Aruni ya estaba completamente resignada a su vida, pensando que no tendría un futuro y continuaba soportando una existencia dolorosa.
"¡Estúpida mujer, inútil! ¡Mejor muérete!" Las crueles maldiciones salieron directamente de la boca de su esposo, acompañadas de golpes que Aruni no pudo evitar.
A pesar de que durante 20 años de matrimonio, Aruni había sido el pilar de la familia, ¿para qué divorciarse? Aruni sentía que ya era demasiado tarde, tenía 45 años. Así que en lugar de irse, decidió seguir viviendo esta vida.
Hasta que un día, su encuentro con alguien de su pasado parecía ofrecerle una bocanada de aire fresco.
"Te ayudaré a liberarte de tu esposo. Pero después de eso, cásate conmigo." Gionino.
"Lo siento, Gio, no puedo. ¿No sería mejor morirme, que casarme de nuevo?" respondió Runi, quien ya estaba tan traumatizada.
"Tú también necesitas a alguien que te entierre, Runi. Te aseguro que morirás en paz."
NovelToon tiene autorización de Lunoxs para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 3
Deni logró obtener toda la información que el Señor le había pedido. La mujer extranjera que habían conocido bajo la lluvia el día anterior era en verdad alguien a quien Gio conocía.
Aruni Almaisya, un primer amor que había terminado, pero cuyos recuerdos parecían acompañarlo de por vida.
Todo el odio que Gio había sentido en el pasado se desvaneció por completo al ver a Aruni viviendo en tal miseria.
Siendo el sostén de la familia de un esposo irresponsable, sufría repetidos abusos, e incluso su esposo a menudo la engañaba con otras mujeres.
Más que enfadado, Gio se sentía indignado por la forma en que trataban a Aruni. Quería llevarla de vuelta a su lado, demostrarle que solo él podía tratarla como a una reina, no como a una esclava.
Gio siguió a Aruni sin descanso durante todo el día, y solo cuando la mujer estaba a punto de irse a casa, Gio salió de su coche y la interceptó.
¡Latido!
El corazón de Aruni sintió que se le salía del pecho en ese mismo instante. Su encuentro con Gio el día anterior ya le había parecido un sueño en el que no quería creer, pero ahora el hombre se presentaba de nuevo, haciendo que todo pareciera real.
Avergonzada y ansiosa, Aruni bajó la cabeza instintivamente. Siguió caminando, fingiendo no verlo.
"No finjas que no me ves, Aruni, sé que eres tú", dijo Gionino con firmeza.
Una voz grave que hizo temblar a Aruni al instante. Sus pies dejaron de moverse, como si se hubiera petrificado de repente.
En cuanto al pasado que habían compartido, era cierto que Aruni había sido la que lo había traicionado.
Pero ahora todo era completamente diferente, ya no eran adolescentes que hablaban constantemente de amor.
Eran mayores, deberían limitarse a seguir adelante con sus vidas. Sin necesidad de volver a involucrarse el uno con el otro.
"No espero que te disculpes conmigo, Aruni. Pero al menos no finjas que no me conoces", dijo Gio de nuevo.
"Lo-lo siento, Gio, tengo que irme ya. Haz como si este encuentro nunca hubiera ocurrido."
"Te ayudaré a librarte de tu marido. Pero después, cásate conmigo", ofreció Gio sin rodeos.
Una larga frase que dejó a Aruni aún más atónita. ¿Cómo era posible que esas palabras salieran de la boca de Gionino? Incluso después de toda la traición que había cometido.
Aruni ya no era la misma de antes, toda su belleza había desaparecido por completo. Solo quedaban las arrugas en su rostro como señal de una vida dura, Aruni era como un esqueleto andante, sin rastro de encanto.
Sin embargo, cuando Aruni miró a Gio, todo parecía igual que antes. Su cuerpo alto y ligeramente musculoso, su atractivo rostro con su mandíbula firme. Su mirada penetrante de águila, que nunca se atenuaba.
Desde el principio, su relación no tenía sentido: Gio, un joven amo, mientras que Aruni era una chica corriente.
"¿Quieres humillarme?", preguntó Aruni, preguntándose entre los restos de dignidad que le quedaban. Gio debía de estar enfadado por lo que había pasado en el pasado, por eso le ofrecía esta locura para humillarla.
Eso era lo que Aruni creía.
"Vas muy lejos, Aruni. Solo quiero ayudarte", respondió Gio con sinceridad. "Te daré una vida mucho mejor que esta."
Aruni negó con la cabeza. "Mi vida está bien."
"¿De verdad? ¿De verdad crees que todo esto está bien? Después de graduarse de la escuela secundaria, estoy seguro de que tu hijo no irá a la universidad".
"¿Nos has estado investigando?"
"Para mí es muy fácil conseguir toda esa información."
Aruni se quedó sin palabras, reducida al silencio bajo el cielo crepuscular.
Ante Gionino Abraham, ella era realmente insignificante; el mundo parecía estar en sus manos.
Durante un rato no hubo conversación entre ellos, solo el sonido del viento que soplaba. Aruni no podía fingir ser fuerte, porque el hombre conocía todas sus debilidades.
"Lo diré una vez más. Te ayudaré a separarte de ese hombre, pero después te casarás conmigo."
"Lo siento, Gio, no puedo hacerlo. En lugar de casarme de nuevo, ¿no sería mejor la muerte para mí?", respondió Runi, que estaba traumatizada.
"También necesitas a alguien que te entierre, Runi. Te aseguraré una muerte digna".
Las lágrimas de Aruni finalmente cayeron en ese momento.