-¿Qué le hiciste a Lina?- pregunto ahora enojado, mientras me levanto.
-Nos la llevamos y el tipo con el que vive también será capturado pronto. Necesitamos información sobre su familia, así acabamos con todos ellos de una vez por todas. Y tú serás la razón por la que ella hablará y dirá lo que queramos, después de todo, ella vive o muere por tu causa- responde y empieza a acercarse. -Ahora se una buena lagartija y simplemente duérmete.
-¿No crees que me estás subestimando un poco?- digo, mientras pienso mis próximos pasos.
Si lo que dice este tipo es verdad y no está completamente loco, se llevaron a Lina a algún lado…
-¿Subestimarte? Claro que lo hago. No entiendo por qué tanta precaución para empezar. Mandando a un asaltante para probar si eras uno de ellos, luego a mí para saber si estabas conciente de la chica y tenían una manera de actuar en caso de ataque. Todo eso fue inútil. Deberían haber acabado con los dos y ya.
El asaltante… Dudo un segundo y luego saco el arma desde mi bolsillo, apuntando a Erick.
-Dime a dónde se llevaron a Lina- pido inmediatamente.
-Wow- Erick hace una expresión de sorpresa. -Después de todo no eres tan idiota.
-Dime.
-No quiero. Puedes verlo por ti mismo si vienes conmigo- sonríe con burla.
Qué imbécil. ¿Enserio cree que seguiré su juego? Si voy con él y me utiliza, será lo mismo que condenarnos. Eso si todo lo que dijo es verdad.
-Te estoy preguntando a ti.
-Entonces nunca lo sabrás.
-Ya veo. Entonces dime algo más ¿Qué se supone que soy y que tanto te molesta?
-Esa es fácil, todos sabemos lo que eres menos tú. Tan estúpido… Ni siquiera vivirás lo suficiente como para darte cuenta por ti mismo.
-Olvídalo, no importa. Dime dónde está Lina o disparo.
-¿Disparar? ¿Puedes matarme? Creo que eres un cobarde y no lo harás- declara, acercándose nuevamente.
-Te equivocas en algo- digo -puede que no sea tan valiente como para matarte, pero no tengo que hacerlo.
Dicho eso, apunto hacia su pierna y aprieto el gatillo.
-¡MIERDA!- Erick empieza a quejarse apenas la bala se incrusta en su pierna. Cae al suelo y lleva sus manos hacia su herida. -Maldita bestia. Nunca pensé que tendrías un arma o te hubiera noqueado desde el principio. Tú nunca te podrías comparar con un luchador como yo.
-Sí, bueno… Ahora dime dónde está Lina- pido, tratando de disimular lo sorprendido que estoy por haber disparado.
-Nunca- responde, mirándome con odio. -Tu raza morirá. Todos ustedes morirán en nuestras manos y por fin tendremos un mundo libre de impurezas.
-Dime. Dónde. Está. Lina- le ordeno, mientras me acerco y piso su herida, sin dejar de apuntarle. Erick grita de dolor y luego de un momento, levanto mi pie para que pueda hablar.
-Nunca te lo diré. Mátame si quieres, pero después de mí vendrán otros y con tu muerte y la de los de tu tipo, al fin la luz iluminará nuestras almas.
Loco.
Intento una vez más, pero obtengo la misma respuesta y decido que estoy perdiendo mi tiempo. Al final lo piso lo suficientemente fuerte, hasta que se desmaya del dolor.
Dudo un segundo, pensando en que se va a desangrar si lo dejo, pero es sólo un segundo, luego me pongo en movimiento.
Tengo que asegurarme de que Lina esté bien. Por favor que esté bien.
Salgo por la puerta trasera, guardando el arma en una cartera interna de mi chaqueta. Luego salto la cerca que separa mi casa de la casa de Ángel.
Voy hacia la puerta trasera de la casa vecina y toco la puerta. Espero un poco, hasta que es abierta y aparece justamente Ángel.
-Sabía que serías tú. Solías venir por atrás cuando eras un niño- dice ella. -¿Vienes a pedirme perdón?
