Capítulo 14

Armin

Había iniciado el plan para restaurar nuevamente la mejor línea de banco en Europa, tenía tanto trabajo que pocas veces podía hablar con Leda, la cual también estaba ocupada en casa, ayudando a los niños y saliendo con ellos, ojalá yo pudiera estar con ellos. 

—Señor —Había contratado una persona para ayudarme en todo este desastre, era bueno en logística —Tenemos una reunión con algunos empresarios que quieren ver si pueden hacer parte del grupo que está creando. 

—Prepara el carro —Le digo mientras me levanto de la silla para salir del lugar, había comenzado un grupo de élite en el banco, las personas importantes que hicieran parte de nuestro grupo tendrían una línea especial para algunas entidades que éramos aliados, obviamente tendrían sus respectivos regalos cada mes por hacer parte de nuestro grupo. 

Estaba estresado por todo lo que vendría encima, había muchos que querían hacer parte, no solo de Europa, también de Asia y América del Norte. 

—Señor, tiene una reunión con... —Me empezó a decir un montón de nombres de personas que más o menos reconocía, pero no me importaba mucho la verdad, después de todo solo tenía que sonreír y contarle el plan que iban a hacer parte. 

Mi celular vibra con un mensaje de Leda, tenía una foto de ellos en la piscina, incluso me mando una foto de ella en vestido de baño, joder, como quisiera estar con ella, pude notar que su vientre se notaba mucho más formado, me preguntaba que serían. 

A mitad de la reunión recibí el mensaje de Conrad sobre las personas que querían hacer joder la salida, me levante de la silla pidiendo disculpas, para llamar a la sucursal y pedir hablar con el jefe del lugar. 

—Disculpe, por favor, no sabía que había una persona tan importante como ella en nuestro parque. 

—No me interesa, no quieres a esas personas cerca de mi familia y eso incluye también a la familia de mi esposa —Le digo al dueño. 

—Sí, señor —Puedo sentir el miedo que tiene —Ya fueron echados, no habrá más personas que los molesten. 

—Eso espero —Le digo para colgar y volver a la reunión. 

—¿Se volvió a casar? —Me pregunta uno de inglés, para que todos lo puedan a entender. 

—Se podría decir —Digo con una sonrisa, su nombre no estaba en la lista, se creía lo suficiente valioso para no hacer parte de eso. 

—¿Quién es la afortunada?

—Una gran mujer —Le digo con una sonrisa, iba a despertar la curiosidad de él, pero no lo suficiente para que la fuera a buscar, más bien para investigar y verla de lejos. 

La reunión termina y a la salida mi primo, que había sido el CEO del banco me estaba esperando, suspiro para ver que necesitaba. 

—¿Qué necesitas? —Mi pregunta y mi tono de voz le hace comprender de inmediato que su presencia no es de mi agrado. 

—Mi papá quiere quitarte todo, apenas logre volver a posicionar el banco —Lo comprendí, él jamás quiso ser parte de esta competencia, simplemente fue un muñeco más utilizado en esta estúpida obra de teatro. 

—Puedes pasar a la oficina —Le digo para volver a entrar a la sala de reuniones. 

Nunca había sido unido a mi familia, siempre íbamos por nuestros caminos, por ambas partes éramos totalmente solitarios, mayormente por la codicia de los hermanos de mis padres, mi tío, el hermano menor de mi papá, siempre quiso la posición de mi papá, siempre quiso tener dinero y poder. 

No cualquiera puede tener esa clase de poder, pocos pueden darse el lujo de no volverse locos con esa clase poder, entre esos estaba mi papá, que siempre se había mantenido humilde para poder tener una buena vida sin molestar a nadie. 

Todo cambio cuando puso esa estúpida competencia para animarme a hacer algo por la empresa que tanto quería, la misma que forzó la distancia entre mis padres. No estaba dispuesto a hacer parte de eso, menos en esa familia tan podrida que estaba dispuesta incluso a matar para alejar a las personas de su camino. 

