Capítulo 9

Leda

Esa bomba me había caído pesado, ¿de verdad estaba embarazada? ¿no podía ser un error?

—Es mejor que vayas al ginecólogo, para estar seguros.

—Tengo miedo que sea real —Suspiro con la idea de Julia.

Fueron casi tres semanas donde me hice la loca para no tener que ir al ginecólogo, incluso en medio de llamadas se podía notar la diferencia, la vez que Armin me pregunto que me sucedía, me di cuenta que debía agarrar fuerzas para hacer la prueba y salir de dudas, aunque estaba confirmando con las náuseas al sentir el huevo, no podía soportar casi nada.

Dos días habían pasado y no era capaz de comer nada, me sentía como una mierda, maldita sea, ¿qué era esto tan horrible? ¿Un embarazo se siente así?

—La prueba de sangre es positiva, le voy asignar una cita con su ginecólogo de cabeza, para que pueda... —La señora seguía hablando, pero yo no le hice caso, ¿qué mierda? Sentía unas ganas de llorar, que no pude evitarlo hacerlo —Señora, ¿este es un embarazo no deseado? Le puedo ofrecer una cita para un aborto si desea —Niego rápidamente, no... No podía abortar.

—Deme la cita con el ginecólogo, por favor —Ella me mira unos segundo para luego asentir.

—Puede atenderla en diez minutos si gusta —Asiento.

—Por favor.

Cuando voy al consultorio, el doctor me mira.

—¿Señora Silva? —Asiento, mientras me siento en la sillas —El examen salio positivo para un embarazo, ¿quiere interrumpir su embarazo o quiere verlo?

—Quiero verlo y ver si esta bien.

—Entonces, venga por aquí —Me da todas las indicaciones —¿Cuántas semanas tendría más o menos?

—Siete y unos días —Él asiente para empezar con todo.

—Felicidades, son dos —¿qué?

Me fui con la eco-grafía en mano, eran dos puntos, cuando llegue al apartamento me puse a llorar, llamando a mi mamá.

—Mami, estoy embarazada.

No paso mucho para que ella llegará junto a mi hermana y me ayudará con todo en la casa, hoy se habían cancelado las dos últimas clases que tenía, y en ese momento recibí una videollamada de Armin.

—¿Qué te paso? —Se preocupo de inmediato al verme así.

—No he podido comer bien —Respondo con sinceridad.

—¿Qué sucedió? ¿tienes algo? —Mis ojos se llenan de lágrimas.

—¡Es tu culpa! —Lo acuso.

—¿Qué hice mal? ¿Dije algo que no debía? —Pregunto confundido.

—¡No! Es tu culpa por ser tan sexy, que no espere para tener sexo contigo ese día y ahora estoy embarazada —Dije llorando más fuerte.

—¿Estás qué?

—¡embarazada! —Grité enojada —Follamos tanto ese día, ¿cómo no iba a quedar embarazada? —Su mirada se puso distante.

—Voy para allá —Colgó, traté de llamarlo pero no atendía nada de estás, luego de unas horas los mensajes dejaron de llegarlo.

¿De verdad iba a venir?

—Dios mío —Escucho a mi madre, y se acerca para abrazarme —¿Por qué le dijiste eso mientras llorabas? Va a sentir que no quieres a los bebés.

—Sí los quiero, pero me cuesta asimilar que voy a tener no uno, si no dos.

—Lo sé, para mi fue complicado tener una, no sé como será para ti —La miro con mis ojos llorosos, y ella me abrazada, nos quedamos así varios minutos para luego separarnos —Te haré una comida no tan pesada, porque ahora si o si te tienes que alimentar.

Unas horas después mis amigos habían llegado al apartamento con comida, y algunas cosas pequeñas para los bebés.

—No entendemos mucho del tema, pero tendrás nuestro apoyo —Entre lágrimas pude reír por la bonita amistad que me había tocado, entre risas y animándome por ser una mamá joven y tener una persona que estuviera a mi lado, de esa manera transcurre para ser casi las 8 de la noche, donde se despiden para irse cada uno a su casa.

—¿Quieres que me quede? —Pregunta mi mamá y niego con la cabeza.

—No te preocupes —Cuando ella se va junto a mi hermana, veo el celular, no le llegaban los mensajes a Armin, ¿de verdad iba a llegar? —Da igual —Me acuesto en la cama para despejar mi mente mientras veo alguna serie que me haga olvidar en los mensajes de Armin.

