El Omega Desató Sus Garras Afiladas

Lyon se acercó silenciosamente a Amelia, tomó un camarón para alimentarla y comenzó a charlar con ella.

_ Abuela, ¿cómo ha estado tu salud recientemente? ¿Aún tienes palpitaciones? ¿Cómo ha estado tu sueño?.

_ Todo está bien. ¡Me he curado por completo el problema de las palpitaciones! He estado tomándome la medicina que preparaste para mí y bebiendo el té de hierbas. Muchos médicos han examinado mis palpitaciones, pero ninguno pudo aliviarlas. ¡Tu me curaste instantáneamente y me salvaste la vida!.

Lyon notó que su tez se veía realmente bien y se sintió aliviada. Él sonrió y dijo.

_ Si lo encuentras útil, iré a buscar más hierbas de mi abuela para ti. Continúa usándolas como antes y te mantendrán saludable y con una vista aguda incluso cuando tengas noventa y nueve años.

Amelia se rió alegremente de sus palabras y su afecto por Lyon se hizo más fuerte. En poco tiempo, ordenó a sus sirvientes que trajeran varios regalos para dárselos a Lyon.

Lyon no se negó, los aceptó todos.

De repente, Alexander habló.

_ Realmente no tienes reparos, incluso te atreves a aceptar el brazalete que es una reliquia de la abuela.

Lyon se congeló.

_ Abuela, este brazalete...

Amelia le dio unas palmaditas en la mano, sonriendo.

_ De hecho, es el brazalete es una reliquia familiar. Me lo dieron cuando me casé con mi difunto Omega. Tradicionalmente, se les da a las nueras, o yernos. No se lo di a la madre de Alexander, sino directamente a ti.

Lyon se sorprendió y rápidamente empujó el brazalete hacia atrás.

_ ¡Esto es demasiado valioso, deberías quedártelo!.

Amelia tomó el brazalete y se lo puso personalmente.

_ Puedes rechazar las otras baratijas que te di, pero debes aceptar esto. Eres el Omega que elegí personalmente para Alexander, este brazalete estaba destinado a ti. Mira, te queda perfecto, como si estuviera hecho a medida solo para ti.

En el pasado, incluso si dudaba, Lyon habría aceptado este regalo, pero ahora ya no tenía derecho a aceptarlo.

Miró a Alexander, quien no mostró reacción, aparentemente sin la intención de sacar a relucir el tema del divorcio antes de la cena para no estropear el apetito de Amelia.

Lyon también permaneció en silencio. En ese momento, se sirvió la cena y ayudó a Amelia a ir al comedor a comer.

Durante la cena, Alexander recibió una llamada y se fue rápidamente.

Por el tono suave de su voz durante la llamada, Lyon adivinó que era Yonathan quien había llamado. Solo hablaba con tanta ternura cuando hablaba con Yonathan.

Su corazón estaba extremadamente amargado, pero continuó sonriendo y acompañó a Amelia a terminar la cena.

Sin embargo, Amelia no era una persona fácil de engañar. Dejó de comer y le preguntó a Lyon.

_ Lily, ¿por qué tú y Alexander no hablaron hoy? ¿Te intimidó?.

Lyon casi se echó a llorar ante su pregunta.

Amelia lo amaba tanto. Incluso cuando había un conflicto entre él y Alexander, asumía que era Alexander quien lo había lastimado.

_ Abuela _ Lyon con los ojos llorosos _ Estamos divorciandonos.

_ ¿Qué? _ Amelia se levantó en estado de shock _ ¿Qué pasó?.

_ Yonathan está embarazado de su hijo _ Amelia se congeló por un momento, luego volvió a la realidad y exclamó enojada.

_ ¡Ese bastardo! ¡Incluso puso sus manos sobre ese Omega! ¡Ahora sé por qué se fue corriendo durante la cena, es culpable y tiene miedo de que lo regañe hasta la muerte!.

Ella tomó la mano de Lyon y lo llevó de regreso al sofá de la sala de estar.

_ Pobre niño, te han hecho daño. Es toda culpa de la familia por no criar bien a ese Alfa. Fue ese idiota quien te hizo daño. Lo regañaré apropiadamente más tarde, y en nombre de él y de la familia, te pido disculpas. Ten la seguridad de que me ocuparé de este asunto. Definitivamente no se divorciarán. ¡Mientras seas el yerno de la familia Moore por un día, siempre lo serás!.

_ En cuanto a Yonathan, tiene buenas habilidades de cálculo. Una vez que pudo, rápidamente se aferra a un embarazo... ¡Hmph, si quiere ingresar a esta familia, tendrá que preguntar si yo, está Alfa estoy de acuerdo!.

