Anne Williams es una chica de 26 años amable, sencilla e inocente, cuida de su pequeña hermana Gracie de 9 años desde hace unos meses cuando murió su madre de cáncer... Ahora está perdida en su rutina trabajando en esa cafetería, hasta que la desgracia llama a su puerta, abusos, policías y contratos.
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CAPÍTULO 18
Una vez fuera de la fiscalía el trámite ya estaba hecho, firmaron los papeles y tomaron la declaración de Gracie en compañía a sus nuevos padres, curioso que el "esposo" de su hermana quiera adoptarla.
La nueva familia regreso al coche con la intención de volver a casa, hasta que Isaac habló. -Broddy, dirígete a la oficina, pasaré por unos documentos rápidamente.
-¿Tienes cita con Kate? -Anne lo miro burlona levantando una ceja, Isaac también a ella y suspiró.
-No hablaré de eso con la niña frente a nosotros. -Dijo Isaac seriamente. Broddy sin decir una palabra avanzo hasta la oficina.
Una vez en la oficina Isaac bajo y no tardó más de diez minutos para volver a dirigirse al coche y ahora sí, ir a casa, aún era temprano, pero a Anne le urgía llegar a casa para de una vez por todas poner las cartas sobre la mesa.
Una vez en casa Gracie fue a jugar con su tablet a su habitación mientras que Anne fue directamente al despacho de Isaac, el hombre la siguió y hasta que cerró la puerta la miro.
-¿Qué demonios te pasa? -Preguntó el hombre confundido. -No es correcto que le hables así a una trabajadora social o que hables sobre temas privados frente a tu hermana. -La regaño.
-¿Ahora quieres decidir sobre lo que puedo o no hablar? ¡Lo que faltaba! -Anne rodeo el escritorio y se sentó en la silla de Isaac.
-Dime qué demonios pasa porque estoy perdiendo la paciencia. -dijo el hombre bruscamente.
-Voy a trabajar. -Musito, Isaac se desencajó y comenzó a reír.
-¿Trabajar? -dijo aún riendo. -Que buen chiste, me voy a cambiar. -cuando dió vuelta Anne se levantó de la silla y puso las manos sobre el escritorio.
-No encuentro la gracia en mi comentario, solamente te estoy avisando que voy a hacerlo, yo jamás pedí autorización. -Anne se cruzó de brazos e Isaac volteo.
-No. -se limitó a decir. -¡No lo necesitas, ahora vives como una reina no como antes que...! -No pudo terminar la oración así que Anne le ayudo.
-¿Como antes qué? ¡Seguramente hablas de cuando no tenía que comer ni a mi hermana conmigo! -le gritó. -Y si, ahora puedo vivir como una reina ¿pero a qué le tienes miedo si yo trabajo? Seguramente a qué me consiga un amante como tú lo hiciste, pero yo no tengo tan malos gustos como la p*rra con la que estás que seguro tiene silicón hasta en el cerebro. -Anne se acercó a él y estando a centímetro de su cara, dijo. -Eres hombre malo que se aprovecha de las situaciones vulnerables de las personas para obtener lo que quieres.
Isaac levantó la mano y paro en la mejilla de Anne, la chica lo miró incrédula, tomo su mejilla pues había comenzado a arder.
-No permito que nadie me falte al respeto así, Anny. -Isaac se alejó de ella y la miro. -He soportado tus caprichos por semanas, pero ya no más... Tienes que entender que la persona que manda en esta casa soy yo. -Y se marchó sin decir una palabra más. Isaac decidió que no era momento de seguir hablando pues ambos estaban muy alterados, tomo su celular y llamó.
-Quiero verte. -Murmuro a la persona tras la línea. -Voy para allá.
Isaac salió de la casa apresurado, Anne lo veía por la ventana mientras las lágrimas corrían por sus mejillas, era su momento... No podía esperar más, Gracie ya era suya y nadie se la quitaría, tenía que hacer algo.
Tomo su celular y llamó. -Acepto tu propuesta.
-Anne, ¿de qué hablas? -Dijo su cuñada.
-Acepto tu propuesta para que me ayudes a huir, tiene que ser ahora mismo. -dijo la chica con un llanto ahogado.
-¿Qué pasa Anne? Me asustas. -La rubia tragó saliva y negó.
-No tengo tiempo de explicar en este momento, tengo que empacar ¿a dónde me dirijo? -preguntó.
-Paso por ti en diez minutos. -Colgó.
Anne no podía creer como Isaac fue capaz de golpearla si bien es verdad que la chica había sido grosera con él, pero jamás hubiera merecido un golpe, jamás. Tomo justamente con las pocas prendas que habían llegado ella y Gracie y su preciada mochila, la niña la veía confundida.
