Un psiquiatra con habilidades mentales inusuales trata a un mafioso con pesadillas. Aunque inicialmente el psiquiatra parece el curador, la relación se vuelve ambigua, un juego de poder donde ambos podrían influir y manipular al otro, difuminando la línea entre paciente y terapeuta.
El psiquiatra puede aliviar la ansiedad del mafioso, pero al mismo tiempo, el mafioso, con su experiencia y astucia, podría influir en el psiquiatra, desafiando sus métodos y explorando las implicaciones éticas y personales de sus habilidades.
La relación, por lo tanto, transciende la simple interacción médico-paciente, convirtiéndose en un complejo intercambio de influencias donde la línea entre la curación y la manipulación se vuelve borrosa.
¿Quién, al final, ha curado a quién?.
Final inesperado...
—¿Quieres saber que sucederá?. Te invito a leer. (☞ ͡° ͜ʖ ͡°)☞
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Capitulo 10
Sorprendentemente, Zachary estuvo de acuerdo rápidamente.
_ Está bien...
Keith se acercó a él.
_ Zacha, ¿no quieres preguntarme primero qué compensación quiero? Si hiciera algunas demandas excesivas...
_ No lo harías.
_ ¿Cómo sabes que no lo haré?.
_ Intuición.
Keith se rió.
_ Zacha, ¿no se supone que los abogados son racionales? No es bueno confiar en tu intuición. Muchas veces, puede engañarte.
Zachary habló con franqueza
_ Dado que acepté hacer esto, tengo mis propias consideraciones.
_ ¿Qué consideraciones? _ Keith hizo una pausa por un momento y luego dijo _ Ya veo. Cómo lo propongo es una cosa, cómo lo implementas es otra. Eres abogado, eres bueno jugando juegos de palabras.
Zachary sonrió levemente.
_ Doctor. Neal, realmente estás enriquecido mentalmente.
_ Por supuesto, es mi profesión _ Keith miró fijamente su rostro sonriente por un momento _ Zacha, mi pedido es simple, solo invítame a una comida.
_ Está bien.
_ Tienes que cocinarlo tú mismo y yo tengo que ir a tu casa.
Zachary dijo impotente.
_ Director Neal, ¿qué pasa si no sé cocinar nada?.
El tono de Keith era bastante pícaro.
_ No me importa, si no sabes cómo, tendrás que aprender ahora.
_ Si lo aprendo ahora, ¿te atreves a comer lo que salga?
_ ¿Por qué no me atrevería?.
_ Dr. Neal _ Zachary lo miró _ ¿así es como actúas como maestro?.
_ Se llama espíritu intrépido, ¿qué hay de malo en eso?.
_ Nada _ Zachary aparcó el coche en el garaje subterráneo del hospital _ Ya hemos llegado.
Zachary lo acompañó al departamento de cirugía y se registró. En cuanto el médico que estaba sentado en la clínica vio a Keith, inmediatamente intercambió palabras amables.
_ Director Neal, ¿cómo se las arregló? Es una herida bastante profunda.
Keith dijo.
_ Hubo una pequeña situación, lamento molestarlo.
El cirujano bromeó
_ ¿Fue un rescate heroico?.
Los ojos de Keith sonrieron.
_ Así es, fue un rescate heroico.
Después de decir esto, miró deliberadamente a Zachary, quien tosió levemente y miró hacia otro lado incómodo.
Después de que se trató la herida, los dos salieron de la clínica. En el pasillo, Keith preguntó
_ Zacha, ¿me lo prometes o no?.
_ ¿Qué?.
_ Cocinar algo para mí.
_ Hmm...
_ Entonces, trato hecho _ Keith dijo _ Esta noche, envíame la dirección de tu casa.
_ Está bien, más tarde _ Cuando se separaron, Zachary dijo suavemente. Gracias, Keith.
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A las siete de la tarde de ese día, Keith llegó al lugar señalado. Con gran paciencia, llamó suavemente a la puerta.
Unos minutos después, Zachary le abrió la puerta. Era una villa bastante grande y bien decorada, limpio y puro, pero luminoso y profundo.
Zachary preguntó.
_ ¿Qué te gustaría comer?.
Keith estaba de buen humor.
_ Cualquier cosa.
_ ¿Hay algo que no te guste comer?.
_ Sí _ dijo Keith _ No como pescado con espinas, carne de res o cordero con un olor fuerte, pollo o pato sin piel, ni verduras como berenjenas o calabazas.
_ Eso es mucho pedir.
_ Pero _ Keith cambió sus palabras _ si lo cocinaras tú mismo, puedo comerlo.
