-Vamos entonces- dice Rod, apareciendo a nuestras espaldas. Luego se adelanta hacia la mitad del patio y saca una de las espadas curvas desde su funda. La observo, pensando en lo hermosa que se ve con el grabado en ella. Nunca había visto en persona una de esas. Un rayo de luz se refleja en ese momento en el filo. Mortal. No hay otra palabra.
Estoy por preguntar sobre qué piensa hacer con ella, pero veo como la baja hacia el suelo y con la punta empieza a escribir en la gravilla.
-Cuando el portal se abra, sólo tendremos unos momentos para cruzar antes de que cierre. Así que no dudes- indica Max.
-Está bien- estoy de acuerdo, sin poder quitar mi mirada de Rod y su espada. Unos segundos después, termina de escribir y da un par de pasos hacia atrás, guardando su espada.
Me quedo esperando, pero no pasa nada. -¿Qué…?- empiezo a preguntar, pero es cuando un veloz viento se levanta justo donde Rod estaba escribiendo antes. Me tapo con el antebrazo, pero el viento no llega hasta donde estamos, es como un mini tornado focalizado en ese lugar, sólo de un par de metros de alto y lo mismo de ancho o algo así. Un segundo está ese pequeño tornado y al siguiente se trasforma en una pared negra de la misma superficie.
-Vaya…- digo, impresionada.
-Vamos, Cassandra- ordena Max, trotando y lanzándose de lleno a la oscuridad, donde desaparece en la nada. Me quedo allí impactada, con una parte pequeña del cerebro recordándome que Max me advirtió que no dudara en cruzar, pero…
-Demonios- escucho. Luego Rod agarra mi brazo izquierdo y me arrastra a toda velocidad.
-No, espera…- me resisto, pero es demasiado tarde. Me empuja ante él con fuerza.
Cierro los ojos, creyendo que me estamparé con esa pared oscura, pero no siento ningún dolor, tan sólo una sensación un poco extraña y una leve resistencia.
-Por aquí, Cassandra- dice la voz de Max entonces, luego siento que me toman de la mano –No tengas miedo, ya cruzamos- me informa, abro los ojos sorprendida, pero no hace ninguna diferencia. Estoy en la oscuridad.
Max empieza a caminar y me lleva con él, mucho más despacio de como lo hizo Rod antes. Hablando de él… miro hacia atrás, pero está totalmente oscuro también. Mentiría si dijera que no estoy asustada.
-Cuidado por donde pisas, el terreno es irregular- dice una voz a mi espalda e irracionalmente el alivio me ahoga. Me alegra que este aquí y me siento un poco más segura.
Caminamos unos metros donde tropiezo un par de veces, antes de que empiece a aclarar. Miro alrededor y reconozco una cueva con paredes de roca.
-Ya casi estamos- señala Max, doblando en una bifurcación e inmediatamente después puedo ver la salida, brillando con la luz del sol.
-Wow- digo, nada más salir. Impresionante. Estamos en medio de un campo, bordeado de arboles aquí y allá. Un lugar que podrías encontrar en cualquier lado en mi mundo, la diferencia está en la intensidad. El color del pasto, las flores, los arboles, hasta el mismo sol son mucho más impresionantes. Todo pareciera estar mucho más vivo, los olores y sonidos son más intensos también.
Es como si hubiera estado toda mi vida viviendo en un mundo apagado. Casi en blanco y negro, cuando lo comparas con esto.
-Es hermoso- digo sobrecogida, sintiendo como una brisa de viento acaricia mi cara.
-¿Verdad que sí? Aunque tu lado tiene lugares impresionantes también- comenta Max.
-Pero esto tiene más vida…
-Ven, vamos- llama Rod, ya moviéndose –creo que no te lo dije antes, pero nadie puede saber de dónde vienes y quedarse aquí es peligroso. Varios Guardianes utilizan este portal y si alguien te viera no habría modo de explicarlo.
-¿Eh?- ciertamente creo que está es la primera vez que escucho de ello. -¿Eso quiere decir que estoy infringiendo alguna norma? ¿Tendremos problemas?
