Katy descubre que su novio la engaña con su mejor amiga. El dolor hace que ella tome una decisión difícil y acepta casarse con el hombre que conoció por casualidad.
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Algo inesperado
___ Esteban, ¿puedes volver a repetir lo que acabas de decir? ___ La mujer tiene un tono de voz muy dulce.
Podría comparar su tono de voz, con el canto de un ángel. Es suave, como si te he hechicera con solo escucharlo.
Eso me intimida aún más. No sé como va a tomar la noticia de que antes de ser esposa de Rogelio, su hijo. Fui novia y prometida de su nieto César.
Esta mujer es toda una Dama. Solo de verla, cualquiera se daría cuenta de que viene de una familia muy poderosa.
En cada paso demuestra su carácter. Aunque, por fuera, parezca una mujer frágil, por dentro, es todo lo contrario. Sus ojos azules demuestran un carácter fuerte, la sonrisa en sus labios, es como una espada afilada.
En ningún momento desvía la mirada, tiene un no sé qué, qué sé yo, que te hace bajar la cabeza, te hace sentir inferior a ella.
Los rostros de Rogelio como de su hermano se volvieron serios. Intercambiaron unas cuantas miradas, Ernesto forzará una sonrisa. Da unos pasos hacia delante.
__ Hablábamos sobre cosas sin importancia. ___ Dice Ernesto, algo nervioso.
Lo sé porque tiene los puños de su mano apretados, y aunque aparenta ser discreto, las venas de sus brazos son notorias.
__ ¿Sin importancia?
___ ¿Me crees tonta, hijo mío?
____ En lo que tú vas, yo ya fui y vine. Mentirme a mí, es una broma. __ Responde sonriente.
Ernesto se queda callado, saluda a su madre de beso, y luego, solo dice.
___ Sería incapaz de mentirte.
Por el gesto que hice la mujer, es obvio que no le creyó nada. Le echó una mirada a Rogelio, pero él estaba serio, como si nada pasara.
___ Mmm. __ Hizo un ruido con los labios y luego pone toda su atención en mí...
Me ve por unos segundos, pasa su mano por su cuello.
___ Tú debes de ser Katy. La esposa de mi hijo Rogelio. ___ Dice, sonriendo.
Tragué saliva, volteó a ver a Rogelio. No sabía que contestar, forcé una sonrisa y di un ligero paso hacia delante.
Mis piernas me tiemblan como gelatina. No sé cuanto tiempo voy a soportar tanta tensión. El día de ayer solo era la novia de un chico rico, ahora son la esposa de un multimillonario. Eso me hace sentir intimidada, con miedo, y sin saber como actuar.
__ Sí, señora Bustamante. ___ Tartamudeo con torpeza.
___ Señora Bustamante, ¿qué es eso niña? __ Me preguntan viéndome a los ojos.
No puede evitar bajar la mirada. Avergonzada de no saber como comportarme delante de ella.
___ Mi nombre es Isabel de Bustamante. La matriarca de esta familia.
____ Me puedes llamar Isabel, pero nunca se te ocurra llamarme suegra. ¿Entiendes, verdad?
Moví solo mi cabeza con respuesta. Me saluda de beso, y me hace sentir extremadamente nerviosa.
Creo que Rogelio lo notó. Extiende su mano y agarra la mía.
___ Te queda bien la camisa de mi hijo. Aunque, a decir verdad, nunca me imagine llegar a ver esto con mis propios ojos.
___ Juraría que mejor que a él... __ Dice, haciéndome sentir como una tonta.
___ Ya he mandado comprarle vestidos. ___ Interviene Rogelio.
Isabel levanta la mirada, hace contacto visual con él.
___ Cariño... Mandaré a Karina a que te compre algunos vestidos. También necesitarás, joyas y algunos zapatos.
Me dice pasando su mano por mi mejilla y echando un mechón de mi cabello detrás de mi oído.
___ Será un placer para mí, recibir algo viniendo de usted, señora Isabel. ___ Dije tímidamente.
Isabel acaricia mi cabello, no sé como tomar este gesto de su parte. Rogelio pone su mano en mi cintura y me empuja hacia él.
___ ¿A mí no me vas a saludar? __ Le dice Rogelio usando un tono de voz de reproche.
___ mmm...
___ No me tienes tan contenta.
____ Deberías estar en España arreglando Asuntos. ___ El rostro de Elizabeth cambió.
___ La culpa es mía. Rogelio no pudo viajar por mi culpa. Si yo no hubiera intervenido en su camino, él estaría en España __ Intervine de inmediato.
Isabel, voltea a verme, dibuja una sonrisa entre sus labios.
__ Sé todo.
Antes de que Isabel terminara de hablar. Se escuchó una voz espantosa venir de una parte.
__ ¡Señora suegra! ¡No esperaba verla!
Notó que Isabel hace un gesto de molestia al escuchar a Eva. Al llegar a donde estábamos, Eva saluda de beso a Isabel.
No conocía esta versión de arrastrada de Eva. Siempre se notaba como toda una sangrona, y ve ahora, se pone de tapete para que Isabel pase encima de ella.
___ Querida suegra, contaba los días para venir.
___ No sabe cuantas cosas quiero contarle. Ernesto y yo fuimos de viaje a Londres. Trajimos varios obsequios. Le hemos traído algunos. Son obsequios muy caros.
Eva ni siquiera ha notado mi presencia. Prefiere ponerse de tapete a los pies de Isabel.
___ Querida Eva. Por qué no dejamos esto para otra ocasión. Estoy cansada, y lo menos que quiero escuchar en este momento es como te fue en el viaje.
___ Ay, señora Suegra. Usted, siempre tan bromista.
____ Es suficiente, Eva... Deja en paz a mi madre, regresa a la mansión.
Al escuchar las palabras de su esposo, Eva voltea. En eso me ve, y queda pálida. Cuando abre la boca para decir algo, su antebrazo es agarrado por la mano de su esposo.
Ernesto no le da tiempo a Eva de decir nada. Se la lleva jalando y eso me hace sentir aliviada.
Sin embargo, canté victoria antes de tiempo. Ya que escuchó la voz de César detrás de mí.
___ Abuela querida, mis ojos se iluminan al ver tanta belleza.
___ Querido nieto, pensé que no habías venido a la mansión. ___ Contesta Isabel, emocionada de ver al hijo de puta, de César.
