Leda
La forma tan amorosa que me trataba me hacia sentir cosquillas en mi vientre, estaba rendida a sus pies y lo estaba conmigo también, ¿era natural? no creo.
—Eda, Eda —Los gemelos vinieron corriendo hacia mi, señalando a una de mis primas pequeñas —Nos quieres poner esas cositas —Señalan unos moños.
—Son unos moños —Al escuchar esa palabra fruncen el ceño, intentando decir varias veces esa palabra pero a los pocos segundos se rinden.
—¡Eso! —Hablan y señalan los gemelos al mismo tiempo, la mejor sincronía que había visto en mi corta vida.
—Tan hermosos —Les doy un beso en la cabeza y luego miro a mi prima para negar con la cabeza —Debes obligar a los niños a ponerse algo que no quieren.
—Pero se verían lindos —Habla ella triste.
—Lo entiendo, pero no puedes hacer eso con ellos, ¿de acuerdo? —Ella asiente un poco triste, y le doy una caricia a su cabeza para calmar su malhumor.
Suspiro mientras me siento en la silla un poco alejada de todos, mientras Armin volvía hablar con mis tíos.
—¿Estás bien? —Mi primo con el que me había criado se sienta a mi lado, con una cara de preocupación que me hace soltar una risa sin evitarlo.
—¿por qué no lo estaría?
—Sé que te gustan los niños, pero es diferente cuidar unos que no son tuyos y sumado que estás embarazada.
—No me molesta cuidarlos, ¿sabes? Son bastante pasables, incluso Conrad el mayor que debería estar pasando su época rebelde.
—Aún así, no son de sangre —No le había dirigido la mirada porque estaba pendiente de los niños menores, sin embargo, al oír su tonto comentario lo veo totalmente seria.
—¿Eso qué tiene que ver? ¿Por no ser mis hijos de sangre los voy a tratar como menos? ¿En qué siglo estamos? —Pregunto un poco enojada.
—Simplemente... Será diferente.
—No, claro que no —Suspiro mientras me llevo el cabello que cubría una parte de mi rostro hacia atrás —Cuando empecé a salir con Armin, me dijo con anterioridad que tenía hijos, que los quería demasiado y que si era un problema iba a entender que le dejará de hablar —Mi tonto primo se queda callado, para luego asentir y retirarse.
—¿Estás bien? —Pregunta mi madre para sentarse a mi lado.
—Sí, solo me enoja ese pensamiento tan retrógrado —Me mira unos segundos para luego darme un abrazo.
—No le hagas caso, total yo conozco tu corazón y sé que los vas a querer igual que estos bebés —Acaricia mi vientre, para hablarle —Van hacer los niños más amados de esta tierra, su abuela y abuelo están emocionados por su bonita existencia.
No podía creer lo que mis padres habían cambiado en tan poco tiempo, la forma en que nuestra relación mejoró fue tan buena que ahora podíamos hablar de cualquier tema sin temor a nada.
—Mamá —La llamo y ella alza la mirada, su amor se notaba en la mirada —Gracias por todo —Ella se le llena sus ojos de lágrimas y me abraza.
—Eres mi bella hija, siempre estaré para ti, incluso cuando esté enojada siempre serás primero —Correspondo a su abrazo mientras empiezo a llorar, y mi mirada se cruza con la de Armin, quien me sonríe mientras tiene uno de los gemelos en sus brazos, me da esa bonita sonrisa que me tiene enamorada.
Cuando nos separamos cada una va por su lado, yo voy primero donde mi novio, dandole un beso en los labios, que no sé si era posible pero su sonrisa se agranda más por este gesto.
—Me agrada que tu relación con ella haya mejorado —Asiento mientras recuesto mi cabeza en su hombro.
—Yo también, mi amor, yo también —Nos quedamos en silencio, escuchando la música, los gritos de los niños y un montón de cosas que pasaban a nuestro alrededor —Te amo —Suelto sin pensarlo, él me mira y me da un beso.
—Yo mucho más.
El momento más perfecto que se quedaría en mi cabeza por siempre, maravilloso.
Luego de pasar tiempo con mi familia y ver lo que podía ser una familia latina, se dio cuenta porque yo era como era.
