Mili 5 No puedo dejar de pensar en él

Creo que desde el primer momento en que conocí a Joel algo en mí cambió para siempre. Él me pareció muy tierno cuando ingresó a mi departamento para ese primer masaje. Sin embargo, considero que ese primer encuentro me jugó en contra. Me puse muy nerviosa de repente.

— Puedes sentarte en ese sillón, ¿Quieres algo de beber? — le pregunté temblorosa a mí nuevo cliente, ¿Tal vez un vodka o cerveza?

— No gracias no bebo alcohol— se limito a decir. Me encantaba que no lo hiciera.

— Eso es fantástico, en realidad lo ideal para recibir un masaje tántrico es que estés sobrio. La idea es que logremos conectar, que mis masajes te den satisfacción y confianza

Luego le expliqué en qué consistía la técnica de dar un masaje tántrico y me encantaba que él se mostrara tan interesado, nunca tenía clientes así. La mayoría eran más bruscos y solo buscaban satisfacer alguna fantasía erótica.

Todo parecía marchar bien hasta que llegó el momento de entrar a la habitación. Yo le pedí a Joel que se recostara en la cama de los masajes. También le dije que lo ideal fuera que se quitará el pantalón.

Luego, cuando regresé, empecé a acariciarlo de a poco, él estaba sentado en frente a mí rostro. Decidí quitarle los lentes y lo acaricié en las mejilla. Le di un masaje en su pecho derecho y le desabroché la camisa. Tenía la piel muy suave y sus labios carnosos me parecían los más hermosos que hubiera visto en mí vida.

Sin embargo, yo debería haber ido más despacio, quizás quitarle la ropa lentamente, luego de conversar un poco más. Como Joel me gustó desde un principio, siento que fui poco profesional. Lo ideal hubiera sido llevarlo de a poco. Al ver su cuerpo me emocioné como una adolescente. ¿Dónde estaba toda mí experiencia?

— Te agradezco por la paciencia, pero prefiero que no avancemos más que esto. El problema no eres tú Milagros, soy yo que estoy bloqueado— me dijo Joel de repente

— No te preocupes, la próxima vez podríamos ir más despacio, es decir, si quisieras volver — le pregunté con ganas de que regresara

— Pues, es un masaje diferente. Me parece interesante y has sido muy amable conmigo. Sí, voy a volver — me respondió sonrojado

— Perfecto, puedes arreglar con la agencia de citas o si quieres que yo te lo reserve me puedes hablar a este número — le respondí mientras le daba una tarjeta con mi número de celular

— Muchas gracias, Milagros — me dijo luego de que le hubiera dado un poco de privacidad para vestirse

Al momento de despedirse sucedió lo que yo nunca hubiera esperado. Joel empezó a sollozar, estaba rojo y parecía que se había estado conteniendo. A mí me partió el alma verlo en ese estado y aunque recién lo acababa de conocer, no pude evitar darle un abrazo.

Fue entonces que conectamos nuestras emociones de una forma muy profunda. El no paraba de llorar y supe en mí interior que seguramente era alguien que había sufrido mucho en su infancia o adolescencia.

Para tranquilizarlo, en ese mismo instante probé darle algunas caricias muy suaves. Ver a un hombre llorar siempre me había producido algo especial, es difícil de explicar. Me gusta verlos tan vulnerables y quiero protegerlos y cuidarlos.

Luego de unos minutos, finalmente se despidió, estaba avergonzado, pero no quería hablar mucho más, así que me prometió que me llamaría nuevamente y entonces lo deje ir.

Cuando Joel se fue, una mezcla de sentimientos me invadió por completo. El corazón me palpitaba con fuerza, me di cuenta de que lo poco que ocurrió había sido muy excitante, al menos para mí. Lo malo es que esos sentimientos eran erróneos porque no debía involucrarme de ningún modo personal con los clientes. Pero había sido inevitable porque ese jovencito había sido muy dulce, tímido y reservado. Eso me agradaba demasiado.

Dos años estudiando todo lo referido a los masajes tántricos habían cambiado mí modo de ver las citas. Mis manos, sentidos, sentimientos se alineaban para dar todo de mí durante las sesiones. El cuerpo que masajeaba era mí prioridad y estimular las zonas erógenas les hacía mucho bien a mis clientes. El tema ahora era que yo no había llegado a hacer mucho con Joel. Recién al final había podido conectar con él.

Llegada la noche, estuve pensando en Joel, mientras daba vueltas en mí enorme cama de dos plazas. No solo lo imaginaba llorando en mis brazos, también pensaba en sus labios carnosos, en su cabello fino y negro, también en su piel suave. Decidí quedarme en el departamento que me había dado "Latidos Únicos", mí inquilina y amiga, Carol, tenía una cita hasta el otro día así que yo podía dormir allí tranquila.

A mí me daba mucha satisfacción estar a punto de terminar los pagos de mí propiedad. Mí otro departamento, aún se la estaba pagando al señor Roldán y algún día también sería mío. Nada mal para una chica huérfana que antes no tenía ni donde caerse muerta.

A pesar de mis logros materiales, hacía tiempo que algo me estaba faltando. Siempre había querido conocer a alguien especial. ¿Y si Joel era la respuesta? El único problema es que era un cliente. Y me había cautivado por completo.

Más populares

Comments

Yasmin Pena Nava

Yasmin Pena Nava

Se ve interesante 👍🤔🤗🇻🇪

2024-04-30

0

*Mairu Yu*

*Mairu Yu*

se que hay una historia detrás de Joel, y también creo que será especial para milagros

2023-09-17

1

*Mairu Yu*

*Mairu Yu*

flechazo 🥰🥰🥰🥰

2023-09-17

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play