CAPÍTULO 14 - PESADILLA

LUDOVICA

Me despierto feliz, sonriendo como una boba enamorada. Ayer cuando vi a Martín en el restaurante y hablamos después, no pensé que mi noche terminaría de la manera increíble que terminó. ¡Soy su novia y él mi novio! Desde que descubrí el amor he soñado con enamorarme y vivir una hermosa historia de amor. Haber esperado tanto y estar experimentando esto con Martín ha valido 100% la pena.

De sólo recordar el momento en el que hizo la pregunta, podría ponerme a dar saltitos de felicidad sin dejar de sonreír como tonta enamorada. ¿Tal vez podría hacer un baile de la felicidad?... Si, voy a hacer un baile de la felicidad. Salgo de la cama de un saltito y muevo mi cuerpo de un lado al otro, balanceo mis caderas y mis brazos mientras no dejo sonreír hasta que me duele la cara.

Luego de mi bailecito, me visto para comenzar el día con un jeans azul y una camiseta vieja. Me cubro con maquillaje el golpe que Leticia me dio ayer por llegar tarde. Menos mal que me puse hielo o hoy tendría la cara super hinchada. Luego de peinarme, me tomo un calmante para el golpe en la cadera. El “castigo” de Leticia fue duro. No sólo me dio una paliza, sino que también me insultó de mil formas y ni siquiera le importo que le diera mis propinas del día. Me obligo a hacer la cena y limpiar todo después. No contenta con eso me prohibió cenar con ella, me envió a mi habitación sin comer. Nada de eso me importó en realidad, no cuando había tenido el mejor día de mi vida.

Aún puedo ver sus ojitos verdes brillar, su hermosa y grande sonrisa de felicidad, aún puedo sentir sus besos en mi boca, sus manos en mi cintura y mejilla… aún puedo oler su aroma y sentir el calor de su cuerpo. Tengo que encontrar la forma de verlo hoy. Tomo mi celular y abro su chat, releo su mensaje de buenas noches de ayer.

Chat - MARTÍN

Martín: Buenas noches novia mía!

Martín: Dulce sueños, hermosa. Un beso, en la boca

Suspiro y vuelvo a leer las palabras “novia mía” por décima vez desde que me envió el mensaje. Me gusta mucho que me llame así. Le envío un mensaje de buenos días. Es algo temprano para ser domingo, pero un revoltoso se instala en mi pecho y estómago al pensar que él se va a despertar con un mensaje mío. Espero que le guste.

Bajo las escaleras con cautela. Ayer Leticia no fue a “trabajar” y no estaba contenta con eso, de hecho estaba bastante borracha anoche y pago todo su enojo conmigo. Sin hacer demasiado ruido preparo el desayuno para mi tía y Carla, mientras me bebo una taza de café. Para cuando Leticia baja a desayunar, sé por su insulto de buenos días, que su humor sigue siendo el mismo de anoche. Lo cual me convierte a mí, en su saco de boxeo. Hoy me espera un largo día de insultos y quizás más golpes. Un escalofrío me recorre la columna de sólo pensar en eso.

Carla no está de mejor humor que su madre. Está enojada por algo y no para de insultar la pantalla de su celular. Me limito a pasar desapercibida para ella, ya me basta con una persona pagando su furia conmigo.

Me pasó gran parte del día siendo cuidadosa con lo que digo y hago, no deseo hacer algo que las pueda hacer enojar más. Sin embargo, los insultos o empujones no cesaron por muy callada que me mantuviera. Ni hablar de las tareas por hacer. Juro que ensucian a propósito sólo para hacerme limpiar… para hacerme saber qué lugar ocupo en la casa. Soy su maldita sirvienta.

Mi respiro llega, luego de varias horas, cuando Leticia baja con varias bolsas negras de donde asoman perchas, y que contienen sus vestidos para el “trabajo”. Parece estar de mejor humor. Una vez que está frente a mí, me arroja las pesadas bolsas a la cara y es una suerte que logre sujetarlas a tiempo, antes de que toquen el suelo.

- Lleva estos vestidos a lavar. Encárgate de que queden perfectos. No quiero error… o tú lo pagas… a golpes. - Su amenaza me hiela la sangre.