—Sigo sorprendido por la gran combinación que eres —Mencionó mientras acostábamos a los gemelos que habían llegado totalmente cansados luego de que mis primos los hiciera dar mil vueltas en la casa jugando, ahora se encontraban totalmente exhaustos.
—¿Y tu, Conrad? ¿Cómo la pasaste? —Le pregunto al más grande los hijos de mi esposo, él se gira a verme y me da una leve sonrisa.
—Bien, tu hermana es bastante amable.
—Sí, es parecida a mi en cuanto al físico, aunque en personalidad somos distintas —Él asiente y agarra su celular para ir a su habitación, suspiro un poco cansada para ir al baño y darme un ducha de agua caliente.
—¿Estas bien, meine Liebe (Mi amor)? —Pregunta cuando me agarra rápidamente luego de casi tropezarme y caer.
—Sí, solo me distraje un poco —Digo mientras me acomodo para volver mi camino al baño, él me lleva hasta la puerta.
—No cierres la puerta, estaré pendiente —Asiento para entrar al baño y hacer lo que me dice.
Como he estado más ocupada de lo normal, sea por la universidad o en general, me hace volver más torpe de lo que uno llega hacer diariamente. Simplemente dejé que el agua más caliente que tibia tocará mi cuerpo, mientras suspiraba por lo cansada que estaba.
Mi familia era como una buena familia latina, algo loca y bailarina, incluso habíamos llevado algunos familiares que no tenían carro para ir a la casa, tomaban Taxi o algún carro por aplicación. Una parte de mis tías se habían sentido raras que mi actual pareja tuviera hijos y sumado que teniendo 19 años estuviera embarazada.
Al mismo tiempo, no permití que nadie interfiriera en esto, mucho menos permití comentarios, al fin y al cabo era mi cuerpo y mi vida, tampoco vivía con mis padres para que ellos me dijeran que podía hacer y que no.
—¿Sigues en la ducha?
—Sí —Le respondo a Armin, puedo ver su silueta fuera de la ducha, la abro un poco para hablarle —Ahorita para acurrucarnos —Él suelta una risa y asiente para mandarme un beso.
Sí, era un hombre que me podía doblar la edad, demasiado diría yo, pero no me importaba en absoluto que eso pasará, me agradaba estar con él, me agradaba la cercanía que habíamos logrado de una forma u otra.
Salgo del baño luego de una gran reflexión, ya no me sentía tan sola, si tuve mucho miedo cuando no estuvo conmigo en esas semanas, ¿qué habría pasado si nunca volvía? ¿Si había jugado conmigo todo ese tiempo? suspiro mientras me pongo la pijama más grande que tengo y voy hacia la cama para tirarme casi literal y agarrar una almohada y abrazarla.
—¿Estás muy cansada? —Me pregunta para darme un beso en la cabeza.
—Sí, me duelen los pies, hoy tuve que ayudar en toda la reunión y los niños me llamaban, ¿cómo los iba a ignorar?
—Entiendo —Me da nuevamente un beso en la frente, para salir de la habitación, agarro el celular para ver los mensajes, algunos eran de mi madre preguntando como la había pasado, entre otros de mis tías disculpándose si habían tenido un comportamiento cuestionable, respondí de forma educada para luego dejar el celular al lado, cuando quite mi mirada de la pantalla pude ver como Armin estaba en el marco de la puerta, dándome una sonrisa, ya se había duchado.
—¿Conrad si lo paso bien?
—Sí, no pensé que se iba a llevar tan bien con tu hermana.
—Yo tampoco, ella es bastante tímida, pero noté que de una pudieron entenderse.
—Sí, me alegro bastante —Ambos nos acostamos y charlamos un poco de cosas que pasaron en la fiesta, cada vez estaba cayendo de sueño mucho más rápido, me da un beso en los labios —Sueña bonito, descansa.
Con esas palabras caigo en brazos de Morfeo.
Sin esperar menos, pasaron otras cinco semanas, haciendo una suma mal hecha había cumplido nueve semanas, donde estaba fuera de peligro, tenía la posibilidad de viajar, donde Armin había preparado todo consiguiendo el pasaporte de forma rápida para ir al médico el mismo día que tenía planeado viajar.
—¿Por qué tiene que ser el mismo día?
—Mi madre te quiere conocer, y como nunca has conocido Europa, quiero que lo hagas.
