Capitulo 17

En una habitación casi a oscuras, en una gran mesa ovalada que tenía lugar para 5 personas exactamente, un hombre enmascarado que no había tenido tiempo ni siquiera para tratar sus heridas, gritaba y exigía que la operación se retrasará.

— ¿Cuántas veces debo repetirlo? Cancelen toda la operación en Golimery mientras aún tengamos tiempo.

Pese a que en aquella mesa, todos los asientos estaban ocupados, solo el hombre que gritaba y exigía parecía realmente estar ahí, los demás, eran únicamente siluetas borrosas y descoloridas.

Riendo, una de las siluetas juntos los dedos e inclinado se en la mesa declaró.

— vamos Boliat, ¿No eras tú el que hace un mes gritaba que no podíamos retrasarnos? Nereida y yo tuvimos unas semanas bastante ocupadas para tenerlo todo al punto, y ahora que el bailé está por comenzar, ¿me dices que nos vas a dejar plantados solo porque tu pequeño ritual no funcionó? Tu bien sabes que las cosas no son tan fáciles.

Apretando su pecho todavía herido con metralla, Boliat miró a sus compañeros y negó con la cabeza.

— el ritual funcionó, y algo con un poder inimaginable llegó a este mundo.

— ¿Poder inimaginable? ¿Con un ritual tan pequeño?

Replicó una de las siluetas que tenía aspecto y voz femenina mientras reía suavemente.

— ¿no dijiste que únicamente usaste una aldea agrícola como pago? ¿Qué esperaba llamar con eso? Hacer que algo poderoso llegue a este mundo requiere un círculo de grandes dimensiones, como el que me pase 3 meses grabando en las calles de Golimery, y un pago en sangre dignó, como los habitantes de una de las ciudades más grandes del reino por ejemplo. Si no te creemos es porque lo que dices es ridículo. Nada especialmente fuerte habría salido de un ritual tan pequeño y menos aún "un ser de poder inimaginable" como tú lo llamas.

Sabiendo la verdad en las palabras de sus compañeros, no tuvo más opción que revelar algo que quería llevarse a la tumba.

— por eso el ritual lo lleve a cabo en el santuario de los deseos. Creí que su poder podría aumentar la potencia del ritual, e incluso la estatua de la diosa se partió en las primeras fases del mismo.

Esas palabras crearon una pequeña conmoción en las demás siluetas, y una, la más grande de todas, la que tenía dos largos cuernos saliendo de su cabeza preguntó.

— Esperá, ese lugar que dices que fue destruido por una lluvia de fuego, ¿No será por casualidad el mismo santuario de los deseos que nos tomó meses restaurar? Y esa estatua de la diosa de la que hablas, ¿No será por pura casualidad la misma a la que llevamos buscando una persona digna que pueda recibir un deseo, verdad?  ¿Verdad que no pedazo de idiota? Dime qué solo es una conciencia.

Ante los reclamos, Boliat no tenía cómo replicar, pero solo le quedaba insistir.

— por favor, se los suplico, detengan el ritual, esa cosa no debe estar lejos, y debemos averiguar sus intenciones antes de hacer cualquier movimiento.

Ante las súplicas, 3 de las siluetas estaban por replicar, pero la cuarta, la más pequeña del grupo levantó levemente la mano, y todos callaron.

— ¿La tercera princesa está en Golimery verdad?

Preguntó la cuarta figura con una voz fría que siempre le helaba la sangre a todos los presentes.

— Así es.

Replicó la figura femenina. 

— ¿y el llamado "héroe" está casi en la otra punta del continente, verdad?

Preguntó de nuevo la cuarta figura.

— persiguiendo su propio rabo como si fuera un perro.

Replicó la figura con cuernos.

— y las demás princesas en la capital, ¿no es así?

Preguntó una vez más en esta ocasión dirigiéndose a Boliat.

Apretando su pecho, este respondió.

— Solo la segunda princesa, no sabemos exactamente dónde está la primera, pero los reportes señalan que al menos debería estar a 2 días de Golimery.

