Capítulo 13

Leda

Armin se había ido a Alemania, no estaba segura de que estaba pasando, lo que sí sabía es que era muy importante, por la forma en que lo llamaron desde antes, no me quejaba, porque sabía que su trabajo era muy importante. 

—Leda, Leda —Los niños corren hacia mí. 

—¿Qué pasó? —Habíamos salido a la piscina de la unidad donde Armin tenía el apartamento. 

—¿Si vamos a salir a conocer? 

—Sí, dentro de poco mi hermana sale de vacaciones para ir todos, ¿sí? —Los gemelos asienten riendo para volver a la piscina y miro a Conrad.

—¿no quieres ir a la piscina?

—No tengo ganas —Asiento, había descubierto con mi hermana que los adolescentes dan mucho miedo, tienen una personalidad donde te mandan a comer mierda y lloran si le dices algo que no les gusta o ignoran todo. Existe la opción que son tres al mismo tiempo, por esa razón no quise insistir. 

Mi hermana llegó con su vestido de baño emocionada junto a mi madre y mis tías que venían algunos primos, los más pequeños corrieron para unirse a los gemelos, pude ver el gran sonrojo de mi Conrad cuando vio a mi hermana, sus orejas se pusieron tan rojas que no pude evitar sonreír por eso tan tierno. 

Mi primo mayor, llego a mi lado para ver a Conrad y Andrea juntos, mientras caminaban hacia la piscina, luego de saludarme. 

—Eres una mamá en todos los sentidos —Me habla mi primo y yo asiento con una sonrisa. 

—Efectivamente, no es algo que me niegue demasiado, es raro —Lo miro mientras suspiro. 

—Yo creo que desde el principio estabas hecha para esto. 

—Estoy hecha para muchas cosas, jamás me negué a ser madre —Acaricio mi vientre un poco ida, para luego mirar a mi primo y darle una leve sonrisa —Tengo mis propias metas, quiero tener más que esto, no me gustaría depender del todo de un hombre. 

—Esa es la Leda que conozco —Primero miro a los niños, estaban todos en el agua, riendo mientras jugaban entre ellos, mi hermana también la estaba pasando genial con el hijo de mi novio —Andrea le gusta Conrad. 

—Ya sé —Digo suspirando y miro a mi primo, Daniel también tenía su vista fija en ellos —¿Qué ha dicho?

—Cuando veníamos, tu mamá le pregunto. 

—¿Qué dijo?

—Que él jamás se fijaría en él —Frunzo mi ceño para mirarlo, ¿qué mierda? —Dice que está gorda, que comparada con las mujeres de su país, ella jamás podrá ser buena.

—Dios mío —Suspiro mirándolos, Conrad también le gustaba, siempre que hacía una salida me preguntaba si ella iba a salir, siempre estaba pendiente de ella, hoy cuando despertamos y le dije que vendríamos aquí, lo primero que dijo fue "¿Irá Andrea?" 

  —No podemos interferir —Es lo que me dice Daniel y asiento, prefiero que ellos se den cuenta solos. 

Mi celular vibra y me fijo en la notificación, Armin me había escrito que estaba bien, que ahora empezaría la reunión, sonreí, para mandarle una foto de los niños y luego de todos nosotros. 

No me respondió hasta ya pasada unas horas, como estaba ocupada ayudando en la cocina con mis tías y mi mamá, no pude fijarme que había respondido. 

—Eda —Braun llega con un camión de juguete —Quiero uno, ¿puedo tenerlo? 

—Uhm —Pienso un poco y asiento —Mañana iremos a comprar uno, ¿sí? —Me mira con el ceño fruncido. 

—Quiero este —Niego con la cabeza para ponerme a su altura. 

—Cariño, ¿a ti te gustaría que te quitarán tus juguetes? —Piensa unos segundos para luego negar con la cabeza —Tampoco a la persona que se lo quitaste —El niño asiente y va a devolver a uno de mis primos su juguete. 

—No pensé que tuvieras madera para ser mamá, pero ya vi que me equivoque —Menciona mi mamá y le doy una sonrisa. 

Esa tarde nos quedamos conversando mientras los niños juegan, incluso los mayores estaban en la sala viendo una serie, mi primo estaba con ellos, mientras hablaban de unos videojuegos y trataban de aprender alemán. 

Había sido un día bonito, me alegraba que estuviera todo de esta forma. 

—¿por qué no vamos a un parque? —Mi tía menciona uno que queda en un pueblo. 

—Sí, yo quería ir a algún pueblo, también quería que experimentarán un poco sobre el campo. 

