¿Rencarnación?
En un nuevo cuerpo, esa era la idea, buscar a alguien que se pareciera a Anastasia, tomar su corazón y transferir su alma a un nuevo cuerpo.
- Kastian. – tomo el hombro de su amigo. – Sebastián me lo mostro, el corazón de Anastasia aun late, puede traerla a la vida. –
- No habían dicho que su corazón dejo de latir. –
- Eso fue hace unos días, no obstante, por acto de magia su corazón comenzó a Latir así de la nada, Sebastián no le ha dicho a nadie, solo a mí, pero si le dijo a la abuela no sé qué hará, me temo que también quiera traerla a la vida. -
- No lo dejaras. –
- Por supuesto que no, la quiere solo para él. –
- ¡Oh mierda hombre! Pensé que no la amaba. –
- Vamos mi primo nunca la amo, esto es una maldita obsesión, como su padre con la Marquesa Ileana y como mi abuelo con…. –
- ¡Calla! –
La conversación de los jóvenes fue silenciada, en la puerta una mujer entraba sin permiso alguno.
- Tienes prohibido mencionar lo que hizo tu abuelo…… -
Ileana caminaba con una taza en sus manos, la dejo al lado de la cama y tomo asiento lejos de los jóvenes.
- Recuérdalo Abaddon, no puedes mencionar en esta casa el suceso de hace años…. –
- Marquesa, Sebastián él está loco. –
- Por ahora su locura será muy bien escondida, como lo hicieron tu tío y abuelo, llegará un punto donde no podrá esconderlo más, pero por ahora si haces algo en su contra, la gente se ira contra ti. –
- Que espera, que me quede sin hacer nada. –
- Si……. Sebastián lo dijo, el no será como su padre, pero…. También dijo lo mismo de su abuelo, al final la maldición caerá en cada uno de ellos. –
- Que dice Marquesa. – contesto Kastian – Le recuerdo que Abaddon también es sangre Imperial, él también la tiene. –
- No, Abaddon tiene la sangre de Rai y Evren…… Evren tiene la sangre de la familia de Orla, su corazón es puro y honesto, pero Sebastián tiene mezclada la sangre de su padre y madre, también su madre era un corazón podrido. –
Muy pocos entendían la maldición de la Familia Imperial, se retomaba desde el descendiente número 20, el abuelo de Sebastián era el 25, su padre el 26 y Sebastián el numero 27; era una maldición que perseguía a todo aquel que portara la corona del Imperio.
Fue un castigo por los actos que ocasión el emperador de ese tiempo, pero el pueblo perdió la información de los sucesos y solo pudo culpar a una hechicera por haberlo ocasionado, entonces no era culpa de Anastasia, los hechiceros ya tenían mala fama desde antes.
- Y Anastasia, era la pieza para acabar por completo. –
Todo fue un plan de Orla, pero quien era una gran mujer, de puro corazón que jamás levantaría sospechas, a pesar de ayudarla de salir del Harem del Emperador, sentencio su vida al mismo Diablo; Ileana tenía una misión.
- Esconder el tesoro de Román. –
- Mi abuela está loca. –
- Ja, todos están locos, a excepción de tu madre, ella sabía lo que te pasaría si te ponía en el trono, te salvo. –
- Y usted a ella. –
- No creo haber hecho. –
- Mato a su propio hijo para no caer en las manos de mi abuela, mato a la madre de Sebastián y se manchó las manos por la familia Duvessa. –
- …… Abaddon hijo, yo perdí todo por lo que luchar, realmente no tengo nada que perder y si debo tomar el lugar que le debe pertenecer a la madre de Roxana, lo hare. –
- …… -
- A pesar de que la siguiente Emperatriz será una Santa, también su familia tiene los ojos cejados por poder, me duele saber que 3 niños pagaron por los pecados de los adultos, y al final una murió. –
- Lo peor, es que fue una muerte innecesaria, porque no se resolvió nada, el Imperio se ha jodido y pagaran por todo. –
Abaddon se levantó de su lugar, dejo a las 2 personas, con más preocupación.
Recordaba el día que las noticias llegaron a sus oídos, algo cambio.