-Desde ahora en más eres de este mundo y fuera de nosotros dos, nadie más sabrá la verdad. Aunque no te mentiré y te diré que no estamos rompiendo un montón de reglas por traerte aquí y que tendremos consecuencias si lo llegan a descubrir- me informa Rod, mientras caminamos siguiendo un sendero de pie.
-Nadie dudará que eres de aquí, porque nada de tu mundo puede traspasar los portales y te ves como cualquier otro, pero nadie puede saberlo tampoco- sigue Max- seriamos catalogados como traidores, supongo y no sabría decirte que pasaría contigo. Ni siquiera tenemos una idea clara, porque nunca se ha hecho.
-Mmm… hay algo que me lleva molestando, si nada de mi mundo puede cruzar, eso significaría que yo tampoco debería poder ¿no? –expongo, poniendo en palabras una de mis preocupaciones.
Miro hacia ellos, siguiéndolos, pero siguen caminando en silencio. Ninguno responde en un rato y me empiezo a inquietar.
-No sabíamos si podrías cruzar, sólo hicimos nuestra apuesta- admite finalmente, Rod.
-¿Qué significa eso?- pregunto ¿apuesta?
-Nada. Por cierto, si alguien pregunta eres de Les, nuestro pueblo, una amiga de la infancia que encontramos de casualidad, apenas llegar a la central. Tu nombre no debería desentonar, pero tendremos que conseguirte ropas de tu tamaño- evade Rod, queriendo dejar la conversación anterior y se lo permito sólo porque me surgen otras dudas.
-¿Qué pasa si me preguntan por donde está su pueblo o cosas de ustedes de niños? Apenas se que se llaman Max y Rod, ni siquiera se sus apellidos- digo, asustada ahora de posibles interrogatorios. Estoy tan perdida. Lo siento Eli, pero me echarán a patadas de aquí antes de conseguir una pista.
-En realidad, esos no son nuestros nombres- dice Max- son diminutivos y no tenemos apellidos.
-¿QUÉ?- pregunto en voz alta ¿no son ni siquiera sus nombres? Estoy jodida, definitivamente jodida.
-Shhh- me hace callar, Rod.
-Lo siento- me disculpo, esta vez en voz más baja.
-Mi nombre es Maximillian y mi primo es Rodorick, además aquí no se ocupan los apellidos, si quieres identificar a alguien, generalmente se hace referencia a su lugar de origen o a su profesión, aunque también las personas de alto rango tienen títulos honoríficos- Explica Max.
¿Qué clase de nombres son esos? Extraños.
-En muchos sentidos, nuestro mundo está estancado en el tiempo. Como no podemos traer nada de su mundo y todo aquel que tiene permitido usar los portales son en realidad guerreros, no disponemos de tecnologías que en su mundo dan por sentado, tampoco hemos podido replicarlos. Por ejemplo las comunicaciones, prácticamente son inexistentes entre pueblos lejanos y la central. Lo más rápido es ir uno mismo a esos lugares si se necesita entregar un mensaje, de lo contrario están los mensajeros que son algo así como carteros, pero se demoran mucho tiempo y puede que incluso ni llegue tu mensaje- explica Rod- por eso si no nos cruzamos con nadie de nuestro pueblo, deberíamos estar bien con nuestra historia. Apostaría que mucha de esa gente de la central, ni siquiera ha escuchado sobre nuestro pueblo.
-Citadinos- dice Max, con tono entretenido.
-Por lo demás, trata de esquivar cualquier pregunta. Por lo que sé, de nuestro pueblo no hay más de unos cinco Guardianes activos, contándonos- sigue Rod,- Y puede que los tres restantes estén cazando, así que no deberíamos ver a ninguno. Los civiles debido al bosque, no viajan de todos modos.
-Lo que funcionará a nuestro favor, así nadie desacredita nuestra historia- Confirma Max.
¿Bosque?
-¿Bosque?- pregunto en voz alta.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 111 Episodes
Comments