Capitulo 1: Mudanza

(*Fauna Argón)

Soy Fayna Aragon tengo 18 años, mi contextura es delgada, de unos un metro sesenta y dos, diria que es la estatura ideal, a mi me funciona, mis medidas son pequeñas pero bien distribuidas de manera uniforme, tengo el cabello castaño con pintas doradas, como si me hiciera reflejos, largo, un poco ondulado en las puntas, mis ojos grandes marrones claro de un lado y azul oscuro del otro, si es una rareza, pero es asi. Siempre uso el cabello suelto, mis orejas tienen una forma como formando una punta, y mis hermanastras se me burlan diciendo que tengo orejas de nomo.

 Mi vida no ha sido un cuento de hadas. Desde que tengo memoria creo que mi unico amigo a sido el doctor que me atiende y las enfermeras del lugar donde me hago el tratamiento.

Al principio viajaba, despues nos mudamos a una ciudad proxima al no conseguir una vivienda en el mismo sitio que el sanatorio.

Y ahora heme aquí nuevamente en un lugar nuevo, perdi la cuenta de las veces que cambiamos de casa, debido a mi condicion de salud.

Mis hermanastras me odian, Morena y Clara que son mellizas, me culpan de perder a sus novios, a sus amigas, que por fin nos quedabamos un año en un lugar y de nuevo a mudarnos.

Perdi a mi madre entrando a la adolescencia, se produjo un incendio en nuestro departamento, mi padre estaba en una de sus misiones,ella me ayudo a salir, sufrio quemaduras en el noventa porciento de su cuerpo, no es una linda imagen el recordar a la madre de uno asi. Por lo que soy retraida y solo me limito a observar lo que sucede a mi alrededor. No me gusta explicar mi padecimiento. Pero si considero algo que es injusto no dejo de expresarlo.

En un lugar frio me siento en la gloria, mientras los demas estan helados, por mi parte mantengo la temperatura corporal caliente.

Mi padre al estar en las fuerzas no podia hacerse cargo de una joven niña por lo que se volvio a casar con Luisa que tenia mellizas, dos jovenes de mi edad que son superficiales, aficionada a la moda y de relatar su vida como un realiti show, todo lo publican, hasta lo que comen.

Toda mi existencia la recuerdo en sanatorios, controles medicos constantes. Mi padre ha tratado de encontrar la cura.Tengo la anomalia de que mi temperatura corporal es superior a la normal. Por lo que vivir en un lugar caluroso esta fuera de discusion.

Morena y Clara quieren exhibir sus cuerpos, es su manera de ser, Morena tiene buena delantera y Clara una retaguardia como dos melones.

-Por tu culpa no podemos vivir donde haya playa. Me grita Morena.

-Me gustaba ese lugar... Debiste seguir internada ¡perra!. Ofusca en mi contra Clara.

-Grrr... ¿Por qué no la envian a un internado de fenomenos?. Gruñe Morena apretando los puños.

No les respondo, suspiro, no es mi culpa tener esta condición.

-YA ES SUFICIENTE... SU HERMANA TIENE EL MISMO DERECHO QUE USTEDES DE ESTUDIAR... Y ES EN ESE LUGAR DONDE LAS CONDICIONES CLIMATICAS SON LAS ADECUADAS... NO HACE CALOR... EL CLIMA ES FRESCO... ASI ELLA TENDRA LA OPORTUNIDAD DE SOCIALIZAR. Las reprocha mi padre Tomas, cansado de sus quejas.

-Querido no seas tan severo con las niñas... Están en una etapa que las amistades son importantes. Les dice mi madrastra Luisa.

"Mas bien los chicos", pienso al saber que son unas ninfómanas.

-¿AMISTADES?... ¿CUÁLES?... LAS VEO SIEMPRE EN REDES... PUEDEN SEGUIR CONECTADAS. Le responde mi padre metiendo los bolsos en la camioneta.

-Papi... Yo conocí a Manu... El chico mas guapo del planeta...

Iniciaba Morena y mi padre la ataja en el aire.

-Ese peli largo... Con mas razon es que ni pienses en él... Parecía estar mas en Martes que en la tierra por lo que se metía por la nariz. Le dice mi padre molesto a Morena.

-Yo estaba con Victor. Chilla Clara.

-Ese de las rastras que vive sin remera... En mi casa ni pisa. Dijo mi padre.

-No nos dejas tener novios. Zapatea Morena.

"No eran novios sino sus consoladores con patas", pienso sin brindar mi opinion.

-Pueden tenerlo... No se los niego... Pero busquen uno decente... De Familia... No cualquier linyera. Les dice mi padre.

-AAAAA... Que pereza. Dice Clara subiendo a la camioneta como si llevara plomo en los pies.

