Capítulo 5

Isabel no sabía con exactitud cuanto tiempo pasó desde el día en que estuvo cara a cara con una de las personas en su lista de muerte.

El hombre, ahora sabiendo que se llamaba Boris, no volvió a visitarla desde entonces, pero sabía que la mantenía vigilada de alguna manera; es muy probable que el asqueroso haya colocado algunas cámaras dentro de la habitación para observar sus movimientos.

Cuando ella logró salir de la depresión a duras penas, debido a que sabía que su familia no querría verla acabar con su propia vida, y encontrando consuelo en la llama de venganza que emergió en su corazón.

Boris no hizo nada para evitar que ella investigue el lugar intentando encontrar la manera de salir de allí, seguramente muy confiado de que el calabozo que creó era totalmente infalible.

Isabel tomó nota de la arrogancia de Boris.

Ella sabia que debe ser paciente para encontrar la oportunidad perfecta de escapar.

De su único encuentro con el hombre que la encerró, Isabel logró captar un poco de su personalidad.

Tuvo mucho tiempo para analizar una y otra vez las palabras que le dijo ese día, y así lo hizo.

Entendió que Boris es un hombre paciente a tal punto de soportar tenerla tanto tiempo encerrada, cuando seguramente ansiaba verla quebrarse bajo la presión del aislamiento y la soledad.

Pero a la vez puede ser impulsivo, el claro ejemplo es cuando la tomó a la fuerza de las personas de Dubois solo para satisfacer sus deseos.

Combinando ambas, más su notoria arrogancia, Isabel pudo deducir que a pesar de ser un hombre paciente, no lo sería por mucho tiempo si ella no actuaba de la manera que él esperaba.

A ese hombre no se le pasó por la cabeza que la chica que atrapó no es igual a las demás. Isabel es increíblemente terca cuando está decidida y su objetivo ahora es la venganza, debe superar a toda costa el primero de los muchos obstáculos que tendrá.

Entonces, sabiendo eso, durante todo este tiempo no mostró ninguna expresión en su rostro, ninguna reacción que mostrara desesperación o locura, que es lo que él quería; esperó pacientemente a que la rata salga porque no pudo soportar más su inactividad y esa será su oportunidad de escapar.

Si fuera así de sencillo, habría ideado un plan más simple para atraer a Boris y no tendría que esperar tanto tiempo, pero la realidad es que aunque lograra pasar a Boris, no podría hacerlo con sus guardias o sus sirvientes que con seguridad la perseguirían sin descanso, aparte del hecho de que su estado físico deteriorado por la falta de uso y nutrición, no es adecuado para correr, es más, siente que hasta caminar sin el apoyo de las paredes sería un desafío.

Con eso en mente y con la suerte de que la habitación no es insonorizada, estuvo día y noche prestando mucha atención a cualquier persona que se acercaba a la zona en la que se encontraba, tratando de hallar la persona indicada para cumplir una parte crucial de su plan.

Y esta es una de las razones por la que no está loca ahora, manteniendo su mente ocupada todo el tiempo con cualquier cosa, entonces hizo muchos planes y contramedidas en caso de que fallaran.

Hasta sus planes de respaldo tenían planes de respaldo.

En el peor de los casos, si todo sale mal y ella está en una situación en que la muerte es la mejor opción, optará por quitarse la vida, pero solo en el peor de los casos, ahora mismo no tiene planes de morir.

.........

Isabel supo que ese día no sería como los otros cuando dos hombres entraron en la habitación, cosa que nunca había sucedido antes.

Ella se encontraba semirecostada en la esquina de la habitación que le resultaba más cómoda, inmersa en sus pensamientos y con cuidado de no revelar lo que tenía en mente con su expresión.

La habitación estaba en realidad vacía, aparte de ella siendo la única ocupante, no había muebles, ni una cama en la que pudiese pasar la noche (o día, hace tiempo que perdió la noción del tiempo).

Lo único que tenía era una manta vieja y sucia que la acompañó desde el principio, las paredes y piso estaban hechos de cemento en bruto, estos le raspaban la piel si ella no tenía cuidado con sus movimientos.

Cuando la puerta se abrió, la luz le lastimó de inmediato los ojos y por acto reflejo los cerró, tratando de hacer que se acostumbren lo más rápido posible.

Por los pasos de los hombres supo que se estaban acercando, abrió los ojos, ignorando el punzante dolor que le causaba, para poder ver a los hombres de cerca.

Ambos eran grandes y de apariencia intimidante, pero no la asustaban, estaba segura de que no la lastimarían.

La tomaron de cada brazo y la colocaron de pie a la fuerza, sus rodillas, no acostumbradas a trabajar sin aviso, se doblaron bajo su peso y ella se estampó la cara contra el piso áspero, causándole rasguños en la barbilla.

Los hombres se sorprendieron por su debilidad, entendieron de inmediato que no podrá mantenerse erguida por su cuenta, se miraron a los ojos y uno de ellos suspiró antes de acercarse a ella para levantarla en sus brazos con una mueca de disgusto.

Isabel sabía perfectamente la razón de su asco por llevarla, en todo este tiempo no se le dio el privilegio de bañarse o cambiarse de ropa, entonces, aparte de su aspecto huesudo por la desnutrición, pálido por la falta de sol, su cabello largo y desgreñado lleno de enredos, su ropa y cuerpo estaban llenos de suciedad, desprendiendo un olor tan nauseabundo que haría que cualquier persona que se acercara a ella corriera muy lejos apenas sienta el terrible olor que la rodea

A Isabel no le importó la expresión del hombre, ella tuvo que acostumbrarse a la fuerza a vivir en tal inmundicia.

Agudizando su mente y sentidos al máximo, Isabel sin perder el tiempo comenzó a hacer un mapa mental del lugar que la rodeaba apenas salieron de la habitación.

Este mapa sería muy necesario para implementar sus planes de escape.

Esta es una oportunidad de oro única y por ningún motivo la dejará pasar.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***