Ella, era la hija de un general, una guerrera talentosa, pero su prima le tendió una trampa para asesinarla y así tomar su lugar como una princesa heredera, ahora, a reencarnado en la princesa que fue puesta en su lugar y su prima acabo aun como una concubina más, pero aun siendo la princesa, las concubinas abusaron de ella, ahora que está en ese cuerpo, esta lista para su venganza.
NovelToon tiene autorización de Arhuchim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
ya no necesito de ti
Se sintió realmente satisfecha ante ese regaño que le dio la emperatriz a ese príncipe tan engreído, aunque seguramente ya estará planeando como vengarse por ello, pero eso no representa peligro alguno, ahora ya debería saber que si le hace daño, la emperatriz será informada inmediatamente.
Lili entro a la habitación trayendo consigo comida, fue la misma emperatriz quien se lo ha enviado.
Por otra parte, el tercer príncipe sigue pensativo con lo que su madre le ha dicho, pero aun no se hace a la idea de tratar con esa princesa, no quiere que su amada Aya se sienta triste; lo mejor para calmarse, es salir a caminar en los jardines del palacio imperial, la mejor vista, es el pequeño lago del patio trasero, pero para su sorpresa, la princesa ya estaba por ahí en compañía de su mucama, estaba tan deseoso de ir a reclamar, pero recordó las palabras de su madre, así que no le queda de otra que calmarse para poder seguir con los planes de su madre. Camino hacia la princesa mostrando una sonrisa.
- la noche es perfecta para contemplar la luna en este lago ¿cierto?
- príncipe Yuu, parece que está más calmado o ¿planea arrojarme al agua?
Le sonrió a manera de burla por su pregunta, pero con lo poco que sabe de ese hombre, podría si intentar lo que ha dicho.
- mi princesa es toda una bromista.
Ríe de manera forzada, ganas de arrojarla no le faltan, pero tiene que contenerse.
- ¿broma? Nunca dije que mi pregunta fuese una broma, príncipe Yuu.
- tú...es imposible hablar contigo, solo trato de ser amable debido a todo lo que has pasado.
- no hubiera pasado todo eso, si hubieras sabido respetarme como tu esposa legal, pero le diste todo ese poder a tu preciada concubina. Ahora es muy tarde, príncipe, el veneno de aquel día, logro matar los sentimientos que tenía por ti y me abrió los ojos, me hizo ver, que puedo lograr más, si me libero de ti.
- ¿que tratas de decir con eso?
- ya lo verás con el tiempo, príncipe Yuu.
Le hizo una reverencia y se dio la vuelta para poder ir de regreso a la habitación de invitados, ver a ese hombre le amargo la noche.
No pudo evitar maldecir ante las palabras de la princesa, pero si todo lo que dijo, es verdad, los planes de su madre se vendrán abajo y no podrá lograr el estatus que tanto desea para él y su amada Aya.
Aya por su parte, pese a ser tarde, decidió ir por cuenta propia a pedir una audiencia con la emperatriz, no estaba dispuesta a quedarse atrás, si una mujer tan inútil como la tercera princesa Saya, había logrado el cariño de la emperatriz, ella también podía lograrlo y de paso, quitarle ese favoritismo. Pero para su mala fortuna, no la dejaron ni pasar del arco de la puerta, aun así de manera arrogante empujó a los guardias.
- soy la concubina favorita del tercer príncipe, simples esclavos no pueden negarme pasar, ya verán lo que les hará la emperatriz.
Aun con esa arrogancia no logro llegar muy lejos, pues fue rodeada por soldados y de la puerta de la habitación salió la mucama personal de la emperatriz.
- la emperatriz dice que pares con tu escándalo y si no quieres perder la cabeza, no pises de nuevo este palacio.
- la emperatriz jamás diría eso, eres una vil sirvienta, no puedes siquiera llevarme ante tu ama...
La mujer solo hizo una señal para que los guardias tomaran de ambos brazos a la mujer y la arrastraron fuera del palacio, no tuvieron de la más mínima delicadeza al lanzarla al piso.
- ¿por qué? ¿Por qué esa inútil puede verla y yo no? El tercer príncipe me ama a mi, no a ella.
Aun con lo que la madre del príncipe Yuu dijo, ella desobedeció y fue ahí a ser humillada. Con ayuda de sus mucamas se puso de pié y regreso al palacio de la concubina Inoue.