Yo me limito a ponerme mis auriculares y sumergirme en mis temas musicales favoritos, evitando escuchar las mil y una groserías en mi contra que se ingenian en decir todo el camino las dos clones, tan solo que una se tiño el pelo oscuro y la otra se dejó el rubio.

-Tengo un nuevo sobrenombre para ti... Que me ocupare en dispersar el primer dia... Asi tus dias son un infierno y sientes al menos un poco de lo mal que nos sentimos. Dice Morena retirandome un lado de mi auricular que le saco molesta colocandome de nuevo.

-MORENA... YA TE OI. Le dijo mi padre que la mira por el espejo retrovisor.

-Espero que te guste el nuevo lugar educativo... Tienen para cursos de nivel terciario (Dice mirándome a mi)... Y ustedes dos también iran... Estan en el mismo campus... Es muy conveniente... Es un lugar donde pueden estudiar los hijos de los de nuestra profesion. Cuenta mi padre entusiasmado.

-Asi que vamos a cruzarnos con Fay... Eso si que es encantador. Dice sarcastica Clara al referirse a mi.

-Tomenlo como una nueva oportunidad para redefinir lo que quieren ser en el futuro. Les dice mi padre a las clones que ruedan los ojos poniendolos en blanco.

-Si hijitas... Es importante. Les dice la señora Luisa como queriendo quedar bien con mi padre al apoyarlo. La veo como una seca billetera, se me hace ver que se le forman los signos pesos cuando mira a mi padre.

Ella parece una adolescente mas por la manera en que se viste y arregla, no parece los treinta y ocho años que tiene encima, hasta en eso me da coraje que mi padre se busco una ocho años mas joven que él y no solo eso, sino que tenia hijas bastante crecidas. Nunca conoci su verdadero color de cabello, se lo vive cambiando, ahora esta en la etapa que se puso extensiones y es de un rubio chillon que te deja ciego.

Me limito a mirar el paisaje por la ventana, esta nublado y el viento parece acostar la copas de los árboles.

-GENIAL... UN LUGAR HUMEDO. Ofusca Morena mirando el lugar.

-Y ESE OLOR... POR DIOS ES UN ASCO. Dice Clara tapandose la nariz.

-Miren tienen la playa a unos metros de la casa. Les señala mi padre y me giro contemplando el mar, tiene un azul verdoso increible.

-Crees que con este clima vamos a ir... Nos congelarermos. Se queja Morena.

Mi padre sacude la cabeza negando, nada le parece bien a las quejosas, todo critican.

-Podremos salir a navegar. Dice la señora Luisa como queriendo poner paño frio y de paso una idea interesante que hacer.

-Prefiero ir a mi cuarto. Dice Morena girandose a ingresar a la nueva casa.

-YO QUIERO ELEGIR ESTA VEZ. Grita Clara siguiendola.

-Y tu Fay... ¿Quieres elegir algun cuarto?. Me pregunta mi padre.

-Uno con ventanal grande. Le respondo dandole a entender que quiero ventilación en mi cuarto y lo ayudo con el equipaje.

-Vamos a necesitar viveres. Dice la señora Luisa.

-Voy yo. Me ofresco con la clara intención de salir alejandome del ambiente tenso que se produce adentro al escuchar que las otras se pelean por un cuarto.

Camino conociendo el lugar, calles amplias con árboles de flores blancas y rosadas cuyos pétalos caen como una lluvia al andar por el viento. El ambiente se siente tranquilo, las casas todas el mismo estilo de paredes blancas y techos formando un triangulo de un tono naranja.

"Nadie se esforzó en hacer su casa diferente", pensé.

Divise una tienda cuyo cartel se movía por el viento, me apresure a ingresar al sentir que se colaba por mi cabello y me cacheteaba por no llevar gorro.

Al ingresar una campañilla en la entrada anunciaba mi llegada, en el interior el calor se siente, por lo que me saco mi abrigo que siempre llevo uno fino cubriendome por si hay algo de sol.

Tomo un canasto e inicio a mirar la lista que me envió mi madrastra por mensaje de texto.

Cómo siempre la mayoría de las cosas son como para su par de favoritas.

Agarro un paquete de triángulos de fritos, que son ultra picantes, pero a mí no me afecta eso, es como si mi cuerpo absorbiera el calor, una bebida helada no dura en mi mano que se entibia. Mis hermanas como juego me daban sus chocolatadas frías para que se las caliente.

-Eso es mío. Escucho una voz grave atrás de mi, por lo que me saco un lado del auricular para escuchar mejor y me giro.

-¿Qué?. Pregunto molesta su tono no me gusta.

-ESO ES MIO. Repite señalando el paquete que tengo entre mis manos de fritos.

Se trata de un joven de ojos azules oscuros tirando a negro, tes blanca, nariz puntiaguda, labios finos carnosos, con un gorro negro de lana, campera contra viento en color beige, pantalones olgados del mismo tono, zapatillas negras con tobillera, un reloj de marca en la muñeca derecha, por lo que veo es zurdo.

