Capítulo 4

En esa noche de viernes no hubo nada que delatara a los hombres que habían estado merodeando la casa de los Ajax, observaron con paciencia hasta que la familia fue a dormir como siempre lo hacía, a las once.

El plan de su joven amo se llevaría a cabo esta noche y debe ser absolutamente perfecto, esta sería la única oportunidad que se tendría de ascender a la cima junto con su maestro.

Fallar no era una opción.

Cuando pasó alrededor de dos horas después de que la familia se fue a dormir, el líder del grupo levantó el puño, una señal para que todos estén alerta.

Luego el líder en rápida sucesión levantó tres dedos y señaló al lado derecho de la casa, hizo lo mismo pero para el lado izquierdo.

Los hombres bajo su mando eran todas personas entrenadas desde jóvenes para servir a los amos de la familia Dubois, eran extremadamente obedientes y con su orden dada se movieron ordenadamente, teniendo extremo cuidado para no hacer ruido.

Con las semanas que pasaron vigilando a la familia, descubrieron la forma de entrar sin alertar el sistema de vigilancia instalado y forzar las cerraduras era algo que a todos se les enseñaba en su entrenamiento, no hubo problemas en esa parte del plan.

Entraron a la casa en poco tiempo, ahora es cuando comienza la parte crucial del plan.

.........

Isabel había tenido sueños inquietos esa noche, no recordaba exactamente lo que soñó pero era algo que la dejó muy asustada y se despertó con sudor frío en la espalda.

Cuando abrió los ojos se dio cuenta de que no estaba en su habitación, era bastante obvio teniendo en cuenta de que en su habitación, en la que vivió prácticamente toda su vida, no tenía candelabros colgando del techo.

Hizo todo lo posible para no entrar en pánico, sino respirar de manera uniforme y no pensar en que fue secuestrada o en el cómo fue eso posible, con toda la seguridad de su casa y teniendo a su familia durmiendo a su lado, se estremeció al pensar en una posibilidad, pero tuvo que alejarlo de su mente cuando escuchó que la puerta del lugar se abrió.

Fingiendo estar aún dormida, hizo su mejor esfuerzo para simular una respiración dormida para evitar sospechas de la persona que se acercaba a ella.

Por los pesados pasos de la persona pudo determinar que era un hombre o una mujer muy gorda.

Sintió que la observaba por un largo momento antes de por fin hablar.

-Bueno, bueno, no eres tú una cosita adorable, Isabel Ajax? - dijo la voz de un hombre con evidente burla.

- Tus padres te protegieron tanto durante toda tu vida y mira donde fuiste a parar... - continuó el hombre - Ya quiero ver tu expresión te enteres de lo que le pasó a tu familia... - Con una risa repugnante, el hombre se alejó de Isabel, mientras la observaba tratar de seguir fingiendo estar dormida después de la bomba que le lanzó.

En su mente el hombre se burló de sus pobres intentos de engañarlo, sabía que ella estaba drogada cuando la trajeron y que ese efecto no duraría demasiado.

Le costó mucho quitarle a Isabel de las manos de los hombres de Dubois, pero el esfuerzo valió la pena cuando por fin tuvo a la hija de Anthony Ajax en su poder.

Desde que esa sabandija apareció en la política, siempre estuvo obstaculizando sus negocios con su estúpido sentido de justicia, simplemente tenía que estar en su trasero todo el tiempo y ahora debe estar revolcándose en su tumba por la culpa de arrastrar a su hija a esto.

Siempre encontraba la manera de fastidiarlo en cada paso que tomaba o arruinaba cada trato que trataba de cerrar, generándole perdidas, su odio por Anthony y por extensión a su familia solo creció con el tiempo.

Estuvo muchos años planeando un final miserable para él y toda su familia, pero el niño de Dubois se le adelantó antes de que pudiera hacer algo y todos sus planes fueron al desagüe.

No pudo soportar que otra persona acabara con lo que debía ser destruido con sus propias manos, entonces cuando se enteró por el hombre que tenía de espía de la familia Ajax, que dejaron con vida a la niña de Anthony, no dudó en tomarla a la fuerza y rápidamente esconderla, el niño de Dubois no sabría que él fue quien tomó a la chica.

Aunque es una tristeza que Anthony no estaría presente para ver como la destruía poco a poco, la satisfacción de hacerlo no iba a disminuir de ninguna manera, como única persona viva de la familia Ajax, la chica debe soportar los pecados de su padre y satisfacerlo en sus caprichos.

Pero era un hombre paciente primero iba a resquebrajar su mente y voluntad con un largo y solitario encierro y luego...

Con el pensamiento en mente el hombre no pudo evitar emocionarse después de todo la chica no es para nada fea, ya hasta tenía una buena idea de donde poner esos bonitos labios rosas.

Tenía ganas de reírse incontrolablemente, pero no lo haría mientras esté en presencia de la chica, hacerlo solo haría que no le temiera como es debido y eso es inaceptable en su mente.

.........

Isabel estaba luchando contra las lágrimas que trataban de desbordarse de sus ojos, ya había pensado en la posibilidad pero no quería creerlo

No era posible que se la llevaran de su casa mientras su padre y hermano estuvieran cerca, que lo hayan logrado solo indicaba una posibilidad, pero ella no quería pensar que su padre a quien siempre vio como un muro indestructible y su hermano a quien sabía que era ferozmente protecto, hayan muerto o algo peor.

Y su madre...

Su dulce madre tampoco era una persona débil, ella daría todo para proteger a sus cachorros... incluso su vida.

Sin poder contenerse, Isabel hipó y luego comenzó a sollozar incontrolablemente, sin importarle en lo más mínimo al hombre que observaba la escena con interés a un lado.

El dolor sordo dentro de su pecho es algo que nunca en su vida sintió, el nudo en su garganta era tal que le dificultaba respirar, todos sus buenos recuerdos fluían en su mente ahora... pensar que ahora no podrá verlos nunca más, no podrá compartirles sus penas ni sus alegrías, no podrá llevarlos de viaje por el mundo como siempre soñó, no volverá a oír a su madre cantar mientras prepara la cena, no volverá a estar fastidiada por las travesuras de su hermano, no volverá a ver los ojos amables y cálidos de su padre, sus abrazos, su amor... todo eso... nunca más lo volverá a tener.

Isabel no se detuvo después de varios minutos, las lágrimas y mocos ensuciaron su delicado rostro; lloró sin cesar hasta que sentía que sus ojos estaban terriblemente hinchados y un agudo dolor de cabeza lo acompañó.

Desde su posición hecha ovillo en el sofá, Isabel habló con voz terriblemente hueca.

- ... ¿Fuiste tú el responsable de lo de mi familia?

El hombre que observó la escena de antes, estaba muy satisfecho con la reacción de la mocosa, aunque se sentía un poco amargado por no ser quien le causó ese dolor.

- En realidad tenía planes de hacerlo, pero el mocoso de Dubois fue más rápido que yo - dijo con un suspiro lleno de decepción.

Dubois.

- Fue una suerte que haya logrado arrebatarte de sus manos, ahora tú, Isabel Ajax, sufrirás por los pecados que cometió el desgraciado de tu padre - él disgusto era claro en su voz.

Isabel, como una muñeca sin vida, no puso ninguna resistencia cuando unos hombres entraron y la arrastraron a ese oscuro lugar, donde pasaría años encerrada.

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