Capítulo 13

Durante el fin de semana, intento dejar de preocuparme por si Alexander encontró extraña mi visita o si me va a reconocer en la escuela. En cambio, me mentalizo en que lo único que debe importarme es la seguridad de Alex. Ya sean asaltantes, tipos que quieran intimidarlo o la Orden de la Luz, esas deben ser mis preocupaciones. Sobre todo esta última. 

La Orden de la Luz o Clan de la Luz, es el enemigo y principal amenaza de los Dragones, sobre todo cuando estos están creciendo. Es un grupo de fanáticos que creen que tienen el deber de liberar al mundo de los Dragones, ya que piensan que son antinaturales. Según ellos persiguen una humanidad pura y los Dragones son lo contrario. Impuros, oscuridad, aberraciones que deben ser eliminadas. Dicen que la serpiente antigua o sea los Dragones, traerán el apocalipsis o desgracias inimaginables. 

Nadie sabe cuándo se creó, pero durante generaciones su poder y sus números, no han hecho más que crecer. Y no tienen ningún miramiento en asesinar niños o bebes, si piensan que pueden tratarse de un Dragón. 

Son extremadamente peligrosos, porque utilizan cualquier medio para encontrar a los Dragones. Si tienen que torturar centinelas o a otros Dragones lo harán. Si encuentran a la familia de alguno de nosotros, los utilizarán y luego los matarán para que nuestra familia no siga reproduciéndose y aportando centinelas. 

Por ello es que tomamos las precauciones que podemos. Somos apartados de nuestra familia que no nació con la marca del pacto, también tenemos partidas de nacimiento falsas. Entrenamos lo mejor que podemos, pero eso no asegura que saldremos con vida si nos encuentran. 

Me pregunto si el Rey Dragón sabía que un grupo así aparecería más adelante, cuando pidió proteger a los Dragones a cambio de sanar a mi antepasada. Supongo que nunca lo sabré. 

*****

El Lunes vuelvo a la escuela, sabiendo que faltar más días no cambiará el alcance de mis ataques. 

Durante el día soy extremadamente cuidadosa de no llamar la atención, ni cruzarme con Alex. Es más, aunque sé que no me nota cuando lo sigo en la mañana o en la tarde, igualmente pongo especial cuidado en ocultarme y estar lo suficientemente lejos.

Afortunadamente para mí, luego de la escuela Alex va directamente a su casa, sin siquiera haberme notado en todo el día. 

Voy a mi casa también y me encuentro a mi tío saliendo para dar clases. Sus horarios son tan erráticos. 

Lo primero que hago, es conectar el televisor a las cámaras de Alex, de manera casi inconsciente. Lo hago tanto que ya ni siquiera pienso en ello.

Veo como se prepara algo para comer, así que me voy a dar una ducha. Cuando salgo, él está terminando de comer, así que sigo su ejemplo y me preparo un sándwich, como hago casi siempre luego de llegar de la escuela. Mientras él se mete a duchar, haciendo lo mismo que yo, pero en diferente orden. 

Mientras espero, me siento en el sofá, frente al televisor que muestra la sala vacía de Alex y como tranquilamente mi sándwich, mientras bebo un poco de jugo. Afortunadamente mi tío no se molesta porque coma en el sofá, de hecho a él también le gusta hacerlo mientras ve películas o peleas. Por supuesto, en esas ocasiones siempre mantengo las imágenes de las cámaras mostrándose en otro lugar de la casa. 

Cuando termino mi sándwich, me pongo a ver cosas en internet, tomando lo que queda de mi jugo. Lo que es desafortunado porque cuando levanto la mirada hacia las cámaras, ya que un movimiento atrajo mi atención, soy tan sorprendida que me termino atragantando.

-¿Qué mierda?- digo, cuando dejo de toser. Cierro mis ojos y los vuelvo a abrir, mientras siento mi cara volverse roja. Alex por primera vez en todo el tiempo desde que pusimos las cámaras, salió del baño completamente desnudo. 