- Sí tía. - Balbuceo bajando la mirada y así dejar de ver sus fríos y amenazantes ojos marrones.

Leticia se da la vuelta y vuelve a subir las escaleras. Rápidamente subo a mi cuarto para cambiarme la camiseta vieja por una blusa celeste con mangas que tapa las marcas de mis brazos. Me peino el cabello y me retoco el maquillaje para después bajar con las bolsas en las manos. Me paro en seco cuando veo a Leticia salir de la cocina con una copa de vino. Es temprano para beber… sigue de mal humor.

- ¿Qué mierda haces todavía aquí? - Su voz dura me produce escalofríos y tengo miedo de que me golpee.

- So-solo fui a cam-biarme tía. - No me golpees, no me golpees. Los ojos marrones de Leticia me asesinan.

- ¡VETE DE UNA PUTA VEZ! Ya no soporto verte\, carajo. - Me girita y después camina por mi lado chocando su hombro con el mío. - No vuelvas hasta que los vestidos estén listos. No quiero verte por un rato.

Mi tía se deja caer en el sofá y prende la televisión. No lo pienso dos veces y huyó. Salgo de mi casa y comienzo a caminar a la lavandería, misma que queda bastante lejos. Me tomara como 20 minutos llegar si camino rápido. Mi móvil vibra en el bolsillo de mis pantalones, lo saco y veo que Martín me ha mandado varios mensajes, que no he podido ver hasta ahora. Una gran idea se me viene a la cabeza, dado que lavar estos vestidos llevará un par de horas, podría ver a mi novio. Decido no responder sus mensajes y mejor llamarlo. Me encanta su voz… Ojalá que quiera que nos veamos ahora.

- ¿Ludo? ¿Estás bien? no has respondido mis mensajes. - Su profunda voz me produce un cosquilleo en el estómago.

- Hola. Si\, lo siento. He estado algo ocupada... Amm\, ¿estás ocupado ahora? - Preguntó algo nerviosa.

- Para ti nunca estoy ocupado, hermosa. Me gusta que me llames.

- Me gusta tu voz. - Susurro y al oír su risita del otro lado me doy cuenta que lo he dicho en voz alta. Tonta. Me aclaro la garganta y sigo. - Te llamo para ver si... amm, quieres que... nos veamos un rato, ahora. - ¿Por qué me pongo tan nerviosa?

- Sí quiero. - Su respuesta sale muy rápida lo que me hace sonreír. Él se aclara la garganta y más relajado me responde que si quiere que nos veamos.

- Bueno\, ¿Nos vemos en la plaza del centro en unos 40 minutos?

- Si hermosa. Es una cita… Muero por verte.

- Yo igual. - Susurro tímidamente.

Nos despedimos mandándonos muchos besos y mi novio se encarga de dejar en claro que sus besos me lo da en la boca. Con una gran sonrisa y con la compañía de la música de mi banda favorita sigo mi camino a la lavandería.

Una vez en el centro, dejó los vestidos en la lavandería y les pido que tengan sumo cuidado con ellos. La verdad no quiero ser golpeada por Leticia por culpa de alguien más. Me dicen que debo pasar a buscarlos en unas dos horas. Perfecto. Después, caminó hasta una pequeña plazoleta, donde hay una fuente, flores, árboles y bancos de madera. Me siento en uno a esperar a mi novio. Consulto mi móvil y cuando levanto la vista me encuentro con el cuerpo perfecto de Martín caminando hacia mí sin quitarme la mirada. Se quita las gafas de sol y menos mal que estoy sentada porque podría derretirme al ver sus brillantes ojos verdes y su radiante sonrisa.

Mis ojos vagan disimuladamente por su persona, lleva jeans negros, camiseta blanca, zapatillas y el cabello alborotado como siempre. Es tan atractivo y… es mío. Suspiro y me pongo de pie para recibirlo. Las piernas me tiemblan un poco y el corazón se enloquece a medida que Martín se acerca a mí. Él no se detiene cuando llega a mí, sino que toma mi rostro entre sus manos y me da un profundo beso que me hace olvidar hasta mi nombre.

