NovelToon NovelToon
La Niñera de la Hija del Mafioso

La Niñera de la Hija del Mafioso

Status: Terminada
Genre:Romance / Mafia / Niñero / Padre soltero / Completas
Popularitas:51
Nilai: 5
nombre de autor: Quel Santos

Por miedo, Ana Clara Ferreira acepta una propuesta para ir a trabajar a Italia junto a su mejor amiga, Viviane Matoso. Pero, por accidente, termina convirtiéndose en la niñera de la hija del mafioso más temido de Italia.

Mateo Castelazzo, el Don de la mafia italiana, se divide entre atender sus negocios, la organización y cuidar de su traviesa hija Isabela.

Pero todo cambia después de un accidente…

NovelToon tiene autorización de Quel Santos para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

Capítulo 17

Ana Clara:

Aquí está el capítulo revisado y corregido, manteniendo el estilo y la esencia del original:

Capítulo Revisado

"Te amo..." Simple como esas tres palabras cambian todo. Fue solo decir eso para que él me tomara en sus brazos, me llevara a la cama y allí me mostrara el cielo, las estrellas e incluso la luna. Nunca imaginé que mi primera vez sería tan maravillosa y, lo más feliz para mí, que fue con el hombre del que estaba enamorada. Sí, era un hecho, yo estaba realmente enamorada de mi jefe, que ahora es mi novio. Incluso después de terminar nuestra sesión de amor, él no me dijo las mismas tres palabritas mágicas a mí. ¿Será que tanto Vivi como yo estamos locas? ¿Él no siente lo mismo que yo y yo me precipité al contarle mis sentimientos? Incluso intenté ayudarlo a confesar, diciendo que estaba feliz de que él fuera mi primero, pero no sirvió de nada, él no lo decía y eso me dejó triste y acabo pensando en voz alta:

– ¿Será que me precipité al confesar mis sentimientos a ti, Mateo?

Pero él oye y me responde:

– Si no hubieras hecho eso, no estaríamos aquí tirados exhaustos después de nuestro amor.

– Entonces ¿por qué no dices claramente lo que sientes por mí? Es diferente que digas "te amo" a que llames al otro "mi amor".

– Yo soy un hombre complicado, Ana. No suelo decir cosas bonitas, ni por tortura consiguen confesiones de mí.

– Está bien, lo entiendo.

Con tristeza, tuve que decir que entendía, él no iba a hacer confesiones. Pero él me sorprende y acaba confesando que también me ama, sube encima de mí y una vez más me hace ver el cielo y las estrellas. Pero él dice que tiene que llevarme al médico, que no quiere tener hijos ahora.

– Yo no había pensado en esa hipótesis. Para mí, mi hija es Bela, no había pensado en tener un hijo salido de mi barriga. ¿Cómo puedo ser así, en pleno siglo XXI, no pensar en cuidarme para evitar hijos? Pero también yo no imaginaba que tendría mi primera vez hoy y, para decir la verdad, ni pensaba en tener mi primera vez, incluso estando con un hombre como él.

Pero si él quiere llevarme al médico, yo voy. Cuando estemos firmes, veremos si tendremos más hijos o no. Él me conduce a un baño rápido, ya está casi a la hora de que nuestra pequeña salga de la clase de ballet y quiero encontrarla en la puerta de la sala.

Bajamos las escaleras y ya encontramos a ella y a la profesora saliendo. Y, como siempre, ella corre hacia nosotros, pero esta vez la profesora está parada y no se despidió y se fue como siempre.

– ¿Algún problema, Señorita Foster?

– Señor Castelazzo, Señorita Ana, me gustaría hablar sobre el desempeño de Bela. Ella es una alumna excelente, una de las mejores que yo entreno, si no es la mejor. Estoy segura de que si invierte en la carrera, ella podrá ser una gran bailarina.

Le doy un beso, toda orgullosa de mi niña. Entonces la profesora continúa:

– Como iba diciendo, yo tengo un grupo de ballet en el teatro municipal que va a hacer una presentación. Sucede que la principal se cayó, lamentablemente se rompió la pierna y no podrá participar. Yo pensé que Bela podría sustituir a esa alumna, va a ser una gran presentación, ya estamos comenzando con la venta de entradas, y el valor será revertido para una obra social.

Miro hacia el lado y veo el semblante de Mateo cambiar. Entonces coloca a Bela en el suelo y me agacho para quedar a su tamaño.

– ¿Te gustaría participar en esa presentación, mi linda?

– ¡Mucho, mamá! Estaría con un montón de amiguitos y bailaría para muchas personas que vean.

– Ni comiences, Bela, está fuera de toda discusión, tú no vas y punto.

– ¿Pero por qué, Mateo? Ella puede ser una gran bailarina.

– No, Ana, es por seguridad de ella.