Él actualmente se está paseando por todo el lugar, como Dios lo trajo al mundo, secando su pelo con una toalla. Casi quiero gritarle que esa toalla la utilice no en su cabeza, sino en su cintura. 

Afortunadamente entra de nuevo al baño y suspiro un poco más tranquila, ya que de seguro volverá a salir con su ropa. Pero ese pensamiento se esfuma cuando ni siquiera pasa medio minuto y está fuera igual de desnudo que antes, pero sin la toalla. 

Intento quitar mi mirada de la pantalla, pero al siguiente momento estoy mirando de nuevo, casi como si estuviera siendo hipnotizada por el movimiento de su cuerpo. 

¿Desde cuándo Alex tiene un cuerpo así?

Recuerdo cuando era sólo un niño, flaco y pequeño, pero de eso no queda ni siquiera los vestigios. 

Su cuerpo es alto y su espalda ancha, sus caderas firmes y todo de él se ve en forma. 

Cómo puede ser que esté en forma, cuando sé que Alex nunca hace ejercicio a menos que sea en la escuela.

Siento mi cara ponerse aún más roja cuando veo a Alex sentarse en el sofá, justo frente de una de las cámaras. Él se sienta con las piernas lo suficientemente separadas, dejando una buena vista de algo que también es grande. 

-Por Dios. Lina debes apagar las cámaras. Ahora- trato de convencerme, pero ni siquiera hago el intento de buscar el control remoto, en su lugar no pierdo detalle de todo de él. 

Es la primera vez que veo el cuerpo completamente desnudo de Alex y creo que me gusta. Por supuesto o no estarías observando tan atentamente. Pienso con sarcasmo.

Afortunadamente mi tío no está en este momento o estaría dándome una charla. 

Siento mi cara acalorarse y mi corazón empezar a golpear en mi pecho, cuando Alex lenta y suavemente, sólo con las puntas de sus dedos, empieza a tocar su miembro, el que con unos cuantos viajes de sus dedos de ida y de vuelta, se vuelve erecto. 

Mierda. 

Mi cuerpo empieza a palpitar entero, al ritmo de mi agitado corazón y me remuevo incómoda con mi ropa. 

Alex por su parte, envuelve su eje con su mano y deja salir un gemido, lo que me asusta, pero luego recuerdo que el volumen estaba bajo, pero encendido. 

Tanteo por el control que se encuentra en la mesa de centro y en lugar de apagar la pantalla, como debería hacer, subo un poco el volumen. Luego tiro el control a un lado, escuchando embelesada los jadeos entrecortados de Alex, viendo su boca entreabierta y sus ojos entrecerrados, mientras su mano continúa moviéndose a un ritmo constante. 

Entonces escucho un gemido de placer de él y simplemente ya no puedo más. Mi cuerpo está tan exitado que no lo soporto. 

A la mierda. 

Meto mi mano dentro de mi ropa interior y me toco, dándome cuenta de lo húmeda que estoy y empezando a gemir a la par de Alex. 

Se siente tan bien… Casi parece como si me estuviera mirando. El pensamiento me exita mucho más y con la mano restante acaricio mi pecho, deseando que fueran las manos de Alex las que me tocaran. 

Alex…

Alex está acariciando su sexo cada vez más rápido, sin dejar de mirar hacia el frente y aunque sé que no sabe que hay una cámara justo apuntando a él, irracionalmente deseo que lo supiera. 

Muevo mi mano rápido, siguiendo su ejemplo y cuando él echa su cabeza hacia atrás y llega con un largo gemido. Mis caderas se levantan un poco del sofá y lo hago también, jadeando su nombre. 

Me toma unos momentos despejar mi mente y sacar mi mano mojada de entre mi ropa. 

Luego veo a Alex tratar de calmar su aliento y me doy cuenta de lo que hice. 

Me horrorizo por mi comportamiento, cuando me dije que tenía que enfocarme sólo en la seguridad de Alex y nada más, pero por sobre todo, me horrorizo porque me gustó. ¿Qué es esto? ¿Me gusta Alex? 

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