- Mira lo que ha pasado mi hermano. –
- …… -
- Donde quedo el chico que decía que salvaría al Imperio y daría su vida por ellos. – suspiro Kastian. – Es el mismo tipo que ahora desea que el imperio caiga junto a sus habitantes y solo salvara a los inocentes. –
Abaddon que anhelaba ver el Imperio caer, contuvo muchas cosas cuando los hechos se dieron, su padre que quedo invalido, la muerte de gente inocente y todo fue por culpa de su propia sangre.
- Abaddon, niño espero que jamás pierdas la luz. –
Ileana esperaba que fuera el único cuerdo, a pesar de que su madre Evren dejó el palacio, también lamentaba muchas cosas.
- Todos perdimos en la guerra, en la vida nos adaptamos por sobrevivir, pero de que sirvió adaptarnos si solo vivimos en miseria. -
[Palacio Real]
Las tres mujeres, junto con Rai que era el único hombre en ese lugar, miraban cada lado de la habitación, el calvo del Marques los termino por dejar en una habitación lejos de todos.
- Maldición……. Este tipo. – Rai frunció el ceño.
- Oye querido, no debes que temer. –
- Tu madre nos asesinara tenlo por seguro. –
Era difícil no ponerse nervioso, les había quitado a los niños y ellos estaban escondidos, confiaban de que Abaddon hiciera algo, pero no sabían lo que había hecho su hijo.
¡Abrir!
- Su Majestad Orla Baslan, larga vida a la Emperatriz. –
Cuando escucho el nombre de la Emperatriz su cuerpo tembló, le era difícil querer mirarla, le temía tanto que se diera cuenta de que era ella.
Aun con poca fuerza se levantó junto a Nicolette.
- Gloria a su Majestad. –
Inclinaron sus cabezas mostrando su respeto, Maylea respiraba desenfrenadamente.
- “Por favor no dejes que me descubra” –
Orla camino hasta estar al lado de todos ellos, detrás de ella la sonrisa triunfante de Baltasar los miraba.
- Su Majestad, eh aquí el crimen. –
Cuando Baltasar la señalo su cuerpo comenzó a temblar aún más, temía que algo le hiciera, esperaba que algún rayo de luz la salvara.
- Su Majestad, permítame decirle la verdad. –
Interrumpió Nicolette.
- Ha pasado un tiempo Marquesa. –
- Lamento no haberla visitado su Majestad. –
- Cuál es su excusa. –
- Eh viajado por mar y tierra, en busca de aventuras, en aquella aventura me detuve, oh algo me detuvo. –
- Me dirá que fue Nicolette. –
- Me encontré con mi destino……. –
- ……… -
Acaricio la nuca de Maylea, el cuerpo pequeño se sujetaba a su vestido, bajando la vista en presencia de Orla, que mantenía un rostro reflexivo.
- Su Majestad, le presento a mi hija. –
Maylea se llenó de valentía, mejor mirarla ahora que volver a tener algo que ver con ella en un futuro; no importaba lo que sucediera, seguirle la corriente y si salía algo mal afrontar las consecuencias.
- “Pero, es mejor que todo salga bien” –
Por un destino y una vida mejor.
**
Por el gran Palacio, un recorrido eterno se hizo, los caballeros a su cuidado, estaban dando tanta vuelta sin sentido.
Lucia caminaba junto a los 2 jóvenes a su lado, miraba cada esquina del palacio asombrada de lo majestuoso que se veía, aunque también temía por lo que llegara a pasar, no le dieron mucha información, pero cuando se dio cuenta de todo, ya estaba en un carruaje sin saber el rumbo a donde se dirigía.
Llegaron al Palacio Imperial sin una explicación.
- “May, que hicieron ahora” –
Si su sentido no le fallaba, esto tenía algo que ver con May, no la culpaba, pero sabía que al tener magia algo estaba detrás de ella, sabía lo que estaba pasando en estos momentos con los hechiceros del Imperio.
- “Que no le suceda nada, por favor Diosa Liora sálvala” –
Era escoltada por guardias del Palacio; Celeste quien era tan curiosa, como cualquier niño giraba por todos lados, no entendía la situación, el miedo estaba lejos de ella.
No fue hasta que su vista se encontró con alguien muy conocido; jaloneo el vestido de las más grande que la pegaba a su cuerpo.
