9.

Prince estaba alegre.

Lo que más amaba era cuando sus prendas salían a la luz. Estaba feliz y entusiasmado con todo lo que se iba a poder lograr. Habían muchos famosos esperando ansiosos para poder ver lo nuevo que tenía. El otoño se acercaba, así que esperaban colores cálidos y hermosos para poder lucir.

El castaño andaba dentro mirando todo lo que ocurría y viendo como muchos modelos se estaban preparando, incluyendo a Taylor.

Era ropa de adultos, pues, la ropa de bebé, la estaba guardando para una ocasión especial. Estaba deseando que Cassi cumpliera un año de edad para que todo, de cierta manera, ella pudiera presenciarlo. Sin embargo, a pesar de que aquella línea de ropa infantil se estaba guardando, él mismo le había estado creando ropa para su día a día. Era bueno dibujando, pero también cociendo y manejando el hilo y la aguja a las mil maravillas. No quería que use nada ajeno, justo como lo hacía su madre o Taylor. Le gustaba que, las personas que amaba, utilizaran cosas realmente buenas. En su momento incluso Maiston las utilizó, pero eso se había acabado.

Se movió de un lado a otro verificando los pequeños detalles y dejó a todos listos. Había buena música en el ambiente y una pasarela larga y ancha para que pudieran cruzar incluso dos personas a la misma vez.

Nunca dejaba las cosas eróticas y extravagantes sin importar que fuera invierno u otoño, pero siempre les agregaba algo especial que les daba lo que las personas necesitaban. Salió hablando con algunas y viendo que habían muchos reporteros por todos lados. Todos los asientos estaban ocupados, al igual que siempre, y eso le alegraba porque, a pesar de que no se había dejado ver por un año entero, las personas seguían confiando en su trabajo sin duda alguna.

Avanzó hasta el final para poder ver todo desde lejos y fijarse en todo lo que ocurría.

Las personas se notaban ansiosas y expectante. Entonces, cuando el momento del inicio llegó, todos se quedaron en silencio. La luz se volvió tenue y la música fue bajada un poco.

Normalmente, en sus pasarelas, siempre había un mini espectáculo. Muchos cantantes habían ido y ninguno nunca se negaba porque sabían lo famoso que era. Sonrió al ver quién aparecía al final usando una de sus nuevas ropas. Todos aplaudieron al ver a la chica caminar luciendo más que hermosa. El concepto era otoño-invierno, así que ella llevaba una falda corta de un rojo intenso, con un abrigo de piel encima de una polera donde todos los colores combinaban y, debido a que la cantante era atractiva, lo que llevaba puesto simplemente resaltaba su belleza. Sus piernas se veían largas y suaves, el abrigo se veía grande y la polera se ajustaba a sus pechos abundantes.

Era lo que siempre esperaban de Prince, ropa sexi y era lo que siempre tenían, así que, de cierta manera, estaba nervioso por lanzar la línea de bebé y no obtener un resultado positivo.

La cantante Ariadna cantó uno de sus últimos temas mientras caminaba por el lugar con seguridad y fineza. Se movía con ritmo y sus pasos eran seguros sin importar la altura del tacón. Entonces, mientras ella terminaba de cantar uno de sus últimos éxitos, las personas comenzaron a caminar por la pasarela mostrando sus prendas.

Sus modelos eran de diferentes tallas, alturas, color de piel y nacionalidad. Taylor solía salir de los primeros o al medio, así que, cuando salió lo hizo luciendo una chaqueta de terciopelo y una polera transparente.

Vio a todos como pasaban y como los aplausos no faltaban en ningún momento.

Al momento de la finalización, todos se fueron poniendo de pie para pasar a un lugar diferente donde podían beber algo y seguir conversando de los modelos y de las ofertas que pensaban hacerle a Prince y más. Él se movió entre las personas porque lo estaban esperando para hacerle algunas entrevistas. Se detuvo frente a Taylor para darle un abrazo y agradecerle por lo bien que lo había hecho.

—No, gracias a ti por darme trabajo —dijo el Beta sonriendo.

