Capítulo 17

LINA

Sigo a Alex al siguiente día, sintiéndome confundida e incómoda. También está allí la culpa, por supuesto.

No sé qué fue lo que se me pasó por la cabeza, cuando me puse a verlo hacer algo tan privado. No puedo imaginar si algún día Alex se entera que hasta en esos momentos, él estuvo siendo observado. Lo odiará y a mí.

Quizá deberíamos quitar las cámaras del interior… 

Ese pensamiento se está repitiendo con frecuencia en mi mente, pero luego recuerdo a Ángel y cambio de parecer. 

Puede que sepa que estuve mal al ir a interrumpir a casa de Alex, pero una parte de mí no se arrepiente de haberlo hecho. 

Quizá si me gusta Alex después de todo. La verdad es que no estoy segura si es eso o es que llevo tanto tiempo siguiéndolo que estoy confundiendo las cosas. 

Afortunadamente pasa algo fuera de lo común en la escuela, distrayendo mis pensamientos. Al menos fuera de lo común en esta época del año y eso es la llegada de un chico nuevo al curso de Alexander. La noticia no demoró mucho en expandirse por toda la escuela y llegar a mis oídos. 

Y lo cierto es que no podría importarme menos, si no fuera porque a la hora de almuerzo, vi a Alex y a Diego, junto a un tipo pelirrojo, tan alto como Alex, quien pronto llegará al metro ochenta si continúa creciendo como hasta ahora, pero a diferencia de Alex, se ve mucho más fornido. 

Mi primer pensamiento es que puede que Alex esté siendo intimidado nuevamente. No ha sucedido en este último tiempo, pero no puedo descartarlo. Sobre todo porque el pelirrojo, se ve físicamente como varios de los tipos que han intentado abusar de Alex. 

Durante los siguientes tres días, pongo especial atención a la interacción de ese pelirrojo y Alex. Dándome cuenta de que mi Dragón parece particularmente incómodo, también lo parece Diego. 

Para el día Jueves, estoy casi segura que ese tipo nuevo le está haciendo algo a Alex. Durante el almuerzo, los perdí y luego de buscar por toda la escuela, los encontré escondidos, comiendo en el patio trasero. 

Si eso no es signo de que están siendo intimidados, no sé lo que es. 

Para cuando termina el día y sigo a Alex hasta su casa, pienso que aunque no tengo evidencia, los indicios son claros. Así que decido parar a ese tipo nuevo mañana y si puedo enviarlo por donde vino, mucho mejor. 

No puedo permitir que la confianza que Alex ha ganado en el último par de años, desaparezca por un insignificante sujeto que salió de la nada. 

Con la decisión tomada, me siento más tranquila y puedo disfrutar de nuestro viaje a casa. 

Cuando llego a casa, hago lo de siempre, prácticamente mi rutina. Prender las cámaras, comer algo y darme un baño, que es casi lo mismo que hace Alex, sólo que Alex hace tareas cuando las tiene, a diferencia de mí que nunca me preocupo de eso. En cambio hago ejercicios y práctico mis habilidades para pelear. 

Esta vez es igual que siempre, pero soy interrumpida cuando estoy comiendo frente a las cámaras. Inmediatamente cambio el modo de la televisión para que muestre un canal de noticias, luego la apago. Nunca sabes si puede llegar alguna vecina y quiera prender el televisor para ver su telenovela, porque su televisor está en reparación. No es que pase siempre, pero una vez hace años sucedió, así que tomo esta precaución. 

Veo por la mirilla de la puerta principal de quién se trata, sólo porque nunca puedes ser demasiado precavido. Pero me relajo cuando veo que simplemente se trata de un repartidor. 

¿Mi tío pidió algo? No puedo estar segura, ya que está dando clases en el gimnasio justo ahora, pero puede ser. 

Abro la puerta y salgo. 

-Buenas tardes, tengo un paquete para usted ¿Podría firmar el comprobante de recepción?- pregunta el repartidor. 

-Por supuesto- digo, mientras me acerco a la reja. 