- Hola novia. - Me susurra sobre mis labios después de separarnos por falta de aire.

- Hola novio. - Murmuró con la voz agitada.

- Estás hermosa. - Comenta dando un paso atrás mientras sus ojos repasan mi cuerpo sin pudor. Mis mejillas se tiñen de rojo.

- Gracias...tú también estás lindo. - Digo nerviosamente.

- Gracias\, preciosa. Me esmere en mi atuendo porque venía a verte. - Suspiro como tonta y Martín se inclina para dejar un tierno beso en mis labios.  - ¿Qué quieres hacer?

- No lo sé... ¿podemos tomar un café? - No tengo idea de lo que se hace en una cita.

- Si\, podemos. Conozco un lindo lugar cerca de aquí. Vamos. - Martín me toma de la mano entrelazando nuestros dedos y caminamos juntos hasta la cafetería.

Pasamos casi dos horas en ese lugar, hablando, conociéndonos un poco, riendo y sí, también besándonos mucho. Por primera vez en mi vida no estoy pensando en nada más que no sea este instante, este momento con mi novio. Por primera vez estoy disfrutando de hacer algo que quiero y se siente bien... Muy bien. Me encanta hablar con Martín y descubrir que cosas le gustan, cuáles les apasiona y cuáles odia. Y aunque me encantaría poder contarle mis secretos o lo que vivo en casa, algo me detiene de hacerlo. No es que no confíe en él, pero seamos sinceros, sólo hace dos semanas que nos hemos vuelto cercanos y hace menos de 24 horas que somos novios oficialmente. Además, no sé qué pensaría él, si le revelara todo el drama de mi vida. Por ahora, lo quiero lejos de eso, mi relación con Martín es una de las pocas cosas lindas que tengo en la vida, no quiero contaminarla con mi drama.

Por desgracia, nuestro tiempo se acaba y es hora que vuelva a mi horrible realidad. Mi novio me acompaña a retirar los vestidos y casi se le salen los ojos al ver que tengo que cargar con tantas bolsas pesadas. Se niega a dejarme volver caminando e insiste, mucho, en llevarme a casa. Cuando accedo a me lleve hasta la esquina de mi casa, que quita las bolsas de la mano, las coloca sobre su antebrazo y con su otra mano entrelaza sus dedos con míos para caminar juntos hasta su auto.

- Mmm…No quiero dejarte ir. - Dice mi novio mientras me abraza y esconde su rostro en mi cuello.

- Tampoco quiero irme… Lo bueno es que mañana nos vamos a ver en el colegio. - Él levanta la cabeza para mirarme y sonreírme.

- Sí\, pero faltan muchas horas para eso. - Acaricio su mejilla y él cierra los ojos. - Mañana paso por ti para ir juntos a la escuela.

- O mejor nos vemos allá. - Martín suspira y abre los ojos. Hace un mohín infantil con sus labios y pega su frente en mi hombro.

- Bueno. - Dice resignado. En la cafetería soltó la idea pero la rechazó\, no quiero que Carla lo vea y arruine mi relación. Martín levanta su rostro para enfocar sus ojos en mí. - Voy a empezar a restar los minutos que faltan para verte de nuevo. Es tan lindo, luciendo todo berrinchudo por tener que dejarme ir.

Tomo su rostro entre mis manos y lo beso. Intento besarlo de esa forma tan intensa en la que él me besa. Sus labios se abren para corresponderme el beso y en un microsegundo nuestras lenguas empiezan a jugar en la boca del otro y puedo decir que me gusta besar con lengua. Me gusta besar a Martín. Me gusta sentir la increíble sensación que le produce a mi cuerpo besarlo, mi respiración se agita, siento un cosquilleo en mi interior, dejo de pensar y sólo puedo sentir… sentir su aroma, sentir sus manos en mi cintura apretando mi piel y luchando por acercarme más a su cálido cuerpo.

- Wow hermosa\, tus besos me vuelven loco. - Susurra con la voz agitada después de dejar mi boca y pegar su frente a la mía.

- Lo mismo digo.

