CASSANDRA
Luego de ese momento de indecisión y a pesar de que probablemente es algo inútil, me doy vuelta e intento correr. Corro desesperadamente, como si los perros del infierno me pisaran los talones, que a fin de cuentas no está demasiado lejos de la realidad.
Mis músculos duelen y mi respiración sale en ráfagas demasiado rápidas después de sólo unos metros, la falta de ejercicio es obvia. Pero nada de eso es importante, ahora el instinto es el que tiene todo el control, quema adrenalina con el único propósito de lograr que sobreviva, así que corro ya sin cuestionarme si es una buena idea o no. Simplemente de lo estoy segura y con una certeza absoluta, es que si no hago algo me espera la muerte y puede que en algún momento haya estado lo suficiente deprimida como para pensar en terminar con todo, pero ahora, justo ahora que la posibilidad está aquí y es tan real como el suelo bajo mis pies, no la quiero.
Debe haber algo más para mí ¿no? Tiene que haberlo…
Cuando estoy cerca de llegar a la esquina y contra mi buen juicio, doy un vistazo por encima del hombro, asustada de encontrarlo junto a mí, pero necesitando comprobar que tan cerca está de todos modos. Quizá estaba frente a mi casa por pura coincidencia y en realidad no le interesa seguirme porque ¿para qué me querría? Aunque ni siquiera yo me lo creo, sus ojos, en ellos no había más que maldad, de esa que te pone los pelos de punta y que sólo experimentas en tus peores pesadillas. No importa si es una coincidencia o no, me matará sólo por el placer de hacerlo.
Así que echo un vistazo y cuando no lo veo por ningún lado, mi miedo se incrementa y se va a las nubes, porque lo único peor que encontrarte con un ser salido de alguna película de terror, es no saber dónde está.
Me vuelvo desesperadamente hacia delante y mi corazón casi sale por mi boca, un grito ahogado al menos lo hace, cuando lo veo justo frente a mí.
-Buu- dice y es patético, pero me hace gritar todavía más. Esa cosa se ríe con diversión, como si estuviera jugando conmigo y supongo que eso es lo que hace.
Derrapo tratando de detener mi impulso y retroceder antes de estar a su alcance, pero soy muy lenta. Sólo alcanzo a ver el rojo de sus ojos y una sombra donde debería estar su cara, la oscuridad y su capucha ocultándola. Luego ya no veo más. Con el reverso de su mano golpea mi cara con fuerza y perdiendo el equilibrio caigo hacia atrás con un ruido sordo.
Me quedo allí, tratando de descubrir qué pasó, confundida y parpadeando para quitar lo borroso de mis ojos.
-Levántate pequeña humana- dice divertido.
Estoy aturdida por unos momentos más y luego el dolor empieza en mi mejilla. La muevo y aunque puedo hacerlo, el dolor se vuelve peor, así que me detengo, en cambio sintiendo el sabor cobrizo de la sangre, paso mi lengua por sobre mis dientes tratando de comprobar si aún están todos allí. Cuando pruebo que nada falta y que mi mandíbula todavía funciona, me levanto lentamente a pesar del dolor.
-Eso, levántate y corre pequeño roedor- me anima con una voz ronca, casi como si no la hubiera usado en un largo tiempo.
-¿Qué quieres?- pregunto en un ataque de valentía. Él da pasos hacia mí sin responder y mi valentía rápidamente huye lejos, igual a como lo hago yo.
Corro otra vez aunque sé que es justo lo que quiere que haga y que obtendré el mismo resultado anterior, pero mi pánico no me deja pensar en nada más. Veo mi casa un poco más adelante y me engaño a mí misma pensando que podré llegar allí, entrar y esconderme, que es seguro, que el mal no podrá entrar. Quizá me podría tapar la cabeza con las cobijas, como cuando era pequeña, fantaseo, pero la realidad me da un golpe en la espalda, haciéndome caer sobre mis manos y rodillas, raspándolas con el impacto.
-Se acabo el juego, pequeño ratón- dice, sombríamente. Me rodea y se queda mirando mi cara como si algo le hubiera molestado, llevándose su humor juguetón.
-¿Qué…?- qué quiere decir con que se acabo el juego, quiero preguntar, pero mis palabras se atascan en mi garganta. No tiene sentido si ya sé la respuesta, estos son mis últimos momentos.
Sólo deseo que Eli no haya tenido el mismo destino, pienso con resignación y eso me hace reaccionar. No puedo irme al menos sin una pelea, porque si yo no estoy ¿Quién buscará a mi hermana? Si hay tan siquiera una posibilidad de que esté viva, tengo que encontrarla. Puede que yo no sea la mejor opción, pero no tiene a nadie más que se preocupe por ella. Estoy segura que si los papeles se invirtieran, a pesar de nuestras diferencias, ella pelearía por mí.
Con eso en mi cabeza me levanto una vez más, pero en esta ocasión en lugar de correr, embisto en su contra y estoy segura que en otras circunstancias mi arremetida haría caer a más de alguno, pero con él lo único que consigo es que dé un paso hacia atrás. Lo que me molesta a más no poder, porque a mi sí que me dolió el hombro, fue casi como golpear una pared.
A pesar de todo, sigo golpeándolo con los puños y dándole patadas tan fuertes y rápidas como puedo. Con una parte de mi mente me doy cuenta que es completamente inútil, sobre todo cuando se empieza a reír, pero eso no me detiene de intentarlo.
Justo entonces una fuente de luz ilumina todo la zona, haciéndome mirar hacia el lugar de donde proviene, ambos lo hacemos e igualmente nos paralizamos. Un vehículo se encuentra avanzando a toda velocidad en nuestra dirección y creo que sin intención de detenerse.
La cosa frente mío deja salir un gruñido y lo siguiente que sé es que tiene una mano rodeando mi cuello y cortando mi respiración. El pánico me llena, haciéndome olvidar el auto aproximándose y todo lo demás. Levanto mis manos y trato de forcejear, cuando eso no funciona trato de golpearlo con mis piernas, pero con el mismo resultado.
Escucho voces entonces y golpes, luego mi cuello es dejado libre. Es tan repentino que pierdo el equilibrio y caigo, otra vez. Pero en esta ocasión la suerte no está de mi lado, ya que golpeo el bordillo de la vereda con mi cabeza. Mi vista se va distorsionando de a poco y pequeños puntos negros empiezan a aparecer, mientras tanto intento no atragantarme con el aire que trato de llevar a mis pulmones y la tos que quiere salir, luego todo se vuelve completamente negro.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 111 Episodes
Comments