Melani una chicha que vive en una pequeña ciudad de Ecuador junto a sus padres y su pequeño hermano, ella desde pequeña sueña con ser una modelo reconocida a nivel mundial a medida que ella crece, sus sueños crecen con ella, cuando tiene 17 años, una supuesta agencia de modelaje llega a su ciudad en busca de jóvenes modelos para un casting, la contactan por mensajes, pronto la llevan a un casting a Nueva York donde empieza el infierno para la joven chica, pues todo era un engaño y la agencia en realidad era una red de trata de blanca, entre maltratos físicos y emocionales y sexuales Melani encuentra una luz de esperanza en un hombre que esta investigando estas mafias para salvar a las chicas, juntos tienen que enfrentar muchos desafío para llegar a esta juntos.
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La despedida en el aeropuerto
Una vez que llegaron al aeropuerto, se encontró con sus amigos quienes la esperaban con ansias, Sara y Valeria, aunque seguían preocupadas, fueron a despedirla, la querían mucho y le deseaban el bien, la despedida estuvo llena de momentos emotivos que por un momento Melani se puso a dudar, pero pronto recobro la calma y decidió que era su momento.
Sara: Amiga por favor ten cuidado, mantennos al tanto de todo, si ves o escuchas algo extraño no dudes en regresar.
Melani: Si chicas, no se preocupen, pronto solo recibirán buenas noticias mías, y les enviaré fotos y videos de todo, ya van a ver, ha llegado mi momento de brillar y pronto serpa el de usted también.
Ya faltaba poco para el viaje, antes de pasar por el control de seguridad, Melani regreso a ver a su familia por última vez, ellos estaban con los ojos rojos, pero trataban de verse felices, su hermano menor le dio un abrazo gigante, y se puso a llorar, el niño no podía entristecerse por la partida de su hermana.
Melani se despidió una última vez, aunque sus pensamientos estaban ya lejos, volando hacia la promesa de una nueva vida en Estados Unidos, movió su mano en señal de despedida y desapareció tras las puertas de seguridad, mientras caminaba hacia la sala de embarque, una mezcla de emociones se arremolinaba en su interior, era la emoción por lo que venía, el miedo a lo desconocido y, por primera vez, una pequeña sensación de duda que trató de ignorar.
Pronto subió al avión, se acomodó en su asiento un poco nerviosa, pues nunca antes se había subido a uno, cuando el avión despegó Melani observaba como las luces de su ciudad natal se desvanecían en la distancia, se apoyó en la ventana, mientras pensaba en cómo el mundo que conocía quedaba atrás, se puso a respirar profundamente, como tratando de calmar los nervios que empezaban a hacerse notorios, era la primera vez que volaba y tan lejos de casa, y la idea de estar sola en un país extranjero comenzaba a hacerse real.
Para relajarse la chica solo cerró los ojos tratando de dormir por un momento, pero le fue imposible, pues la mezcla de sensaciones no le permitió contener el sueño, entonces saco sus auriculares y se puso a ver videos en su pantalla, esto le ayudo a calmarse un poco, pero poco después sentía una creciente tensión en su pecho, era la mezcla de esperanza y miedo que empezaba a confundirse en su mente, sabía que su vida estaba a punto de cambiar, pero la incertidumbre también la hacía sentir nerviosa, pero cada vez que una duda aparecía, la apartaba rápidamente con el pensamiento de su gran oportunidad, y el hecho que no iba a dejar que nada ni nadie la hiciera dudar.
Después de algunas horas el avión empezó a descender hacia Nueva York, Melani saco el pequeño amuleto que su madre le había dado, de alguna manera sentir el colibrí le daba una sensación de calma, de paz, se decía a sí misma, voy a estar bien, todo va a salir bien, cálmate Melani, todo saldrá bien, observó por la ventana y se veían las luces de la ciudad parpadearon debajo de ella mientras el avión se preparaba para aterrizar, una sensación de escalofríos recorrió su cuerpo estaba a punto de dar el primer paso hacia su sueño, y aunque las dudas estaban ahí, enterradas bajo la emoción, seguía decidida ya no había marcha atrás, era ese día el primero de muchos para por fin hacer realidad su gran sueño.