Después de varios besos, finalmente logramos separarnos. Nos costó muchísimo. Bajo del auto y me despido con la mano de mi novio que me observa con una sonrisa.  Camino hasta mi casa sintiéndome vacía, la sensación de pérdida me abruma el corazón y tengo que masajear mi pecho para aliviar la sensación. Supongo que esto es estar enamorada de alguien.

En casa, encuentro a Carla sola en la sala de estar. Subo al cuarto de Leticia para dejar los vestidos y me sorprendo al no encontrarla allí. Revisó el baño, pero no hay rastro de ella. Tal vez, salió a ver a algún cliente… Ojalá vuelva mañana. Bajo a la sala para preguntarle a Carla por Leticia y confirmar mis sospechas pero me ignoró olímpicamente. Carla, no para de mirar la pantalla de su celular de manera ansiosa. Jamás la había visto así antes. La dejo ahí y procedo a hacer la cena, cuando terminó la llamó pero al ver que me sigue ignorando le llevo la cena a la sala.

- ¿Carla estás bien? - Le pregunto dejando el plato en la mesita ratona.

- ¿Me bloqueo? ¡El imbécil se atrevió a bloquearme! - Grita furiosa y arroja su celular contra el sofá. Después fija sus ojos en mí. - Tu compañero es un idiota.

- ¿De quién hablas?

- De Martín\, de quién más voy a hablar. Me ha bloqueado de todos lados… Instagram\, Facebook\, WhatsApp… y hasta en el maldito Tik Tok.

- ¿Has estado hablando con él antes?

- Sí. Pero ahora no sé qué le pasa. Está raro. - Mi pecho se agita de angustia. ¿Por qué no me dijo que había estado hablando con Carla? - ¡Estorbo! ¡Hey\, te estoy hablando! - Vuelvo mi atención a ella. - ¿Sabes dónde vive? - Si, pero no pienso decirte.

- No\, no lo sé. - Miento.

- Obvio que no sabés. Si él jamás se fijaría en ti\, ni para ser tú amigo. Además tus compañeros te odian excepto la colorada tonta que te tiene lástima. - Como siempre sus palabras me duelen. Se que no deberían dejar que me afecten pero mi mente es débil\, porque en el fondo sé que sus palabras son ciertas. - Voy a llamarlo.

Carla busca el número en su móvil y se lo lleva al oído. Me mira con desprecio y me susurra que lo soporta verme para luego tomar el plato de la mesita y subir a su cuarto. Por lo menos se ha llevado la comida.

Se me fueron las ganas de cenar, me duele horrible el estómago y las mariposas que sentía horas atrás se han ido. Limpio la cocina y dejo preparado algunas cosas para el desayuno de mañana, después me ducho, me visto con mi pijama de Minnie Mouse y entro a mi cuarto. Me acuesto en mi pequeña cama y hablo con Belu que me cuenta que ha estado hablando con un chico por Instagram y que mañana me muestra su foto. Después le cuento mi cita con Martín y omito la parte en la que Carla hablaba con mi novio y que ahora, esté la ha bloqueado de todos lados. No es que no quiera contarle, es que prefiero hacerlo en persona. Ya que no puedo llamarla porque Carla podría escuchar mi conversación y saber que soy la novia de Martín. Y que sepa eso, no sería bueno para mí. Carla está obsesionada con Martín.

¿Desde hace cuánto hablan? ¿Hablaban antes de acostarse? ¿Siguieron hablando después? ¿Por qué Martín no me dijo nada?

A pesar de mis dudas, cuando Martín me envía un mensaje, mi cuerpo se calienta y mi corazón se acelera y paso un par de horas hablando con él. Ni siquiera se pasa por la cabeza preguntarle por Carla. De eso me doy cuenta, cuando nos despedimos dándonos las buenas noches y mi mente vuelve a atormentarme con dudas e inseguridades, hasta que me vence el sueño.

De repente me encuentro en un pasillo del "Bristol School". No hay nadie y está medio oscuro. Esto es raro. Camino hasta la mitad del pasillo y observó a mi alrededor.

- ¿Hay alguien aquí? - Preguntó en voz alta y mi voz resuena en el lugar en un profundo eco.

