Aragon Fayna conoce en su nuevo año de estudiante a Dragon Edan, un arrogante, frio y ególatra que solo vela por si mismo, sin importarle nadie mas, hasta que ella se puso bajo su mirada una joven que se mudo a ese lugar frio al no poder vivir en un lugar calido al tener la temperatura corporal mas alta de la normal.
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Capitulo 10- Diosa del fuego
(*Ana)
Me iba en el vehículo pero me pareció raro que no tomamos el camino a la base.
-Este no es el camino a la base. Le digo a mi padre.
-Debemos tomar precauciones. Me responde.
De repente empieza a salir un humo de la guantera que me asfixiar y me quedo inconsciente.
(*Edan)
Me sentía un boludo, no podía creer que no me di cuenta de nada, no ví nada raro. Pero pensándolo, tampoco escuché lo que pensaban, era como si no lo hicieran. Me cacheteaba mentalmente.
-No se preocupen... No podían saberlo. Me dice el señor Aragón como para tranquilizarme al ver mi aflicción y el de mi padre.
-La verdad no vimos nada sospechoso... Se veía como usted, hablaba como usted. Le comenta mi padre al señor Aragón nervioso.
Los de investigación analizaron las filmaciones, todo lo que pasó cada paso que se hizo.
Yo veía en cámara lenta como hicieron sus preguntas y como se retiraron del lugar.
El señor Aragón fue amable con nosotros, en ningún momento nos culpo de nada, se ve que los que se llevaron a Fay eran profesionales y sabían lo que hacían.
(*Aragón)
Que se llevarán así a mi hija fue un golpe muy duro. Supe que los que creí por años eran mis amigos, que me ayudarían a mejorar su salud, fueron los mismos que me traicionaron.
Me sentí mal de que se vean involucrados la familia Dragan, ellos ayudaron a que Fay este a salvo, pero no podían saber que alguien disfrazado de mi los engañaría, coordinaron todo como para llevarse a Fay, ni bien supieron que la iba a retirar , se adelantaron, hasta llegué a creer que la demora en que me den el medicamento fue a adrede, ya que la enfermera que me inyectó no fue localizada para qué declaré.
Por años quise proteger a mi hija, por años quise cumplir la promesa a mi esposa y fue arrebatada de este modo.
Por lo que haré lo que este a mi alcance para recuperarla.
*
*
(*Ana)
Me desperté amarrada, aturdida sin saber dónde estaba y veo a mi padre ante mi de la misma manera, le sangraba el labio como si le pegaron.
Él ladea la cabeza como que le costaba levantarla y me mira.
-Fay. Dice con la voz cortada.
Me pongo a llorar desesperada sin saber que sucedía.
-Tranquila... Si hacemos lo que nos piden ... No nos mataran. Me dice tosiendo con la voz cortada.
-¿Qué quieren?... No somos millonarios. Digo entre sollozos.
-Solo sigamos sus indicaciones ... Lo importante es sobrevivir. Me dice y lo miro extrañada, se ve que le afectó que nos tengan así, mi padre desearía pelear antes que ser manipulado así.
En eso ingresa un hombre con una máscara negra armado.
-Si quieres que tu padre siga con vida harás lo que te diga. Me amenaza con una voz grave como si estuviera distorsionada su voz.
Ingresa otro cortando las sogas que me sujetan mientras el otro me apunta con el arma.
Me llevan a otra habitación donde hay dos señoras.
-Ellas te ayudarán a limpiarte. Me dice el hombre saliendo de la habitación.
-Ahi tienes una bañera. Me señala la señora.
-¿Quiere que me bañe ante ustedes?. Le pregunto angustiada.
-Adelante. Me dicen y veo que toma la temperatura del agua, se ve que están informados a cuanto debo bañarme.
La otra trae una pared falsa, hecha de mimbre, que extiende para que tenga privacidad.
-Tienes cinco minutos. Me dicen.
Suspiro pesado mirando con los ojos muy abiertos, indecisa de hacerlo o no.
-Lo haces tu o lo hacemos nosotras... Debes bañarte. Me dice la señora sería.
Por lo que asiento y lo hago, me aseo rápido y salgo cubriendome con el toallon que me facilitaron.
-¿Qué van hacer conmigo?. Les pregunto cuando extienden un hermoso vestido elegante en un tono dorado.
-Solo debemos alistarte... Es todo lo que sabemos. Me dice la señora.
Me cubrieron de una crema brillosa en dorado y deslizaron sobre mi figura ese hermoso vestido brillosos de seda y bordados en la parte de la cintura y pecho. Me calzaron con unos zapatos cerrados del mismo tono que el vestido y mi cabello adornaron con una tiara en dorado. Aplicaron un maquillaje exquisito.
Al concluir llegaron esos dos guardias con máscaras indicándome que salga.
Me encaminaron por un largo pasillo hasta llegar a un salón.
-Espera aquí. Me indicaron dejándome ahí.
