Capítulo 15

Leda

Se me bajo la presión de solo pensar que tendría que hablar con la mamá de Armin, ¿y si decía una estupidez en frente de ella? Dios mío, no estaba preparada mentalmente para esto.

—¿Por qué tengo que hablar con tu mamá?

—Ella quiere hablar contigo, también me inquieta un poco, pero le llevaré el capricho. 

—No, me niego hacer eso —Le digo negando con la cabeza, incluso cuando no me puede ver. 

—Mi reina, tienes que entender que si no lo hace de manera normal, lo hará de otra forma. 

—¿Qué quieres decir?

—Mi mamá no es mujer que se rinda, hará lo posible para hablar contigo, incluso a mis espaldas. 

—No puede ser —Suspiro, estaba terminando de organizar unas cosas para el almuerzo —¿A qué hora será?

—Dentro de poco vendrá a mi oficina para hacer la videollamada, ¿estás de acuerdo?

—Sí, hazlo —Suspiro para colocar bien los platos —Voy a terminar de servir el almuerzo a los niños para ir a la habitación. 

—Puedes ir a mi oficina, para que no entre ruido. 

—Está bien —Respondo suspirando, luego de unos segundos cuelgo la llamada, para terminar lo que estaba haciendo. 

Cuando los niños se sienta a comer, pongo unas servilletas al lado de los gemelos, porque eran los que más se ensuciaban. 

—Eda —Me llama Braun antes meter una cucharada de arroz a su boca. 

—Dime. 

—¿Ya tenemos todo para el viaje? —Asiento riendo —¿De verdad vamos a poder ordeñar una vaca? —Asiento mientras acaricio la cabeza de los niños. 

—Claro, y podrán montar al caballo si quieren.

—¿Andrea va a ir? —Me pregunta Conrad un poco tímido. 

—Sí, aunque no es el ambiente favorito de ella. 

—¿Qué le gusta?

—Un lugar con internet y que pueda estar acostada en la cama todo el día —Cuando termino la oración me sorprendo, estaba sonando como una vieja, hace unos meses yo era igual, sin preocupaciones, además de estudiar, ahora me preocupaba por mantener la casa limpia, tener la comida a tiempo y poder ir a mercar. 

—Sonaste como una viejita, Eda —Dice Brant riendo y niego con la cabeza. 

—Espero les siga cayendo bien a pesar de eso. 

—¿Por qué el campo no tiene buen internet? —Me pregunta Conrad, pienso un poco en la respuesta para formularla correctamente. 

—Más bien la señal es mala, por ende no tiene buen internet o toca buscar bien señal para conseguirlo. 

—¿Eso no genera desventaja en el estudio?

—Claro, por esa razón no son los mejores en ciertos casos.

Las recomendaciones para ir al pueblo se darían el mismo día, para que tuvieran en cuenta, era algo que y me había acostumbrado, sin embargo, para ellos sería totalmente nuevo.

Me levanto al ver la hora y agarro el portátil para ir a la oficina de Armin, cierro la puerta para ir poniendo la llamada, lo primero que se ve es una mujer hermosa, con unos verdes y rubia, se le veían algunas arrugas, pero no era fea, al contrario, la edad le estaba dando muy bien.

—¿Tú eres Leda? —Puedo sentir lo duro que es para ella hablar en español, asiento —Un placer, soy la mamá de Armin —Me da una sonrisa y sin querer me sonrojo mientras cubro mi rostro, era muy linda.

—Un placer.

Estaba muy tensa, estaba hablando con la mamá de un hombre que me dobla la edad, que es papá de tres niños y sumado que es de otro país, idioma, todo esto estaba siendo muy fuerte para mí.

—Dime, Leda —Me empieza hablar ella —¿Qué crees que es algo que mi hijo tendría que cambiar? —Es la primera pregunta que hace cuando Armin por fin sale para dejarnos hablar solas.

—Uhm, yo creo que es lo frío que puede llegar a ser —Digo con sinceridad, ella me mira con una sonrisa y asiente.

—Es algo que desde pequeño tiene, sin mostrar ninguna expresión a menos que vea la necesidad.

—Es lindo, por esa razón debería mostrar un poco más las expresiones —Me habla ella —Leda, ¿por qué no quieres hacer parte del grupo?

—No quiero llamar la atención, ustedes son el centro de muchas personas que ahora no solo es Europa o Asia, también es América, ¿cómo podría una persona tan simple hacer parte de eso?

—Deberías aprovechar esta oportunidad, podrías triunfar en el futuro.

—Podría, pero no soy capaz de hacerlo.

—¿Tienes una razón?

—Estar en el ojo del huracán jamás ha sido lo mío, es algo que se lo dejo a los que de verdad les gusta ese mundo.

—Espero que cambies de opinión, eres alguien talentosa.

—¿por qué lo dice?