Poco a poco fui quedándome dormida, al sentir como alguien abría la puerta principal me desperté asustada, cuando iba a salir de la cama, entro Armin por esa puerta y detrás suyo había un niño que podía ser casi de la misma estatura que mi hermana y otros dos pequeños que eran iguales, la única diferencia era que uno tenía los ojos más pequeños que el otro.

—¿Qué haces aquí? —Fue lo primero que pregunte, pero él me cargo y me dio un beso en la frente, para volverme a dejar sobre la cama y levantar mis brazos y asegurarse que todo estaba bien.

—Un doctor vendrá en la mañana, para ver como estás y te hará una dieta. ¿Si estas segura de eso? —Miro a los pequeños, y me levanto, pero el ojigris me detiene —Amor, tengo que atender a las visitas, van a pensar que soy grosera —Me volteo a ver a los niños para darle un beso a mi novio en el cachete y luego me voy hacia ellos, le doy una leve caricia a la cabeza del más grande, que por las videollamadas podía decir que era Conrad —¿Cómo han estado? —Los más pequeños se escoden detrás del mayor, suspiro, era algo normal —Les daré unas galletas con chocolate, deben de tener hambre —Por un momento uno de los gemelos se asoma, pude distinguir por sus ojos que era Brant, era lo único diferente entre ellos.

Voy hacia la cocina y voy haciendo el chocolate.

—¿por qué eres tan terca?

—Por naturaleza lo soy —Le digo cruzada de brazos —No puedo atender mal a tus hijos, quiero que me vean como alguien buena, no como esas madrastras locas que ponen en los cuentos.

—No creemos en eso —Escucho la voz de Conrad, sonaba diferente de las videollamadas —Papá dijo que eras buena persona, que no nos ibas a tratar mal, le creemos.

—¿Entonces podemos ser amigos? —Extiendo mi mano para el mayor de los hermanos, él acepta mi mano y sonreímos.

Esa madrugada la pasé hablando con ellos, me contaron como les iba en el colegio, los gemelos fueron  más complicados para salir de su zona de confort, pero estabas curiosos sobre mi.

—¿Tus papás van a estar felices con nosotros?

—¿Por qué creen que no? —Acaricio la cabeza de Braun que se había puesto en mi regazo.

—Dicen que los papás de las madrastra odian los niños del papá —Niego mientras me rio.

—¿Qué clase cuentos tienen en Alemania? —Susurro confundida —Mis padre son personas buenas, creo que se van a sentir a gusto con ustedes, son niños tranquilos y bien educados.

—¿Si? La abuela dice que hablamos mucho.

—No creo, tengo primos pequeños que son una cosa seria —Suelto una risa recordando.

—Verdad, no he estado con toda tu familia —Siento la mano de Armin en mi cintura.

—Es mejor así, aunque dentro de poco se acerca un cumpleaños, máximo lo vamos a celebrar entonces podemos ir juntos, ¿qué les parece?

—¡Sí!

A las horas vino el doctor demasiado puntual.

—Los bebés están bien.

—¿Los bebés? —Giro mi rostro para evitar la mirada de Armin —¿Por qué esta hablando en plural? —Siento la mirada del doctor, pero sigo evitando el contacto visual.

—Va a tener gemelos, señor.

—¿Qué?

Unos minutos después que se fue el doctor, Armin estaba sentado al borde la cama, con sus manos en su cara, cubriéndola.

—¿Estás bien?

—¡No! —Se voltea a verme, parecía estar enojado —No me basto con destruir tu juventud, lo haré doble.

—¿Qué quieres decir con eso?, no me estas destruyendo la vida.

—Claro que sí, vas a tener que posponer tus estudios, no seguirás tu sueño de ser profesional.

—¿Quién te hablo de mis sueños? —Me levanto para acariciar su rostro —Nunca dije que odiaba a los niños, nunca hable de que no quería tener hijos, simplemente me quedé callada para no asustarte, puedo tener la opción de abortar —Le doy un beso en su mejilla derecha —Pero, no quiero hacerlo, amo a los bebés, mi sueño siempre fue ser madre joven, ¿sabes que loco suena decir eso en esta generación? —Le doy otro beso a su mejilla contraria —Suena horrible, contigo me importa una mierda lo que piensen los demás. Voy a estudiar y trabajar cuando sea el momento, ahora me dedicaré a tener estos preciosos bebés que están dentro de mi.

—Te amo —Fue lo que escuché de él, para darme un beso profundo y sentarme en sus piernas.

—¿Entonces tendremos hermanitos? —Pregunta Brant de forma tímida en la puerta.