Me sentía nerviosa sin saber que esperar, cuando siento que alguien ingresa y me giro viendo a mi doctor.
-¿Doctor?. Indagó sin entender que sucedía.
-Fayna... Lamento el inconveniente... Jamás te haré daño. Me dice.
-¡¿QUÉ?!. Pregunto desconcertada.
-Tu padre solo quiere cambiar lo que eres... Y te aseguro que eres única... Te quiero así... Puedes estar conmigo... Y aprenderás a saber usar ese poder que tienes. Me dice.
"Está loco", pienso.
-¿A cambio de qué?. Le preguntó sería.
-Eso lo que siempre admire de ti... Eres muy inteligente... No pido mucho... Solo que estes conmigo y me permitas con el tiempo ser tu compañero. Me dice.
¿Qué?
¿De que habla?
-Bien hijo ... Ya tienes a la ancestral y única diosa del fuego que reencarna cada cien años... Ahora me darás lo que quiero. Aparece hablando un señor mayor y veo que el doctor se tapa la cara negando.
-¿De que rayos habla?... ¿De que diosa del fuego?. Pregunto desconcertada
-Ah... No te dijo ... Qué más da... Tarde o temprano lo sabrás... Soy un amante de seguir mitos y leyendas... Eso me ha dado riqueza... Fortuna... Lo que no tenía era la inmortalidad... Y tú posees ese secreto... Cada siglo reencarnas, tienes el poder del fuego... Eres muy inteligente... Sobresales en el campo de la medicina al querer siempre ayudar a la humanidad... Mi familia siempre estudio para dar contigo. Concluye el señor.
"Están dementes"
-Se equivoca... No soy nada de lo que dice. Le comento y veo que hace una seña y de repente el ambiente se empieza a sentir caliente.
Siento que mi cuerpo empieza a subir su temperatura.
Me tomo el pecho buscando aire.
-Solo haz los ejercicios de respiración. Me aconseja el doctor Hotman.
Pero caigo de rodillas desvaneciéndome.
-Te dije que aún no estaba lista. Le dice el doctor a su padre.
-El tiempo apremia para mí... No me queda mucho... Y si ella es la respuesta... Espero que lo sea de lo contrario no me sirve. Le dice
-No dejaré que le hagas daño. Le dice el doctor Hotman.
-Por favor ... No me digas que te encariñaste... No podrás tenerla como mujer. Le dice su padre.
Hizo un gesto reponiendo la temperatura del ambiente para que sea ideal para mí.
Me llevaron dejándome en una habitación recostada.
"¿De qué rayos hablan?"
"Diosa del fuego"
"Inmortalidad"
"Se ve que les afectó mal lo que fumaron"
"Debo escapar de aquí"
"Pero como"
"Tienen a mi padre"
Me dolía la cabeza tratando de pensar la manera de hallar una salida a esa situación.
"Haré de cuenta que estoy con ellos y en la primera de cambio me escapó"
"Iré a buscar ayuda"
"Mi padre entenderá "
"Ademas el está entrenado, soporta los castigos", pienso tratando de ser positiva en todo esto, pero la verdad me siento muy afligida, no soy una de esas películas de acción, jamás tuve que usar la fuerza.
"Debo salir de aquí"
"Debo hacer que crean que me tienen bajo su poder", pensaba sentada en la cama.
Cuando de repente ingresa mi padre al cuarto.
-Hijita ... Logré librarme... Vine por ti. Me dice agitado.
-¿Cómo?. Le pregunto consternada.
-Salgamos... Ven... Aprovechemos ahora. Me dice haciéndome gestos, me incorporo e ingresa uno armado disparando a mi padre en la cabeza.
-NO... PAPÁ. Grito llorando de manera escandalosa.
-Es lo que le pasa por querer escapar. Dice el de la máscara.
Caí de rodillas sin fuerzas, no podía creer que lo mataron.
Veo que ingreso el doctor y lo encaro golpeando su pecho con mis puños.
-¿Por qué?... Él no te hizo nada. Le gritaba llorando.
-Te juro que jamás quise esto. Expresa y sonaba asombrado
-TE ODIO ... NO QUIERO VERTE. Le grito entre lagrimas.
-Acompañenos... La cambiaremos de habitación. Me dicen llevándome arrastrando al no tener fuerzas para caminar por el dolor que sentía.
*****
-¿Qué hiciste?. Le pregunta serio Hotman a su padre.
-Eso se llama manipulación... Al sentir que no tiene a nadie en la vida ... Al no saber que salida tomar... La podré manejar a mi antojo y obtener lo que desee... Y de paso me aseguro que no cometas un error al querer tenerla... Primero obtendré lo que quiero de ella... Luego será toda tuya. Le dice su padre.
-¿De qué manipulación hablas?... La traumaste... Matar a su supuesto padre ante ella. Le dice molesto.
