Me despierto con los rayos del Sol, tuve el sueño más raro del mundo. Tomás y yo teníamos una cola de pescado en vez de piernas, me río sola, a veces uno sueña unas cosas que lo que dan es risa después. Aunque fue bueno para variar que no tuviera un terror nocturno y que Tomás haya estado ahí, generalmente después de la típica pesadilla donde me ahogo, puede venir una parálisis del sueño, que no es nada agradable.
Sacudo la cabeza para aclarar las ideas. Y caigo en cuenta que estoy dormida en la playa. Recuerdo que ayer vinimos aquí, pero no recuerdo bien cuando nos quedamos dormidos. Estoy vestida solamente con su camisa.
- Tomás? Tomás? grito pero no lo veo.
Que rayos, dónde se ha metido. Me levanto a buscarlo, ya deberíamos irnos porque mañana tenemos clases.
Veo al cielo que está azulito y despejado, es unos de esos días donde la luna amanece y se queda rato en lo alto, como burlándose del sol.
Que bonito está el día. Provoca nadar, pienso. El agua clara con un oleaje suave, la blanca y tibia arena bajo mis pies y la brisa cálida. Me acerco a la orilla y mis pies tocan el agua. Cierro los ojos con pereza, mientras disfruto de las sensaciones. Sin darme cuenta empiezo a tararear una canción suave durante unos minutos. Se me ocurre una letra romántica sobre permanecer juntos para siempre, felices tomados de la mano en el mar, pienso en que Tomás y yo podríamos estar juntos mucho tiempo.
- Creo que eres la mujer más bella del mundo, dice una voz de hombre que no reconozco y me saca de mi ensueño.
Giro rápidamente y un jóven de unos 20 años está parado muy cerca mirándome fijamente. Lo veo extrañada y doy un paso atrás, introduciéndome un poco en el agua.
- Quién eres? Le pregunto. Pero cómo no responde, le repito. Oye quién eres? te estoy hablando.
El hombre parece que no me escucha y se acerca aún más estirando sus brazos como para tocarme y yo sigo retrocediendo. Ahora el agua cubre mis rodillas.
- Qué te pasa? Qué quieres?
- Eres la mujer más bella que jamás haya visto, y tú dulce voz, dice como embobado. Acerca sus manos de nuevo y esta vez logra tocar mi cara, ya que se ha ido acercando y ha entrado al agua.
- Déjame, te has vuelto loco?
- Estoy loco de amor por tí. Y vas a ser mía para siempre.
- Qué? Estás mal, bufo y niego con la cabeza. Yo me largo de aquí.
Pero cuando trato de llegar a la orilla, el tipo agarra mi brazo y me detiene.
- Suéltame, grito forcejeando por mi brazo.
- No puedes irte, eres el amor de mi vida, tenemos que estar juntos para siempre! Yo te amo. Dice como sufriendo.
- Déjame te digo.
El hombre me suelta pero no logro llegar a la orilla porque se atraviesa a mi paso, siento miedo y rabia en mi corazón al mismo tiempo, por pensar que hay hombres que abusan al ver a una mujer sola. El oleaje nos golpea cada vez con más fuerza.
En unos segundos él se abalanza sobre mí y caemos juntos al agua por la inestabilidad. No es profundo y trato de levantarme pero no me deja, me jala por el cuello hacia él. Forcejeamos y una gran ola rompe justo sobre nuestras cabezas. Nos hundimos y giramos en el bucle de agua y puedo ver cómo el muchacho se golpea la cabeza con una roca.
Cómo puedo, intento salir a la superficie por aire, tengo miedo, el mar ahora está muy picado; trato de levantarme pero la contracorriente me tumba y arrastra a lo profundo de nuevo. Otra ola se rompe de nuevo sobre mí. El giro me marea, estoy bajo el agua, y por un minuto no sé que es arriba o abajo.
Bajo el agua me recompongo, si quiero salir de esto tengo que tener la mente clara. A pesar de toda la pelea con el hombre y con el mar, no me siento cansada, ni siquiera me falta el aire. Nado hacia la superficie, y busco la playa, estoy bastante lejos de la orilla pero nado hacia ella. Cuando salgo miro hacia atrás y no veo al muchacho.
Dios ayúdame, pienso mirando al mar y me lanzó de nuevo al agua para ayudarlo y traerlo a la orilla.
...****************...
Tomás
Serena nos ha visto en nuestra forma natural, estamos en el agua bajo la luna llena y alcanzo la suficiente fuerza a su lado para convertirme. No es la primera vez que la veo como sirena, pero esta vez se ve mejor, no está bañada en sangre ni tiene a un chico muerto cerca. Veo como pelea contra la transformación y de pronto se queda tranquila flotando. Me hace un poco de gracia, que no vea lo perfecta que es y que no sepa que la hermosa noche y los rayos de luna los ha creado ella.