Cada prueba había sido dirigida a mí, cuando llegaba al final, me di cuenta de que estaba cumpliendo el capricho de mis padres. Estaba haciendo lo mismo que ellos querían que hiciera desde el inicio, por eso a última hora me retire y ninguno de los dos pudo hacer nada contra mí, después de todo me iba a ir a estudiar a la universidad. 

Las tontas pruebas de mi padre eran simples, en realidad, constaban de tres, la primera era simplemente demostrar porque el banco podría fallar en el futuro, irónicamente en mi propuesta había prevenido algo como esto. Las malversaciones, las personas que deseaban poder vendrían a nosotros para lavar dinero, si nosotros nos dábamos cuenta a tiempo y deteníamos la situación tendríamos buen nombre y muchos empresarios de verdad importantes vendrían a nosotros. 

La segunda prueba, era aún más sencilla que las otras, traer a una persona competente o que eso creíamos, yo traje al que es mi secretario, era más joven que yo, actualmente tiene 28 años, pero sigue siendo igual que cuando éramos jóvenes. Siempre pensando en lo mejor para la empresa, mi padre estuvo tan de acuerdo con él, que le pago toda la universidad y le dijo que le daría buen salario. 

La tercera, era volverte gerente durante dos meses, tenías que crear una buena sucursal, nuevamente fue sencillo para mí, aunque no dejé que mi padre tomará los derechos de mi idea, porque fue el inicio de mi propia empresa, crear una fábrica de aviones y hacer una aerolínea únicamente para personas con dinero. Era una empresa privada al principio, cuando fue creciendo lo hice comercial y ahora me quería expande en América. 

Mi primo había sido también competente, pero siempre con las puntaciones de mi papá, pasaba a raya, creo que más bien lo hacía para no ver el favoritismo que tenía hacia mí, aunque al mismo tiempo me exigía el doble. Era una presión terrible para un joven de 18 años que solo deseaba ser libre, creo que fue a esa edad que conocí a mi difunta esposa. 

Ella tenía la energía que a mí me faltaba, para el actual Armin no le hace falta, tal vez por se dio cuenta de que no lo necesita, pero le Armin del pasado, era la mujer de su vida.

—Mi papá quiere tener el poder nuevamente, no le importa como lo hará.

—¿Es consciente que la única forma es que yo firme algo o a mis futuros herederos les pasé algo?

—Sí, no sé por cuál se irá, sin embargo —Baja la cabeza —Hará lo posible con tal de que siga teniendo el poder. 

—¿no lo tenías tú?

—Nunca me importó, como mi padre sabía que no era mi mundo, tomó el liderazgo y se hizo cargo para no molestarme a mí.

—¿Entonces el verdadero culpable es mi tío? —La junta quería desterrar del todo a mi primo por su mala forma de administrar el banco, sin embargo, no quise permitir eso, porque podría ser peligroso para él, ya que habría muchas personas que sin saber el contexto lo verían como enemigo.

—Sí, todo lo que venía del banco, fue por parte de él —Cierro los ojos tratando de asimilar la información.

—Está bien, lo tendré en cuenta.

Terminado la conversación salí de la sala y rápidamente mi secretario me estaba dando información.

—Señor, tenemos otra reunión, esta es en Asia —Me dice él viendo la tablet para dar la información, lo miro, tal vez le podría presentar a alguien.

—Aaron, ¿no tienes una persona con quien casarte?

—No, no es algo necesario —Dice sin mirarme.

—¿Seguro?

—No quiero que mi jefe me busque una persona.

—Tienes razón —Digo riendo, para luego ponerme serio —¿Escuchaste todo?

—Sí, señor —Me responde, no tenía ni idea de que vendría actualmente.

Mi celular empieza a vibrar, me di cuenta que la reunión se había extendido, porque era casi la madrugada, mi dulce novia me estaba llamando.

—¡Armin! —La escucho exclamar totalmente feliz.

—Dime, mi reina —El apodo siempre lo ponía en alemán, creo que ya se había acostumbrado a que la llamará así, porque me entendía de inmediato.

—¿Qué es todo eso que me mandaste?

—¿Sobre las cuentas?

—¡Sí! —Me responde ella más asustada.

—Es un favor que necesito —Le digo, ella se queja.

—¿Qué quieres decir?

