MARTÍN
Todavía puedo sentir el perfume de Ludovica en mi nariz. A la salida del colegio me acerqué a ella y aspiré profundo su aroma... lavanda. Poner mis manos en su hermosa cintura fue electrizante, mi cuerpo vibro y eso jamás me había pasado. Besar su mejilla fue el impulso más gratificante de mi vida, sentir su suave piel debajo de mis labios me provocó una enorme corriente eléctrica que se deslizó por todo mi cuerpo.
Cuando llego a mi casa no puedo dejar de pensar en ella, en sus ojos, en su aroma, en su suave piel, en su dulce voz... no sé qué me pasa con Ludovica, llevó observándola por años y ahora que por fin me acerco a ella, - por una apuesta, gracias conciencia - no logró sacármela de la cabeza.
Por la tarde me reúno con mis amigos en "El Club", un sitio al que acude la alta sociedad, donde se puede hacer de todo, natación, tenis, polo, golf. También hay restaurantes, bares, tiendas, incluso hay un hotel. Es un lugar muy reconocido y de élite, aquí se llevan a cabo bailes benéficos, eventos de marcas importantes y por supuesto es el sitio de encuentro de la mayoría de los alumnos del "Bristol School". Entró al bar al que solemos ir siempre y me encuentro con Eric, Alejandro y Tomás.
- ¿Progresos con la apuesta? - Me pregunta Tomás apenas me siento a su lado.
- No muchos. - Suspiro mientras recibo la copa que me extiende Eric. - Ya hice mi primer acercamiento pero ella ni me ha hablado. Pensé que me buscaría en el receso o me escribiría por WhatsApp o instagram... la defendí de Soledad y después me despedí de ella y... nada.
- Bueno amigo tienes un mes. Esto recién empieza. Recuerda\, tienes que enamorarla\, hacerla tuya y listo. - Simplifica Eric como si eso fuera fácil. Ludovica no es como todas las demás.
- Si\, sólo necesito idear un plan para que caiga\, ninguna es inmune a mis encantos. - A veces me cuesta tanto ser como ellos.
- Ese es mi mejor amigo. - Eric me abraza por los hombros.
- Por la apuesta. - Levanta su copa Alejandro.
- Por la apuesta. - Lo sigue Tomás.
- Por la jodida apuesta. - Eric levanta su copa sonriendo.
- Por la apuesta. - Levanto mi copa siguiéndolos\, no tengo opción.
Brindamos como idiotas por jugar con los sentimientos de una hermosa y dulce chica. No puedo creer que haya aceptado hacer esto. Que imbécil soy.
****** ***
Al día siguiente me despierto y me levanto. Me ducho y me visto con el jodido uniforme azul y rojo, que me toca llevar el resto de la semana. Me lavo los dientes, me perfumo, me observo en el espejo mientras me paso la mano por el cabello acomodando los mechones. Busco mi mochila en mi habitación pero no la encuentro. ¿Dónde la dejé?, ¿en el auto?... Supongo que la deje en el auto, como sea, bajo a desayunar con mi madre.
- Buenos días mamá. - La saludo con un beso en la mejilla.
- Buenos días hijo. - Me saluda con una sonrisa. - ¿Cómo llevas la segunda semana de clases? - Sí\, hace una semana y dos días que hemos comenzado las malditas clases.
- Bien\, supongo. - Tomo mi café y ella me mira inquisitivamente.
- ¿No pasó nada raro? - No me jodas, es imposible que sepa de la apuesta. - Nada de lo que me vaya a enterar después... - Ah ya entiendo\, quiere saber si me metí en problemas.
- No me he metido en problemas mamá\, tranquila. Voy a cumplir el acuerdo. - La tranquilizo.
- Lo sé mi cielo. Sé que lo vas a cumplir\, confío y creo en ti. - Me sonríe cariñosamente.
- No te voy a defraudar mamá. - Le aseguro.
Puedo ser una mierda con todos, hasta con mi padre, pero no con mi madre. Ella me ha dado todo y confía y cree en mí a pesar de todo.
- Lo sé mi amor. - Me toma la mano y me sonríe.
Después del desayuno, bajamos al estacionamiento, mi madre se despide de mí. Ella se sube a su auto y yo al mío. Conduzco hasta el Bristol, pero unas cuadras antes de llegar al colegio me desvío para pasar por la calle donde está la escuela de Camila. Camila Molina Zárate, es mi media hermana de 5 años, hija de mi padre Gustavo y su segunda esposa Cinthia Molina Zárate (su ex secretaria). De vez en cuando me pasó por aquí y observo desde lejos como mi padre deja a su hija en el jardín.