—Aaron me dijo que conseguiste algunos huecos en cuanto a dinero ingresado en el banco, es algo difícil de encontrar y en menos de una semana.

—No era tan difícil —Le digo con tranquilidad, pero me da una sonrisa sincera.

—Tienes talento, ¿por qué negarlo? Deberías pensar hacer parte de nosotros —Fue algo lindo de escuchar, hasta podría decir que me subía el ego en muchos factores, sin embargo, sabía que era un mundo muy fuerte para mí.

Tratamos de desviar la conversación sobre Armin, me contaba algunas cosas de pequeño, la vez que llevo un perro a la mansión porque quería adoptarlo, no pudo hacerlo porque lo había quitado del patio del vecino.

También me comentó la relación que tenía con su antigua esposa.

—Mi hijo es talentoso, siempre educado, limpio y sobre todo, se cuida demasiado en todos los sentidos de la palabra —Me comenta ella —. La mamá de los niños, era como tú, tímida y no le gustaba llamar la atención, pero tomó la decisión de casarse con mi hijo, en el momento en que su empresa estaba creciendo demasiado rápido —Suspira para cerrar los ojos y seguir hablando —. Eso trajo problemas, más estando embarazada, la mayoría de los comentarios eran negativos hacia ellos, eso influyo bastante en la depresión posparto, por eso tardaron en tener a los gemelos.

—¿Usted se arrepiente de algo? —Le pregunto y ella suspira para asentir.

—De la mitad de las cosas, porque esa muchacha sufrió mucho y nunca fui su apoyo, por esa razón, quiero que sientas que yo te voy a apoyar en todo, independiente de si quieres hacer parte de nosotros o no.

—Muchas gracias por ese apoyo.

Intercambiamos número, para mandarme fotos de Armin de pequeño y los niños, terminamos un poco tarde hablar, cuando salí de la oficina los niños estaban viendo alguna serie en alemán, voy a la cocina para hacer algo de comer.

—Leda, pedí unas hamburguesas —Me dice Conrad, lo miro y asiento con una sonrisa —Pensé que estabas cansada de hacer tanto de comer y más que mañana nos vamos a ir al pueblo.

—Sí, tienes razón —Acaricio el cabello del chico y el resto del día vemos alguna serie que yo pueda entender.

Al siguiente día, las maletas estaban hechas, miro a los guardaespaldas.

—No te preocupes, ellos podrán con nosotros —Dice Conrad mientras agarra la mochila para salir del apartamento, nos íbamos a ir en la misma van que habíamos alquilado la vez pasada.

Antes de salir reúno a los chicos.

—Recuerden que todo se debe comer, si no les gusta algo me dicen que quieren salir a comer y buscamos algo que les guste, ¿está bien? —Los tres asienten ante lo que digo —Si sienten miedo de algo también me pueden avisar, su papá va a llamar en las mañanas para ver si quieren hablar con él —. La mañana era con ellos y al medio día conmigo, como esta vez iba a volver a estar ocupada, sería solamente en la mañana.

—Sí, señora —Tratan de decir la palabra, pero sale un poco chistosa.

—También recuerden que al ser de campos, no tienen muchas forma de decir las cosas, podrán decir cosas ofensivas, pero no lo tomen persona, ¿de acuerdo?

Todos suben al carro, eran casi tres horas de viaje, a los niños les dieron un pan para que no les diera tan hambre, estaban tan emocionados viendo animales que le querían tomar foto a todo con mi celular. Conrad también se veía emocionada, incluso mi hermana se veía del mismo modo que él, tal vez no era plan, más bien las personas.

—¿Todo bien? —Me pregunta mi mamá mientras me da pan a mí también.

—Sí, un poco mareada, tú sabes que soy mala para los viajes en carretera.

—Lo sé —Suelta ella con una risa, mientras charlamos con mis tías, hacemos una bajada para comer, podía notar como los niños llamaban la atención, no era normal ver niños altos, bonitos y ojos claros.

Cuando llegamos al pueblo, mi mamá corrió para abrazar a mi abuela que había llegado primero que nosotros, los gemelos corren para saludar y mi abuela se ríe para cargar a uno mientras va a presentar a los niños con los otros familiares que había sentados.

Mi celular empieza a vibrar y veo que es Armin, respondo rápido mientras les digo que se adelanten.

—¿Cómo les fue en el viaje?

—Bien, los niños han llegado emocionados —Le digo riendo al verlo hablar con las personas, incluso el mayor estaba bien.

—Me alegro, ¿tú, cómo estás?

—Bien, cansada —Suspiro, el embarazo me dejaba cansada al final del día, no sé como haría con le viaje, pero estaba valiendo la pena por ver a los niños tan felices —¿A ti cómo te está yendo?

—Un poco pesado, pero se hace lo posible.

—Me alegro, recuerda que mañana en la mañana es para hablar con los niños.

