Nuevas oportunidades.

– Hey, muchacho. Necesitas un mejor traje, el siguiente mes comenzarás a acudir a las audiencias de oyente.– Me anuncio mi padrastro, señalando mi ropa con desdén.

Después de conocer a aquel hombre importante, le pedí a mi padrastro que me permitiera acompañarlo a los juicios. Tras recibir tantas negativas, hoy me dió una respuesta diferente.

Reuní mis ahorros y fui a una tienda de trajes.

El trabajador comenzó a hablarme de cortes y estilos, no entendí nada en absoluto, simplemente ví uno expuesto en un maniquí y lo pedí.

– Quiero ese. – Señale uno de color azul marino que me pareció adecuado.

– Excelente elección, señor.

Me gustó el trato que recibí en el lugar. Di un par de vueltas por la tienda, el vendedor camino detrás de mi como una sombra.

– Está camisa queda muy bien con su nuevo traje. – Me mostró una prenda en un gancho. – Puede probarse todo lo que guste, hasta que encuentre algo de su agrado.

Mire la camisa, tomé una corbata y él me entregó un par de zapatos.

Salí del cambiador y pude ver una sonrisa en el rostro de una de sus compañeras.

Me mire en el espejo. – Me lo llevo todo. – Dije, ajustandome la corbata.

______________

En el colegio, las clases pasaron a segundo plano, muchos ya tenemos los resultados de las universidades a las que aplicamos, así que asistir, se volvió más una situación meramente administrativa.

– Oye, Grand, iremos a los salones de primero, ¿Vienes?

– No, Erick. Tengo mucho que estudiar.– Le mostré el código penal en mis manos.

– Últimamente no sales, solo te la pasas leyendo esos libros.

– Tengo que, no puedo ser el único que no entiende a qué se refieren en los tribunales.

– Entonces, te veo en el campo, no vayas a olvidar entrenamiento de nuevo.

– ¿Qué tanto hacen, eh?, ustedes también se la pasan allá, ni siquiera veo a Braulio, apenas suena el timbre y sale sin decir nada. –Un impulso me llevo a preguntar. – ¿Será que ya está detrás de alguien?, dime, ¿Quién es?

– ¿Quién va a ser?, pues es Amy.

– ... ¿Amy?– Estuve por soltar el libro.– No sabía que le gusta.

– Ay, Christian. Estás tan metido en tus asuntos que seguramente no oíste nada de lo que pasó. Ella no le gusta, la quiere proteger.

–¿Proteger?, ¿Qué sucedió?

– Su ex novio la quiso convencer de volver, cuando ella se negó, él se puso como loco, le rompió la chaqueta en sus intentos por convencerla, ella se defendió pero Alan la sigue a todos lados.

– ¿Por qué no he oído nada de eso?, nadie más lo comenta.

– Ella no quiso que nadie se enterara. El director también se ocupó de ocultar todo. – Erick se dió cuenta de sus palabras y se disculpó. – No estoy culpando a tu tío.

– ¿Cómo es posible?, él pudo hacerle daño y ellos solo lo ocultaron. – Sentí una enorme molestia.

Tomé mis cosas y salí de ahí. Fui al salón de las chicas y no las encontré, así que me encamine al campo.

Pude notar que Alan está en la gradas, observando a Amy.

"Infeliz"

Me acerque a Braulio, Diana y Amy.

Diana trataba de que su amiga no practicará hoy. – Nena, llamemos a tu padre antes.

– No le voy a dar la satisfacción de sacarme de aquí, no pudo cuando estaba con él, ahora no será la excepción.

Braulio se dirigió a él aún más molesto. – Oye, Salas. ¿Qué estás haciendo aquí?, creí que te había dejado claro que no te acercaras a ella.

– Ay, cállate. – Miró a Amy y bufo. – No tengo porque darte explicaciones pero, te lo diré una vez, yo vengo a ver a mi novia, y tú no puedes prohibirme usar las instalaciones de mi escuela.

– Amy ya no es tu novia. – Gritó Diana.

Vi a Amy tratar de calmarlos y apartarlos de ahí.

– Diana, tu mente si que es pequeña, ¿Creés que es la única?

Amy lo miro. – No me importa lo que hagas aquí, eres libre de usar las instalaciones y de ser novio de quién se te antoje. Pero no te atrevas a insultar a mis amigos, eso no te resultará bien.