De la nada una luz blanca se enciende a un costado de mí y giro para encontrarme con Belu bañada de una luz blanca y mirándome con profunda lástima.

- Belu. - Estoy feliz de verla y cuando quiero acercarme me detengo al ver que otro rayo de luz blanca ilumina a otra persona.

Es Lucas, que también me observa con lástima, para pasar a la decepción negando con su cabeza. De repente, varias luces se encienden revelando la presencia de todos mis compañeros que forman un círculo a mi alrededor.

Mis ojos pasan por Eric, Tomás, Alejandro, Soledad y sus secuaces, que me observan burlonamente mientras ríen. Se ríen de mí. Quiero correr lejos pero mis pies parecen pegados al suelo.

- ¿Q-Qué pasa? - preguntó casi gritando. No soporto ver qué se ríen de mí.

Sus risas son cada vez más fuertes mientras se murmuran cosas entre ellos. Mi pecho se agita e intentó salir del círculo pero mis pies no se mueven. De pronto, el círculo se abre y mis ojos se fijan en Martín. Caminan hasta posicionarse cerca de mí, cruza los brazos en su amplio pecho mientras sus ojos verdes me observan con superioridad y en sus labios se dibuja una sonrisa llena de arrogancia.

- Eres tan ilusa y tonta\, Ludovica. - ¿Por qué me habla así?

Estoy por preguntarle qué pasa y porqué me habla así, pero la figura de Carla entrando al círculo y deteniéndose al lado de mi novio para después tomar su mano, me deja en shock.

- Amor\, terminemos con esta idiota para poder irnos. - Le pide a Martín que la mira con ojos brillantes\, así como me miraba a mí. Después fija sus ojos en mí\, ojos que se han vuelto fríos y distantes.

- Todo fue una broma Ludovica. Nada entre nosotros fue real. Fue lindo que creyeras que alguien como yo podía fijarse en ti\, cuando la mujer para mí es Carla\, no tú. - Las palabras frías de Martín me rompen el corazón.

Literalmente siento mi corazón partirse en mi pecho. Me falta el aire y todo da vueltas a mí alrededor. Mis piernas fallan mandándome al suelo. Mis ojos observan como Martín y Carla se alejan tomados de la mano. Gruesas lágrimas ruedan por mis mejillas mientras mis compañeros se ríen y se burlan de mí. Me siento pequeña, frágil y absolutamente rota.

¡RING…RING…RING!

Me despierto sobresaltada y me siento en la cama con la respiración agitada, mi pecho sube y baja rápidamente. Siento mi espalda sudada y me llevo la mano al pecho. Fue una pesadilla, sólo fue una pesadilla. Sin embargo todo se sintió muy real.

Después de calmarme y de tener fuerzas para ponerme de pie, me levanto de la cama y me visto, con movimientos automáticos, con el uniforme gris del "Bristol School" . Mi mente no para de reproducir la maldita pesadilla. Puedo sentir vívidamente los ojos de Belu sobre mí, mirándome con lástima. Los de Lucas, observándome con decepción. Los de Martín contemplándome fríamente. La diversión en las miradas de Carla, Soledad y los demás M.E.T.A.

Terminó de peinarme y maquillarme, tomó la chaqueta del uniforme y mi móvil que suena con la llegada de un nuevo mensaje.

Chat - MARTÍN

Martín: Buenos días novia mía!

Martín: Ya quiero verte, hermosa

Me muerdo las uñas con nerviosismo. Y leo sus mensajes un par de veces más antes de responder. No debo pagar mis inseguridades con él. Fue sólo una pesadilla, nada de eso fue real. Nuestra relación si es real.

Ludovica: Buenos días novio!

Ludovica: Yo también quiero verte… ya falta poco. Un beso

Martín: Sí hermosa, me la he pasado contando los segundos que faltan

Martín: Te voy a estar esperando en la entrada del Bristol. Un beso... en la boca!

Suspiro, todo está bien. Hoy, todo va a salir bien. Va a ser un gran día. Respiro profundamente, tomo mi mochila y salgo de mi cuarto para bajar y dejar el desayuno de Leticia listo. Después huyó rápidamente para evitar encontrarme con Leticia.