Para navidad él me pidió que la conociera, obviamente que no quise, no me importa su nueva familia, arruinó la nuestra porque va a importarme su vida y la de su hija. Sin embargo, aquí estoy, viendo como mi padre le da un beso en la mejilla a Camila mientras ella sonríe y lo abraza. Eso mismo hacía conmigo y con Andrés. La niña de cabello rubio y ojos celestes como los de mi padre y los de Andrés, se despide de él agitando su manita mientras entra a la escuela. Apartó la mirada de ellos y me voy antes de que mi padre pueda verme. Respiro profundamente y sigo mi camino. Llegó con el tiempo justo, bajó de mi auto y entró al colegio encontrándome con mis amigos en el patio delantero torturando a un chico de primer año. Me prendo un cigarrillo mientras me paro a su lado.
- ¿Ya entiendes quién manda? - Le pregunta Eric al chico pelirrojo que tiene agarrado del cuello. - No te escucho.
- S-Si ya enten-dí. - Responde el chico con la voz entrecortada. Eric lo suelta y le rodea los hombros con su brazo.
- Bien Fosforito. Desde ahora vas a ser nuestra perra. Vas a hacer todo lo que te digamos y a cambio sólo te molestamos nosotros. - Pobre chico, pero esto es así.
A comienzo de año siempre elegimos uno de primero año para que sea nuestro esclavo, a cambio le damos protección, nadie se mete con él, solo nosotros.
-Te niegas y toda la jodida escuela te va a hacer la vida imposible a nuestro pedido. - Agrega Alejandro mientras le echa el humo de su cigarrillo en la cara.
- ¿Te vas a negar Fosforito? - Le pregunta Tomás.
- No. - Contesta el chico con miedo.
- Entonces repetí después de mí. - Le pido agachándome un poco para que mi rostro quede a la altura de su asustada cara. - Yo Fosforito...
- Yo Fos-forito... - Su voz tiembla.
- Soy la perra de M.E.T.A - La escuela entera nos conoce por M.E.T.A\, son las iniciales de nuestro nombres. No lo inventamos nosotros pero si lo adoptamos.
- Soy la... pe-perra de M.E.T.A - Sonrió y asiento.
- Perfecto Fosforito\, presiento que este va a ser un buen año. Ahora trae unos cafés para nosotros\, esa va a ser tu tarea todos los días. - Le informo.
- Ahora Fosforito. - Lo apura Tomás.
El pobre chico sale corriendo entando a la escuela a buscar los cafés, mientras nosotros nos matamos de la risa. En eso mis ojos verdes se desvían a las rejas de entrada del Bristol y la veo llegar. El timbre suena y mientras los demás alumnos se dirigen perezosamente adentro del colegio, Ludovica empieza a correr. Su cabello rubio ondea con el viento, su falda azul se mueve al compás de sus movimientos y me hace fantasear con lo que hay debajo de esa tela. Mis ojos se centran en su rostro y observo que luce preocupada y cansada, es raro que llegue tarde siempre viene temprano al colegio. Recorro sin pudor su cuerpo y no dejo de mirarla un segundo, pero ella ni me mira. Literalmente pasa corriendo a nuestro lado sin mirarnos. Su aroma a lavanda queda en el aire y disimuladamente lo aspiró.
- Alumnos\, el timbre ya sonó. - Nos llama la atención nuestra preceptora y salgo de mi trance.
- Ya entramos mi hermosa Ceci. - Le responde Eric sonriéndole con su sonrisa seductora\, la mujer rueda los ojos y vuelve dentro. Los cuatro reímos y entramos al establecimiento.
Fosforito viene corriendo con nuestros cafés, está agitado y con el rostro enrojecido. Se detiene frente a nosotros y con movimientos temblorosos nos entrega las bebidas.
- Tarde fosforito. Hoy te la dejamos pasar porque es tu primer día\, pero la próxima... castigo. - Alejandro golpea uno de sus puños contra una de sus manos\, dándole a entender al chico que el castigo es físico. Fosforito traga fuerte.
- Dame. - Le dice Eric tomando un café y el resto hacemos lo mismo.
- Nos vemos en el receso Fosforito. - Le digo al tomar mi café.
La primera clase fue una mierda. No sé a quién le puede gustar la filosofía. Es un alivio cuando por fin llega el primer receso y dado que Ludovica ni me ha mirado me toca acercarme a ella. La veo salir del aula con Belu y las sigo pero soy interceptado por el profesor de gimnasia.
- Molina. Semana que viene. Entrenamiento. - Parece robot como habla. No me deja decir nada porque se va llamando a otro compañero.
Es el profe más raro del colegio. Me encojo de hombros y sigo mi camino, aunque pienso que debo comprarme un equipo nuevo. Juego al basquet y voy demasiado al gimnasio eso me ayuda a dejar de pensar por un rato y en su momento me ayudo a superar la muerte de mi hermano mayor.