– Pero tú estarías allí, nosotros dos estaríamos allí en la primera fila para protegerla. Sería bueno para ella salir un poco de los muros de esta casa y socializar con otros niños.

– Ella está bien aquí, ella me tiene a mí, a ti, Paola, Marco y Tilde, ya está bien así.

– ¿Te has dado cuenta de que ella es la única niña en este grupo de personas?

– Yo sé lo que es mejor para ella.

– Yo también formo parte de la educación de ella.

– Yo sé, pero ella necesita estar segura.

– ¿Quién va a hacerle daño a una niña en un teatro con muchas personas?

Me acerco a él y sostengo su rostro, comienzo a distribuir besos por todos los lados.

– Por favor, mi amor, deja que participe, ella va a ser feliz.

Cada palabra que daba era un beso más depositado en su rostro. Él sostiene mi cintura, yo continúo besándolo.

– Por favor...

– Está bien, ella participa.

La profesora salta y bate palmas, y Bela también.

– Pero el nombre de Bela no va a ser divulgado.

– Solo hay una cosa más – la profesora habla, y yo tengo miedo de que él se retracte si ella dice algo que no debe. – Bela conoce muy bien la coreografía, pero tendrá que interactuar con las compañeras del equipo y yo necesito por lo menos dos días para ensayar.

– No puedes traer a esos niños para ensayar aquí.

– Son muchos padres para avisar y pedir autorización, es mucho más fácil que Bela vaya hasta nosotros.

Yo y mi misión imposible de calmarlo.

– Si tú aprecias la seguridad de Bela, es mejor dejarla ir, cómo vamos a controlar a tantas personas dentro de casa y Bela saliendo es solamente ella la que debemos preocuparnos.

Él habla:

– En el primer ensayo va a ser un día antes de la presentación, y el segundo va a ser en el mismo día.

La profesora agradece y Bela corre saltando al regazo de él.

– ¡Gracias, Papá! ¡El señor es el mejor papá del mundo!

– Ah, ahora yo soy el mejor, ¿eh? Pero antes yo era la fiera.

Él habla sonriendo para Bela, que pone un dedo en la boca y se queda pensando en lo que va a responder, entonces ella mira para mí y sonríe.

– ¿El Señor conoce la historia de la Bella y la Bestia?

– Digamos que oí esa historia cuando una cierta persona contó para ti.

Yo acabé asustándome, él estaba oyendo todo el tiempo y no intervino.

– Entonces, la bestia se transformó cuando la princesa Bella entró en su castillo y él se convirtió en el príncipe, pero aquí nuestra historia es diferente porque la princesa Bela siempre moró en el castillo con la bestia, pero entonces la princesa Ana entró en el castillo y transformó a la bestia en el príncipe.

Él y yo nos miramos boquiabiertos.

Yo le doy un beso y pregunto:

– ¿De dónde sacas esas cosas, princesa?

– ¿Pero no es verdad, mamá? El Papá jamás iba a dejarme participar en el ballet si tú no le hubieras dado muchos... pero muchos besitos, solo tú puedes calmar a la fiera.

¿Cómo esta niña puede ser tan lista?

– Entonces es así, ¿eh, Doña Bela? Pues acabo de volver a ser la fiera y voy a agarrarte para encerrarte en la torre.

– Ah, no... corre, mamá, ¡el Papá va a agarrarnos!

La pongo en el suelo, y salimos corriendo por la casa con él atrás de nosotras hasta que llegamos al jardín, donde él nos alcanza, haciéndonos caer en el césped, mientras él distribuye cosquillas por nosotras dos.

– Papá, no aguanto más, tengo que ir al baño – ella dijo, sacándonos más una carcajada. Así que ella se aleja de nosotros, él se gira hacia mí y va por encima de mí, colocando una mano en cada lado de mi rostro.

– Tú me has convertido en un nuevo hombre, Ana. Yo nunca fui tan feliz así, ni yo ni mi hija, y ahora sí yo tengo más certeza de lo que yo quiero para mí, vivir a tu lado el resto de mis días. Yo te amo, Ana Clara Ferreira.

Él toma mis labios y comienza a besarme, yo lo abrazo por la cintura retribuyendo el beso. Cuando nos separamos, él me acuesta en su pecho y juntos nos quedamos mirando las nubes del cielo.

– Tengo que agradecerle a él por haberte mandado a ti para mí.

– Y yo tengo que agradecer por él haberme colocado en el camino de Bela, y tenerte a ti como regalo adicional.

Él me da otro leve beso y acuesta mi cabeza en su pecho cuando oímos los pasitos de Bela corriendo hacia nosotros.

– ¡Papá! – ella llama, haciéndonos mirar para ella. – Ahora que tú y mamá ya están juntos, ¿puedo pedir una cosa?

– Puedes pedir, mi amor – él responde.

– Dame un hermanito....

1
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play