-Hermana, ¿a dónde vamos? -dijo la niña mientras corría detrás de ella.
-Nos vamos de esta casa Gracie, cuando estemos en un lugar seguro te contaré, ¿si? Por ahora confía en mí. -Gracie se puso un abrigo y salió al frío invierno que azotaba Chicago.
El coche de Eva ya estaba parqueado en la entrada, ambas subieron y la piloto las veía confundidas hasta que vio la mejilla de Anne, dónde un hematoma estaba comenzando a formarse. -Dime qué no es lo que pienso. -dijo Eva. Anne asintió.
-No podemos hablar de eso aquí, vámonos. -dijo Anne apresurada, pues no había visto a la señora Sofía ni a los demás empleados y si alguien la veía no tardarían en llamar a Isaac.
Eva arrancó el coche y durante todo el camino nadie había dicho una palabra, ciertamente Anne no sabría que hacer pues no tenía ni un dólar consigo, su casa ya no era segura porque Isaac la encontraría rápidamente, misma razón por la cual había dejado el celular en la cama de la habitación, porque Eva le había dicho que la podía rastrear fácilmente. Casi treinta minutos después estacionaron en un pequeño edificio de no más de 4 plantas, las tres bajaron y entraron.
-Este es el primer departamento de mis padres, la verdad es que tengo algunos años sin venir y está abandonado, debe estar muy sucio, pero te va a servir. -Eva miro a la chica. -Nadie te va a encontrar aquí, estoy segura de que Isaac no recuerda este departamento.
Anne se sintió más tranquila ante las palabras de Eva, en la segunda planta doblaron a la derecha y en la penúltima puerta se detuvieron, número 07. -Aquí es chicas.
La puerta se abrió dejando ver un pequeño departamento de dos habitaciones, todos los muebles tenían sábanas blancas y en el piso se observaba una gruesa capa de polvo, Eva tosió. -Me lo imaginaba peor. -Rio. -Estarás aquí un tiempo en lo que podemos sacarte de la ciudad, Isaac tiene muchos contactos y créeme que si sales de aquí así sea al supermercado te va a encontrar. -susurro la chica para que la niña no escuchará. Anne tragó duro.
-Huele muy mal. -Dijo la niña mientras cubría su nariz. -¿Dónde está Isaac? Quiero ir con él. -La niña se volteó a ver a las dos adultas y estás se miraron.
-Ya no viviremos con Isaac, Gracie. -dijo Anne. -Isaac fue malo conmigo y ahora nos mudaremos aquí por un tiempo. -La niña bajo la cabeza decepcionada.
-Pensé que ahora sí tendríamos una familia. -El comentario que hizo la niña provocó que a Anne se le llenarán los ojos de agua, está se inclinó a abrazarla y besar su cabellera rizada.
-Cariño, es mejor ser una familia de dos. -le murmuro.
-¡De tres! -Dijo Eva uniéndose al abrazo. -Todavía soy tu tía.
Las tres rieron entre lágrimas y se abrazaron. El resto de la tarde Eva se encargó de traer insumos de limpieza y algo de despensa, las tres limpiaron el apartamento, fueron a la lavandería del primer piso en donde lavaron sábanas y demás. Para las nueve de la noche el apartamento ya estaba impecable.
-El clima se puso feo. -dijo Eva mientras preparaba un chocolate caliente. Anne solo murmuró un "Si"
Afuera el clima era un caos había una ventisca que parecía ser nieve mezclada con viento, la ventana no dejaba de hacer ruidos y las chicas solo veían. Anne estaba recostada en el sofá cubierta con una manta pensando en el día de locos que había tenido.
A ella jamás la habían golpeado, ni su madre y ahora viene el hombre que estaba comenzando a querer y la golpea de la peor forma, si ella no hubiera huido, ¿Isaac volvería a golpearla? ¿Qué pasaría con su hermana, también la golpearía? Ciertamente, Anne veía más por la seguridad de su hermana que por la suya misma pues Gracie aún era muy pequeña para defenderse.
Recordó la luna de miel y sonrió, fue el mejor viaje que podría haber hecho jamás ¡y eso que ella nunca había viajado! Nada podría igualar la experiencia que tuvo con Isaac en aquel jet, en el hotel y los momentos que pasaron en la playa, fue sensacional y al regresar a Chicago todo volvió a ser lo mismo, hasta empeoró.
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Capitulo fuerte chicas, pero aún no odien a Isaac 🥺🫶🏼
gracias por esta novela.