—Podemos hacer primero la salida a un parque de agua y luego podemos ir con los niños a esa parte, ¿no? —Menciona mi otra tía, asiento. 

—En esto sale Andrea del colegio para vacaciones, podemos hacer ese viaje. 

La salida llegó rápidamente, era nuestro turno de ir a un parque de agua, los niños no habían dormido de lo emocionados que estaban, Conrad me había preguntado sobre un regalo para mi hermana, lo cual había sido divertido porque sus orejas estaban rojas. 

Armin seguía en Alemania, trabajando en lo que me había explicado del banco, ahora querían que fuera el dueño legítimo. 

—No puedo creer que mi papá se haya ido luego de esto —Me hablaba enojado por llamada —Está todo este desastre con mi familia y él simplemente se fue hacer cosas. 

—¿Tu papá no estaba muerto? —No me acordaba de que estuviera vivo, casi no lo mencionaba después de todo. 

—No, aunque muchas veces parece que está muerto porque desaparece cada cierto tiempo. 

—¿No sabes dónde va?

—No, simplemente se va sin pensar en las consecuencias.

Ambos hablamos un poco del día que tuvimos, antes de cortar la llamada, le avise que vamos a ir a un parque que queda en un pueblo. 

—No pensamos quedarnos mucho, solo sería hacer todo en un día. 

—¿por qué no se van a quedar más?

—Irá mi familia, no todos tienen para pagar —Suspiro, hubiera sido una gran idea para los niños, pero es bueno también que vean cosas diferentes por día.

—Quédate, utiliza la tarjeta libremente.

—No haré eso, qué pena contigo utilizarlo en mi familia.

—Mi dinero es tu dinero, entonces puedes hacer todo libremente —Miro la tarjeta, era de un color diferente de los niños, la mía era negra y la de los niños era dorada-

—¿por qué tengo una tarjeta diferente a la de los niños? —Lo escucho suspirar.

—Una vez Conrad excedió los límites comprando cosas de videojuegos, como castigo le baje el cupo de la tarjeta.

—Ah, ¿los gemelos igual?

—Los gemelos no gastan mucho, máximo en un juguete y así.

—Hablando de eso, le compré algunas cosas para ponerla la habitación.

—¿Qué querían?

—Algunos camiones, se lo compré hace unos días, ¿no importa?

—No tienes que decirme nada de eso, confió en ti, ¿lo compraste con tu tarjeta o la de los niños?

—Trato de comprar siempre con mi tarjeta, no es necesario usar la de ellos.

—Está bien, así como lo haces con ellos, hazlo esta vez con tu familia.

—Mejor en otra ocasión, porque vamos a ir también al campo donde otros familiares para que los niños vean vacas, caballos y puedan ver aires diferentes.

—¿Cuántos días?

—No sé, lo que mi familia quiera durar.

—Está bien, aun así espero hablar contigo todos los días si es posible.

—Claro que sí, siempre espero tu llamada.

Luego de despedirnos me enfoco en lavar los platos, los gemelos estaban en la habitación jugando, Conrad estaba con mi mamá porque quiso ir a jugar con mi hermana voleibol.

Al siguiente día había organizado todo para los niños, menos mal habíamos ido de compras para la salida y las próximas que vendrían.

—Leda —Llega Conrad con una pequeña bolsa de regalo —Le compré algo de su grupo favorito de K-pop.

—Se pondrá totalmente feliz con eso.

—Espero que sí —Susurra para volver a la habitación, íbamos a ir en una van, los guardaespaldas serían los que manejarían e irían adelante.

Le había discutido a Armin que no era necesario tener guardaespaldas, pero me había explicado que lo hacía por la seguridad de todos, porque pagar algo con una tarjeta negra era símbolo de poder en cualquier parte del mundo, por esa razón no podía darse el lujo de mandarnos totalmente solos.

—Llegamos —Los niños salen corriendo en el parque, suspiro al verlos, incluso los gemelos habían dejado la timidez a un lado y ahora eran iguales a mis primos.

Todos nos cambiamos por los vestidos de baño, la que iba a entrar con los niños sería mi primo y yo, todos corrían emocionados ya vestidos, mi ventaja era que los gemelos ya se sabían vestir, entonces no me tocaba mucho problema para ese aspecto.

—Eda —Brant agarra mi pierna —¿Tú entras con nosotros? —Asiento mientras acaricio su cabello —¿No hace daño a bebés?

—No, tendré mucho cuidado y si quieren jugar más brusco está Daniel —Señalo a mi primo que estaba hablando con Conrad y Andrea.

