La princesa reencarnada, ayuda a un malhumorado príncipe en su venganza...
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El Baile
El mercenario cambio su apariencia y uso la vestimenta elegida por Bella y se preparo para ir al palacio. Esbozo una pequeña sonrisa cuando vio que el cochero y el acompañante vestían uniformes con los colores de su reino.
[Los primeros de muchos sirvientes en usar el dorado nuevamente]
- Señor estamos listos para irnos.
- Bien, avísales a los muchachos que mañana abriremos completamente el trabajo en las minas y que contraten más hombres, además que ofrezcan más sueldo que las minas similares, más comida y más comodidades... que la gente desee venir a trabajar aquí.
- Si señor.
...
Mientras en el palacio, la princesa había estado arrancando todo el día del duque Mondragón y de su hermana.
Flashback:
- Princesa que bueno verla ya esta lista para recibir a...
- Duque, que bueno verlo junto a mi hermana, tan temprano.
- Se ven muy bien como pareja. Ahora si me permiten tengo trabajo...
...
Por la noche, los reyes y los príncipes del reino de Plata Azul estaban en la mesa principal.
De izquierda a derecha sentados:
Príncipe Benjamin, Princesa Bella, Rey Claudio, Reina Carmín, Princesa Estela.
Varios asistentes notaron que a la derecha del rey estaba la segunda princesa y que solo con ella hablaba.
- Todo este banquete va a salir una fortuna.
- Así es, por eso dispuse que se recortara parte de la mesada de los príncipes y de mi madre.
- Bien hecho, ¿que paso con lo del robo?
- Lamento informar que no supimos quien había sido, ni que habían robado. Al parecer mi hermana tiene muchas cosas de valor en su habitación.
- Que sugieres...
- Nada padre, pero sería bien visto que como familia real aportemos al desastre que paso en el reino de las montañas. Se que no nos interesan ellos, pero demostraríamos poder y prosperidad.
- Bien, la mandaré con algún noble.
- El duque Mondragón es su pretendiente
- Pensé que...
Los diferentes delegados e invitados iban siendo anunciados y entre ellos los nuevos invitados, el principe del reino de las arenas del norte.
- Saludos su majestad, larga vida al reino de Plata Azul.
- Saludos príncipe de las Arenas del norte.
El rey notó las miradas de la princesa Bella y el príncipe...
- Lo conoces.
- Es el dueño de las minas que están cerca del orfanato. Deberíamos firmar algún tratado para que nos rebaje el valor a nosotros.
- Es su mina.
- Pero, es nuestro territorio. Podríamos acordar algún impuesto.
- Bien, me gusta la idea. Eres inteligente Bella, tus hermanos jamás tendrían esa visión.
La cena fue en plena diplomacia y camaradería y el baile lo iniciaron los reyes, el segundo baile lo harían los príncipes, Bella notó como el duque Mondragón se acercaba rápidamente hacia ella, pero se sorprendió cuando el príncipe del reino de las arenas, se acercó también.
- Princesa me haría el honor.
Bella al notar que el duque Mondragón estaba casi a su lado, se apresuro en tomar la mano del antes mercenario.
- no sabia que podías ser tan educado y que supieras sonreír.
- es parte de la actuación, anoto mentalmente sus rostros y sonrió imaginando como podria matarlos.
- Tu... Quizás te cobre un impuesto por la mina.
- Buscas escusas para estar a mi lado.
(susurrando) - No me apretes tanto, además es solo por negocios.
- Creo que tu enamorado me quiere matar.
- Él no es mi enamorado...
El baile terminó y Vitorio beso suavemente la mano de la princesa.
- Espero que nos volvamos a ver su majestad.
Vitorio sonrió al duque que lo veía con odio y la princesa volvió a su lugar en la mesa, rechazando todas las invitaciones, ya que solo era obligada a un baile.
- Le dijiste del impuesto.
- Si padre. Todo esta hecho. Acordaremos los detalles después.
- Bien.
(A la reina) - por lo menos de los tres hijos que me diste uno sirve.
Bella apretó sus manos en el vestido y solo sonrió.
Mientras tanto el duque, mandaba a investigar al principe. Aunque Vitorio ya se imaginaba esa situación por lo que había comprado testigos en varios lugares, para que nadie dudará de su historia.
[Ni crea ese idiota que se quedara con Bella. Esa mujer y la corona serán mías]