Pero por alguna razón sigue desmayándose después de ver algo relacionado con las Sirenas. Necesito buscar ayuda y saber qué le está pasando. Sino se da cuenta que es una sirena y empieza a conocer la extensión de su poder pronto estará en mayores peligros.
Solo se me ocurre una persona que puede ayudarnos, pero si Serena se entera que voy con ella será una pérdida de tiempo, aún no entiende.
- Buenos días señora Luz Marina, le digo a la vieja sirena que está en el dintel de su puerta.
- No creí que tendríamos que reunirnos tan pronto, dice ella resignada. Puedes pasar.
- Ayer nos transformamos. Le digo apurado
- Puedo creerlo, ayer hubo luna llena y este pueblo está en la playa prácticamente, no hay lugar donde no se sienta la brisa del mar que nos llama. Además, le pedí a su papá que viniera a pasar la noche, para que ustedes tuvieran espacio.
- No lo entiendes, eso ya ha pasado antes en otras lunas, pero no recuerda nada después.
La mujer se levanta de su asiento en la sala y empieza a deambular con el ceño fruncido.
- Eso no debe ser así.
- Y sus poderes siguen aumentando, el clima sigue ligado a su estado de ánimo y la luna, Tomás de pone la mano en la cabeza, si vieras como cambia, es una locura para los pescadores.
- Es algo bastante grave sino puede controlarlo pronto. Luz parece bastante preocupada.
- Pero solo lo hará si se conecta con su alma de sirena.
- El problema no es solo ese, el Consejo Real Oceánico había estado uniendo su poder para mantener el equilibrio desde la muerte de Diana ya que los poderes en Serena tenían que madurar primero. Que estará pasando en Atlántida que distrae a los miembros del Consejo en ese trabajo? La mujer hace silencio y levanta la mirada hacia mí.
- O los poderes de Serena son muy grandes, respondo.
- Es posible que ambas cosas estén pasando. Debemos ayudar a Serena y de eso no hay duda. Ven conmigo, dice la mujer que ahora se dirige al piso de arriba.
Veo lo que Serena me contó ayer, las imágenes de sirenas en varias culturas. Ella solo cree que Luz es una persona extraña que habla de sirenas pero estás imágenes me hacen pensar que Luz oculta algo más. La sigo por el oscuro pasillo hasta la última puerta y mis sospechas se confirman.
- Eres una bruja. Le digo al ver las pócimas y el caldero. Las figuras de peces deshidratados y las espinas apiladas en la pared.
- Podría decirse, sí. Responde sin detenerse mucho en mis palabras y continúa buscando en un estante con libros y botellas. Mira, aquí está. Es un hechizo de bloqueo, esto es lo que le puede estar pasando a Serena.
Me acerco a ver las páginas pero no entiendo la letra. Veo el dibujo de una mujer cerrando los ojos de la otra.
- Es una magia muy poderosa, solo conozco a alguien que pudo hacerlo.
- Quién y por qué? La maldita bruja Artina debería estar loca por liberarle el poder no ocultarselo, necesita que ella se lo entregue por voluntad, no podrá hacerlo sino sabe que lo tiene. Debemos romperlo, Serena tiene que poder defenderse y reconocer a los demás, tiene derecho a saber quién es.
- Hace muchos años no escuchaba el nombre de esa bruja. Cálmate Tomás que no pudo ser ella. El hechizo exige que el afectado confíe en el hechicero. Así que solo se me ocurre que haya sido su mamá. Además sería una forma de protegerla no de dañarla, ya tu lo has dicho bien. Nadie puede entregar lo que no sabe que tiene.
Me sobresalto al escuchar a lo lejos lo que creo que es la voz de Serena.
- Debo irme ya, Serena se ha despertado y parece que me está cantando.
- Espera iré contigo, dice agarrando del estante una pócima verde.
Cómo la veo con el ceño fruncido, agrega.
- No creas que eres el único hombre que ha podido oír la voz de una sirena. Vamos rápido que puede estar en peligro.
Cuando llegamos a la playa mi mayor terror se confirma, hay un brisotón que hace volar las palmeras y no nos deja avanzar, el cielo gris como si estuviera apunto de caer una tormenta eléctrica y un muchacho de pie en la orilla, atrapado por una corriente de agua circular, que lo está asfixiando. Serena esta en el agua con los ojos rojos levantando los brazos como dirigiendo el agua hacia él, esa es la peor versión de una sirena, cuando se llena de ira o de odio y muestra su forma de demonio.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 66 Episodes
Comments
Patricia Salazar
Tomás tienes que hacer algo 🤷♀️para calmar a Serena 🙈
2024-10-13
1
elizabeth mejill
me encantas las historias de lobos🐺 pero esta de sirenas🧜♀️🧜♂️🧜 me fascina 😁
2024-08-13
0
Lenita
Todas son brujas
2024-03-20
5