—Está bien —Asiente para ir con Braun y los demás niños, destacaban bastante, por sus ojos y por la diferencia de color de piel. Podía ver como la gente los miraba, algunos con curiosidad y otros con envidia.

—Leda —Daniel llega a mi lado, para poner su brazo alrededor de mis hombros —Los chicos quieren ir a tirarse de los flotadores —Asiento.

—Ve con ellos, llevaré a los pequeños a otra piscina.

—¿Ellos no querrán venir?

—Recuerda que no puedo subir con ellos en todo —Acaricio mi vientre y él asiente.

—Se me había olvidado por un segundo —Asiento riendo, para tomar una foto de los más pequeños y mandarla a Armin.

Luego tomo la foto de Conrad con Andrea, estaban felices hablando, el comentario de mi novio me hace soltar una carcajada "Mi hijo debería aprender a ti, no ser tímido ni a palo"

Cuando llega la hora de almorzar nos volvemos a reunir todos, mi familia me ayudo para traer la comida de los gemelos, cuando vieron la comida la miraron con curiosidad.

—Eda, ¿qué es eso? —Señala un chicharrón y yo suelto una pequeña risita.

—Prueben, es rico —Entre ellos se miran y asiente, para agarrar de su plato y morderlo, le mando una foto a Armin de como habían descubierto un plato favorito para ellos.

Cuando terminé de comer, me levante para ir con los niños a limpiar su rostro con un pañito, escuché mi nombre y levante la mirada, me encontré a mis antiguos compañeros de colegio, bueno, amigas.

—¿Leda? —La que había sido mi mejor amiga de toda la vida estaba ahí, mirándome totalmente confundida.

—¿Miriam? —Digo un poco confundida, me sentía rara. 

—¿De verdad eres Leda? —Pregunta otra antigua amiga y asiento, para seguir limpiando la boca de Brant que miraba feo a las personas que habían interrumpido el momento —. ¿Desde cuándo tienes hijos? —Braun los mira, creo que ellos sienten la mirada del más pequeño, porque se giran a verlo, este sin ningún pudor voltea los ojos para hacerles entender que su presencia les parecía maluca. 

Quería reírme, ya había entendido porque Armin me dijo que les caí bien, eran groseros con las personas que veían como intrusos. Termino con Brant y paso a Braun, él cuál se ríe apenas toco su mejilla con los pañitos. 

—Se ensuciaron mucho, ¿no? 

—¡Oye! —Un muchacho me agarra del brazo para ver a las chicas que estaban al frente, captó enseguida que es el mismo personaje por el cual terminé mi amistad con la que fue mi mejor amiga. 

El guardaespaldas da un paso al frente, apenas lo ve, el muchacho retrocede y yo le sonrío al guardaespaldas para que se calme, no haría tremenda escena en este lugar. 

—Siempre pensé que eras una chica que no sería capaz de venderse y mírate —Suelta una mientras me mira con burla. 

—¿Sí? A bueno —Le digo riendo para darle un beso en la mejilla a Braun que se ríe también, Brant también se acerca por el beso. 

—Máximo se vendió a algún hombre que máximo pertenece a la mafia —Me giro para verla. 

—¿Celos? —Suelto burlona, para acomodarme en la silla y poner a los niños en mis piernas. 

—¿Qué sucede? —Escucho la voz de Conrad, llega con una ceja enarcada y me recuerda a su papá, sus expresiones eran iguales a él.

—Kleiner Bruder (Hermanito) —Braun corre hacia él, hablando en alemán, y Conrad carga al niño para ordenar algo a los guardaespaldas. 

—Schaffen Sie sie hier raus und betreten Sie keinen Park dieser Entität mehr und benachrichtigen Sie meinen Vater (Sácalos de aquí y que no vuelvan a entrar a ningún parque de esta entidad y notifica a mi padre) —Mi cerebro se tildó cuando escuché hablar tan rápido alemán, creo que todos quedaron de esa forma, porque lo miraban totalmente sorprendidos. 

Uno de los guardaespaldas que estaba con Conrad se va con uno de seguridad y le dice algo, este mira al grupo y asiente. 

—¿Qué mierda hiciste? —El muchacho del grupo me mira enojado, Conrad se mete en medio, era más alto que el chico.

—Odio hablar español con gente estúpida, pero lo haré —Los mira arrogante —No quiero que estén cerca de ella, agradezcan que ella tiene buen corazón, porque nosotros no —Sonríe con arrogancia —Sabrán de nosotros. 

Sí, agradecía que le había caído bien a los niños. 

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