Salgo al patio y busco con la mirada a Ludovica. La encuentro hablando animadamente con Lucas Fernández Sáenz, *maldito ñoño. *¿Qué hacen hablando? Pensé que no tenía que preocuparme por competir con nadie, mucho menos con el baboso de Fernández. Maldita sea. ¿Y por qué ella se ríe? No creo que Fernández sea muy gracioso.
Me decido a interrumpirlos así que empiezo a caminar hasta ellos, pero Soledad se me adelanta. ¡Parece que lo hace a propósito! Me quedo unos pasos alejados de ellos fingiendo mirar mi celular y escucho la conversación.
- La parejita de ñoños. ¿Ya lo hicieron oficial? - Pregunta la castaña. ¿Ludovica y Lucas?... sobre mi cadáver. - Que triste Lucas, salir con una ñoña inferior a tu clase, pero tranquilo que igual hacen linda pareja. - Que tonta y que pesada.
- No me ofende que me digas ñoño\, estoy orgulloso de mi inteligencia. - Ñoño arrogante. - Y tampoco es un insulto que insinúes que salgo con Ludo. Ella es hermosa\, amable\, inteligente\, sería un honor estar con ella. No puedo decir lo mismo de ti. - Sí que tiene agallas Fernández, igual ni sueñe con estar con Ludovica, ella es mía.
- Soledad no tienes nada mejor que hacer\, como... no sé mirarte en un espejo. - Interviene Belu que estaba hablando por teléfono unos metros más allá.
- No te metas calabaza. - La colorada aprieta la mandíbula\, pero se recupera rápido.
- ¿Qué es eso que tienes ahí? - Belu finge mirar algo en el rostro de la castaña. Sonrió por dentro\, la está molestando.
- ¿Qué tengo? - Pregunta desesperada tapándose la cara con sus delicadas manos.
- Uhh en serio Soledad\, deberías correr a un espejo. Todos te están mirando. - Belu sigue molestándola y se acerca más al rostro de Soledad.
- Aggrr... - Gime con frustración para después salir corriendo en dirección a los baños.
- Tonta. - Murmura Belu mientras la ve correr. Los tres explotan en una carcajada.
Sonrió, Soledad se lo merecía. Fijo mis ojos en ellos tres, bueno en Ludovica pero ella no me mira. En serio que es como si yo no existiera para ella. Hasta me hiere un poco el ego que no esté muerta por mí. Tengo que hacer algo para que me mire.
El timbre suena y todos volvemos al aula. Durante la jodida clase de química pienso un plan para acercarme a Ludovica y creo que tengo algo. Fosforito tendrá su primera misión en el segundo receso. Por lo general Ludovica y Belu suelen sentarse en un banco y se pasan todo el receso hablando y viendo cosas en su celular - sueno como un acosador - un choque accidental con ella me podría dar pie para que hablemos y sus bellos ojos verdes se posen sólo en mí. Espero que resulte.
Durante la clase le mando un mensaje a Fosforito y le encargo la tarea de conseguir una pelota para el segundo receso. Cuando el timbre suena veo que Ludovica y Belu salen del aula y me apresuró a encontrarme con Fosforito.
- ¿Una pelota de voley? - Le pregunto algo molesto mientras sujeto la pelota entre mis manos.
- Lo-lo sien-to. - Suspiro y le pido que me acompañe al patio.
Una vez all,í se me unen mis amigos y le explico a Fosforito que se debe ponerse cerca de las chicas y le voy a lanzar la pelota.
- ¿Vas a golpearme? - Pregunta nervioso.
- Bueno\, no es el plan golpearte\, pero si no sale a la primera lo más probable es que la pelota impacte en tu cara. - Le sonrió. - A tu lugar. - Le ordeno.
-¿Estás seguro que esto va a funcionar? - Me pregunta Eric.
- Obvio\, las chicas aman un encuentro accidental. - Le aseguro arrogante.
Mientras veo a Fosforito ponerse donde le dije observó por unos segundos a Ludovica, tiene una sonrisa hermosa. Nuestro esclavo me mira y sonrió, me preparo para lanzar la pelota. Por un lado me gustaría que resultará de una y por otro lado me gustaría que impactará en el coloradito. Veremos que sucede.
------
Bella Mark
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 32 Episodes
Comments
AMANECER
no pues que oferton 😠😠
2024-03-21
2
AMANECER
😠😠😠
2024-03-21
0
MALÚ 2834
Que no tienes opción????,,te obligaron,,te pusieron una pistola en la cabeza,,,,,ahí solo TÚ eres el responsable por haber aceptado😠😠🤷🏻♀️🤷🏻♀️
2024-02-29
0