—Sí, ¿no te agrada la idea?

—¿Y los van a querer más a ellos?

—No, cada uno de ustedes son especiales en nuestro corazón.

Esas palabras bastaron para calmar e corazón de los niños, porque su expresión se suavizo bastante luego de mi comentario, tuve que escribirle a mi madre para que no viniera ese día, ya que Armin había vuelto, me pregunto si estaba bien, y le avise que había llegado con sus hijos.

Lo primero que mencionó fue "¿Cuándo lo vamos a conocer?"

—Mis padres quieren conocer a tus hijos —La mirada de Armin me hace soltar una carcajada —¿Por qué esa cara?

—Tus padres son difíciles, no quiero que le hagan comentarios estúpidos a mis hijos.

—Tampoco voy a permitir que lo que hagan —Respondo para suspirar y levantarme hacer el almuerzo.

—¿a dónde vas?

—A preparar algo de comer.

—¿Ya aprendiste?

—Sí, fue una semana bastante intensiva.

—¿Por qué no me habías dicho?

—Deseaba que fuera sorpresa —Él me mira y le sonrió —Por ahora no he sido capaz de comer en la calle, me hace tener muchas náuseas.

—El doctor dijo que sería normal el primer trimestre, no creo que el próximo sea así.

—Eso espero, tengo muchas ganas de comer algo, pero ese algo me genera muchas náuseas.

—¿Qué cosa? —Suelto una risa.

—La pizza —Me mira sorprendido.

—Es tu cosa favorita en el mundo.

—Exacto, ha sido una mierda —Hago puchero y siento como abraza por detrás.

—No te preocupes, todo irá mejorando.

Ese tarde Armin estuvo ocupado con varias conferencias virtuales, aunque tuvo que frenar porque era un poco tarde, tuvo que llamar a su mamá para decirle que yo estaba muy bien y decirles las buenas noticias.

—Tienes que cuidarla mucho más —Hablaba ella con total autoridad hacía su hijo —También debes decirle lo mismo a los niños y que aprovechen estas vacaciones para salir con su papá, aprender cosas nuevas.

Armin concentrado con su madre y trabajo pude socializar un poco más con los niños, aprendí las cosas favoritas de cada uno, me di cuenta que los gemelos tenían diferencias, eran muy lindos, llamativos, exóticos para este lugar.

—¿Tienes una hermana de mi edad? —Pregunta Conrad.

—Sí, creo que se llevarían muy bien.

—¿No se siente raro?

—¿Qué cosa?

—Tener un hijastro de la edad de tu hermana.

—No tanto —Rio —Son cosas que pasan, me pareces un buen niño, ¿no? —él asiente.

—¿Te parece extraño que sea muy joven?

—No es tan común, había leído que ahora ese tipo de parejas era por el sentido de dinero, ¿tu quieres a mi papá por eso?

—Es cierto, he vivido más acomodada, pero fue su personalidad y su forma de ver el mundo que me hizo saber que lo quería como pareja.

—¿Lo amas? —Pregunta Braun.

—Sí —Respondo rápido mirandolo desde la sala como hacía su trabajo —No tiene idea de cuanto lo amo, quiero darle todo de mí si es posible, aunque eso no es muy sano para una relación.

Nos quedamos unos segundos en silencio, que no duro demasiado porque los niños pidieron ver una caricatura, mientras les daba un sandiwch, Conrad llego para ayudarme.

—¿Por qué no te incomoda que estemos nosotros? —Lo miro de reojo.

—¿Qué quieres decir?

—Mi papá tuvo una pareja antes de ti, era ucraniana, pero no nos miraba como tu nos mira.

—¿los miro extraño?

—Nos mira como si fuéramos tus hijos, de una forma tierna, tal cual nuestra madre me miraba, ¿por qué eres diferente?

—¿Cómo miraba la ucraniana?

—Con asco, le estábamos estorbando para conseguir a mi papá.

—Esa es la razón, muchas veces las mujeres buscan a un hombre que aunque sea padre solo les presté atención a ellas, a mi no hace falta nada de eso —Me encojo de hombros —Me agradan los niños, me parecen lo más lindo y tierno del mundo, lo único que esta bien; no me puedo quejar de su comportamiento porque lo poco que conozco, se ven que son buenos niños, educados y no son para groseros —Acaricio su cabello suavemente —No te voy a quitar a tu papá, ¿me lo puedes compartir solo un 5%?

Conrad me abraza y asiente, fue cuando rompí el hielo con los hijos de mi novio.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***