Camino hasta el Bristol escuchando música y aunque trato de alejar de mi mente la pesadilla, algunas partes siguen reproduciéndose en mi cabeza. Cuando llegó al colegio veo que Martín está con sus amigos, pero parecen estar discutiendo. Mi novio está serio y está matando con la mirada a Alejandro que está hablando, mientras Eric está en medio de los dos. Dijo que me esperaría en la entrada y no sé si acercarme o no, la situación se ve bastante tensa.

- Hola Ludo. - La voz de Lucas me hace girarme y dejar de ver a Martín. Me alivia ver qué sus ojos celestes me miran con calidez y no con decepción.

- Hola Lucas. ¿Cómo estás?

- Muy bien… ¿Tú\, estás bien? - Me pregunta algo preocupado. Supongo que aún me veo algo alterada por la pesadilla.

- Sí. Estoy bien. - Intento sonreír normal y parece funcionar porque Lucas se relaja.

- Genial… Amm\, me preguntaba si esta semana podrías darle unas clases a mi hermano pequeño. De hecho él me ha pedido que te pregunte. Dice que le ayudaste mucho la otra vez. - Sonrío al recordar al hermanito de Lucas.

- Me encantaría. Déjame ver cómo me acomodo\, estoy trabajando por las tardes\, pero me gustaría ayudar a tu hermanito.

- Ok\, sí. Tienes mi número\, cualquier cosa me escribís y me dices si puedes. - Asiento.

No logró responderle nada a Lucas porque siento unas grandes manos posarse en mi cintura y hacerme girar para encontrarme con dos preciosos ojos verdes que pertenecen a mi novio. Sonrío al verlo, él sonríe también y me besa profundamente. Me besa frente a todo el colegio y no parece importarle.

- Hola novia mía. Te extrañe. - Susurra sobre mis labios y suspiro enamorada.

- Hola… también te extrañe. - Mi voz debe de haber salido rara porque mi novio se ríe bajito y después me da un tierno beso que me saca del aturdimiento que me provocó su otro beso.

Sonrío cuando nos separamos, él también sonríe y me dice que hoy me veo hermosa. Me sonrojo y cuando apartó la mirada de él me encuentro con varios ojos sobre nosotros. Eso me intimida e intento alejarme de Martín, pero él me toma de la mano y no me lo permite.

- ¿Entramos? - Me pregunta ignorando a las personas a nuestro alrededor.

Asiento y me dejó llevar por él hasta nuestra aula. Al parecer el timbre ya sonó y no me he dado cuenta. Una vez que ingresamos al aula, mi novio me acompaña hasta mi lugar, saluda a Belu con un movimiento de cabeza, y después deja un casto beso en mis labios para luego irse a su asiento. No voy a mentir, estoy un poco en shock. Si bien me esperaba algo así, ya que oficialmente somos novios, definitivamente no estaba tan preparada para esto como pensaba... pero me siento en las nubes… feliz.

Me giro en mi lugar para ver a mi novio que tiene la cabeza gacha, pero que la levanta al sentir mi mirada. Sus ojos se vuelven cálidos y brillantes cuando se encuentran con los míos. Nos sonreímos felices, sin saber que dentro de unas horas todo se iba a ir a la mierda. Nuestra relación se iría a la mierda.

------

Bella Mark

Más populares

Comments

MALÚ 2834

MALÚ 2834

Espero y que a tu prima no le de por comerte el móvil y vea todos tus mensajes,,,me da pánico sólo de pensarlo,,,,joder,tengo yo mas ganas de que llegue tu cumpleaños,que tú 😰😰😰😰

2024-03-01

1

MALÚ 2834

MALÚ 2834

Eso no es normal,,,demasiado sumisa,,,después de que su tía vendió todas las propiedades que le dejaron sus padres,,y encima dice que le tiene que pagar por haberla mantenido,,,aaaaahhhhh,,,,,,,estoy que me subo por las paredes

2024-03-01

0

MALÚ 2834

MALÚ 2834

Ay miarma,,,mandalas ya al CA RA JO 😤😤😤😤😤😤😡😡😡😡😡😡😡🤬🤬🤬🤬🤬🤬

2024-03-01

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play