Haciendo un sonoro "hmm" la cuarta figura se quedó callada un momento, hasta finalmente declarar.

— Si todo está tan a nuestro favor no veo razón para detenernos ahora, si "el" llega en el ritual que hemos preparado, ni siquiera tu ser de poder inimaginable podrá hacer algo para oponerse. Y aunque fallemos, siempre podemos intentarlo más grande y mejor.

Queriendo replicar, Boliat se había puesto de pie, pero la cuarta figura levantó la mano, y miró en dirección a dónde otro de sus compañeros estaba sentado en silencio.

— Karuso, ¿Tienes todo listo en Golimery verdad?

— En efecto, organice un pequeño festival en la ciudad para mantener a todos entretenidos y que podamos trabajar en paz.

— muy bien, entonces no hay nada más que discutir, esperó grandes cosas de esta operación, y si todo falla, me conformaré de enviar la cabeza de su pequeña hijita al idiota que todavía no nos toma enserio. Karuso ¿Podrías preparar una caja de regalo digna de un monarca? No importa si tienes que usar una de las pirámides, ya que me enorgullece declarar caballeros y dama, que nuestras excavaciones han dado resultado.

Esas palabras hicieron que las otras 3 siluetas borrosas mostrarán expresiones de júbilo.

— Entonces, ¿encontramos más pirámides de cristal?

Preguntó la silueta con cuernos.

— Así es.

Replicó la cuarta figura. 

— 5 más y otra cosa, algo de tanto o incluso más valor, así que no importan los gastos caballeros y dama, por ahora tenemos algo de soltura.

Al decir esas palabras, la más pequeña de las figuras desapareció, seguido por la figura femenina, y luego la figura con cuernos, solo al que llamaban Karuso se había quedado.

— bueno Boliat, ya has escuchado, la función debe continuar, y ahora que me han aumentado el presupuesto, estoy preparando para dar el mejor espectáculo de mi vida.

— Está bien, solo te haré una advertencia, si ves a una mujer con cuernos rojos y cabello dorado… corre… corre y ni te atrevas a mirar atrás.

Riendo, Karuso hizo como si golpeara la mesa pero únicamente la atravesó.

— anda, que tú ser de poder inimaginable era una mujer, hubieras comenzado por ahí compañero, y te hubiera escuchado con mayor atención.

— si la ves corre. Es todo lo que te puedo decir.

Declaró Boliat apretando un cristal negro, y obligado a la figura de Karuso a desaparecer.

Aun apretando su pecho, negó con la cabeza y declaró.

— nada me asegura que haya llegado a Golimery, quizás esté a kilómetros de distancia, o incluso tal vez haya llegado al mar.

Levantándose de su asiento, tambaleándose fue a recibir atención para sus heridas.

Debe estar a kilómetros. ¿Qué demonios le llamaría la atención en una ciudad así?

Haciendose muchas pequeñas, Boliat se fue cojeando por entre los muros de piedra, mientras se preguntaba, ¿dónde demonios estaba esa tal "Emperatriz"?

Sin embargo, ajeno a sus súplicas, la emperatriz de la que hablaba se encontraba sentada en su inmenso trono con una expresión de pesar en su cara.

De verdad me lo comí todo…

Pensó mientras a su alrededor los tenderos de los puestos se veían felices levantando sus enormes monedas de oro en lo alto, y recogiendo sus puestos para volver temprano a casa.

¿Cómo demonios me lo termine todo? ¿Y porque rayos todo tenía que ser tan delicioso?

Tocando su vientre que después del inmenso festín seguía plano y sin una molécula de grasa, pensó.

Creo que todavía podría seguir comiendo… ¿Qué demonios le pasa a este cuerpo?... Se que soy rica, pero si como propio peso en cada comida hasta yo no tardaré en volverme pobre.

Aún sorprendida de todo lo que su señora había comido, la pequeña Bea miró a su Emperatriz a la cara.

— ¿ya está llena, o desea que le consiga más comida?