-Esta escrito que al sufrir un gran golpe en su vida, como ver morir a su padre, despierta su poder... Está todo bien calculado. Le responde despreocupado.
*
*
En la base el señor Aragón está analizando las pistas para hallar a su hija junto a sus compañeros.
-Este es el último punto donde los vieron. Le avisa uno.
-Tenia razón señor... El doctor Hotman no regreso a trabajar... Por lo que se ha de pensar que está involucrado con la desaparición de su hija. Le avisa otro.
-Quiero que averiguen todo sobre él... Su familia... Amigos... Colegas todo... Qué no quede nada librado al azar. Le pide.
-Señor... Hallaron a sus hijastras... En un baldío a las afueras... Estaban con hipotermia... La trasladaron al hospital central...Cuando reaccionen la interrogaremos. Le avisa uno de los oficiales.
-Bien... Sabremos si estaban con su madre o solo fueron unas víctimas más de todo esto. Le responde serio.
*
*
(*En casa de los Dragan)
-Padre no podemos quedarnos sin hacer nada. Le dice Edan a su padre.
-Entiendo como te sientes... Dejemos en manos de las autoridades ... Ya escuchaste al señor Aragón... Ellos están usando todos sus recursos. Le dice su padre.
-Sabes que aparecieron las mellizas... Ellas escaparon de esos tipos... Y al no estar muy abrigadas... Sufrieron hipotermia ... Ahora luchan por su vida... No quiero que le pase nada a Fay. Le dice afligido Edan.
-No quiero que te expongas... No quiero perderte. Le dice su padre tomándole el rostro.
-Padre... Escúchame. Le pide Edan.
-Voy a llevar a Francis en casa de mi hermana... Estará con sus primos mientras se calme todo por aquí ... Así podrás estar solo y tranquilizarte. Le dice su padre mirándolo fijo.
Edan sonrió de lado al entender lo que le decía su padre, le autorizaba que busque a Fay.
***
***
Perdí la cuenta del tiempo que transcurrió aquí, no hay ventanas, ni tengo nada que me indique la hora o el día. Me traen la comida que casi no pruebo, tengo el ánimo por el suelo, me sentía perdida, no podía creer que matarán asi a mi padre.
Ingresa el guardia gritándome a qué salga que el señor me espera en el salón.
Me incorporo sin responder, camino por caminar con los pies arrastrando por el suelo.
Está no es la vida que pedí, odiaba la idea de ser normal, pero ahora la anhelaba, por culpa de lo que soy un loco desquiciado junto a su hijo me creen la diosa del fuego o algo así.
Tengo ganas de gritar, pero no lo hago, solo escucho órdenes que me dicen, para comer, vestir, caminar, solo lo hago de manera automática, me apuntan con sus armas, y tiemblo, pero ya no siento nada, últimamente no me importa si me matan, con tal de no seguir aquí, pero a la vez pienso en mi madre, ella siempre me decía que debía amar la vida, por mas que sea difícil. La verdad me está costando. Lo que alguna vez me importo, ya no me está importando más, con tal de irme de este lugar, no importa el camino que escoja.
-Buenas señorita FAYNA. Me saluda Hotman padre.
Lo miro sin mostrar ninguna expresión en mi rostro.
-Es mala educación no saludar. Me dice.
-Podria mejorar su estadia... Qué pueda salir al jardín... Tanto tiempo encerrada hace mal... Le vendría bien el aire libre. Me dice señalando hacia una dirección.
No le respondo lo miro con ganas de matarlo.
-Solo debe darme lo que quiero... Qué es el secreto de la inmortalidad... He leído... Qué si se intima con la diosa de fuego... Los deseos se cumplen... Así que no está de más probar. Dice el muy desgraciado.
Lo miro desconcertada, con las palpitaciones a mil.
"Me quiere violar", pienso nerviosa.
Él se quita la bata que traía puesta y me cubro la cara de inmediato.
-Oh vaya... Eres tímida... Así que ... Es verdad que te mantienes pura. Dice el muy desgraciado.
-DETENTE PADRE... QUE PRETENDES... DEJALA EN PAZ. Ingresa del doctor interrumpiendolo y por primera vez me alegro de verlo.
Me abraza sacándome de ahí, siento asco de que me toque, pero como me saca de esa situación no digo nada.
-¿Estás bien?. Me pregunta
-No... No estoy bien... No quiero estar aquí. Me quejo molesta.
-Lo se... Está situación se volvió incómoda... La verdad jamás imaginé que intenté contigo algo... Solo debemos encontrar la manera de que le puedas otorgar lo que quiere. Me dice.
-Te escuchas... Es una locura... No soy una diosa del fuego... Solo soy una chica con un déficit genético ... Nada más. Le digo sería.
-Trata de descansar... Encontraré la solución. Me dice indicándome el plato que me sirvieron como para que coma. Lo miro de reojo y me reusó a comer no sea cosa que me metan algo en la comida y abusen de mí. Pienso cruzándome de brazos.