—Si estás muy cansado, puedes irte y así te quedas con Cassi. Mamá está sola y no quiero que se preocupe mucho, por favor.

El chico asintió.

—Claro, me cambio de ropa y me voy. Me debes una copa de champaña.

Se despidieron y se dispuso a ir a las entrevistas cuando escucho su nombre ser pronunciado. Miró a todos lados hasta que vio a un tipo que se acercaba a él. Sabía que lo había visto en algún lado, pero no tenía muy claro en qué parte.

—Hola, te felicito, esa nueva colección es muy buena.

—Muchas gracias.

—No te acuerdas de mí, ¿verdad? —preguntó el rubio sonriendo.

Prince intentó darle un nombre al rostro y, por más que lo intentó, no fue capaz de hacerlo, aunque sí recordaba algo.

—Trabajas con Maiston.

—Sí, aunque solo hemos hecho algunos tratos empresariales. Te quería…

—¡Prince, están esperando para las entrevistas! —anunció una chica.

—Discúlpame, si me esperas unos veinte minutos, podemos hablar de nuevo. La verdad, estoy muy ocupado ahora mismo.

—Desde luego, te espero aquí.

Se alejó sin perder tiempo para dirigirse a donde estaban muchos medios de prensa esperando por él. No le habían podido hacer ninguna entrevista por mucho tiempo, así que tenía más que claro las preguntas que iba a tener que responder.

Avanzó para poder ganarse al frente de todos en un asiento detrás de un mesón. Eran muchas cámaras y, por un instante, se sintió casi encandilado por las luces.

—Hola, ¿se escucha bien?

Todos asintieron.

—Bien, antes que empecemos, quiero agradecerles a todos por estar aquí. Como sabrán, mis desfiles siempre son especiales y llenos de mucho público. Ustedes, como medios de prensa, trabajan muy duro y deben esperar muchas horas, así que luego pueden pasar a comer algo si lo desean. Podemos comenzar.

Miró a todos lados cuando fueron levantando la mano hasta que vio a una chica de cabello negro y la señalo para que hable.

—Buenas tardes, soy Milena y, al igual que todos, quiero felicitarlo por su nueva ropa —dijo con una sonrisa y luego bajó su mirada para ver lo que tenía escrito en su cuaderno —. Usted dijo que iba a presentar algo único y que era su más grande trabajo, sin embargo, en una entrevista pasada, dijo que eso se aplazaba, ¿ocurrió algo en el camino que le haya dificultado el poder lograr ese cometido?

—Hola, Milena. En lo absoluto. El cambio de fecha fue algo totalmente personal porque no quiero que ninguno de mis desfiles sea opacado por otro. Ansío que todos sean disfrutados y que las personas puedan disfrutar de todos ellos en su totalidad, así que no ha ocurrido nada malo, solo el deseo de que las personas tengan algo hermoso y tranquilidad para verlo.

Ella asintió y volvieron a levantar la mano.

—El chico de cabello rojo —anunció.

—Buenas tardes, soy Nicolás de la revista One, felicidades por su nueva línea de ropa, todos sabemos que siempre se esfuerza mucho en todo, pero yo quiero centrarme en algo diferente, ¿qué opina de qué su ex esposo le haya comprado una casa en los barrios más caros de la ciudad a su pareja? ¿Cree que usted merecía eso más que su nueva pareja?

Prince se quedó en silencio por unos segundos. No tenía conocimiento de aquello y, lo que menos deseaba, era que le pregunten cosas de Maiston, a pesar de que eso era imposible.

Bebió un poco de agua y respondió con simpleza y elegancia.

—Si quisiera una nueva casa, yo mismo me puedo comprar diez casas a la misma vez, siguiente —dijo mirando a todos lados —. La chica de lentes.

—Soy Javiera, un gusto, vi el desfile y me encantó todo —anunció con una sonrisa.

—Muchas gracias, Javiera, eso me hace muy feliz, dime, ¿cuál es tu pregunta?

—Todos hablan de que sus modelos son muy hermosos y que todos varían en sus aspectos físicos y más, sin embargo, usted no tiene ningún Omega en sus pasarelas, ¿es por qué, de alguna manera, se siente amenazado por ellos? ¿No quiere que pongan su atención y ningún Omega que no sea usted?