- Hermana, hermana. –
- ¿Qué pasa? –
- Mire. – señalo – Es el joven Abaddon. –
A unos cuantos pasos de ellos, estaba el rostro del Joven Maestro Duvessa, con un sujeto a su lado, que parecía estar discutiendo.
- Oye. – Lucia doblo su cuerpo para estar a la altura de Celeste, seguían caminando.
- Si. –
- Ven linda, necesito que hagas algo por mi Celeste. –
- Que desea hermana. –
- Necesito que vayas con Abaddon, escabúllete entre los muebles, como las escondidas, de acuerdo que no te vean y dile que se llevaron a los Duques con la Emperatriz y que May también esta con ella. –
- ¡Si hermana! –
- Bien, corre. –
Celeste se lanzó a uno de los muebles, era bueno que los escoltas no les tomaran tanta importancia, espero que Lucia junto con los escoltas avanzaran un poco más lejos y salto de esquina a esquina.
Se encontraba a unos cuantos paso de Abaddon que discutía con el mayordomo de Sebastián.
- Eliazar, ¿Dónde está mi madre? –
- Joven Abaddon, le eh dicho un millón de veces que los Duques no se encuentran en este lugar. –
- No me mientas Eliazar. –
- Su Majestad la Emperatriz Orla no está tampoco, como podría mentirle y es mejor que se vaya antes de que se le informe a la Emperatriz, le recuerdo que tiene prohibido pisar el palacio. –
- ……. –
Abaddon lleno de furia no le quedo de más, camino lejos de Eliazar, pregunto en todo el Palacio, sin embargo, nadie vio un carruaje entrar en el lugar, las personas que aún tenía su madre le dijeron que no vieron nada.
- “Maldito calvo, los metió a escondidas” –
Podía fingir salir del palacio y volver a entrar, pero si entraba de nuevo y su madre lo veía junto con la abuela lo más seguro es que lo regañarían.
- “A la mierda, no importa” –
Camino decidido a dejar el lugar, entraría por uno de los pasadizos del Palacio.
- Joven Abaddon. –
Unos susurros detuvieron sus pasos, miro por el lugar en busca de la voz; pego un salto cuando algo tomo su pantalón.
- Mierda, pero que…… -
Debajo de un mueble se encontró con el rostro de Celeste.
- Celeste? ¿Qué haces ahí? –
- Jugando. –
- ……. –
- Ven te encontraran. –
Miro a los lados, le daba pena que alguien lo viera, cuando todo estuvo despegado se inclinó para esconderse debajo del lugar, aunque se golpeó la cabeza, su cuerpo no estaba para hacer eso.
- ¿Qué paso aquí Celeste? Lucia y Damián ¿Dónde están? –
- Se los llevaron. –
- ¿A dónde? –
- No lo sé, pero la hermana me dijo que le dijera, que los Duques están con la Emperatriz Orla. –
- Lo sabía, bastardo. –
- ……. Y también Maylea fue llevada con los Duques. –
- ¿Qué? –
- También una mujer estaba con ellos. –
La cámara secreta”
Un lugar donde los criminales eran interrogados, pero vamos su familia no era ningún criminal.
- “¿Qué será?......... Baltasar, no me digas que usaras esto para acabarlos…” –
Sabia el lugar donde estaban, sin embargo, era un problema si Sebastián se enteraba.
- “Alguien con la misma mana que Anastasia” –
- ……. –
- Celeste. –
- ¿Sí? –
- Puedes hacer algo por mí. –
- …… -
- ¿Quieres quedarte con madre? –
- Si es muy buena. –
- Bien, debemos hacerlo para que nadie se pueda ir de la mansión te parece. –
- De acuerdo. –
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Comments
Jehiel Ortiz Cruz
23 de junio del 2023 escribí que estaba incompleta , jaja por eso deje de leer y después se me olvidó , jaja que despistada , pero ahora ya terminó la primer temporada /Drool//Drool/ espero pronto salga la segunda parte , ahora sí a seguir leyendo 💗🐻💕😭😢
2024-02-11
1
Jehiel Ortiz Cruz
no se por que pero siento que está historia no acabo y me voy a quedar con un palmo en las narices.
2023-06-23
0
~√{©£¢%}✓¶🌟💖
Que aras para ayudar a tu familia Adbalon
2022-12-15
2