Hay alguna edad para amar? la edad importa?
Vamos a descubrir la historia de Paul Sheridan y Rosmery Sáenz, dos personas con historias similares, hijos mayores, nietos y una edad en donde es muy poco creíble que puedan volver a enamorarse.
Descubramos juntos el final de la historia de estos dos personajes.
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Amor de hijo.
Por pedido de mi hijo Iker, me voy a su casa, llevo un tiempo viviendo sola, no quiero incomodar a la esposa de mi hijo, aunque para ella y mis nietos será grato tenerme en casa, debo regresar en unos días a hacerme los exámenes, la situación de Alejandro y Naomi no me tiene nada bien, sé que no se llevan muy bien con Camelia la mujer de su padre, la verdad es que ella es una chica muy simpática, es linda, por lo visto Noel es feliz con ella, tanto que su relación sigue en pie.
_ mamá, tienes unos días libres, yo debo viajar mañana, en dos días estaré de vuelta, cuando regrese te llevo a hacerte esos exámenes,
_ estaré bien hijo, solo es cansancio
_ es lo que tú dices, pero si el médico te dice que debes hacerte esos exámenes, lo harás, no quiero que nada malo te pase. Mi hijo me abraza, y yo a él, salimos del lugar rumbo a la casa de mi hijo, él toma el teléfono y comienza a marcar.
📱 porque ninguno de ustedes fue a ver a mi mamá? Son unos, inconscientes... No me vengas con eso Naomi, mamá, es primero, y me imagino que Alejandro está de parranda?.. No me interesan las excusas de ustedes, siempre es lo mismo, ya hemos hablado sobre ese tema, no dejaré a mi mamá sola, hagan lo que les dé la gana. Ella estará en mi casa por si les interesa ir a verla, debe hacerse unos exámenes, pero yo me encargo. Mi hijo realmente está furioso, por lo visto estaba hablando con Naomi.
_ hijo, no discutas con tu hermana
_ madre, me molesta mucho el comportamiento de esos dos, Naomi no puede ni con su vida, Alejandro en sus andanzas y está bien que hagan lo que quieren, pero cuando se trata de ti, deben dejar todo para estar pendiente, los llamé apenas mi jefe me llamó y ninguno se apareció en el hospital y la tonta de mi hermana sale diciendo que no tenía con quien dejar a los gemelos, entonces no sé que hace la mujer de papá que no colabora, eres mi mundo mamá y yo no podría estar sin ti, diste lo mejor de ti para mí, como podría descuidarte, no sé cómo ellos lo pueden hacer. Iker estaciona el auto antes de llegar a casa, se quita el cinturón y me abraza, creo que mi hijo pensó lo peor cuando le dijeron que yo estaba en el hospital, y es que desde que me divorcié de Noel, el es el único que me ha visto llorar y sufrir está separación.
_ tranquilo hijo, ya sabes que ellos son así, pero lo bueno que te tengo a ti, estás pendiente de mí, me cuidas me amas mucho,? Cierto?
_ con mi vida, madre, no sé que haría si me llegas a faltar.
Llegamos pasada la media noche a casa, Sofía y Guadalupe, hija mayor de mi hijo, nos esperaban sentados en la pequeña sala de la casa.
_ abuelita, que bueno que estás aquí, me asusté mucho, quise ir, pero papá no quiso.
_ tranquila mi princesa, que ya estoy aquí, y los hospitales no son nada agradables, mejor que te quedaste con tu madre. Guadalupe me abraza
_ suegra, vamos a que duerma, debe descansar, le subiré un té.
_ gracias Sofía. Subo con Lupe a su habitación, la casa de mi hijo no es muy grande, así que cuando vengo aquí, me quedo a dormir en la habitación de ella, allí me tienen una pequeña cama y hay algunas de mis cosas personales.
Una madre nunca deja de cuidar de sus hijos, siempre se va a preocupar, y mi dolor de cabeza son esos dos Alejandro y Naomi, a esta hora lo más seguro es que Alejandro esté en alguna discoteca, temo mucho por él, no anda en nada bueno. Con esos pensamientos me quedo dormida.
_ Buenos días señor, ya está todo listo para viajar.
_ buen día Iker, cómo está tu madre?
_ cuando salí para acá la dejé dormida, no quise despertarla,
_ eso está bien, el doctor Evan dejo claro que ella debe descansar,
_ si, pero mamá es terca, quiere trabajar y aparte vive sola.
_ entiendo, bueno vamos, que quiero regresar lo más pronto posible, hay un evento benéfico, y quiero estar aquí el fin de semana.
Dos días para ser exactos, volvió mi hijo, en esos días Naomi y Alejandro no me han venido a visitar, solo mi hija me ha llamado, sé dé mi Alejandro, porque mi hija me informó de él. Es muy triste llegar a cierta edad y pensar que para los hijos ya los padres no son tan importantes, en fin la vida sigue, amo a mis hijos y mientras tenga vida así será, mañana iré a hacerme los exámenes, ya me siento un poco mejor, pero por la insistencia de mi hijo iré.
Volví a mi trabajo, y también a mi casa, los resultados dicen que estoy bien, pero el doctor me ha recomendado comer más saludable y a tiempo, estoy un poco baja de peso, sumado a eso tengo mucho estrés. No me sale nada más, hoy iré a trabajar en el turno de noche, cuando uno es criado y enseñado a trabajar y luchar por tener lo de uno, es difícil cambiar eso, por lo menos yo trabajo desde muy joven, y aún casada con Noel trabajé, así que me gusta sentirme útil, creo que en casa me aburriría más y eso si me mataría, no quisiera pasar todo el día encerrada en casa.
Las ocho de la noche, no hay mucho movimiento en el restaurante, veo que llega el señor Sheridan, a su hijo y también veo a mi hijo, Evelyn va y los atiende, pero veo que el señor Sheridan me hace señas y voy a ver qué necesita.
_ buenas noches, señor, saludo a su hijo y luego a mi Iker.
_ cómo estás Rosmery,
_ estoy bien señor, gracias
_ anda deja de tratarme así me siento más viejo de lo que soy. Todos reímos
_ no podría, usted es el jefe de mi jefe
_ y como soy el jefe de tu jefe, o sea también tu jefe, te pido que me tutees, anda ven siéntate con nosotros. No me queda de otra que sentarme.
La conversación se torna agradable hasta que veo que Iker quien está sentado mirando hacia la puerta, pone mala cara, Paul, quien también está en esa misma dirección, cambia su rostro, y mi curiosidad es grande así que volteo a ver y lo que veo realmente me sorprendió, me puse muy nerviosa, no sabía que hacer, es más no sabía dónde meter mi cara.