Armin
Leda había conocido a los niños por medio de una videollamada, no podía olvidar su cara de sorprendida cuando Conrad y el par le hablaron en español, sus ojos se hicieron grandes mientras me miraba y los miraba a ellos, muy emocionada porque les iba a poder entender.
—¿por qué no me dijiste que hablaban español?
—Quería que fuera sorpresa —Rio mientras la abrazo en la cama, ella niega con la cabeza, mientras acepta mi abrazo.
Le di lo mejor de lo mejor, para que no se arrepienta de venir a vivir conmigo, me había traído muchas alegrías, entre esas que ya podía volver al apartamento todos los días. Aunque me estaba quedando más tiempo de lo planeado, dependía del resultado daría mi siguiente paso.
Buscaría una alternativa para cuidarme, no me negaba a tener un hijo con ella, era la mujer más maravillosa del mundo, pero tenía una futuro increíble y no podía posponerlo por un niño.
Nuestra rutina se había vuelto tan natural que nunca nos incomodo la cercanía del otro, siempre creí que Leda era alguien que se pegaba fácilmente, que por ser caprichosa y alguien que casi nunca le negaron nada, sería mimada, y bueno, lo era sin ser extremista, los domingo si me pedía que le dedicará una hora para hacer algo, estos cuatro domingos que tuvimos, el primero nos quedamos en casa, los siguientes traté de sacarla para que conociera su propia tierra, pueblos donde comíamos, comprábamos alguna cosa del lugar, una foto de ambos y volvíamos al apartamento, donde ella se ponía una de mis camisas para ver más series.
Era una adicta al televisor, siempre tenía que ver algo apenas llegaba, incluso haciendo aseo, veía alguna serie pendiente que tenía.
Le había agarrado tantas cosas que tenía, como organizar todo cada sábado, para que estuviera como ella quería, cuando llegaba en la tarde limpiaba la casa lo que no pudo hacer en la mañana.
—Recuerda que hoy saldré con mis amigos —Me avisa mientras esta limpiando la casa.
—¿Si irán a la discoteca?
—Sí, no estan seguros de cual, pero yo te aviso.
—Deberíamos ir a esta —Le enseño el perfil de la discoteca, y ella asiente.
—Les diré, todos somos deficientes de dinero —Suelto una carcajada al escucharla decir eso.
—Puedo hablar con el dueño, no te preocupes —Asiente para darme un beso y poner sus manos alrededor de mi cuello mientras se pone de puntas.
—Ten mucho cuidado, espero te vaya muy bien.
—A ti igual, como te irás con tus amigos, no les diré que te lleven, cualquier cosa me escribes, lleva el anillo que te di —Ella me roba un beso.
—Sí, señor —Rio para agarrarla del trasero y que pueda poner sus piernas alrededor de mi cintura.
—No hagas nada estúpido, la tarjeta esta en la mesa de noche, entonces me avisas cualquier cosa, ¿de acuerdo? —Ella vuelve asentir —No te quedes con las ganas de nada, puedes gastar cuanto quieras —Leda me da otro beso.
—Sí señor —Ella no gastaba mucho dinero, al contrario de eso, trataba de ahorrar, el dinero que sobraba de la semana, lo ponía en una alcancía que tenía.
Luego de un beso, la baje y salí para ir a la empresa.
Unas dos horas después, Leda me avisa que salió de la casa y que va en camino a verse con ellos, continuamente va avisando que esta viva, luego llega el mensaje para confirmar que vamos a ir donde le dije, llamo a mi conocido para reservar un lugar.
En menos de cinco minutos teníamos la reserva. Una hora después recibo la notificación que Leda hizo una compra con la tarjeta que le di, por fin había comprado la prueba, estaba un poco nervioso, ¿podría ser padre? Ni siquiera era buen padre para mis hijos ya nacidos, ¿Cómo sería un hijo con ella?
—Mejor me enfoco en el trabajo —Luego de horas de trabajo, ella me aviso que ya irían a la discoteca, me levante de la silla para llegar primero que ellos, ya que la reserva estaba a mi nombre.
