capítulo 20

...Abortó...

Todo fluía con gran tranquilidad, Aleida había llegado a casa de su nueva familia, estos la recibieron con gusto, además jamás submarino que se llevaría bien con la madre de su "esposo".

Las tres personas esperaban en el comedor con suma tranquilidad esperando a que la comida fuera preparada, además de esperar la llegada del hijo y esposo.

— Querida, no sabes nada de Sebastián

— No madre solo sé que vendría más tarde, imagino que fue por trabajo

— Hay ese niño ingrato no sabe cuando parar cuando se trata de trabajo

— Descuide, considero que es mejor que un hombre esté ocupado ya sabe no son muy buenos en las cosas seglares

— Hay te entiendo perfecto cariño, cada día tengo que asegurarme de que mi marido no meta las cucharas al microondas

Ambas mujer soltaron una risa, pero fue interrumpida por una llegada inesperada.

Sebastian Campbell llegaba tomado del brazo de Petra Montenegro, la mujer llevaba un lindo vestido de seda que le quedaba ceñido a su cuerpo.

Aleida Hamilton los miró por un segundo y después la fijo en aquellos platos que las sirvientas colocaron enfrente ellos, al ver el platillo, tomó con gentileza la mano de la sirvienta y le dijo

— No tiene otro platillo, soy alérgica a la nuez

— Cariño no sabíamos

— Descuide no lo sabían

Sebastián Compbell sintió molestia al ver como la rubia ignoraba solo el hecho de verlo presente, además él no sabía de su alergia a tal aperitivo.

Su plato fue cambiado por uno sin nuez y la comida empezó una vez que Sebastián y Petra se sentaron enfrente de Aleida, los cubiertos sonaban cada vez que hacían un pequeño roce con el plato.

Todo transcurría tranquilamente para todos menos para Aleida quien sentía incomodidad al sentir la mirada penetrante de Sebastián sobre ella.

No había dejado de verla ni un solo segundo desde el momento en que ambas personas se sentaron enfrente de la esposa, Petra de alguna manera trataba con ternura a Sebastián al tratar de darle alimento en la boca ella misma, cosa que fue rechazada por el masculino quien desvió su rostro, ella sonreía tratando de aparentar la incomodidad de su desprecio.

Mientras tanto Aleida Hamilton comía aquel alimento con un poco de asco y un nudo en la garganta.

— Sebastián hijo porque no me dijiste que tu esposa era alérgica a la nuez

Pregunta realmente avergonzadora para Sebastián Compbell quien miro con culpabilidad a la rubia enfrente de él que solo se dedicó a mirar a su madre.

— Mamá, no se preocupe, además yo me encargo de la cocina como una buena esposa, por eso él jamás descubrió esta alergia

Si alguien algún trabajador estuviera ahí y fuera entrevistado, diría que en ese momento Aleida Hamilton había salvado el pellejo del Sebastián.

— Aun así, como buen esposo debe saberlo, que tal si lleva un pastel de nuez a casa y tú te das cuentas, hija esos son detalles de un esposo

— Madre

— Mamá, agradezco tu preocupación, pero si llegase a pasar algo créame que en ese momento hablaría con él

Aleida giró su rostro y por primera vez en todo el almuerzo, ella miró a Sebastián, pero solo por un corto espacio de tiempo.

Petra Montenegro pudo ver ese pequeño encuentro de miradas, desde que llegó no habló nada con la madre o abuela de su amado o bien amante, así que opto por decirle un cumplido a la madre de este.

— Madre se ve muy hermosa con ese color, resalta sus ojos

Habló dando un cumplido, si bien la madre de Sebastián era portadora de ojos azules y cabellera castaña, le quedaría perfecto el cumplido, ya que portaba un lindo vestido color perla que resaltaba sus ojos y cabellos.

De lo contrario la madre de Sebastián detuvo su mano a pleno camino hacia su boca, observo con desprecio a la chicha peli naranja al lado de su hijo.

— Quien te dijo que podrías llamarme así

— Ah creí que por qué ella la llamaba así yo

— ¿Qué tú podrías? Déjame decirte que ella es mi nuera y tú no lo eres, por lo tanto, llámame señora Compbell

Petra Montenegro quedo realmente en ridículo, al creer que podría decirle un cumplido para ganar puntos, pero una vez más quedo claro cuál es su posición.

La abuela quien era espectadora de aquella plática para nada amistosa decidió irrumpir en la acompañante de su nieto.

— Hijo porque trajiste a esta señorita

— Abuela, Petra es la mujer que quiero

— Pero mira donde estás, no te da vergüenza al traer a alguien no grato enfrente de tu esposa

— Abuela

— No hija sé lo que tratas de hacer, esconder el hecho de proteger a este nieto mío que no se interesa por ti en lo más mínimo, no lo protejas conozco esa clase de hombre

Aleida quien intento con esfuerzo que ignorarán al esposo frente de ella salió perdiendo con la madurez de la abuela de su esposo, ella miró a Sebastián Compbell con molestia, ella solo tomó él basó de agua del cual se bebió todo sin contemplaciones.

— Abuela yo te hablé una vez de una mujer que amo, es ella acaso no la recuerdas

— Por supuesto que la recuerdo y podría decir que llegó a agradable, pero eso fue antes de ver sus verdaderas intenciones

Petra Montenegro había tenido un desliz una tarde en la que llamaba por teléfono a su madre, la abuela en ese momento estaba decidida a apoyar esa pareja, pero al momento de escuchar aquella plática, no dudo en reprender y correrla de su vivienda, ese día ella quitó toda aprobación hacia la chicha cosa que Petra sabía.

