Capítulo 6: Alexander Wright

—¿Qué haces tanto en el celular? —Derek pregunto con curiosidad mirando de reojo a Alexander mientras conducía.

—Enfócate en conducir, no quiero terminar muerto por tu culpa —Alexander evadió concentrándose en mirar el mensaje que le acababa de llegar.

[No te preocupes, ya está todo listo, hable con los inversionistas y todo será según lo planeado. Solo preocúpate por tu cita. ^^]

—¿Qué sucede, tanto tiempo fuera te ha hecho un miedoso? —se burló Derek mirándolo desafiante.

Alexander lo ignoro mientras respondía el mensaje.

[No me lo recuerdes. Estoy que me tiro del auto. -.-]

—Bah. Sigues tan aburrido como recuerdo. —Derek volvió a mirar al frente decepcionado por su falta de respuesta—. Espero que al menos no seas así en la fiesta, sentiría pena por tu acompañante.

[¿Tan malo es?]

Alexander aparto la mirada del mensaje de su amigo para dirigirse a Derek, que manejaba con una petulante sonrisa en su rostro. —¿Te refieres a la chica que arreglaste como mi cita sin mi consentimiento?

—No lo digas así, solo piensa que estás haciendo una buena acción al ser su cita —dijo despreocupadamente—, además el abuelo lo aprobó.~

Alexander lo ignoro, si le seguía el juego solo terminaría teniendo un aneurisma del coraje.

[Ni te imaginas...]

—¿Qué pasa? ¿Estás molesto, primito? —instigó Derek al ver que no decía nada.

—¿Por qué lo estaría? —Alexander pregunto sarcásticamente—. Solo llevó horas viajando, apenas me pude dar una ducha luego de llegar, pero estoy seguro de que ir a contigo a una fiesta donde no conozco a nadie, excepto a ti, con una cita que tú arreglaste sin consultarme, era justo lo que necesitaba, gracias.

—Por supuesto que lo necesitas —Derek alegó teatralmente—. ¿Qué mejor oportunidad para que te integres con tus compañeros de Universidad que esta? Debíamos aprovechar. Oh espera, estamos cerca, llamaré a mi novia —informó y se puso a buscar descuidadamente el número en la enorme lista de contactos que tenía.

Alexander no quiso lidiar más con él, entonces miro su celular y vi que su amigo había respondido.

[¿Qué pasó? Pensé que realmente te habías tirado del auto, casi llamo al 911 D:]

[... ¿No te tiraste verdad?]

[¿Llamo una ambulancia?]

Alexander no pudo evitar esbozar una sonrisa ante las ocurrencias de Ezequiel.

Cuando fue al extranjero fue uno de los pocos amigos qué logro hacer, si es que contaba a Verónica. Juntos fundaron "SiverLine" de la nada y la hicieron crecer a lo que era ahora solo con su esfuerzo y trabajo. Aunque debía admitir que Ezequiel Rogers era el mejor analista y programador que existía, en cuanto a Verónica Ivanov... Mejor no hablar de eso.

[Sigo vivo, por desgracia —escribió—. Aunque estoy tentado. Derek es más idiota de lo que recuerdo y ahora parece que está teniendo un accidente cerebro-vascular mientras habla con su novia].

[LOL Ahora no sé si reírme o sentirme mal por ti].

—En diez minutos llegamos —anunció Derek una vez que corto la llamada—. Casandra dijo que nos recogería.

—¿Casandra, tu novia? Aún no creo que realmente lleves un mes con una chica y sepas su nombre. ¿Es alguna clase de reto o algo así? —pregunto desconfiado, ya que nunca había visto que las relaciones de Derek duraran más de una semana, como mucho. La única excepción que Alexander recordaba fue Victoria...

—¿No puedo solo querer una relación seria?

—En ese caso pensaría que te hicieron un amarre, es eso o esa chica es muy especial si puede hacer que estés con ella por más de una semana —respondió desinteresadamente mientras contestaba el mensaje de Ezequiel.

[Siéntete mal, no llevo ni una hora aquí y ya quiero regresar.]

[Adsdsds. Si te hace sentir mejor, yo estoy hasta el cuello de trabajo aquí. También quiero que regreses. :c]

—Claro que es especial, sale conmigo —Derek replicó con desdén, pero luego arrugo la nariz con disgusto—. Aunque tiene una manía de querer meter a su extraña amiga en todos lados realmente molesta.

Alexander detuvo la respuesta que iba a escribir y miro suspicazmente a Derek. —Supongo que esa amiga no es la que me arreglaste como mi cita.

—¿Ups?

—Así que lo hiciste —declaró sin sorprenderse. Sorpresa hubiera sido que Derek le hubiera conseguido una cita normal. ¿Pero qué persona normal aceptaría una cita con un total extraño sin ser obligado?

—No está tan mal, solo es algo sombría y tiene un muy mal genio —aclaró restándole importancia—. Seguro congeniarán muy bien.

Alexander no dijo nada, solo esperaba que su supuesta cita no tuviera la retorcida personalidad de Derek.

—Bueno, ya estamos aquí —índico Derek una vez se estacionó frente a una casa de dos pisos de estilo moderno, con una sutil decoración con globos y luces que señalaba que era el lugar indicado.

