Leda
Había comenzado todo para empezar a matricular a los niños, iba a volver al mismo lugar que me conocieron desde que tengo 7 años, el mismo lugar donde me cuidaron siempre que pudieron, el lugar donde siempre me decían que era inteligente y era capaz contra todo.
Ahora embarazada y con pareja, ¿cómo había llegado aquí? Me preguntaba como hace unos cinco o seis años pensaba en que iba a comer al día siguiente o más bien, cuál sería la mejor forma de seguir viendo mis series mientras hacía las tareas para el día siguiente.
No estaba segura de que iban a permitir a Conrad, Braun y Brant inscribirse, después de todo ya estaba a mitad de año y faltaba casi unas dos semanas para entrar al colegio nuevamente, Armin ya había iniciado todo lo necesario para que los niños tuvieran los papeles correspondientes, no estaba segura de que se dieran tan rápido.
—¿Leda? —Escuchó la voz de alguien conocida, al girar a verla, me encuentro con la actual coordinadora, había sido mi profesora en primaria casi toda la vida y ahora había escalado.
—Hola —Saludo con una sonrisa, me hace pasar al colegio y me empieza a preguntar las cosas básicas de mi vida, aunque mi mamá en algún punto ya le había comentado algunas.
—¿Qué te trae por aquí? —Me pregunta por fin, me acomodo en la silla para decir lo siguiente.
—Quiero matricular tres niños.
—¿Del mismo grado? —Niego con la cabeza, ella me mira confundida.
—Dos si son del mismo grado, el otro iría entre el mismo grado que Andrea o mayor.
—¿Cómo así que entre?
—Son de Alemania —Mi antigua profesora me mira sorprendida —Los niños tiene cuatro años, se pueden poner donde sea más sencillo.
—¿Cuándo cumplen años?
—El próximo año.
—Está bien, ya sé donde ponerlos —Me dice ella, para mostrarme unos papeles —Es un poco tarde para matricular, pero no negamos nuevos estudiantes, entonces solo toca firmar esto y llenar algunos documentos.
—Está bien —Digo dispuesta a firmar.
—¿Eres su tutora?
—Se podría decir —Le respondo un poco dudosa, ella enarca una ceja.
—Es mejor que la madre o el padre venga a firmar todo.
—Bueno, si soy la tutora bajo ley —No sé cuando lo había hecho Armin, pero ante las personas figuraba de esa forma, cosa que había resultado fácil cuando salimos a pasear las otras veces.
—De acuerdo, entonces solo tienes que firmar eso que te indique —Empiezo a llenar lo de los gemelos, era bastante información.
—Algunas cosas no las tenemos, porque el papá está organizando todos los papeles.
—No tengo problema, me lo puede dar en cualquier momento, después de todo ya te conocemos —Asiento, miro el de Conrad.
—¿En qué año lo van a poner? —Miro, dudosa, tal vez si estaba incluido con Andrea sería mejor, pero no sé qué tan bueno sería retrasar a ese genio.
—No sé como funciona en Alemania, pero lo mejor es ponerlo un año adelante, entonces no iría con tu hermana.
—No tengo problema, ¿ellos podrán salir al descanso a la misma hora? ¿Cierto? —Pregunto dudosa, depende de eso podría Conrad venir todos los días.
—Claro, no existe problema con eso —Asiento para seguir llenando el documento —¿Los muchachos son parientes tuyos, lejanos o algo? —Quedo pasmada unos segundos, para seguir llenando la información —Disculpa meterme en tu vida, sabes que te conocemos y eso.
—No tengo problema —Niego con la cabeza cuando termino de llenar todo —Son los hijos de mi pareja —Estaba tomando un café y casi se ahoga al escucharme.
—¿Hijos? ¿De tu pareja? —Preguntó tosiendo, le di algunas palmadas en la espalda.
—Sí.
—¿Es alemán? —Asiento, ella sigue tosiendo unos segundos para mirarme —¿Estás segura de entrar en una relación así? ¿Tus padres?
—No estuvieron de acuerdo con la situación al principio, pero tampoco les permití que se metieran demasiado, después de todo es mi vida —Le digo con una sonrisa —Estoy feliz con mi vida, total también estoy embarazada.
Creo que iba a matar de un pobre infarto a la señora, porque había vuelvo a toser como loca, y yo simplemente le daba pequeñas palmadas en su espalda, mientras se volvía a estabilizar.
—¿Del alemán? —Vuelvo asentir, mi celular empieza a vibrar, lo saco para ver que Armin me llamaba, le contesto.
—Hola.
—¿Ya terminaste, mi reina?
—Sí, estaba firmando lo último —Le digo sonriendo.
—¿Pasamos ya por ti?
—Pensé que se iban a demorar más, ¿no tienes que ir a trabajar?
—Ya la reunión termino, no falta más.
—Dale, me avisas cuando estés cerca —Finalizo la llamada y miro a mi ex profesora, la cual estaba con su mirada perdida.
Siempre había ocupado los primeros puestos, me gustaba hacer bien las cosas, pero tampoco matarme por ellas, no me gustaba ser la primera o estar en esos cuadros de honor, en comparación a mi hermana, jamás aspiré a eso.
De alguna forma, siempre me llevaba bien con los adultos o trataba de llevar las cosas por la paz, porque no me gustaba llamar mucho la atención, mis profesores siempre lo supieron, sin embargo, no dejaba que mi carácter fuerte, siempre defendiera las cosas que me parecían injustas, porque no era de quedarme callada; decía lo que me hacían sentir siempre que podía, incluido las veces que tuve discusiones con mis compañeros de clase, que no me llevaba para nada bien con ninguno.
Anduve sola la mitad del tiempo, tuve a mi mejor amiga, pero ella me dejó, la misma persona que juro nunca dejarme. Por esa razón dejé de confiar en los amigos, tal cual me está pasando en la universidad, pero eso sería asunto de otro momento.
—Este el material para los niños —Me da una hoja y puedo leer por encima más o menos lo que necesita.
—Los niños pueden entender el español, más el mayor que el menor, pero en ocasiones se les va el alemán, ¿no tienen problema con eso?
—Con tal de que puedan describir un poco, no tenemos problema —Asiento para levantarme de la silla.
—Muchas gracias por todo —Le doy una leve sonrisa, ya habían llegado algunos de mis antiguos profesores, como otros que no conocía de nada.
Necesitaba irme rápidamente, le doy una leve sonrisa a la persona de la portería y cuando salgo veo a Armin fuera del auto, con lentes de sol, porque el calor era infernal estos días, estaba hablando por el celular, apenas me vio dejo de recortarse en el auto, suponía yo que los guardaespaldas estaban dentro.
Pasó la calle para abrazarlo, con una mano me coge de la cintura y con la otra tenía el celular, estaba hablando en otro idioma, por las palabras puedo decir que esta vez es inglés, me da un leve beso y sigue hablando.
Sí, tal vez había muchas personas que no iban a comprender esto de estar con una persona extranjera, pero no me importaba, lo que me hacía sentir mejor era estar con él. Armin me había enseñado demasiado, me quería quedar con eso en lo que restaba de vida.
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Comments
𝓐𝓷𝓰𝓲𝓮 𝓭𝓮 𝓢𝓾𝓪𝔃𝓪 🦋
Señora profesora, no pregunte bobadas 🤣
2024-05-23
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