—Papá, ¿también puede ir la hermana de ella? —Había que destacar algo muy importante en estas últimas dos semanas, la primera era la cercanía que había conseguido con los gemelos y Conrad, no solo porque yo era buena gente, aunque si era bastante agradable de manejar, si no también porque habíamos convivido demasiado.
La primera salida que tuvimos fue a un parque importante aquí en la ciudad, los niños habían salido tan emocionados que dejaron que yo decidiera el próximo destino, y cada día era una nueva aventura para ellos, esa primera salida fue lo que nos hizo unir.
La universidad había reflexionado demasiado, y con una gran charla de parte de Armin y yo tomamos la decisión más apta para nosotros, para la relación que teníamos, iba a posponer mis estudios, él me dijo que me podía mantener, obviamente mi parte independiente gritaba un "¿Cómo vas a permitir que nos mantenga?" Sin embargo, estaba embarazada y estando casi segura que mi parte maternal no iba a permitir trabajar y dejar a los niños sola, entonces decidí posponer mis estudios un tiempo indefinido, si en algún punto quería volver a retomarlo, lo haría cuando mis hijos estuvieran más grandes.
Darme de baja al principio fue difícil, más que todo por la presión que tuve al comenzar todo esto, ¿qué iba hacer dónde el alemán me dejará? ¿cómo iba a resolver mi vida? Pero, la decisión estaba echa, de alguna forma u otra me iba a defender de esto, y podría conseguir lo que siempre quise, tener un familia.
—Leda —Escucho la voz de Conrad —¿Si puede ir Andrea?
—No estoy segura, porque tocaba llenar los permisos con mis padres, y ella tiene una semana más para estudiar aquí.
—Papá dijo que había hablado con tus padres, ¿no era sobre eso? —Volteo a ver a mi pareja, pero se estaba haciendo el que no escuchaba.
—Amor, ¿qué quiere decir Conrad?
—Era una sorpresa —Hace puchero mientras se acerca para darme un besito.
—Como tus padres nunca han conocido Europa, y mucho menos tu hermana, pensé junto con mi mamá en pagarles el pasaporte y que fueran con nosotros.
—Hubiera sido genial que me avisarás —Me da un beso en la cabeza.
—Era una sorpresa, meine Liebe (Mi amor) —Suspiro para asentir y darle un leve beso con una sonrisa.
—Muchas gracias por tener en cuenta lo que yo podía sentir.
—Siempre.
—Se pusieron cursis, otra vez —Se gira Conrad cuando su respuesta fue resuelta en totalidad.
No estaba segura de como se habían acercado tanto, pero mi hermana que era una loca por las cosas coreanos se había emocionado cuando Conrad le dijo "Yo los conocí" Casi le da un infarto porque empezó a gritar y llamarme, para preguntarme si estaba diciendo la verdad, tuve que preguntarle a Armin, no solo me confirmo, también me mando foto de todos juntos, casi me da un infarto cuando lo descubrí.
—¿Ya están preparados? —Le pregunta a los gemelos que se habían puesto a jugar con las maletas.
—¡Sí! —me senté en el sofá viendo todo el apartamento.
¿Cómo había conseguido llegar aquí? ¿Cómo conocí a Armin? En una fiesta,solté una risa al recordar un consejo de una persona hace tres años "No te enamores de alguien en una discoteca, nunca es para algo serio" Ahora estaba embarazada, cuidando a los hijos de él, y a punto de ir a un avión rumbo a Alemania.
—Meine leibe (mi amor), ¿ya estas lista? —Giro a ver a mi novio, estaba con un traje gris, y una camisa negra con el chaleco a conjunto del pantalón y la corbata; quedaba corto que estaba jodidamente guapo ese hombre, sus ojos grises mirandome con una ternura.
Había muchas cosas que me arrepentía en la vida, pero esa noche de la discoteca era algo que no me arrepentía en lo absoluto, al contrario agradecía que me dieran ese permiso.
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Comments
Isa 🫦💜🩷🖤❤️🖤
No yo con quién no se va a llevarlo así bien con él
2025-01-28
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Maris Benitez
Yendo a Alemania 🥰🥰😍😍😍💪💪💪💪💪💪
2024-10-05
0
Noemi Rosado
El solo le lleva 11 año, mi papá le llevaba 18 a mi mamá y mi sobrina es también 16 años menor que su esposo. 💘💘
2024-06-20
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