Cuando estoy cerca, sin embargo, un pequeño movimiento por el rabillo del ojo me llama la atención. Miro hacia el costado y veo algo viniendo en mi dirección, tan cerca que sólo alcanzo a poner mi antebrazo, antes de que golpee en mi cuello. Siento inmediatamente un pinchazo cuando eso toca mi piel. Bajo mi brazo y miro, mi sangre se hela. Saco el dardo de mi brazo, pero sé que ya es demasiado tarde, que ya su contenido está dentro mío. 

Oh no. Alex… 

En mi mente no hay duda de que se trata de La Orden de la Luz e intento correr desesperadamente hacia el frente de la casa, para ir por Alex, antes de que lo que me inyectaron me lo impida. Porque no cabe duda de que si me encontraron, lo encontraron a él también. 

-Agarrenla- dice el tipo que se supone era un repartidor, antes de que pueda tocar la puerta de la reja. Me fijo que el paquete ya no está en sus manos, en su lugar hay un arma apuntando en mi dirección. Inmediatamente la muevo con mi telequinesis directamente hacia su cara, golpeándolo fuertemente. Él suelta el arma y se sostiene su cara con sus manos, quejándose. Abro la puerta de la reja con mi mente y estoy por recoger el arma para poder utilizarla, cuando soy agarrada por la espalda. Me doy vuelta para soltarme de su agarre y lo logro, luego golpeo el costado su cuello, haciéndolo perder la conciencia. Incapacitado, lo descarto, pero no es el único. Intento ver al resto y por un segundo mi vista se pone borrosa, pero luego puedo hacerlo. Cinco tipos más vienen hacia mí y sólo puedo asumir que estaban escondidos en los costados de la casa. 

-Captura a esa maldita, joder- dice el tipo a mis espaldas, haciéndome reaccionar. Una rápida mirada hacia atrás y el arma del tipo nuevamente golpea su cara. 

Diablos, esto no está bien. 

Los primeros que vienen por mí también tienen armas y por suerte logro esquivar un dardo más. Luego utilizo los maceteros con flores que hay en el patio y los lanzo hacia ellos a gran velocidad, golpeándolos. 

-Mierda- dice uno. 

-Es telequinesis- dice otro. 

-Ya lo sabemos idiota- responde otro mientras se queja. 

Debimos haber colocado piedras en el patio. Me lamento por no haberlo pensado, después de ver lo fuerte que golpean los maceteros. Cuando no quedan demasiados, robo una de las armas de los tipos y la tomo en mi mano. La acciono y disparo un dardo al más cercano. Si voy a morir por lo que contengan esos dardos, ellos también. 

Sin embargo, cuando disparo el segundo dardo para darle a otro de los tipos, mi disparo sale desviado. Maldita sea. Esto no puede estar pasando. Necesito ir con mi Dragón y avisar a tío Lucas. Froto mi vista con mi mano libre tratando de aclararla, ya que estoy viendo borroso ahora, pero es inútil. Así que simplemente disparo hacia la dirección en dónde veo las borrosas figuras, hasta que ya no siento resistencia en el gatillo y no puedo saber si estoy disparando o no. 

Creo que alguien me sostiene del brazo, pero no estoy segura ya que estoy perdiendo la conciencia, al menos soy conciente de eso. 

-Carga a la chica en la furgoneta y de paso también al resto de estos idiotas, rápido. Los demás iremos por el tipo con el que vive- escucho cuando ya no puedo ver, ni sentir demasiado. No estoy segura ni siquiera de si estoy de pie o acostada. 

-Maldita. Fue buena idea atraparlos por separado, dos de ellos serían una verdadera amenaza- dice otra voz.

-Tú cabeza está sangrando…

Después de eso, ya no puedo escuchar nada y sólo pido que mi tío se de cuenta de que algo está mal y no termine igual que yo. También pienso en Alexander, rogando que no lo hayan capturado ya. 

Huye Alex… Finalmente pierdo toda mi conciencia. 

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