Los Hermanos Volkov. (Continuación De Tus Curvas mi perdición)

Maripau: Pasó ese fin de semana en el que aún me hormiguean los labios por el beso quita aliento que me dió Alexey Volkov. No voy a negar lo innegable, pero ese día lo ví con otras 2 chicas y aunque le dió besos en la coronilla a ambas igualmente imagino que así será su día a día. Mujeres hermosas y delgadas en un desfile sin fin para él y por él.

Páso, eso no es lo que yo quiero, yo quiero un hombre que viva y respire por mí, que su prioridad sea yo en todos los aspectos. Siendo sincera, con Kevin nunca supe lo que fué llegar a un climax como Dios manda, que me estremeciera bajo su toque, pero espero que la persona que quiera estar conmigo, siempre piense primero en mi y sea capaz de hacerme tocar el cielo con las manos. No sé si sea egoísta, pero eso es lo que verdaderamente deseo.

El idiota de los mensajes en mi celular me escribe todos los días deseándome los buenos días, que ya es hora de comer y hasta las buenas noches me da. Si sigue así creo que le tomaré hasta cariño a sus mensajes.

En fin, hablando de otra cosa es lunes y ya debemos comenzar con las prácticas en la empresa de los Volkov. Ellos están esperando mucho de nosotros y no quiero decepcionar a nadie. Y mucho menos al sitio en el que espero poder ejercer mi carrera. Este tipo de oportunidades son muy peleadas, sobre todo por los beneficios que otorga la empresa.

Sabemos bien que no tienen uniforme los del área de cómputos y análisis de sistemas, solo un chaleco que identifica el área. así que me puedo ir con el look que desee. Buscaré vestir cómoda y a la vez profesional.

Estoy cómoda y recatada para una jornada de trabajo. Tan solo espero que sí sea cierto eso de que no usaremos uniformes, porque los odio. ¡Aquí voy a primer día con TODAS!

Alexey: Llegó el lunes y hoy veré a mi cachorra. He estado enviando mensajes y ver su cara cada que los revisa es poesía. A veces rueda los ojos, otras veces solo mira y sonríe de lado. Voy pensando en ella. La veré todos los días y trabajará conmigo, así que debo dejar mi obsesión un poco de lado porque si no, no podré trabajar.

Fué la primera en llegar. Se ve hermosa. Esa ropa la hace ver juvenil y se ve que quiere estar cómoda. Éste trabajo puede llegar a ser agotador.

Me alegra su compromiso hacia la empresa señorita Ballesteros. -dije mirándola fijamente-

Es un placer trabajar aquí señor Volkov. Contestó. Arranquemos el día. Usted trabajará hombro a hombro junto a mi. Juntos lograremos que todos los avances en la rama de la tecnología sean posibles.

Así pasamos el día y la miraba trabajar y desenvolverse en el área y pues fué más que placentero. Cuando está muy concentrada se muerde el labio, cosa que me pone a mil, pero ella ni me da la hora. Cuando está leyendo alguna información, muerde el lápiz o lapicera, o lo que sea que tenga en la boca, y cuando lleva mucho rato frente al monitor se pone unos lentes que en mi imaginación la veo vistiendo muy poca ropa y esos lentes que la hacen ver más adorable y sexy.

¡Cálmate Alex! me reprendo a mi mismo. De pronto me doy cuenta que tengo una situación de tienda de campaña en mis pantalones y que ella está levantándose.

Me escondo más de modo que mi situación quedé cubierta bajo el escritorio. Me dice que va a comer. Perfecto señorita Ballesteros. Que le aproveche. Cuando me dió la espalda, pude ver nuevamente su perfecta y gran retaguardia moverse de un lado a otro, un vaiven tortuoso para mí.

Apenas cerró la puerta, me tocó salir corriendo al baño, menos mal que en mi oficina que es donde estamos trabajando, hay uno, porque no se que haría si estuviese en otro lugar.

Cuando voy corriendo en dirección a éste, la puerta se abre y es ella a quien al parecer se le ha olvidado algo. Me miró, abrió los ojos, la boca, quedó muda un momento, pero sin dejar de mirar y luego corrió por su bolso y salió.

¡Maldición! -grité- ahora ¿que pensará ella? El momento más embarazoso de mi vida y precisamente frente a la chica que me trae loco. Derrotado entré al baño aún con mi amigo endurecido a tal punto que dolía y me tocó cerrar los ojos y recordar cuando se ha mordido los labios, el beso y así pude alcanzar mi liberación y descansé un poco.

Maripau: Estoy trabajando en la misma oficina con Alexey. Es un re

to estar aquí, aún recuerdo el beso y siento como mariposas en el estómago. Estoy concentrada en las cosas que estoy haciendo y su mirada en mi, cuando lo miro, el quita su mirada. Me resulta gracioso que alguien tan espectacularmente guapo esté en eso y conmigo. Porque de mi no tendrá nada más.

Me levanto para informarle que voy saliendo a mi hora de la comida y veo que se mete más en su escritorio. Salgo, pero olvido que no llevo mi bolsa conmigo. Me regreso a buscarlo y cuál es mi sorpresa cuando entro y veo que tiene una carpa de circo, pero es la carpa de circo más grande que he visto ¡EN MI VIDA! Me quedo muda y boquiabierta. Mi cerebro parece que no quiere reaccionar solo miro semejante monumento hasta que finalmente mis neuronas hacen conexión y corro a buscar mi bolso y con la misma salí de allí.

Lo hice pero cuando cerré la puerta tras de mi quedé como momificada allí. En mi interior reía, me revolcaba de la risa pero por fuera estaba demasiado asustada deseando que éste incidente no me trajera ningún problema a mi.

Cuando por fin pude moverme, salí a comer algo rápido en la cafetería que está a unas manzanas de aquí. Iba pero pensando en lo grande que es mi jefe. Soy una mujer de mente muy impura porque al parecer no puedo sacarme la imagen de mi jefe en esa situación.

¿Quien será la afortunada que tendrá al jefe así?

Maripau está inocente de que en la misma oficina donde vió el espectáculo que no se puede sacar de la mente, estaba el mismo hombre intentando liberar la presión que ella sin querer había ocasionado.