Antes de su muerte, Lucie había leído una novela de fantasía, donde era el clásico cliché de la pareja enamorada, una joven que se enamora del príncipe heredero, pero su amor no es fácil, pues está la villana Noelle Le Blanc, prometida del príncipe, intenta sepáralos, pero al final su compromiso es roto y ella debe casarse con el gran duque Raizel Ivanov, quien nunca se interesó en Noelle y ella termina siendo asesinada mientras regresaba de una fiesta, siendo así el final de esta villana.
Ahora tras su muerte, Lucie ha reencarnado en Noelle Le Blanc cuando apenas es una niña, ella sabe lo que le espera en el futuro, aun así, deja que todo pase de acuerdo a la trama, permitiendo que los protagonistas se enamoren, hasta que llega el día en el que ella debe partir de su casa para encontrarse con su futuro esposo, el joven gran duque Raizel, conocido por ser un mujeriego, quien solo se ve obligado a casarse con Noelle, pero pronto descubrirá que ella no es solo una joven dama presumida como dicen y, por el contrario, es una mujer fuerte, decidida y con el objetivo de tener a Raizel a sus pies, pues desde que Noelle leyó la novela, Raizel le había gustado más que el propio protagonista, por ser un hombre atractivo y apasionado.
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capítulo 10- Ducado
Noelle ya se ha preparado para partir al Ducado, la Baronesa irá en el mismo carruaje que Noelle mientras que el Barón irá por separado junto con Odette y el príncipe, pues se preocupo al saber que irían a un sitió peligroso, así que también está llevando consigo una tropa de los caballeros reales, el inició del viaje comenzó, Noelle observa por la ventana, su madre esta preocupada, pues la nota muy silenciosa, pero en realidad Noelle estaba emocionada.
En el carruaje del Barón, este va en silencio, mientras observa a Francis y Odette que están tomados de las manos.
- padre ¿esta seguro que mi hermana estará bien en ese lugar? El heredero Ivanov es conocido por ser un mujeriego.
- algunos hombres lo son, pero ella será la esposa, estará bien.
- no se preocupe señorita Odette, si algo pasa nosotros estamos para ayudarla.
- por supuesto, no importa si mi hermana no me quiere, yo la quiero a ella.
- la señorita Odette es tan amable.
Ambos se ven muy amorosos, el Barón sonríe, pues la hija de su hermana, es feliz tal y como le prometió, le ha dado lo mejor y se casará con un buen hombre, pero recuerda la última discusión que tuvo con su esposa con respecto al compromiso de Noelle. Su esposa estaba tan dolida porque esta dejando que su hija se case con un hombre que nisiquiera saben si tratará bien a Noelle.
{{{- le das lo mejor a tu sobrina, pero a tu hija la tratas como si fuese nada.
- a mi hija también le he dado todo, jamás le he negado nada.
- entonces no dejes que vaya al Ducado Darkness, espera a que ella conozca un buen hombre.
- el compromiso ya fue hecho.
- claro, pero a Odette la dejaste elegir con quien casarse. Eres tan injusto, ojalá yo también hubiese podido elegir con quien casarme, así jamás te habría elegido.
- ¿como te atreves a decir eso? Yo jamás te he tratado mal y te he respetado.
- no reclamo por mí, si no por lo injusto que eres con tu hija. Después de esto, olvida que tienes una esposa, no me importa quedarme en la calle o ser señalada, no pienso seguir casada contigo.
- ¿que? ¿Que estás insinuando?
- lo que estás pensando, querido.
La mujer se dio la vuelta para salir de la alcoba, no piensa compartirla más con un hombre que no le da su lugar a su hija.}}}
Fue un largo viaje de un día entero, en la noche se detuvieron a descansar y para la tarde del día siguiente ya habían llegado al Ducado, afortunadamente, pasaron sin problemas, pues también en el cruce de la frontera caballeros de la familia Ivanov los esperaban para escoltarlos al castillo del Gran Duque.
Para la noche ya habían llegado al castillo, ahí una mujer mayor ya los esperaba, el Barón saluda a la mujer, al igual que la Baronesa.
- mi nombre es Jane, soy jefa de personal, el gran Duque me pidió recibirlos y guiarlos hasta su habitación, como saben, no ha estado muy bien.
- saludos señora Jane, me llamo Noelle Le Blanc, soy quien se casará con el heredero Ivanov.
- que hermosa eres. El joven Raizel tiene mucha suerte.
- me halaga, dicen que el joven Duque también es un hombre guapo.
- no es por presumir pero si.
Noelle habla con Jane durante todo el camino, hasta llegar al segundo piso ante una puerta doble, la mujer abre anunciando que han llegado sus invitados y los hace pasar, pero Jane detiene a Odette y el príncipe.
- su excelencia solo verá a los padres y la prometida.
- ¿que? Pero soy su familia soy su hermana.
- Odette comportarte, no eres una bebé para no entender.
- Noelle, no le hables así a tu hermana.
- Barón Le Blanc, si lo desea puede pasar solo la señorita Noelle.
El Barón se muestra molesto, pero le pide a Odette que espere fuera, mientras ellos entran a ver al Gran Duque. Los tres llegan hasta donde hay una cama, ahí un hombre mayor estaba sentado leyendo un libro, el cual deja cuando les, Noelle se presenta haciendo una reverencia.
- que niña más hermosa, mi hijo es afortunado. Barón Le Blanc bienvenido, Baronesa, ya veo de donde ha sacado su belleza esta niña.
- me halaga mi Lord. Perdone mi indiscreción, pero ¿donde esta el Joven Duque?
- ha salido a hacer unos encargos, pero ya lo conocerán, lamento que todo sea apresurado, pero me queda poco tiempo.
- no diga eso mi lord, usted debe vivir para ver a su nietos.
Noelle se arrodilla junto a la cama sosteniendo la mano del gran Duque, quien sonríe por lo amable que es; el Duque explica que le queda poco tiempo de vida, por eso quiere apresurar la boda, aunque Noelle sabe que ese hombre solo esta fingiendo para que su hijo acepte el matrimonio, aunque eso no le importa a Noelle; la platica se alarga un poco, dando detalles para la boda.