[Ojalá pudiera. Cuida a "SilverLine" mientras no estoy, si algo ocurre no dudes en llamarme]. Pensó en algo y luego agregó. [Pídele ayuda a Verónica si estás muy atrapado.]

[Prefiero llamarte a ti... Pero bueno, suerte, no te arrojes de un auto aún te necesitamos... Xd].

Alexander miro esa última frase mientras se bajaba del vehículo y dudo sí Ezequiel quiso decir que aún no se arrojara de un auto o que aún lo necesitaban, pero no pudo preguntar, ya que una curvilínea pelirroja de brillantes ojos verdes ya se había acercado a saludarlos.

—Te ves hermosa, amor —señaló Derek sin ocultar el deseo en sus ojos al verla en ese ajustado vestido verde oscuro de tirantes que realzaba generosamente sus atributos.

—Gracias cariño tú también —agradeció con un leve rubor en su rostro que no se sabía si era natural o producto de su maquillaje para luego asomarse a ver a Alexander que estaba esperando detrás—. ¿Él es tu primo?

—Ah... sí —Derek recordó la existencia de Alexander y se giró para presentarlo—. Alexander Wright, mi primo. —Luego abrazo la cintura de Casandra y la atrajo hacía él posesivamente mirando a Alexander con superioridad—. Y esta preciosura de aquí es Casandra Russell, mi novia.

—Un gusto Casandra —asintió en reconocimiento—. Sí, me permite preguntar. ¿Su padre por casualidad es Maximilian Russell?

—El mismo. ¿Lo conoces? —inquirió gratamente sorprendida de que lo reconociera.

—Difícil no hacerlo —señaló ante el hecho de que esa persona era bien conocida por ser un poderoso magnate y ejemplo a seguir para cualquiera involucrado en el mundo de los negocios—. Por favor dele saludos a su padre de mi parte, realmente admiro mucho su trabajo.

—¿En serio? —Casandra junto sus manos, evidentemente feliz—. ¿Pero por qué mejor no se los das en persona cuando vuelva de su viaje de negocios? Seguro lo hará feliz. Además, no tienes que ser tan formal, puedes llamarme Cassie, somos casi familia después de todo —ofreció cálidamente con una sonrisa.

—Será un placer, en ese caso también puedes llamarme solo Alex —correspondió con una sonrisa practicada que hizo que su rostro frío se viera más atractivo y la inocente frase adquiriera un tono casi ambiguo.

Casandra quedó aturdida por aquella respuesta. Al verlo, Derek bloqueo a Alexander acaparando nuevamente su atención.

—¿No entraremos? Aún tienes que recibir a los demás invitados, no sería bueno que estorbáramos.

Alexander miró a Derek divertido con su fingida consideración, pero no dijo nada y solamente los siguió al interior donde se encontraron con una escena algo desconcertante.

—¡!

—¡¿Por qué tienes esa camisa amarrada a tu cintura?! —preguntó espantada Casandra acercándose rápidamente a la chica de cabello corto que bajaba con dificultad por las escaleras.

—Al fin estás aquí. ¿No tienes unos zapatos con los que pueda caminar y no corra riesgo de fracturarme los tobillos? —reclamo la chica, nada más la vio ignorando la anterior pregunta.

—¿Cómo te puedes fracturar con un tacón de ocho centímetros? Los que yo uso son de diez hacia arriba.

La chica la miró con ganas de matarla. —Entonces devuélveme mis zapatillas.

—Ciara, ya hablamos sobre eso...

—¿Ciara? —Derek preguntó aturdido interrumpiendo el intercambio de las dos.

—¿Qué? ¿Ya no es Clara? —Ciara resoplo sarcásticamente mientras terminaba de bajar con la ayuda de Casandra.

Alexander tuvo la tentación de reír al ver la expresión perdida de Derek con esa pregunta, pero sobre todo estaba sorprendido al reconocer de quién se trataba. Debía admitir que no esperaba encontrarla nuevamente, menos en aquella situación.

—Ya que aclaramos tu nombre, deja que te presente a Alexander Wright, es el primo de Derek, de quien te hablé antes.

—Hola, Ciara Campbell —se presentó con una expresión complicada.

—Un placer —Alexander sonrió sinceramente de mejor humor.

La verdad es que esa fiesta se estaba poniendo más interesante, ya no parecía una total pérdida de tiempo.

...***...

Escena extra:

—¿Qué haces tan temprano aquí? —Verónica pregunto sorprendida de al ver al chico de cabello castaño oscuro y ojos verdes en la oficina de gerencia general. 

—Trabajo —Ezequiel respondió dejando su celular de lado para mirar a hermosa y deslumbrante chica de cabello negro y oscuros ojos—. Alex me encargo que dejará listo el tema con los inversionistas. 

—De lo único que se preocupó al irse fue de eso —se quejó molesta—. Como sea, ya que estás aquí ayúdame con esto, necesito decidir el enfoque de la nueva campaña publicitaría. 

Ezequiel miró la pila de su propio trabajo y luego a Verónica que ya se había instalado frente a él con los documentos que tenía en la mano y suspiro. «"Pídele ayuda a Verónica" —imitó en su mente el tono de Alex—. Como si pudiera»

—¿Pasa algo? —Verónica alzo la vista de sus documentos al escucharlo Suspirar.

—No, no nada —negó enderezándose—. ¿En qué necesitas que te ayude...?

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***