—Es algo del banco, necesito que veas si todo concuerda con lo que me informaron.

—Dios mío, eso es mucho.

—Lo sé, por eso te pido ayuda —Sabía la capacidad de mi novia, ella era capaz de eso y mucho más, una vez habían mencionado que ella era rápida para las matemáticas.

Luego de tres días descubrí que era verdad.

—Mira la página 4, 50, 78 y 120 —Me ordena ella mientras hacemos videollamada, estaba con el pelo recogido, podía ver que era de noche, sin embargo, me había llamado, apenas terminó.

—Sí —Voy a las páginas que ella me indica, Aaron también estaba pendiente, no tenía nada de fe en ella, más bien por su forma de pensar, creyendo que las personas América latina no eran inteligente.

—Las primeras líneas de la cuatro, séptima de la 50, no tienen una parte del dinero que indica los otros documentos, más bien le hace falta cierta cantidad de dinero que dice estar.

Mi secretario se fija, y me mira sorprendido, ella tenía razón, Leda seguía hablando dando información de lo que había descubierto, y Aaron se sorprendía cada vez cuando ella hablaba.

—Muy bien, ¿por qué quieres ser maestra de kinder cuándo podrías lograr grandes cosas?

—¿Por qué limitarme a solo conseguir algo pequeño? Siendo maestra de kinder puedo lograr que niños puedan ser abogados, escritores, arquitectos, ingenieros y mucho más —Me responde con una sonrisa, tenía muchos sueños, podía notarlo por sus ojos cansados.

—Lo hiciste genial —le mando un beso virtual, ella me da una sonrisa —Puedes ir a dormir, el doctor irá en la mañana a primera hora para que vea tu estado de salud, algo me dice que no dormiste nada por esto, si las cosas serán así no te enviaré documentos para que me ayudes.

—Está bien, me voy a cuidar un poquito más, ¿sí? —Asiento para mandarle otro beso.

—Te amo —Le digo y veo que incluso en esa oscuridad podía ver su rostro sonrojado.

—Yo más.

A la mañana siguiente mi madre estaba en mi oficina, mirándome y analizando todo lo que estaba pasando, podía intuir que mi secretario le había informado todo lo que había pasado, al menos la situación con Leda. 

—Quiero conocer a esa niña —Mi madre estaba hablando en italiano, significaba que no quería que nadie supiera sobre ella. 

—Sí, no la voy a traer —Le respondo sin mirarla, tenía muchas cosas que hacer. 

—¿por qué? —Esta vez levanto mi mirada y suspiro. 

—¿Quieres traerla a la boca del lobo? Mi tío está loco por el poder, no creo que dude en hacerle daño y yo tampoco voy a dudar en hacerle daño si le llega a pasar algo a ella.

—Buen punto —Me dice ella para suspirar —Quiero verlo así sea virtual, de verdad quiero conocerla. 

—Mamá, te aprecio, pero no me agrada que te metas en mi vida privada. 

—Eres igual a tu padre. 

—Lo sé —Siempre me decía lo mismo cuando marcaba la distancia entre los dos. 

—¿Sabes algo de él? —Sabía a quién se refería. 

—Me escribió hace poquito, me felicito porque por fin tomé el cargo de lo que siempre me perteneció, también me dijo que vendría dentro de poquito para conocer a sus nietos nuevos. 

—Eso significa que se va a demorar, ¿no? 

—Sí, pero tampoco hace falta, tú ya aprendiste a vivir sin él. 

—Desde siempre, no quiere decir que no lo extrañe. 

La relación de mis padres no podía explicarla con totalidad, ambos se aprecian, pero tiene un desorden que mi padre, cada vez que quiere se desaparece de la vida de los demás, no le importa quién pasé por delante de él, con tal de llegar a su objetivo. 

Una de las razones por las que mi abuelo le dejo un gran legado, era irónico como ambos se amaban tanto, porque nadie se comportaba como mi padre con mi mamá y así viceversa, ninguno era capaz de aceptar que se amaban, que todo había sido mucho más que un matrimonio político.

—Haz la cita con mi nuera —Me ordena mi mamá para salir de la oficina.

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