Oscura Obsesión

Capítulo 10 

Quise irme antes de que el "Señor Gonzalo" baje, me pone muy nerviosa su presencia, de más está decir que no es el mismo que conocí en Grecia. Su voz es fría, sus palabras calculadoras, su porte es muy formal y cerio. 

Eh notado que me mira con dudas ¿pensará que lo seguí? Este imbécil que se creé. 💭💭

No sé a qué se refería cuando me comento que iba a hacer feliz a su padre, yo a ese señor ni lo conozco, solo he hablado por teléfono

Cuando por fin llegue a la casa de mis abuelos quise darle la noticia de que por fin había conseguido trabajo, pero al entrar me encuentro con un paramédico asistiendo a mi abuelo

-Nana, ¿qué ha pasado? ¿Por qué se están llevando al nono? Mis lágrimas caían por mis mejillas.

-Hija, a tu abuelo no le están haciendo efecto su medicación y necesita estar bajo supervisión de los profesionales, no te angusties, no es tu culpa ¡Tu abuelo va a salir de esta!

Nana, ¡espera! He conseguido trabajo, no te preocupes por los gastos del hospital, tú ve y cuida a mi abuelo.

Ver marcharse rumbo al hospital me destruye el corazón, si me faltan mis nonos, no sé qué haría de mi vida...

Es obvio que no he pegado un ojo en toda la noche, me he metido en la ducha por media hora, hoy en Estambul amaneció nevando y decidí abrigarme un poco. No tenía ganas de ir al trabajo, quería realmente ir al hospital y estar con mis nonos. 

Al llegar a la mansión de Gonzalo me lo topo en el jardín de su casa, tiene una buena vista y lo encontré sacándose una foto, de seguro es para la pierna largas de su novia.  Pues la puerta de empleados está en el jardín trasero

-Hola Sr. Gonzalo, buenos días, dije sin ánimo...

-Hola Sr. Brita. ¡No la escuché llegar!

-Esta mañana he querido entrenar aquí afuera, enseguida me ducho y bajo a desayunar. Espero que esta vez no huyas.

-No me hire, si me disculpas entraré, hace mucho frío aquí afuera.

Me dirigí a la cocina para empezar a hacer el desayuno. La cocina es mi lugar seguro en esta vida tan cruel que me ha tocado vivir desde muy pequeña. Mi cabeza no deja de pensar en mi Abuelo y en cómo estará mi Nana con todo esto, se que intenta ser fuerte por mi. Pero yo ya soy grande y me doy cuenta que las cosas no están bien. Sin querer mis lágrimas empiezan a caer por mi rostro, no sé en qué momento pasó pero tenía a Gonzalo sentado en la isla de la cocina observando como hago su desayuno.

- Aquí tiene, si necesita algo más estare en la despensa chequeando que me hace falta.

-Espera Brita. ¿Ocurre algo? Te noto algo distraía. ( Hable sin pensar y la pregunta salió de mi boca)

-No es de su incumbencia Sr. Gonzalo. cosas personales.

-Deje que Brita se marchara a la despensa y de inmediato mandé a investigar todo de ella. Necesito saber que oculta, no me cierra haberla conocido en Grecia y ahora que este trabajando en mi casa.

📱Axel, buenos días, necesito que contactes al investigador privado de la empresa e investigue por Brita, la niña que hemos conocido en Grecia.

📱Amigo está bien, para la tarde estará tu información. ¿Tan enamorado te ha dejado esa niña? Solo fue una noche amigo , supera de una vez.

📱Llegó a trabajar conmigo ayer cuando estábamos reunidos, dejate de estupideces, me resulta raro que esté trabajando aquí y que todo sea casualidad. Hoy ha venido algo distraída y siento que algo trama.

📱Mira... mira.... Que chiquito es el mundo amigo mío, está misma tarde averiguaré todo de ella... Nos estamos viendo. Bye

sentí que Gonzalo hablaba por teléfono pero no le di importancia, quería irme al hospital lo antes posible, no he sabido nada y tengo mucha angustia en el corazón.

Las horas pasaron y me dispuse a hacer el almuerzo para este niñito mimado. Me queda claro que nada es lo que parece y que el Gonzalo que conocí en Grecia era solo una fachada. No es más que un ogro, rico y mujeriego

todavía no puedo evitar pensar que estuvo en mi cama teniendo novia.

Decidí hacerle un Salmón con pistachos

Hundida en mis pensamientos la voz de Gonzalo me hace volver

-Hay rico aroma.

-Le he preparado Salmón con pistachos Sr. Me tomo el atrevimiento de cuestionarle que no me ha hecho la lista de compras que le he dejado ayer, tampoco se ha tomado la molestia de dejarme lo que le gusta comer y a qué es alérgico.

-Apa... vino muy a la defensiva mi cocinera. Brita todo lo que hagas me gustará, dije sin pensar, que me pasa que cuando tengo a esta niña en frente no pienso y solo las palabras salen de mi boca.

-¿cómo? Dije sorprendída.

-Digo que hasta ahora me gusta todo lo que has preparado. Pero quédese tranquila que le haré esa preciada lista.

-Sr. Gonzalo ya que está el almuerzo listo, ¿podría retirarme un poco más temprano?

-Brita, me acaban de avisar que hay una tormenta de nieve y que las carreteras son muy peligrosas. recién he hablado con un amigo y también hay mala señal, Lamento informarle que no podrá salir de mi casa.

-No puedo creer mi mala suerte, necesito irme...

Gonzalo termina de almorzar y desde la enorme cocina vemos caer perdidos la nieve

-¿Te espera algún noviecito en casa? Dije rompiendo el silencio que había en la cocina.

-No le importa, ¿A usted? la señorita piernas largas acepta que se revuelque con desconocidas en sus viajes de trabajo? Dije.

-¿Cómo? podía ver a Brita con el ceño fruncido y la mirada perdida, algo le preocupa y quiero saber qué.

- Disculpe, había olvidado que los tipos como Usted olvidan rápido los revolcónes, es obvio que tiene novia y que no la ha respetado, me gustaría saber que pasaría si se enterará, o quizás no le importe ya que seguro niñas como ella que tienen todo y no sufren por nada no le interese mientras tú le regales bolsas caras ¿No es así?

No pensé mucho lo que hacía pero avance hacia Brita

- Cierto que