—Ya sé —Me responde un poco cortante, enarco una ceja.

—De acuerdo —Me quedo callada unos segundos, cuando iba a hablar él lo hace primero.

—Me tengo que ir —Cuelga rápido y veo mi celular, no estábamos hablando mucho que digamos, cada día estaba más ocupado, me sentía extraña, pero no estaba dispuesta hablar de eso.

Voy con mi familia, Brant estaba en las piernas de mi abuela y Braun en las piernas de mi mamá mientras se reían por escuchar uno de los tíos de mi mamá que hablaba de animales, Conrad estaba hablando con Andrea.

—¿Te sientes bien? —Me pregunta Daniel y asiento.

—Sí, un poco cansada —le doy una sonrisa y él asiente para pedirme un helado.

—Tienes cara de triste, es para animarte un poco.

Unas dos horas después, luego de almorzar, vamos hacia la finca del tío de mi mamá, donde iban a explorar lo verdadero del campo, estaba tomando de los niños, pero esta vez no le había mandado foto a Armin.

—Niños, tienen que despertarse muy temprano para ir a ver las vacas y ordeñar —Braun y Brant asienten totalmente felices.

—¿El campo es así? —Me pregunta Conrad y asiento riendo.

—Ellos madrugan mucho, una vez Armin me dijo que en Europa el día no comienza tan temprano.

—No, no es tan normal.  

Ayudando a mi mamá, abuela y tía no pude ver el celular en todo el día, cuando ya fue anocheciendo pude sentarme y ver los árboles en la oscuridad. 

—Tu mamá me dijo que estás embarazada —El tío se sienta a mi lado, lo miro unos segundos y vuelvo mi vista al frente. 

—Sí. 

—¿Es alguien bueno?

—Sí, los niños son hijos de él —Digo con una sonrisa, todos eran bien comportados. 

—¿No es difícil para ti? —Lo miro y niego —Tu abuela dijo que era extranjero, ¿dónde está?

—Alemania, en Europa —La cara de confusión me hace soltar una pequeña risa, se me había olvidado que no en muchas ocasiones saben de eso —Lejos, muy lejos. 

—¿No tendrá a alguien más?

—Tal vez, pero no puedo hacer más, ya estoy embarazada, ya estoy cuidando a sus hijos —Le respondo de forma simple. 

Esa noche me voy a dormir o al menos eso trato, me sentía incómoda por el colchón, me sentía mal, ¿me había vuelto más creída? Incluso los niños que siempre habían estado en lugares cómodos estaban durmiendo a gusto.

A la mañana siguiente, los niños se estaban preparando casi a las tres de la mañana para ir con el tío a ordeñar las vacas, no podía dejarlos solos, entonces me estaba preparando yo también, Daniel iría con nosotros para ayudarme a mí en caso de emergencia. 

Casi a las cinco ya habíamos llegado, los gemelos, siempre junto a la persona encargada, habían estado todo el camino tratando de pronunciar correctamente vaca, a la mitad se cansaron y lo empezaron a decir en alemán. 

—Kuh (Vaca), ¿tiene que ser mamá para dar leche? —Pregunta Braun mirando como ordeña su hermano. 

—Sí —Le respondo mientras acaricio su cabeza. 

—¿Todas las mamás dan leche a sus hijos?

—La mayoría. 

—Entonces, ¿cuándo tengas a los bebés, tú también lo harás? —Pregunta Brant asomando la cabeza de donde estaba. 

—Sí —Les digo sonriendo. 

—Yo no recuerdo que mi mamá me diera —Dicen confundidos los niños al tiempo, al principio me daba cosa escucharlos sincronizados, ya luego me acostumbre. 

—Es que estaban muyyy pequeños. 

Había tomado muchas fotos, no quería mandarle nada fotos a Armin, seguía un poco dolida por su actitud, mi celular empieza a vibrar y hablando del rey de Roma. 

—¿Cómo siguen?

—Están perfectos —Incluso Conrad había intentado hacerlo, pero no logró mucho. 

—¿Y tú? 

—Perfecta —Estaba seria, mi hermana me miro y luego se giró porque vio mi cara. 

—¿Estás enojada?

—¿Tú qué crees?

—Sí, estoy estresado. 

—No tengo la culpa. 

—Tampoco me debes hablar así. 

—¿Ya ves que siente?

—¡Leda! —Escucho como me regaña, las personas habían girado a verme, me sonrojo un poco y le cuelgo, no me podía hablar así, le mando un mensaje de texto "No voy a discutir contigo, hablamos cuando se le pasé"

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Hubo un pequeño error en cuanto a capítulos, pido disculpas, ya está solucionado

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Comments

Maris Benitez

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UPS 😳 primera rencilla 🥺🤭

2024-10-05

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Lily Henao

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Autora, el tener 30, no es doblar la edad.../Facepalm/

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