Preguntó la pequeña, y ante sus palabras, el mercado entero miró en dirección a dónde estaban sentadas con ojos brillantes y hambrientos de oro, se pusieron a rebuscar entre sus existencias cualquier cosa que preparar.

Pensando que todavía podía seguir comiendo, pero no queriendo parecer una cerda frente a la pequeña niña, se acercó y le susurró al oído.

— ohh, lo entiendo, ya está llena.

Ante la falsa alarma, los tenderos volvieron a su tarea de guardar sus cosas, y rechazar a los clientes que no eran capaces de entender como toda la comida de los puestos se había terminado cuando aún faltan horas para que el sol se ponga.

Suspirando mentalmente, Sazshen tomó un barril de agua que era la única bebida que le habían podido conseguir, y terminó el resto de contenido.

Hasta el agua tiene un ligero sabor dulce, y pasa muy fácil por mi garganta. ¿Qué demonios le pasa a la comida de este mundo que es tan sabrosa, y porque los habitantes parecen preferir la basura que me traje del juego?

Acariciando a la pequeña Bea en la cabeza, Sazshen se hizo muchas preguntas mientras observaba el mercado que después de verla comer tan tranquila y sin molestar a nadie, habían dejado de tenerle miedo.

Bueno, quizás ahora para la gente de la ciudad solo soy una señora muy alta y muy rica que le gusta mucho comer y regalar oro. Puedo vivir con eso, y prefiero que piensen que soy "excéntrica" a que les dé miedo.

Mirando a todos lados, no era capaz de encontrar a Charlotte, más cuando le había dicho que vendrían aquí después de salir de la iglesia.

Debería ir a buscarla, aún tenemos que buscar dónde quedamos en la noche, y dónde vamos a cenar…

Pensando en la cena negó con la cabeza. 

No, a partir de ahora estás a dieta. 

Mientras seguía buscando a Charlotte, de reojo vio a un grupo de niños donde el mayor no debía tener más de 11 años, todos estaban descalzos, con ropas remendadas, y rostros hambrientos…

Acercándose a Bea, le susurró algo en el oído, y está salió corriendo en dirección al adulto más cercano, y haciendo señas en dirección a los niños le empezó a hacer muchas preguntas.

Mirando intermitente a los niños y a Bea, observó cómo estos primeros le hacían preguntas a muchas personas, y todos les negaban con la cabeza o les hacían señales para que se largaran.

Cuando la pequeña niña regreso, hizo una señal para que la levantará, y cuando quedó cerca del oído de su señora le respondió.

— dice que son huérfanos y que vienen todos los días a mendigar cómida. Pero hoy nadie tiene nada que regalarles.

Un dolor como una lanza atravesó el corazón de Sazshen y casi cae al suelo fulminada por la conmoción.

Huérfanos… y yo me termine toda la comida…

Viendo que no podrían sacar nada, el pequeño grupo de niños se fueron, y subida en las piernas de su señora, la pequeña Bea la miró con los ojos muy abiertos.

— Podemos hacer algo por ellos, ¿Verdad? ¿Les puedes ayudar?

Acariciando en la cabeza a la pequeña niña que tenía un corazón de oro, se acercó a su oído y susurró.

— ¡Enseguida!

Declaró Bea mientras salía corriendo para alcanzar a los niños que se iban en dirección a la parte más pobre de la ciudad. 

Levantándose de su silla, Sazshen sintió una sensación extraña, como una especie de cosquilleo en su nuca, y miró en dirección a la ciudad.

¿Está pasando algo?

Mientras miraba a la ciudad y tenía la extraña sensación incómoda, Bea llegó corriendo a su lado.

— dicen que los sigamos, que su orfanato está cerca. 

Levantando a la pequeña en sus brazos, contempló al pequeño grupo de niños que la miraban con expresiones de asombro.

Bahh, debe haber soldados o algo que se encarguen de cualquier contingencia, por ahora quiero ver qué puedo hacer por éstos pequeños.

Con ese pensamiento en su mente, guiada por un grupo de niños, caminó en dirección a un orfanato que curiosamente, estaba en la esquina opuesta de la ciudad donde los disturbios habían empezado.

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