Encerrado

En la mañana cuando quiero ir a buscar a Serena, me llama un profesor guía para organizar conmigo la planificación del semestre. Termino y pienso en invitarla a comer.

- Dicen las malas lenguas que ya ha pasado Artina! Hay que incluirla de una vez, antes de la próxima luna, será divertido ver qué puede hacer considerando de quién es hija

Dice una voz aguda y odiosa detrás de mí, ese nombre me hace voltear.

- Aunque haya pasado, ella no recuerda nada Coral, no podemos forzarla. Lo mejor es esperar la próxima luna llena y ser cautelosas.

Se dan cuenta que oigo y se callan. Artina me mira con los ojos entrecerrados.

Se parece realmente a la bruja que alguna vez visité de niño con mi padre. Él me hizo esperar afuera de una cueva submarina, pero yo la ví, en un área profunda y desolada, a dónde llevan a los desterrados y no crece ni un alga verde, un lugar de arena oscura, rocas y esqueletos de animales marinos. Él quería averiguar cómo hacer para recuperar a la princesa cuando esta salió del mar. Esperé por mi padre lo más que pude afuera, pero la curiosidad, el tiempo esperando, la horrenda canción y al final los gritos pudieron conmigo.

Nade por un trayecto oscuro hacia el interior de la cueva y ahí estaban mi padre y la bruja que nadaba en círculos alrededor de él. No quería estar allí. Solo la oí decir que "No hay un destino diferente para los que no alcanzan su amor" le dijo ella gritando.

Tuve miedo, tumbé algo y ambos giraron hacia mí, no sé si me vieron porque salí de ahí lo más rápido que pude. Al cabo de un rato mi padre me encontró tras unas rocas. Nos fuimos sin hablar nunca del tema. Pero estoy seguro que la poción que bebimos para ser humanos se la dió esa mujer. Definitivamente el amor te hace tonto, pues cualquiera podia ver que todo era una trampa para no dejarnos volver.

Esta "Artina" es idéntica a la mujer de la cueva, pero no puede ser, han pasado 20 años y no ha envejecido ni un día. El mismo cuerpo estirado, el cabello largo negro, y esa voz amenazante y desagradable para mis oídos.

La mujer se me acerca y toca mi pecho con su delgada mano y largas uñas.

- Vaya, vaya, vaya. Pájaro de mar por tierra. ¿O debo decir pez de mar?

- Podría decir lo mismo, bruja. Respondo apartando su horrenda mano.

- Veo que ha crecido el pececito dorado. ¿Que te trae por aquí? Dice girando a mi alrededor. Te has convertido en un hermoso hombre.

- No es asunto tuyo.

- Oh, sí que lo es, querido. Sobre todo si tiene que ver con la transformación de una nueva sirena. Y conociéndote cómo conocí a tu padre, seguramente serás un problema.

- Deja en paz a Serena. Ella no sabe nada de este mundo.

- ¿Y seguro que tú harás de príncipe encantador y la guiarás por el camino, no? ¿No me digas que ya te has enamorado de ella? Me agarra del mentón y mira mis ojos... Oh sí, que ironía, condenado a repetir la misma historia.

- No permitiré que la engañes, bruja.

- Ya veremos, ya veremos... Es una lástima que un hombre como tú ya tenga el destino escrito; te hubiese encontrado yo antes que ella y quizás tendrías una oportunidad de vivir.

- Eres un ser desagradable. Es mejor que te mantengas lejos de nosotros. Le grito.

- Pero los tritones son tan tontos, Artina. Replica la de atrás. Tienen que amar a una sola sirena y no pueden enamorarse de los humanos como nosotras.

- Por eso son menos, querida, por eso son menos. En estos días un tritón es raro de ver, y más aún fuera del mar. Dice Artina mirando con malicia a Coral.

- Oh, oh, ¿Y si lo devolvemos? Responde la animada Coral.

- Tenemos el poder para hacerlo. Aunque solo sea por un tiempo, será divertido.

Ambas giran a mi alrededor y sus ojos se inyectan de sangre.

- "Magia del mar oscuro

ven a nosotras con este conjuro

envía lejos a este tritón

que por seguir a su amada

llegará a la perdición"

Un halo rojo me envuelve y en un segundo desaparece.

- Jajaja adiós pececito. Se ríe Coral mientras se alejan.

Debo buscar a Serena, estar cerca de estas brujas es un peligro. Voy corriendo por el campus, pero me siento mareado, los músculos me pesan.

Despierto fatigado en la cabaña, hay señales de lucha, objetos en el suelo. Tenía que ir al agua, pero de tanto pelear conmigo mismo perdí el conocimiento.

- Debo ir con Serena. Trato de ponerme de pie y me caigo, estoy débil, que demonios me pasó.

Entonces recuerdo a las infelices brujas. Toda criatura puede afectarse por el poder de una sirena pero para las criaturas marinas es prácticamente imposible desobedecer; y está vez fueron 2. Tomo el celular, me sorprende saber que estuve inconsciente casi 2 semanas.

Me las arreglo para salir de la cabaña y el cielo esta bastante claro, ver que hay luna llena es como una puñalada en el corazón. Serena está en peligro. Si no hay quien la acompañe y la calme puede hacer cosas de las que se arrepentirá. No habrá marcha atrás si decide tomar el camino de ellas.

Enciendo el carro y creo que debo ir a la playa. Pero a cuál? En estás costas hay 3 playas grandes y una isla cercana. Solo espero que ella no esté allí. En playa Azul está mi bote, cualquier cosa que haga será más fácil por mar, aunque mil veces más peligroso si las Sirenas andan sueltas. No creo que solo me alejen la próxima vez que me vean.

Empiezo a oír a lo lejos la desagradable invitación de una Sirena. Desde que conocí a Serena soy inmune a ese canto mortal, solo su voz puede llamarme. Pero todo el que las oiga quedará hechizado, es poderosa la sensación de enamoramiento, es un llamado a acompañarla al mar para no volver.

Responder a ese sonido significa una muerte segura en manos de unas criaturas que cuando quieren pueden ser demonios despiadados, en busca de energía.

Noto que hay más de una. Con cautela llego a la orilla, no sin antes ver el festín de partes humanas desordenadas en la superficie. A lo lejos está Serena, puedo verla en la orilla hipnotizada por el mar, el agua se ilumina, pero ella no entra. Corro lo más que puedo al ver a una de ellas llamándola desde el agua.

Se oye el grito de algún hombre desesperado en el horizonte oscuro.

- Serena, Serena....Le grito.

Logro tomar su brazo y siento que está paralizada.

La giro hacia mí, pero ella voltea y al ver a la bruja en su forma real, se desmaya en mis brazos.

No puedo hacer más que alejarla de ahí lo más que se pueda.

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