Apuesta

¡Ayuda! Alguien dentro de esta mansión iba a ayudarme. Metí el pequeño papel dentro de la almohada y continué acostada como si nada.

En la mañana, Aiden no se hallaba en su cama y cerca de la jaula había comida, extendí la mano y cogí una manzana. Ahora si tenía motivos para comer, existía una alternativa para salir de esta tortura y regresar en búsqueda de mis amigos.

Después de devorar la manzana, tomé una tostada al mismo tiempo en que Aiden hacia presencia en el cuarto. Se dirigió hacia la ventana, mirando hacia el horizonte como si buscará algo, tenía esa pequeña manía de jugar con sus anillos. Al parecer siempre lo hacía cuando estaba pensativo.

Noto que lo miraba, así que me puso atención.

—Hoy saldremos Bestia, así que te quiero lista en media hora —

—Si amo —respondí fingiendo una ridícula obediencia.

Este aguardo callado y luego salió. Di un respiro de alivio, su presencia causaba mucha tensión. ¿A dónde me llevaría? ¿Qué estaba planeando?

A los pocos minutos entró Abed para abrirme la reja, se le veía emocionada, parecía estar contenta porque su estúpido amo me sacaría a pasear.

Después de un baño, me vestí apresuradamente, cogí un vestido color lila, porque todo lo de la bolsa eran vestidos, no dejándome mucha opción para escoger.

Abed me ayudó con el peinado y los accesorios y así como él lo pidió a la media hora ya me encontraba lista.

Aiden hizo presencia, mandando a Abed a salir, para quedarnos él y yo solos. Me miraba de arriba abajo detallando cada milímetro de mi cuerpo. Se aproximó y olio mi cabello ¿Otra vez con lo mismo?

—Quiero que te mantengas callada, no hables solo si yo te doy la autorización —

—De acuerdo amo — apresuré a decir.

—También no vayas a intentar escabullirte porque acabaré contigo —sugirió.

—De acuerdo mi señor —

Él se acercó aún más, y puso sus labios sobre mi oreja.

—Deja de fingir simpatía, porque no te queda, sé muy bien que me odias —

Entonces lo miré y solté un suspiro para luego decir:

—Entonces ¿De qué manera quiere que lo trate? —

Se inmutó y me agarro de la correa.

—Mejor callate antes de que te quedes sin lengua —Advirtió.

Apreté los labios con enojo y le seguí la caminata. Al llegar al estacionamiento nos subimos a una gran camioneta negra.

Salir ¡Por fin! Ahora si me enteraría de que habría pasado con lo demás.

Por algún motivo Aiden permitió que dejaran las ventanas abiertas, de todas maneras aunque quisiese escaparme no podría, ya que, él tenía sujeta la correa y sus poderes telequineticos me destrozarían al instante.

Cuándo llegamos a la ciudad, note que todo se hallaba en ruinas. Edificios, calles, locales, todo lo que antes conocía ahora eran escombros. Me dieron ganas de llorar de ver que aún en las aceras había sangre y restos humanos. Todo por causa de este malnacido.

—¿Y qué te parece mi ciudad? —dijo con descaro.

—Bi... Bien —

—Eso suena tan convincente —recalcó— ¿Por qué no dices la verdad Bestia? ¡Vamos dilo! Yo te lo permito.

¿Me lo permite? ¿Lo dijo en serio? Respire y saque todo lo que llevaba dentro.

—Eres malvado, destruiste un país entero solo para tu beneficio. La ciudad que conocía ahora es escombro ¡Por tu culpa! —dije forzando cada palabra no quería contener nada— Mataste a niños, y a personas inocentes.

—¡Uy que linda! —exclamo sarcástico— Aunque con los niños te equivocas... No los mate.

—¿Qué hiciste con ellos? —pregunté de inmediato.

—Mira tu con tus mismos ojos —dijo ordenando que parara el auto frente a una tienda.

Las personas entraban y escogían a los niños de las vitrinas como si fuesen simples muñecos.

—Mi gente los compran para darles una buena vida, y así evitar que se cometan los mismos errores —explico— Delincuencia, drogadicción, problemas alimenticios, suicidios... Todo causados por la mala educación y la falta de amor que no les dieron sus padres biológicos.

Eso era tan enfermizo y repulsivo, tomaba el vestido entre mis manos y los apretaba con fuerza para no perder la cordura.

—En cuanto a los ancianos, les di buen uso... Ahora forman parte de una gran biblioteca, en donde dan información a los míos de todo acontecimiento que hayan pasado en sus vidas. Eso es sumamente valioso —

—¿Por qué eres malo? ¿Quién eres? ¿Qué le hicimos nosotros para que ustedes tomarán todas estas decisiones? —pregunté.

Este me ignoro y dijo:

—Listo, fin de la hora libre —

Justo cuando tenía más que decir, me manda a callar ¡Malnacido!

Llegamos a un sitio lujoso, era un casino con todo tipo de juegos de apuestas. Me llevó hasta un salón en donde había varios sujetos sentados en círculos y justo a un lado arrodilladas se hallaban sus esclavas.

Aiden también se acomodó en su sitio y tuve que hacer lo mismo que las demás. Uno de ellos, un pelirrojo, nos observó con detenimiento, pero más a mi.

—¡Vaya! Llego el sabueso —

—Dijo la sarna — bufo Aiden— Me dijeron que tienes intenciones de quedarte con parte de mis dominios. ¡Eres tan patético dos!

¡Dos! Entonces él era el enmascarado con quien peleaba en la subasta, se le notaba lo orgulloso e imbécil.

—Soy muy ambicioso uno —

—Pues, te recomiendo que no lo hagas o acabaré contigo —advirtió Aiden.

—¡Uy si! Pero que miedo. Hagamos una cosa ¿Por qué no apostamos por el territorio? —propuso.

—Bien, si yo te gano en los Naipes, aleja tus tropas de mi maldito territorio, y debes pedirme autorización cada vez que quieras frecuentar en mis dominios — exigió el peli blanco.

El pelirrojo se cruzó de piernas y puso sus dedos índice para pensar en su boca.

—Muy bien ¡Hecho! Pero ahora viene mis condiciones —proclamó.

—Bien ¿Cuáles son? —preguntó curiosamente Aiden.

—Si yo gano, me debes dar el cincuenta por ciento de lo ya conquistado, además de dejarme hacer algunos ajustes en la ciudad —indicó el superior dos.

—Hecho —aceptó Aiden

—Aun hay más, si yo gano me darás a tu esclava —

Más populares

Comments

Ana Luisa Khairallah

Ana Luisa Khairallah

Cuando ví la foto de Aiden, dude si era varón o mujer.
Y este pelirrojo... flacuncho y demasiado blanco para mi gusto...

2023-12-15

3

Jesus Castro Montero

Jesus Castro Montero

Hay que estupido él dos se cree un dios y Aiden también par de idiotas quien quedra ayudar a Charlotte a huir de Aiden espero que no sea una trampa por que si Aiden se entera mata a todos los que están ayudando a Charlotte

2023-11-30

1

Rocio Rivero

Rocio Rivero

quierooo más capítulos no me abandones

2022-06-16

6

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play