Al llegar al lugar, fueron segundos después que todos ellos llegaron, sin embargo, no pude evitar reír al verla llegar a ella con una caja de papas, le di un beso en la mejilla llena de comida, y fui a comprar algo para que tomará. Sus amigos me miraban demasiado, pero no hacían nada de preguntas, fue solo una que se me acerco.
—Vengo en nombre de todos ellos, cada vez que una pareja llega al grupo, le decimos "Cuídela, que ella esta enamorada" Lo mismo va para usted, no le haga daño —Ella asiente —Gracias por la atención prestada, y por decir este lugar.
Ella se retira y todos asienten de acuerdo, bueno, tenía unos amigos realmente únicos, no podía negarle eso a ella.
Cuando ya todos entramos, había mucha gente, bailando y tomando. Yo no era tomar demasiado, y al ver la mirada de algunas de las amigas de mi novia, pude ver el interés hacia los guardaespaldas, los dejé bailar con ellas y hacer de todo un poquito. Mientras que Leda me enseñaba como moverme, con su amiga. Quedé sorprendido de como era capaz de mover sus glúteos, ¿todas eran capaces? Al ver como sus amigas eran capaces de hacer eso, pero era diferente.
En la primera conocida que la vi, ella sabía moverse, y pude ver el interés que todos demostraban al verla, porque tenía una zona posterior tan increíble.
Leda empieza esta vez a moverse a mi ritmo y de la canción, podía ver como todos estaban mirándola, en definitiva me sentía el hombre más afortunado del mundo al verla de esta manera.
—Ya entendí porque te mueves tan bien —Le hable en el oído, y ella suspiro.
—Sí, contigo tengo la confianza de que si lo hago mal, no me dirás nada —Sonrió para darle un beso en la mejilla.
Ella agarra el trago que había y se toma una copa rápido.
—¿Si puedes tomar? —Le pregunto preocupado.
—Sí, salio negativa —Ella ríe para darme un beso en los labios —No me gusta como te miran las otras chicas.
—Demuestra que soy tuyo, mi amor —Ella ríe para seguir bailando conmigo, le doy un beso en el cuello.
Fueron horas bailando, salimos muy tarde y podía agradecer que era domingo, de esta forma podía descansar un poco. Ella no estaba borracha, estaba un poco tomada, pero no para perder la consciencia.
—¿estas bien?
—Sí, gracias al movimiento constante no estoy borracha —Ella se desnuda para llevar la ropa a la canasta, y espera mi ropa, ambos quedamos desnudos, ella me mira y se lame su labio superior mirando mi cuerpo —No sé si es el licor, pero de verdad quiero que me hagas ver estrellas.
—No deberías decir eso, mi amor —Me acerco más a ella, Leda no deja de mirar hacia abajo, enfocada en algo en particular, mientras se agacha para quedar frente a frente con él, lo acaricia con su mejilla, siento el roce, al ver su cara tan inocente, me hace calentar más rápido de lo que pensé.
—Se está poniendo duro —Susurra ella para darle un beso a la base, y empieza a darle lamidas al inicio, cierro los ojos y tiemblo, Maldita sea, ¿ella donde aprendió eso? —No pensé que TikTok tuviera razón —Rio al escuchar donde había sacado esa idea tan loca, su mano derecha empieza a darle de forma vertical con ganas, lento y va subiendo el ritmo.
Frena unos segundos, respira hondo para luego meterlo hasta el fondo, suelto insultos en todos los idiomas que conozco, ella lo saca y me mira, para volver hacer lo anterior. Cierro los ojos mientras siento como me voy a venir.
—Me voy a venir —Suelto en el primer idioma que me sale, y ella me mira confundida, trato de alejarla, ella me entiende y no se mueve, solo se separa un poco para tragar lo que venía.
—Uhm, sabe extraño —Ladea su cabeza, le había dicho que quería su cariño de forma oral, no pensé que me lo haría de esta forma. Se monta a la cama, y se pone en cuatro, tengo la vista perfecta de ella —Puedes hacerme tuya, amor —Trago grueso al ver como me esta indicando que puedo hacer lo que quiera con ella.