Lyon negó con la cabeza y se quitó el brazalete de la muñeca.

_ Abuela, lo hecho, hecho está. Alexander lo ama a él, no a mí. Incluso si me obligara a quedarme en la familia, no sería feliz. Te devolveré este brazalete. Es un regalo demasiado especial para que yo lo acepte. Pero no dudaré en aceptar otros regalos tuyos.

Amelia obstinadamente le devolvió el brazalete a Lyon.

_ Un regalo mío es un regalo para ti. Si no lo valoras, entonces destrúyelo. En lo que a mí respecta, nadie más es apto para usar este brazalete.

Lyon no sabía qué hacer, Amelia, sin embargo, no se detuvo en el tema del brazalete. Acarició suavemente la cabeza de Lyon y preguntó en voz baja.

_ Lily, dime la verdad, ¿todavía tienes sentimientos por Alexander? Incluso si lo odias, eso significa que todavía lo haces.

Lyon abrió la boca, con la intención de decir que no, pero no pudo formar las palabras. De hecho, todavía tenía sentimientos por él. Lo amaba y lo odiaba.

Pero creía que con el tiempo suficiente, podría olvidarlo por completo y comenzar una nueva vida.

No necesitaba desperdiciar el resto de su vida en la familia Moore.

El mundo exterior ofrecía sus propias oportunidades y él tenía sus propios asuntos que atender.

_ Lily, hace cinco años, tu me salvaste la vida. Me agradaste de inmediato, este encantador niño, y le prometí que te convertiría en mi nieto, asegurándote una vida de felicidad y riqueza _ Los ojos de Amelia se enrojecieron mientras hablaba _ Las acciones tontas de Alexander me han dejado incapaz de enfrentarte. Tú me salvaste y, sin embargo, te he devuelto tu bondad con una herida.

Lyon negó con la cabeza apresuradamente

 _ No, abuela, esto no tiene nada que ver contigo. No te culpes. ¡Yo no te culparía de esto!

_ Lily, ¿podrías darle a Alex una oportunidad más? He visto crecer a Alexander. Tiende a guardarse sus sentimientos para sí mismo y habla poco. Déjame hablar con él; estoy segura de que no le faltan sentimientos por ti, solo una forma de expresarlos.

Lyon sacudió la cabeza dolorosamente, las lágrimas corrían por su rostro.

_ Abuela, no, mi relación con él ha terminado. No necesitas hablar con él. Realmente, Ayer nos hemos... divorciado.

Los ojos de Amelia se oscurecieron, pero aun así dijo.

_ No te apresures a tomar una decisión. Ve a casa y piénsalo. Vuelve a visitarme en unos días, ¿quieres?.

_ Sí, no te preocupes, abuela, te visitaré _ Lyon la tranquilizó un poco, luego se fue con los regalos que Amelia le había dado.

¿Debería reconsiderarlo?. En realidad, no lo haría. Ya había decidido renunciar a Alexander.

No mucho después de que Lyon se fuera, llegó Alexander. Tan pronto como entró en la sala de estar, una taza de té voló hacia él.

Movió la cabeza y la taza de té se estrelló contra el suelo, rompiéndose con un sonido áspero.

Miró a su abuela.

_ ¿Me llamaste de vuelta con tanta prisa solo para ser golpeado en la cabeza?.

Amelia estaba indignada.

_ Maldito desagradecido, huyendo en medio de una cena, dejando a tu esposo atrás. ¿Qué zorro te tiene envuelto alrededor de su dedo?.

_ Oh, él debe haberte dicho. Estamos divorciandonos.

Amelia estaba furiosa, la sala de estar estaba atestada de feromonas de enojo.

_ ¡Te pregunté qué zorro te atrapó, no sobre tu divorcio!.

Alexander frunció el ceño.

_ Por favor, ¿podrías abstenerte de usar términos tan groseros? Su nombre es Yonathan. Está embarazado de mi hijo y mostraba signos de aborto espontáneo, así que fui a verlo.

Amelia le arrojó otra taza de té, su expresión era una mezcla de sorpresa y enojo.

_ ¿Has perdido la cabeza? ¡Él era prometido prometida de tu primo! Tienes un esposo tan gentil y hermoso, ¿por qué no tuviste un hijo con él, sino con el Omega de tu primo? ¡Vas a arruinar la reputación de la familia!.

Esta vez, Alexander no esquivó. El impacto le hizo sangrar la frente. Sintió un dolor agudo en su interior, pero la expresión de sus ojos era fría como el hielo.

_ Fue un accidente...