capítulo 19

...Familia...

Total, Sebastián Compbell quedó pensativo después de aquel beso que se dieron en público, el regreso a su despacho un tanto pensativo por aquel beso.

En eso al despacho entro Paul Walker quien entró con una cara de asombro.

Paul Walker llegó justo en el momento en que Sebastián había besado a Aleida quien no mostró resistencia, pero aun así su incomodidad y torpeza al besar no pasó desapercibida.

— Buenos días, amigo mío

— Que haces aquí

— Anoche fui a ver como estabas y hablar como amigo, pero me tope con Ali y me dijo que no estabas

— Ali

— Ah si, ja es linda además de que es muy amable, me permitió que la llamara por su apodo, debo aceptar que ella me llama Pau

— Pues no la llames así

— Que

— Como puedo partir que la llames así cuando es ella mi esposa

Paul Walker miró atentamente a Sebastián quien mostraba una cara de pocos amigos y más cuando dijo que podía llamarla por su apodo

— Espera estás diciendo que no puedo llamarla así

— Así es

— Que ocurre contigo

— Nada, estoy actuando como siempre lo hago

— No claro que no, estás actuando agresivamente como si estuvieras celo.... Ah~ ya entiendo estas

— Estoy que

— Ya sabes celoso

Sebastián Compbell un hombre frío, dominante, engreído, egocéntrico y orgulloso ¿Se mostraba celoso por el hecho de que hombres que no eran él llaman por su apodo a cuya mujer es su esposa?

Bueno Paul Walker fue un gran amigo desde la infancia en el internado de Francia y sabía perfectamente cuando su amigo mostraba interés y posesión sobre algo o alguien y ese alguien no era más que nadie que Aleida Hamilton su querida y amada esposa.

— Pero que estupideces estás diciendo ¿Celoso? Ni siquiera sabes que significa eso

— Claro que sé perfectamente que significa eso, y tu amigo estás celoso de que yo si puedo llamar a así a Ali

Sebastián Compbell al escuchar de nuevo el sobrenombre de la femenina azotó las manos sobre el escritorio y se colocó de pie apuntando descaradamente con el dedo índice a su amigo enfrente de él.

— Deja de llamarla así

— Ja ja ja, mira como te pones, solo la estoy llamando como ella me lo permitió

— Pues mientras yo este enfrente no lo llames así es mi esposa

— Ja ja ja ja ja ja ja

— A caso hay alguna cosa que es graciosa

— Sí, permite me

Paul sacó su celular y marcó un número en el teléfono, una vez que este pillaba, lo puso en alta voz y de la otra línea respondió una mujer que Sebastián Compbell conocía perfectamente.

— Bueno Pau

Sebastián Compbell escucho como la rubia desde la otra alinea del teléfono llamaba con familiaridad a su amigo quien con una sonrisa habló

— Hola Ali, como estás hoy

— Bien, necesitas algo, Sebastián está en la academia

— Lo sé estoy con él en este momento

— Ah~ y porque la llamada

— Solo quería preguntarte, algo

— Ah claro que es

— Verdad que tú me permitiste llamarte Ali

— Pero que pregunta es esa Pau

— Bueno se lo puedes explicar aquí a tu esposo

— Ah~ no le debo ninguna explicación a nadie y menos a alguien que no me quiere en su vida y ni mucho menos si yo no quiero que entre en mi vida

Aquella afirmación caló en el fondo de Sebastián Compbell quien realmente él había impuesto esa barrera, él iba a contestar, pero la chica se despidió rápido y colgó la llamada.

— Lo ves, puedo llamarla así, no necesito de tu aprobación

Sebastián Compbell se dejó caer en la silla y frunció el ceño con coraje y rabia.

Los días pasaron y con ello paso un mes desde que Aleida y Sebastián se habían casado, después de una pequeña discusión por causa de un recluta pelirrojo, Sebastián Compbell había mostrado algo que jamás había imaginado ¡¡Celos!!.

Sebastián Compbell había mostrado celos al ver como la rubia hablaba con el hombre en la academia, también se puso celoso al ver como el hombre la tocaba y la hacía reír a carcajadas.

Por supuesto Sebastián Compbell no sabía el privilegio que tuvo la apenas anterior noche con la rubia quien había escondido aquello de él.

No solo por aquello se puso celoso, sino que sintió más celos al ver y oír como, los conocidos de Aleida la llamaban por un sobrenombre que Sebastián Compbell no tenía permitido en llamarla.

En este momento Aleida Hamilton se encontraba en su habitación arreglando se para un convivió que jamás imagino que sería invitada.

La familia Compbell había invitado al nuevo matrimonio al almuerzo en familia, claro el cabeza de la familia no se encontraba, pero la madre de Sebastián y abuela invitaron al feliz matrimonio.

Sebastián Compbell se encargó de decirle a Aleida quien entendió la situación y acepto.

Aleida sabía claramente que Sebastián Compbell no iría por ella, pero gracias a ser la nueva señora Compbell tenía privilegios.

Aleida se colocaba una falda azul marino lápiz y un suéter azul cielo de cuello en uve, se coloco unos tacones dorados, se peinó el cabello, tomó su bolso y salió de la casa directamente al castillo donde su nueva familia aguardaba.

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Comments

Siileth Contreras Bautista

Siileth Contreras Bautista

Ella es diseñadora si mal no recuerdo..
que paso con eso?

2023-10-18

10

Adriana Carbajal Morales

Adriana Carbajal Morales

más capítulos por favor

2022-10-22

3

Total

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