— Abuela

— No, quiero que ahora mismo saques a esta mujer de mi casa y te sientes al lado de tu esposa como corresponde

— Abuela, no puedes obligarme

— Es mi casa y, por lo tanto, en ella se obedece lo que yo hago y si tú no lo haces lo are yo, Patrik saca a esta mujer ahora mismo

Un hombre alto y fuerte vestido de negro y de negras entró en el salón con la intención de sacar a la mujer que estaba al lado Sebastián Compbell, el hombre llamado por la abuela tomó del brazo a la mujer haciendo que esta chillara, aunque el hombre de negro no impuso fuerza suficiente para lastimar a la chica aún está exagero alertando a Sebastián quien se puso de pie con la intención de atacar al hombre, pero fue detenido todo acto de violencia al escuchar la voz de la rubia quien se levantó de su silla bruscamente.

— Por favor deténgase

La rubia detuvo al hombre de la abuela y está con un gesto de su mano lo detuvo haciendo que este soltara a la chica quien rápidamente fue ayudada por Sebastián quien miro a la mujer que tenía por esposa

— Lamento el importuno comportamiento de mi esposo y su amante, esto se ha salido de mis manos y pido disculpas

Aleida hizo dos pequeñas reverencias hacia su suegra y hacia la abuela quienes rápidamente la interrumpieron

— Hija tú no debes disculparte, no te heches la culpa por lo que mi hijo hizo

— No se preocupe madre, queda claro que aquí no caben dos mujeres que comparten el mismo hombre, por eso la que se va soy yo, disculpen

Aleida Hamilton tomó su bolso y abrigo que les fue entregado por una sirvienta de la casa y salió del salón con prisa, estaba más que avergonzada y furiosa con Sebastián Compbell, en todo el almuerzo no pudo ni tocar la comida a excepción de unas cuantas lechugas con aderezo, se detuvo en medio camino hacia la salida para tomar aire, ya que se sentía realmente frustrada.

Las personas en el comedor estaban tan sorprendidas como Sebastián Compbell quien sintió lástima por su actuar, después de todo la rubia trató de incubrir su desatención como aria una buena esposa, él se sentó en la silla devuelta y miro el plato que había sido servido a la chica, pudo observar como este estaba realmente intacto.

— Lamento todo esto, será mejor que me retire

Petra se puso de pie y salió en la misma dirección que la chica dejando a los familiares en el salón, al caminar Aleida pudo escuchar el sonido de unos tacones avisándole que no se encontraba sola.

— Eres buena

— Lo mismo digo de ti

Aleida trato de irse de ahí rápidamente en el momento en que la tipa le habló con despectiva voz hacia ella, pero fue retenida del brazo bruscamente

— Adonde crees que vas estúpida

— No soy estúpida, pero veo que tú si lo eres al presentarte en un lugar así

— Este lugar me corresponde, yo soy a la que ama en cuanto a ti te dejo en ridículo

— No me interesa lo que digas de cualquier forma ya me voy

En eso se pudo escuchar los pasos de alguien más por lo que Petra Montenegro tomó de los brazos a Aleida y asemeja a que la mujer la había empujado al caer al suelo por sí misma.

Aleida miró con asombro a la mujer que se autoempujó por sí misma, lo peor de todo fue como la chica era atendida por Sebastián Compbell quien vio todo el escándalo que la mujer hacía con tal de dejarla mal vista.

— Ah Sebastián

— Estás bien

— No creo que me lastime el tobillo

La abuela y madre de Sebastián llegaron y vieron todo el escándalo que la chica armo, pero lo siguiente que ocurrió desconcertó a Aleida

— Entiendo que me odies, pero no tenías que desahogar tu enojo conmigo

— Que

— Tú la empujaste Aleida

— No, eso es mentira está mintiendo

Petra al estar de pie fingió que su tobillo estaba fracturado al no poder pisar bien, en eso la molestia y rabia salió a florecer hacia la rubia

— ERES REALMENTE UNA TONTA SI CREÍSTE QUE SE LLAMARÍAS MI ATENCIÓN

— Yo no quiero llamar tu atención, es simplemente que yo no la empuje, fue ella misma, esta inculpan dome

— Por favor, Petra tiene una deficiencia en los huesos, por eso al caer se lastimó y esto es por tu culpa, porque no lo aceptas

— ¡¡¡Porque yo no hice nada!!! Además, tú la trajiste aquí, no sería que yo estuviera molesta contigo en vez de ti conmigo

— Sabes que no tiene sentido hablar contigo

Sebastián Compbell levantó a Petra y la llevó a la silla más cercana.

Aleida Hamilton miró la sonrisa descarada que Petra le había dedicado y sintió una rabia enorme hacia su persona, tanto fue el enojo que sentía que sintió una punzada de dolor en su vientre.

— Ah ¡Sangre!

Aleida miró a la madre de Sebastián y después sintió un líquido correr por sus piernas, ella miró hacia sus pies y pudo observar aquel líquido espeso que caía al suelo manchando todo.

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Comments

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Ando más perdida que la dignidad de Aleida, cómo así que Sebastian lleva a la amante a las reuniones familiares y encima la sienta frente a la esposa . 🤔🤨🇦🇲🇦🇲🇦🇲

2024-05-08

1

Anonymous

Anonymous

Aver hasta cuando el estúpido de Sebastián se dará cuenta de ka vedad

2024-05-16

0

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Miraval 💃🇦🇲🇦🇲🇦🇲

Ahora el "príncipe " va a decir que Aleida lo engañó, porque supuestamente él no se acuerda que durmió con ella . 😔😝🇦🇲

2024-05-08

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