-¿Tu padre está aquí?- pregunto, mientras ingreso hacia la casa, ignorando su pregunta.
-¿No vienes a pedirme una oportunidad?- pregunta, confundida mientras me sigue.
La ignoro y llego a la sala, encontrando a su padre viendo la televisión.
-Alex, que bueno verte. Ven aquí y siéntate- invita cuando me ve -cariño, mira quién está aquí.
-Alex, hace tiempo que no venías- grita la mamá de Ángel desde la cocina.
-Hola tía- saludo. Luego me enfoco en el papá de Ángel. -Tío necesito un favor.
-Dime- inmediatamente me presta atención. Incluso Ángel escucha en silencio. Debe ser porque es la primera vez que pido algo directamente.
-Necesito que me lleves a un par de lugares, es muy importante, por favor- pido.
-Te llevaré, pero ¿estás bien?- pregunta.
-Sí- respondo. Supongo que con la televisión no escucharon el disparo o simplemente pensaron que se trataba de otra cosa.
-Bien, vamos- él se levanta y va por sus llaves y billetera. Luego salimos y nos subimos a su auto.
Mientras conduce, le indico como llegar a la casa de Lina, la que se encuentra lo suficientemente cerca. Antes de detenernos frente a su casa, sin embargo, me pongo la capucha del poleron que llevo bajo la chaqueta, sólo por precaución.
Nos detenemos frente a la casa de Lina, la que conozco desde los diez años, cuando seguí a Lina hasta aquí, después de que ella pensó que me dejó en casa.
-¿Qué necesitas aquí?- pregunta el papá de Ángel.
-Yo…- no respondo, porque lo primero que veo es la puerta principal abierta y el desorden en el camino de entrada. Trago saliva, de verdad asustado de haberla perdido. -Vamos al centro, por favor- pido, con un nudo en la garganta. Creo que Erick dijo la verdad y ella ya no está… Lina...
-Vamos- él está de acuerdo y partimos hacia el centro, mientras ruego que por llegar a tiempo al menos para advertir a su tío.
Le indico nuevamente dónde ir e internamente agradezco a mis vecinas por comentar sobre el tío de Lina, de lo contrario no sabría dónde buscarlo.
-Aquí está bien- digo, cuando estamos cerca del gimnasio.
-¿Estás seguro que estás bien?- pregunta el padre de Ángel, mirándome preocupado.
-Sí. Muchas gracias tío, por todo- respondo, bajando del auto.
-Puedo esperarte- ofrece.
-No es necesario. Nos vemos- me despido de él y rápidamente me alejo.
Cuando estoy a media cuadra, bajo aún más la capucha de mi poleron y me coloco detrás de un grupo de jóvenes que caminan en la misma dirección, simulando que soy parte del grupo.
Diablos. ¿Qué está pasando? ¿Qué estoy haciendo?
No entiendo nada y dudo a cada momento en si estoy soñando o no.
Cuando llego al frente de la entrada del gimnasio, me separo del grupo y entro. Lo primero que hago es ir hacia la recepción y preguntar por el instructor llamado Lucas. La recepcionista me indica que está dando una clase y que todavía le quedan unos veinte minutos.
-Voy a esperarlo fuera de la clase, necesito hablar con él.
-Claro, a la derecha siguiendo el pasillo. Puede esperarlo allí- señala amablemente.
-Gracias.
Voy hacia ese lugar, inseguro de si estoy haciendo bien.
¿Debí haber llamado a la policía? No estoy seguro. No estoy nada seguro. Ni siquiera sé si Erick está cuerdo, maldita sea. La confusión que siento es demasiada.
Cuando llego al final del pasillo, puedo ver por la puerta de vidrio al tío de Lina, el que se encuentra hablando y haciendo movimientos con uno de sus brazos.
Vacilo un segundo, pero luego abro la puerta, interrumpiendo la clase y llamando la atención de todos.
Necesito que él me ayude a buscar a Lina.
Lucas me mira un segundo solamente y se vuelve hacia la clase. -Lo siento, pero la clase se suspende- avisa, luego viene hacia la puerta rápidamente.
Él me conoce. Es mi primer pensamiento.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 82 Episodes
Comments