Le devuelvo el favor, solo puedo sus jadeos y gemidos, su cuerpo temblando mientras estoy hundido en ella.
No paro de hacerla mía, luego cambio su posición, puedo ver como sus expresiones varían según lo que hago, ya sabía que le gustaba y que no.
—Carajo —Suelta ella, mientras sus piernas tiemblan —Me voy a orinar —Solloza.
—No es eso —Había escuchado sobre eso, pero no pensé que sería así.
Podía hacerlo con mayor velocidad, porque estaba parado mientras ella estaba en cuatro en la cama, le di unas nalgadas y sabía que le gustaba, siempre me lo confirmaba. Llego el punto que se vino por montón y me relami los labios al saber lo que había conseguido.
—Más, quiero más —Luego de unos minutos me miro —Quiero que me toques más.
Fue toda una mañana donde no la dejé descansar para casi nada. Cuando por fin ambos quedamos satisfechos, ordene algo para comer. Se quedo todo el día acostada en la cama.
—Se tomo demasiado en serio eso de hacerme tuya —Me dice entre cerrando los ojos —Me hiciste ver el cielo unas diez veces.
—Lo sé, esa era la idea —Le robo un beso, y ella ríe para volver a la cama.
—¿Ya comenzó la semana de vacaciones?
—Sí señor, pero con esto, mis piernas van a temblar unos cuatro días.
—Que exagerada —Rio para darle un beso en la frente, ella me hace puchero.
En la tarde hicimos videollamada con los niños, los cuales le preguntaban sobre el color favorito, entre otras cosas.
—Papá, ¿podemos ir contigo la próxima? —Al escuchar sobre la comida que decía Leda.
—Sí, claro —Rio, era la primera vez que ellos querían venir algún viaje, casi siempre les daba pereza.
Cuando colgamos, ella me miro y me dio un beso en la mejilla.
—Deberías traerlos, para que conozcan un poco.
—Siempre he querido llevarlos a conocer, pero se aburren muy fácil —ella asiente, y me da un beso.
—Esta vez tiene que venir, para no dejarlos aburrir y salir con ellos —Le robo un beso por esa frase tan hermosa que dijo.
En la noche volví a pedir algo de comer, no tenía casi ganas de hacer comida y Leda estaba con mucha más pereza que yo, había andado desnuda casi una hora, hasta que le pedí que se pusiera una camisa mía, lo hizo sin ponerse nada de ropa interior.
—Tengo una pregunta —Ella me mira confundida, casi nunca pregunto nada —¿Siempre se baila así en las discotecas?
—¿pegado? Sí, eso ya lo sabes.
—Sí, pero no pensé que sería de una forma tan... Joder, caliente.
—Ah, eso lo hice porque eras tu, con otro idiota no lo haría —Ríe mientras se encoge de hombros —Cuando nos conocimos, mira que marcaba cierta distancia, menos con ese imbécil, que si quiso sobrepasar un poco los límites.
—Tienes razón, bien merecido tenía ese golpe —Ella suelta una carcajada y asiente.
—Bueno, me dejé llevar por el instinto de superviviencia, tampoco quería que eso pasará. Esta vez fue más sencillo, porque te tenía a ti.
—¿Cómo así?
—Cuando tienes una sola pareja bailar, no tienes miedo a nada, solo es perrear y darla toda con esa persona.
—Ya entendí.
Mi celular empieza a sonar como loco, veo un "Mamá" Estaba confundido, ¿no habíamos hablado ya?
—¿Qué pasa?
—Tenemos una emergencia aquí, tienes que venir rápido.
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Comments
Maris Benitez
UPS 😳 que pasó 😱???le habrá pasado algo a los niños????
2024-10-05
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Dolores Hernandez
yo pienso que si está embarazada solo que la prueba no dió positivo fallo
2023-09-13
12
Daniela
gracias por el capítulo
2023-07-23
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