– ¡Mi amor!– Mariana se agregó a la escena. Corrió a dónde se encuentra Alan y le planto un beso.

Amy se dió media vuelta, tomando a los hermanos de la muñeca.

– Amy. – Me decidí a hablarle.

– ¿Qué quieres?

–¿Por qué no hiciste una denuncia?

– ¿Qué?, ¿De qué me hablas?

– Debiste levantar una denuncia por agresiones, él ya es mayor de edad y debe hacerse responsable de sus actos.

–Christian, ¿En serio crees que alguien haría algo? Es mejor dejar de darle importancia, ya me tiene harta.

– No puede ser que sean tan imprudentes. Ese cabrón podría intentar hacer algo más, en la próxima oportunidad que se le presente.

– No permitiremos que exista otra, Chris. – Repuso Diana.

– De todas formas, estamos a poco tiempo del termino del ciclo escolar, él deberá irse y no tendré que toparmelo de nuevo.– Agregó Amy.

– No estoy muy seguro...

– Creo que le estás dando mucha importancia, Christian. – Dijo la chica, con tono de fastidio.

– Has lo que quieras, total, ni me importa. – Concluí y me retire de ahí.

"Siempre se sale con la suya, maldito idiota."

Pase el resto de la tarde pensando en eso. No escuché nada durante una consulta con un cliente importante, mi mente está muy ocupada.

"¿En serio crees que alguien haría algo?" Recordé las palabras de Amy.

"Hasta ella sabe de la influencia que tiene", detesté eso.

____________

Decidí no involucrarme en el asunto de Amy y Alan. Cómo lo dijeron antes, ya estamos por ingresar a la universidad, no volveremos a vernos las caras en mucho tiempo y es hora de concentrarme en cosas más productivas y relevantes.

– Oye, ¿Ya sabes a quien llevarás al baile de graduación?– López le preguntó a Erick.

– Claro, invite a una hermosa chica. – Respondió en un suspiro.

–No te estarás refiriendo a mi hermana, ¿Verdad?– Braulio gruñó. – Ni se te ocurra, no lo permitiré.

– Braulio, no seas así. Tú estás de testigo que solo tengo ojos para ella, ¿Hasta cuándo lo vas a aceptar?

– Oigan, no discutan. – Intervine. – Todos sabemos que Diana no irá con Erick, porque habíamos acordado no asistir al baile, ¿Lo recuerdan?

– Exacto, dijimos que iríamos a un bar.– Contestó Braulio con una sonrisa.

– Y no puedes echarte para atrás, ¿Sabes a cuántas chicas rechacé por estar con ustedes ese día? – Dije, con gesto triste.

– Vamos, yo ya conseguí un traje, mi madre me va a matar si no voy. – Dijo, el joven fingiendo aflicción.

– Está bien, deberías ir al baile, pero con mi hermana no cuentes.

Erick me miró, parecía pedirme ayuda.

– A mi ni me veas. – Me lave las manos de la situación.

Ambos comenzaron a discutir el asunto, retome mi lectura, el código civil me tiene realmente ocupado.

En medio de la discusión de mis amigos, una compañera vino hacia nosotros y capto mi atención.

– Hola, Christian.

La mire, me parece conocida pero no recuerdo de dónde. Una chica de cabello rizado, lunar al costado de la boca y el uniforme como minifalda mostrando sus lindas piernas, es lo único que recuerdo de ella. Le di una sonrisa coqueta.

– Hola, muñeca.

– ¿Estás muy ocupado?

– Para nada, dime, ¿Que necesitas?

– Escuché que no irán al baile y pensé, que tal vez podrían venir a mi casa, haré una fiesta de graduación y mis padres no estarán en todo el fin de semana.

–Ah... – Mire a los chicos, ellos también se quedaron en silencio. – Por supuesto, enviame la dirección.

– Genial.

Intercambiamos números, fue muy atenta al estar cerca de mi.

– Mis amigas también irán, Braulio. – Comentó sin dudar.

– Gracias, Clarissa. – Sonrió mi amigo.

Cuando se fue, pude preguntarle a él al respecto.

– ¿Cómo la conoces?, no recuerdo haberla visto antes.

– Ay, idiota. Siempre estás muy ocupado en ti. Ella es la presidenta del club de debate.

"Con que Clarissa"

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