Capítulo 15

- ¿Te sientes mejor?

La voz de Ethan llama su atención, no solo por lo tranquila que ella misma se encuentra sino porque su corazón latió con fuerza cuando la escuchó.  El vínculo da miedo.

- Un poco\, gracias.

- No sabía que tenías la salud delicada\, me hubiera contenido de vincularte tan pronto.

- ¿Por qué…? – no tuvo el valor de terminar la pregunta\, Ethan se comportaba de manera diferente\, estaba en el borde de la cama\, hincado en el suelo\, colocando su rostro sobre el colchón\, era un poco extraño vislumbrarlo de esa manera.

Danna pudo ver con claridad su rostro; sus ojos serios mirando su rostro en busca de algún signo de debilidad; en su mano cargaba con el inhalador, sin embargo, este se encontraba vacío.  Ethan se pregunta cuánto tiempo ha estado soportando el respirar de manera deficiente desde que se acabó.  Pero, no dice nada.

- La próxima vez\, asegúrate de decirme antes de que se acabe.  Es problemático llamar al doctor por una receta.

– lanza el inhalador nuevo, es diferente del que suele usar.

- El médico cambió el medicamento\, dijo que no sabía por qué utilizabas algo que era evidente no te estaba ayudando.  Descansa\, en un rato más te traerán de desayunar.

- ¡Espera! – llamó de repente\, sorprendiéndose a sí misma por su atrevimiento\, pero necesitaba saber que los demás se encontraban bien y no recibieron un castigo como el de Dylan.

- … Todos… mis compañeros ¿Están bien?

- ¿Te preocupas por ellos en tu actual situación? Que tierno. ¿Quieres verlos?

Danna pasó saliva con fuerza antes de asentir tímidamente con la cabeza; Ethan se acerca a ella para acariciar su cabello con gentileza, era una persona más curiosa a cada paso que la conoce.  No pudo rechazar su petición, con algo de asistencia la ayudó a bajar nuevamente a los almacenes, su inhalador colgaba de su cuello en una pequeña bolsa, su mochila fue quemada; ya que seguía emitiendo la señal y el transporte para la nueva ubicación tardaría tres días en llegar.

Bajo la mirada atónita de sus compañeros, Danna bajo asistida por el brazo del jefe del lugar; algunas de las chicas rechinaron los dientes, cómo era posible que una omega como ella que ni siquiera puede tener un celo como es debido pudiera someter a un alfa dominante, realmente debe haber hecho algo para tenerlo así.  Fue en el momento en el que bajo el último cajón que Sonia pudo ver la herida en su cuello, ahora todo tenía sentido.

- ¿Ese era tu plan desde el principio? – dijo acercándose a la reja donde estaban esperando la siguiente tanda de comida.

- No te hagas la tonta\, esa marca… no eres más que una zorra\, tú…

- ¡Silencio! – todos incluyendo Danna quien estaba por decir algo, agacharon la cabeza, la “voz” de un alfa dominante tenía un poder increíble.

- Me importa poco los problemas que tengan\, pero dejaré algo en claro\, esta omega oscura forma parte de mi colección personal; ustedes mi querido ganado serán divididos según su estado.

Ni uno solo de los omegas pudo hablar nuevamente por el tiempo en el que Ethan se encontró presente, Danna permaneció en silencio, con la cabeza baja y la mirada triste; les falló a todos.  Cada uno de los chicos fue llevado a examinar, para ver cómo es que serían vendidos o si, por el contrario, serían los empleados de la sala rosa.

Todos se sorprendieron cuando Marisa salió con las manos esposadas y gritando mientras la llevaban a rastras a la sala donde los omegas que ya habían tenido relaciones sexuales eran encerrados, la gran belleza de la escuela se había derrumbado justo frente a sus ojos.

- ¡Esto es un error!

- Cállate. Adentro. – un guardia la metió con violencia a la celda\, Marisa se aferró a los barrotes pidiendo clemencia\, intentando en vano sobornar al guardia.

- Mi padre puede pagar mucho dinero si me liberan\, no hablaré de este lugar\, lo juró.

Ethan molesto fue a ponerla en su sitio, realmente no comprendía en la situación en la que se encontraba, aún después de todo este tiempo aquella chica seguía siendo una ególatra, el hecho de ser un omega dominante no significaba nada en ese momento; ya había sido usada.

- Si vuelves a abrir la boca te la cerraré para siempre.  Estoy seguro de que el señor Silver pagará más por su hija muerta que por tener a un omega en una familia llena de Alfas.

Marisa fue golpeada por los barrotes antes de dejarla caer al suelo de forma violenta, intenta contener las lágrimas, su orgullo no permite que la humillen de esa manera, por lo que en un intento desesperado por no perder ante nadie intenta desquitarse con lo único que sabe en ese momento es importante para Ethan.

- ¿Qué tan seguro estás de la pureza de esa omega? Digo, no soy yo quien está expuesta sin feromonas que puedan ayudarme.  De seguro es la que más experiencia tiene.

Ethan la mira de manera amenazante, pero duda en el último segundo, no le daría la satisfacción de ver que sus palabras hicieron mella en su conciencia, sin embargo era cierto, los omegas oscuros nunca antes fueron cuestionados, ya que nadie les prestaba atención, de no ser por sus ojos cualquiera diría que era un beta común y corriente, no obstante Ethan sabe que no es así, el aroma de los omegas oscuros solo puede percibirse cuando se encuentran excitados, por lo que es raro poder olfatearlos en circunstancias normales.

Cuando regresó para vigilar a los demás, desviaba su mirada de vez en cuando hacía Danna, si lo que aquella chica decía era cierto, no; presionó los puños con fuerza intentando quitar la duda de su mente, sin embargo, las imágenes de una Danna siendo sometida por otra persona lo seguían atormentando, ella observaba asustada lo que les hacían y el cómo los dividían, a qué le temía.

Cuando todos fueron examinados y separados por su valor, Ethan tomó el brazo de Danna y con fuerza la metió a esa carpa, frente a la vista de todos, la recostó sobre la cama y arrancó los pantis que él mismo había elegido para ese vestido azul que lleva.

- Revísala. – dijo en tono serio\, al médico que se quitaba los guantes.

- Cómo usted diga.

- Y tú\, más vale que nadie te haya tocado o estarás en graves problemas.

La respiración de Danna se torno agitada, tenía miedo, no sabía que era lo que le iban a hacer y no deseaba  saberlo, si tan solo su padre llegará para salvarla.  Cerró los ojos con fuerza, podía sentir la mirada atenta de Ethan mientras el hombre se abría paso entre sus piernas.

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