Lo miro suspirando pesado abro el paquete y me llevo unos cuantos a la boca ante su expresión de asombró. Me giro y sigo mi caminó ignorandolo.

"No estoy de humor para tolerar a otro pedante como mis hermanastras", pienso.

-Oye pirómana. Escucho la voz chillona de Morena. - Cómprame tapones. Me dice y la veo comiendo un chupetín coqueteandole de paso al que me reclamo por las frituras.

-Voy a echar un vistazo. Dijo Morena con una voz como gata ronroneando, para llamar la atención.

-Me empieza a gustar este lugar. Aparece Clara sacándose fotos como selfis, pero más que nada para captar al joven con la cámara.

"Son dos perras alzadas", pienso.

Se adelantan como desfilando para mostrar sus mejores ángulos.

-¿Son algo tuyo?. Me pregunta el joven haciendo de cuenta que elige unas fritas cerca mío.

-Lastimosamente. Respondo.

-¿Siempre son así?. Pregunta.

-Solo cuando quieren atraer... Morena tomara un jugo... Se derramará por error para enseñar su delantera y Clara caminara como cangrejo para poner en acción su trasero. Le comento mientras voy recogiendo las cosas y dicho y hecho, las dos empezaron hacer sus respectivos movimientos.

Me alejo dirigiendome al sector de carnes congeladas. Suspiro Hondo antes de agarrar una, debo calcular los minutos que no debe permanecer en mi mano así no se derriten antes de tiempo.

-Eso es mío. Escucho nuevamente al tomar el paquete de medallones de carnes que suelto enseguida en el canasto.

-¿Qué te pasa?... A caso te fregaste por todo lo de la tienda marcando como tu propiedad. Le digo ofuscada y me alejo de él.

Al llegar a la caja el que atiende me dice.

-Señorita ... Se ve que es nueva... Pero estos son pedidos para la familia Dragan. Me dice señalando el paquete de carne.

-Si es así... Debe poner aparte... No con lo demás. Le respondo sería.

-Fue culpa del nuevo repositor. Me responde.- Si quiere se le hace el pedido para la otra semana. Me anuncia.

-Que bien... Debemos aguantar el hambre hasta la otra semana... Mire... Nos mudamos hoy... Queremos comer hoy... Y se lo voy a pagar. Le digo enseñando mi celular.

-Solo efectivo. Me dice por lo que llamo por video llamada a mi padre para decirle lo que pasaba.

📱Pa... Él de la tienda solo efectivo acepta. Le digo ni bien atiende.

📱Bien Fay... Ya voy. Responde resoplando.

-Ya viene mi padre. Le digo.

-No puede comer en la tienda. Me dice señalando los fritos que estoy ingiriendo.

-Ya le dije que se los voy a pagar. Le respondo rodando los ojos.

Al rato veo que mi padre ingresa.

-Señor Aragón... Bienvenido. Le dice el señor muy amable.

-Vengo a pagar por los víveres que compro mi hija. Le dice.

-Si sabía que era usted solo le anotaba en la cuenta... Le había dicho que podía hacer eso. Le responde.

-Me dijo que se debe pedir las cosas que uno quiere... Y la otra semana te traen. Le cuento a mi padre.

-Je ... Je... Si... No sé debe de preocupar. Responde el señor nervioso al ver la cara de mi padre.

-Si es un inconveniente iremos al otro circuito. Dijo mi padre serio.

-No por favor ... No es ningún inconveniente. Le dijo el señor sudando frío.

-Papi... Nos compras esto. Aparecen las clones con unas cajas de maquillaje en las manos.

-Ya tienen suficiente. Le responde serio.

-Nos traes aquí... Y no quieres aunque sea comprarnos esto. Dicen en coro con voz de chillonas.

-Capaz sea el pedido de alguien. Les digo con sarcasmo

-Pueden llevarlo como regalo de bienvenida. Dice el señor para quedar bien con mi padre

-Escuchaste... Es un re- ga- lo. Dice Morena bailando ante mi como fregando en mi rostro lo que tenía en su mano.

-Si es así ... Deme otro para Fay. Le dice mi padre.

-Por mi no te preocupes. Le digo a mi padre mirando fijo, no puedo usar cualquier maquillaje y veo que apreta los labios como recordando.

-Bien... Vamos. Me dice tomando los paquetes después de pagar.

-¿Quienes son?. Le pregunta el joven al que atiende.

-La familia Aragón... Se mudaron aquí por su hija que no puede estar en climas cálidos... Es como una llama andante... No te percataste de la que anda vestida liviano con el frío que hace. Le comenta el señor.

-Asi que su temperatura es alta de por si. Reflexiona.

(Fayna Aragón de 18 años)

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