Zachary abrió el frigorífico, escogió algunos ingredientes y dijo con una cara inexpresiva
_ Me siento realmente halagado.
Zachary llevó los ingredientes a la cocina y Keith lo siguió y preguntó.
_ ¿Vives solo?.
_ Sí.
_ ¿No tienes una relación ni nada?
_ No.
_ ¿Tampoco tienes gatos ni perros?
_ No.
_ ¿No te aburres solo?.
_ ¿No es lo mismo en la casa del Dr. Neal?.
Keith suspiró suavemente.
_ De hecho, me gustan bastante las mascotas.
_ Entonces, ¿por qué no tienes una?
Keith sonrió.
_ La domesticación es mucho trabajo. Vivo en un apartamento y no puedo tenerlos, entonces los evito. Es mejor no hacer la conexión en primer lugar.
_ Sr. Neal _ dijo Zachary, mirándolo _ se llama dejar de hacer algo por miedo a un problema.
_ Pienso que, como psiquiatra, tú serías bueno manipulando emociones _ Keith sonrió
_ En cierto modo, eso es cierto _ Zachary asintió.
Keith se apoyó contra la puerta de vidrio.
_ Pero las partes que se pueden manipular a menudo son irrelevantes. Los verdaderos sentimientos de la naturaleza humana siempre han sido difíciles de comprender.
_ Y como es difícil de comprender, ¿ni siquiera lo intentas? Eso es demasiado negativo _ Zachary se quejo.
_ Simplemente no quiero tener una mascota, así que ¿por qué no lo intento todo?_ Keith bajó la voz _ Por ejemplo, contigo, estoy dispuesto a intentarlo.
Zachary hizo una pausa mientras lavaba los ingredientes.
_ ¿Siempre has sido tan ambiguo al hablar con la gente?.
_ No, depende de la persona.
_ Deberías haber tenido muchas novias.
_ Todo lo contrario, no _ El tono de Keith era plano _ No tengo ningún interés en las mujeres.
Zachary dijo.
_ Lo siento.
_ ¿Qué?
_ Esta es tu privacidad.
_ En realidad no es privada, y tampoco me interesan los hombres.
_ Simplemente, no has conocido a nadie que tu corazón desee.
_ ¿Oh? _ Keith lo miró con una sonrisa, _ Entonces, ¿hay una historia, Zacha?.
_ No _ añadió después de un momento _ Una corazonada.
Zachary terminó de limpiar los ingredientes, sacó sus cuchillos de plata y los manipuló meticulosamente.
Keith observaba desde un costado, sin ayudar en lo más mínimo.
_ Zacha, la forma en que te ves ahora me recuerda una imagen interesante.
_ ¿Qué?
_ Un médico con un bisturí.
Zachary puso los ingredientes picados en un plato.
_ Esta mañana, cuando sostenías ese cuchillo, también tuve una imagen en mi mente.
_ ¿Qué?
_ La espada de Damocles, el símbolo del juicio.
Keith se rió en voz baja.
_ Entonces, ¿eres más como un médico que yo, y yo soy más cómo un abogado que tú?
En lugar de continuar la conversación, Zachary le preguntó
_ ¿Sabes cocinar?
_ No.
_ Enciende la olla arrocera, pon el arroz y agrega agua.
_ No, no lo haré _ Keith dijo _ ¿Qué tal un poco de vino en lugar de cenar? ¿Tienes algo aquí?
_ Sí. ¿En el refrigerador?
_ Sí.
_ Iré a buscarlo.
_ Está bien.
Durante la siguiente hora, Keith abrió una botella de vino y la bebió para su propia diversión mientras veía a Zachary cocinar. No se dijo nada más entre ellos, solo el silencio de la noche y el olor a vino y la cocción de la cena llenaron el aire.
Después de que trajeron las delicias a la mesa, Keith abrió una botella de vino para Zachary.
_ ¿Bebes un poco?.
_ Traeré una copa.
_ No tiene sentido beber solo una copa.
_ Soy un bebedor ligero.
_ Puedes pasar de ligero a pesado, te enseñaré.
Zachary según su carácter habitual, nunca habría estado de acuerdo. Pero por alguna razón, en esta situación, solo quería hacer algo un poco más inusual.
_ Está bien.
Zachary levantó la botella de vino y la chocó suavemente con Keith. El vino aromático entró en su garganta, provocando una sensación de ardor.
Momentos después estaba borracho. El lunar en el ojo se veía particularmente atractivo contra sus mejillas enrojecidas.
