.
- Okeeey... - dudosa - Adiós - me giro y comienzo a caminar nuevamente, ¿Que le pasará a éste chico?, ¿Acaso amaneció enfermo?, posiblemente esté ebrio o se cayó de la cama y se estropeó algo en su cabeza, pienso mientras sigo mi camino, pero causa tanta duda en mi que volteo un poco mi cabeza para ver en su dirección, y sigue ahí, de pie mirándome con una expresión igual de confundida que la mía. Dejo de darle importancia y continúo con lo mío.
Llego hasta donde está mi casillero, lo abro, saco algunas cosas y guardo otras que traía en mi mochila, veo el horario que dejé pegado en la parte interna de la puerta del casillero para verificar en que aula y que materia me toca a primera hora, veo la hora en mi reloj de mano y ya está por empezar, ¿Dónde está Sam?, me pregunto extrañada, ella al igual que yo, siempre le gusta llegar temprano a clases.
Tomando algunos libros entre mis manos, cierro la puerta de mi casillero, dando inemdiatamente un respingo de susto al ver al Playboy recostado a los casilleros mirándome con una sonrisa a sólo un paso de distancia de mi, creí que lo había dejado atrás hace un momento.
- ¿Te ayudo con tus libros? - me dice sin dejar de sonreír, definitivamente algo le pasó a su cabeza.
- No gracias, puedo sola - le respondo rodeándolo para esquivarlo y seguir a mi salón, pero siento sus pasos detrás de mi, ¿Acaso me está siguiendo?.
- ¿Siempre eres tan esquiva? - siento que me habla cerca del oído, y yo rápidamente me hago a un lado para tomar distancia.- Vamos, te acompaño a tu salón.
- ¿Estás bien?, te noto algo desorientado, porque tus amigos están por allá - le digo deteniendome frente al salón donde me corresponde mi clase a la vez que le señalo en la dirección de dónde viene el grupito de "los populares", a los que yo llamaría descerebrados y superficiales. Su mirada se dirige hasta donde yo le señalo, pero entro en el salón rápidamente para huir de él antes de que voltee de nuevo dejándolo sólo en el pasillo.
Una vez en el aula, me siento más tranquila y segura, no sé que rayos se trae ese riquillo Playboy, pero por fin me lo quité de ensima, ya me traía algo nerviosa que me estuviese siguiendo, definitivamente algo malo dejó la luna llena de anoche, mal presagio para éste inicio de año escolar, primer día, mi amiga se va a otro país, segundo día, Oliver Davis se vuelve loco y me persigue para "saludar", ¿Que será lo siguiente que me espera?.
Recibí mis clases tranquilamente, pensando en que habrá pasado con Sam, es extraño que ni siquiera un mensaje de texto me envió. Salgo del salón directo a mi casillero para dejar mis libros y tomar los de la siguiente clase, es ahí que la alegría regresa a mi cuando escucho la voz cantarina de mi amiga y su fuerte abrazo desde mi espalda.
- ¡Megaann!, ¿Me extrañabas? - dice teniendome abrazada.
- ¡Sam!, claro que te extrañé mucho, me sentí solitaria y rara sin ti - le digo mientras me giro para corresponder su abrazo - ¿Dónde estabas?, me tenías preocupada, pensé que te había sucedido algo.
- Disculpa, debí avisarte que no llegaría a la primera clase, fuí con mi madre a actualizar nuestros pasaportes, ya compramos los boletos y salimos éste mismo jueves por la tarde - me responde con expresión de lamento.
- ¿¡Éste jueves!?, ¿Adelantaron la fecha? - sintiendo mayor desilusión y tristeza - Pensé que tendríamos tiempo para hacer una última pijamada el viernes.
- Si, según mis padres debemos partir lo antes posible para organizarnos en nuestra nueva casa y esas cosas, están ansiosos por irse, en cambio yo quisiera poder quedarme - dice cabizbaja.
- Ay amiga, no me hago a la idea de que pronto ya no te tendré a mi lado - espeto con tristeza sosteniendo sus manos- hoy faltaste a la primera clase y me hiciste mucha falta. ¿Pero sabes que? - le muestro una cálida sonrisa para darle ánimos - no nos quedaremos con las ganas de esa pijama de despedida, la haremos ésta noche en mi casa, veremos tus películas favoritas, comeremos palomitas, sodas, golosinas y haremos todo lo que quieras.
-Te tomaré la palabra - dice contenta - pero no creas que te dejaré dormir temprano ¿Eh? - señalandome con su dedo índice - y dejarás que nos tomemos muchas fotografías juntas para hacer un álbum de recuerdos.
Sonriendo asiento con mi cabeza, nos tomamos del brazo como de costumbre y nos vamos caminando hasta la siguiente clase juntas, ahora creo que por fin mi día comienza a volver a la normalidad.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 50 Episodes
Comments
Vane Quiroga
q forma de acercarse tan poco sutil
2023-10-25
2