Todos estaban atentos mirando y esperando una respuesta.

—Aunque no lo crean, he intentado buscar a Omegas que quieran modelar mis ropas, sin embargo, ellos se niegan. No busco modelos reconocidos, de hecho, todos saben que mis modelos eran personas normales al principio, ninguno de ellos pensaba en serlo. Y no tengo intenciones de contratar Omegas de otros lados que tienen la vida resuelta. Si, en algún momento, uno de ellos acepta, entonces será bienvenido.

—¿Significa que usted solo busca personas pobres? —inquirió otro sin más.

—Busco personas que tengan necesidades y que merezcan una oportunidad —aclaro con voz clara mirando a la otra chica —. Busco ayudar a otros, no hay necesidad de utilizar palabras que no he dicho. Siguiente.

Todos levantaron la mano y le dio la palabra a un hombre un tanto canoso.

—Me llamo Raúl del canal informativo Siete, estuvo desaparecido por mucho tiempo sin dejarse ver, ¿era en realidad un virus o realmente estuvo ocultándose de las deudas que le debía a su exmarido?

Prince no supo de donde inventaban tantas cosas. Sonrió sin poder evitarlo.

—Si hablamos de deudas, el único que tendría que pagarme alguna deuda sería él por haber dañado mi imagen y por el daño moral.

—Él ha dicho muchas veces que se separó de usted por sus malos tratos, ¿a qué se refiere con malos tratos?

Quedo viendo al hombre con ganas de tirarle la mesa por la cabeza, pero nada más soltó un suspiro porque no iba a dejar de verse lindo y calmado sabiendo que ellos nada más querían provocarlo para así tener de qué hablar.

—Lo mismo me pregunto yo, ¿de qué malos tratos habla Maiston? Descríbeme esos malos tratos para que pueda responderte como quieres, de lo contrario, que alguien más haga alguna pregunta realmente buena.

Se estaba comenzando a molestar y eso es lo que menos deseaba. Sabía como era la prensa y las cosas que era capaz de hablar para poder tener de qué hablar. No les importaba incomodar o humillar a nadie porque sabían que eso les daba dinero. Estaba listo para simplemente marcharse y terminar la entrevista en ese mismo segundo cuando vio a una chica levantar la mano.

La notó amable y simpática, así que le dio la palabra deseando que le hiciera alguna pregunta que le alegre la tarde.

—Hola, me llamo Sofía, soy de la revista Glamour, felicidades por un logro más en su vida. Mi pregunta para usted es, ¿cuál fue su inspiración para esta colección? Sabemos que siempre se guía por lo erótico y extravagante, y también siempre toma colores que puedan representar aquellos conceptos, pero, ¿hay un motivo especial para que este año haya descartado el negro totalmente siendo uno de sus colores preferidos para la lencería?

Sonrió porque esa pregunta si le gustaba.

—Hola, Sofía, muchas gracias por tus palabras y por querer preguntar algo verdaderamente interesante. Pues, como ya lo dijiste, siempre ocupo mis colores favoritos, sin embargo, por un momento me planteé el hecho de que hay colores que jamás he tocado, así que debido a ello, es que tome la osadía de cambiar el negro por el azul cielo. Si tiene una buena recepción, que hasta el momento noté que sí, entonces seguiré probando con otros colores para ir sumando colores a todas mis demás modelos que vendrán.

La chica asintió dándole paso a otro para que pregunte algo.

—Soy Kevin del programa televisivo Famosos Poderosos, hay noticias de que está trabajando en un hotel que su exmarido le había dejado y que, sus planes para aquel edificio, son convertirlo en un motel. ¿Considera que está capacitado para trabajar en algo como eso? ¿No cree que sería un salto al vacío pasar de diseñador famoso a un motel?

—Hola, Kevin, no hay un límite para nada, el único que puede poner un límite a mis asuntos, soy yo y, personalmente, opino que estoy capacitado para muchas cosas, incluso para salir de diez divorcios más si nadie es capaz de seguirme el ritmo o de domarme.

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