Shiner, ¡Empieza Otra Vez !

"Bueno, Shiner, empezaré con la investigación", dijo Kal.

"Gracias, Kal, por todo", respondió Shiner.

"No es nada, Shiner. Bueno, adiós", dijo Kal mientras se iba.

Shiner se quedó pensando en lo que Kal le había dicho. Aunque sabía que ese no era su cuerpo real, sentía curiosidad por conocer su origen. De tanto pensar, Shiner se quedó dormida. Cuando Make bajó para comer algo, la vio y la levantó en sus brazos para llevarla a la cama.

Al día siguiente, Shiner despertó sorprendida al encontrarse en la cama, no en la cocina. Shiner se iba a levantar, pero se quedó atónita al ver que Make venía con el desayuno listo. Entonces, con una voz formal y suave, le dijo:

—Señorita Shiner, el día de hoy le ofrezco este desayuno elaborado por uno de los mejores chefs de la casa, el chef Make.

Shiner se cubrió la boca con la mano, tratando de contener la risa.

—En serio que considerado de tu parte. Lo voy a probar —dijo Shiner.

Tomó suavemente la cuchara y probó el desayuno. Y sus ojos se abrieron de par en par y le dijo a Make:

—Shiner: ¡Cómo lo hiciste! Te quedó delicioso, me encanta. Deberías cocinar tú.

—Make: No es para tanto, tú cocinas mejor, y fuera de eso, esto es lo único que sé cocinar.

—Shiner: En serio, pero tienes buena mano para la cocina, te debería enseñar a cocinar. Bueno, está decidido, yo te enseñaré a cocinar, y eso es lo que haremos hoy.

—Make: Shiner, no exageres, no es para tanto, solo es un desayuno.

—Shiner: No digas nada, te enseñaré a cocinar.

—Make: Creo que tocará.

—Shiner: Bueno, vamos.

Y se fueron hacia la cocina. Shiner empezó a enseñarle cada cosa que sabía hasta que Make se recostó y le cayó harina en la cabeza a Shiner. Cuando Shiner lo sintió, cogió un puñado de harina y se la tiró a Make. Make respondió también y empezaron a jugar con la harina. Después de tantas risas, se dieron cuenta del desorden que habían hecho. Shiner se empezó a reír y le dijo: "Make, tú limpias" y se fue al jardín. Make le dice:

—Make: ¡Oye, qué injusto! Tú también hiciste desorden.

—Shiner: Sí, pero tú eres el estudiante, así que limpia.

Y se fue. Make tuvo que limpiar mientras que Shiner arreglaba las plantas. Por otro lado, Ren, Kal y Yen estaban en una reunión con el segundo duque, Dewey Woon, y estaban hablando sobre la invasión de los monstruos demonios. Decían:

—Dewey: Están preparados para enfrentarlos, se dice que son muy fuertes este siglo.

—Ren: Puedes estar seguro, ya conseguimos un nuevo semi demonio y ya está de nuestra parte. Será más beneficioso.

—Kal: Pero Ren, ella no tiene tanta experiencia y le puede pasar algo malo.

—Yen: Kal, específicamente te dije que no te encariñaras con ella. Tú sabes que ella tiene altas posibilidades de morir.

—Ren: Sí, Kal, ella solo será usada para la guerra.

—Kal: Pero le prometiste que no la ibas a abandonar.

—Ren: Y es cierto, no la voy a abandonar, se quedará con nosotros, pero solo está en nuestro grupo para utilizarla por su poder, sino no la hubiéramos acogido. Y tú bien sabes cómo es el proceso.

—Kal: Pero Ren...

—Ren: Nada, Kal, así va a ser, ¿entendiste?

—Kal: Sí, señor.

—Ren: desde el principio sabías que hacer darnos a ella era solo para utilizarla en el combate y así será